El día que me enamore
Capítulo 1: El día que vi tu sonrisa
Era un hermoso atardecer que caía sobre la aldea oculta de la hoja, el matiz rojo-amarillo pareciese ser pintado sobre un lienzo fino mientras se desvanecía lentamente contra la brillante oscuridad de la noche.
Poco a poco las primeras estrellas empezaron a brotar en ese oscuro terciopelo llamado noche. Ese hermoso espectáculo era contemplado por tres amigos, después de un día demasiado largo era confortable pasar esos momentos junto a ellos, o al menos eso era lo que pensaba el recien ingresado Anbu Uzumaki Naruto.
Haruno Sakura estaba también allí, a pesar de no ser un Anbu era la mejor ninja médico de Konoha después de su sensei Tsunade-sama. Ella también pensaba lo mismo que su amigo, era gratificante ver el atardecer acompañado con las personas que ella más quería.
Uchiha Sasuke, un Anbu ya calificado contemplaba en silencio aquel espectáculo, su mirada fría y oscura no reflejaba ninguna emoción, nadie sabía lo que pensaba, nadie sabía si estaba feliz con esto o prefería estar en otro lado, sin embargo allí estaba junto a sus dos mejores amigos. Era cierto que a pesar de todos los grandes problemas que tuvieron que enfrentar el lazo de aquellos ninjas se había fortalecido increíblemente.
-por cierto Naruto ¿Cómo te fue en tu primer día como Anbu?- le pregunto de pronto Sakura.
-pues… jejej- rio nerviosamente Naruto.
-el BAKA no paraba de tartamudear mientras daba su discurso de bienvenida- lo interrumpió Sasuke.
-¡hey eso no es cierto!- grito a la defensiva –solo que me puse un poco nervioso.
-hay una gran diferencia entre nervioso y ser un total BAKA- volvio a atacar Sasuke.
-ACASO QUIERES PELEAR!!!!- lo amenazó Naruto pero antes de que pudiera soltar el primer golpe Sakura lo tumbo con un puñetazo mortal muy a su estilo.
-QUE ACASO NO PUEDES DEJAR DE GRITAR!!!!??- exclamo exasperada por tanto griterio.
-pero… pero- se sobaba Naruto su cachete izquierdo.
Los dos siguieron discutiendo mientras que por detrás los observaba Sasuke, definitivamente esos dos no habían cambiado para nada, no importaba que ambos ya fueran más grandes, o que finalmente se hallan vuelto más fuerte, en el fondo seguían siendo los mismos niños que conoció en la escuela.
Era cierto que Sakura ya era toda una bella ninja, ya había dejado su cuerpo de adolescente y ahora era toda una mujer. Nuevamente se había vuelto dejar crecer el cabello y extrañamente estaba adquiriendo una fisonomía parecida a la de su maestra, no tan exuberante pero tampoco tan normal.
Y por su parte Naruto cada día se perecía más a su padre, ahora más que se había dejado su cabello un poco largo y había empezado a embarnecer. Lo único que lo diferenciaba era su percing en su lengua. Nadie sabía porque se lo había puesto, pero lo que tenían entendido era que nunca se lo podía quitar.
Sasuke los observaba como siempre cuando sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la pelirosa.
-de todas formas Naruto yo creó que debería de ir a verlo- le sugirió con una voz melancólica –al fin y al cabo era tu padrino y…
-no importa Sakura-chan- le interrumpió Naruto volteando a ver el horizonte y sonreído mientras el viento le acariciaba sus cabellos dorados que se mecían delicadamente –yo se que él esta feliz, no hay necesidad de que lo valla a ver…
En esos momentos Sasuke se sonrojo al ver por primera vez la sonrisa sincera que mostraban esos labios de su amigo. Habían sido temporadas duras, y casi olvidaba como era la sonrisa de aquel ser… una sonrisa tan hermosa que deseaba que siempre durara.
-lo extrañas mucho no?- le pregunto Sakura mientras lo abrazaba, acto que a Sasuke le borro su sonrojamiento inmediatamente para cambiarlo por una extraña sensación en el estomago.
-Naruto es hora de irnos- le indico Sasuke tratando de reponerse –debemos de hacer el informe de la proxima misión.
-oh cierto!!!- exclamo Naruto al acordarse –entonces vamos…. Etto
-que?- pregunto friamente su compañero.
-etto… etto… a donde vamos a ir?
Esa pregunta dejo helado Sasuke, ¿A dónde deberían ir? ¿Seria correcto en su casa o en la de él? Por Dios Sasuke no es una cita!!!!!
Esta idea fugaz provoco un sonrojamiento total que para poder ocultarlo tuvo que voltearse.
-donde tu quieras BAKA eso no es lo importante- le contesto tratando de calmarse.
-bueno en ese caso digo que a tu casa porque es más grande- concluyo Naruto con una gran sonrisa.
-solo lo dices porque te quieres acostar en su sillón- le dijo Sakura sin poder creerlo.
-jejejeje- rio Naruto –tal vez.
-como sea- volvio a decir Sasuke –vamos.
En el camino los dos fueron en silencio, sin embargo Naruto llevaba una gran sonrisa en su rosotro que Sasuke iba observando en silencio. No era la misma pero la apreciaba, él ya había sufrido tanto y por culpa suya. Por eso valoraba las veces en las que Naruto sonreía con sinceridad… como este día.
Un sentimiento que Sasuke no comprendía iba adquiriendo forma en su corazón y eso, a veces lo aterraba.
