A Broken Heart.

Capitulo 1.

¿Por qué soy tu hija?

Es una hermosa tarde en Tokio, el sol apenas comienza a declinar y por su posición se puede decir que no son más de las 17:30 horas todo se ve tranquilo, aves revoloteando y trinando felices, hojas que caen de los árboles y son llevadas por la suave brisa del momento, personas caminando tranquilamente hacia algún lugar, niños jugando en los parques, todo a simple vista normal. De pronto toda tranquilidad se ve perturbada por una joven de unos 16 años, cabello pelirrojo y rizado, mediana estatura, complexión delgada y ojos color marrón quien corría a todo lo que daban sus piernas. Su rostro mostraba preocupación, hacía más de tres horas que las clases habían terminado y por terminar un trabajo ahora va corriendo para llegar a casa

- No puede ser, se me han pasado las horas... –se decía aferrándose a los cuadernos que llevaba entre sus brazos- tengo que llegar… -cierra con fuerza los ojos mientras acelera su carrera- tengo que llegar… o mi padre me va a mat… aayy! –grita al momento de chocar contra algo y empezar a caer junto con todas sus cosas.

- Te tengo -escuchó decir por ese algo que resultó ser alguien que logró atraparla por la muñeca justo a tiempo para evitarle la caída.

- Di… Disculpe no lo vi venir –sin siquiera mirarlo se apresura a recoger sus cosas.

- No te preocupes fue solo un accidente… permíteme ayudarte –le dijo el chico quien se agachaba para ayudarla a recoger las cosas que le faltaban.

- Gra… -dejo la palabra al aire pues sin querer ambos se habían tocado la mano al tomar un libro al mismo tiempo haciendo que por primera vez la chica se atreviera a mirarlo y descubrir así que el joven era muy buen mozo, de cabello oscuro, hermosos ojos color azul y piel morena clara había quedado prendada ante aquella profunda y mística mirada.

- No es nada –le sonrió al ponerse en pie con el libro en mano y ofreciéndole la otra para ayudarla a ponerse en pie también- Toma esto es tuyo –le entregó el libro.

- … -la pelirroja tomo el libro y sonrió tímidamente bajando la mirada para ocultar su rubor y entonces se dio cuenta de la hora que era- Dios mio!! –exclamó asustada- sumimasen… de… debo irme –y sin decir más emprendió nuevamente la carrera.

- Espera por favor… -intentó detenerla pero ella ya se había alejado- ni siquiera pude preguntarle su nombre… algo me dice que pronto la volveré a encontrar –sonrió para si mismo.

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La chica se encuentra de pie frente a una casa de dos pisos, esta hecha de madera y pintada de blanco con bordes rojos, con amplio un balcón resaltaba por el frente, una hermosa enredadera rodeaba la herrería del barandal junto con sus rojas flores que al final caían en cascada. El pasto del jardín lucía pulcramente recién cortado… la chica se dirige a la puerta y detiene su paso después de suspirar.

- Dios… pero que chico tan guapo… ay… olvide preguntarle su nombre –se da un pequeño golpe en la cabeza- jijiji lo haré la próxima vez que le vea –sonrió emocionada pero su sonrisa se borró de inmediato al ver que su padre ya le esperaba frente a la puerta evidentemente molesto- esto no puede ser bueno –se dijo para si apretando sus cosas al pecho.

I wait for the postman to bring me a letter

I wait for the good Lord to make me feel better

And I carry the weight of the world on my shoulders

A family in crisis that only grows older.

Espero Por el cartero para que me traiga una carta
Espero por Dios para que me haga sentir mejor
Y Cargo el peso de el mundo en mis hombros
Una familia en crisis es lo unico en lo que eh crecido

- Hikaru! –el hombre de cabello oscuro, ojos color negro, alto y corpulento, lucía una fría y severa mirada. Se acerca a la chica a grandes zancadas y la toma con fuerza del brazo. Su nombre: Touji- escuincla estúpida, qué hora es esta de llegar…donde diablos andabas eh –la sacude- responde!!

- Ay papá me lastimas –se quejó la chica ante la agresión.

- Eso que me importa, carajo te pregunté donde andabas!!? –la presionó más del brazo mientras la llevaba hacia la entrada de la casa.

- En la escuela… estaba en la escuela –respondió temerosa.

- Mentira –de un jalón la mete- de seguro andabas de golfa por ahí con algún escuincle estúpido de la escuela.

- No papá te juro que estaba en la escuela… es que me dejaron un trabajo de investigación, me quedé en la biblioteca y… y no me di cuenta de la hora –dijo tratando de controlar el temblor se su cuerpo y voz.

- Te crees que soy idiota o que? –le pega una cachetada- me valen madre tus estúpidas excusas… si yo digo que eres una puta ramera, es por que lo eres… -la empuja haciéndola tropezar y caer al piso.

- Ayyyy –se queja al caer.

- Anda imbécil, levántate y prepárame algo de comer –la levanta de un tirón- si no quieres que te agarre a golpes ahora mismo prepárame algo de comer…-ve que se queda quieta- carajo muévete!!

- S-si… -Hikaru entra corriendo a la cocina y se limpia las lágrimas que ahora ofuscaban su mirada, aun temblorosa buscó todo lo necesario para preparar la comida- otosan por qué… snif…por qué me odias tanto… snif… snif… que hice yo para que me trates así? –se preguntaba mientras las lágrimas empapaban nuevamente sus mejillas.

- Ya llegué –anunció un joven que recién llegaba a casa, el chico era de cuerpo delgado, mediana estatura, cabellos castaños, ojos color marrón, quien vestía un pantalón negro, zapatos del mismo color, una camisa de manga larga color blanca y una corbata color azul marino adornada con el escudo de su escuela.

- Kakeru, bienvenido!! –el padre se pone de pie para recibir a su primogénito con un afable abrazo- Justo a tiempo… ya la inútil de tu hermana esta por servir la comida. Ven, siéntate… siéntate –lo guía hasta la mesa y amablemente le hace sentarse.

- Ay papá no le digas así… Hikaru no es ninguna inútil, se esfuerza mucho en ayudar en la casa –la defendió su hermano.

- No la defiendas… es una estúpida! –gritó el padre para que la chica lo escuchara.

- Ay… -se quejó quedamente al cortarse el dedo, el cual se lleva a la boca para limpiar la sangre. Momentos después sale de la cocina con la comida en mano y se apresura en servirla pero los nervios la traicionan y sin querer derrama un poco de caldo hirviendo sobre la ropa de su padre.

- Aaahh… -grita al haberse quemado- No solo eres estupida… maldita imbécil fíjate de lo que haces… -se pone de pie para darle una cachetada- lárgate inmediatamente a tu habitación… ya!!! -la chica corre asustada hacia su habitación.

- Padre! –se escandalizó Kakeru por el trato de su progenitor hacia su pequeña hermana- No tenías por que insultarla ni pegarle, fue un accidente.

- Deja de defender a esa idiota y siéntate a comer si no quieres que te castigue a ti también… carajo hasta por eso la muy desgraciada me amarga la comida.

- Ya deja de insultarla! –Kakeru azota las manos contra la mesa- ¿que te ha hecho para que la trates así?

- Nacer… -respondió el padre sin remordimiento alguno.

- Absurdo… kjjj… me voy a mi cuarto –incrédulo e irritado por la actitud de su padre Kakeru se retira del comedor para irse a su habitación pero detiene su paso al estar cerca del cuarto de su hermana y escucharla llorar desconsoladamente- Hikaru… -murmuró entristecido- Hikaru… -llamó al momento de abrir la puerta y asomar, su hermanita seguía llorando con el rostro oculto entre la almohada, esa imagen tan deplorable le destrozo el alma… entró a la habitación y se sentó junto a ella acariciándole la espalda para consolarla- hermanita ya no llores.

- nii-san… por qué… por qué… -la pelirroja se voltea y se sienta para encarar a su hermano sus ojos ya estaban rojos e hinchados de tanto llorar- por qué me odia tanto… por qué no me quiere… que he hecho para que me trate así… -se le lanza en un abrazo escondiendo su rostro en el pecho de Kakeru.

- Tu no has hecho nada malo… -la abraza y le acaricia el cabello, le dolía verla sufrir y llorar de esa forma- No sé y no entiendo por qué te trata así… si tu eres una linda y buena niña…

- Eso no es cierto… soy estúpida todo lo hago mal… no sirvo para nada –se lamentó.

Why'd you have to go

Why'd you have to go

Why'd you have to go

Porque te tuviste que ir
Porque te tuviste que ir
Porque te tuviste que ir

- Hikaru no digas eso, no uses las mismas palabras que padre… el no sabe lo que dice… -la reprendió- y nunca más vuelvas a pensar eso –dijo con cierto enojo.

- ni… nii-san –Hikaru lo mira asustada.

- Gomen –el chico se disculpa por su actitud- no quise asustarte es solo que… estoy molesto con otosan… pero ya no hablemos de eso ¿si? –le acaricia tiernamente la mejilla y le sonríe- Mira… te traje esto –le muestra un paquete de galletas de nuez espolvoreadas con azúcar glasé- son de las que más te gustan.

- Galletas!!!! –los ojos de la pelirroja brillan de emosion- y son mis favoritas… nii-san muchas gracias!! Eres el mejor hermano del mundo…–se seca las lágrimas y lo abraza efusivamente- Kakeru… ai shiteru.

- Yo también te amo mucho nunca lo dudes… ahora, sé que no es la gran cena pero come las galletas y acuéstate a dormir ¿si? –le da unas cariñosas palmaditas en la cabeza.

- Si!! –le sonríe.

- Eso es… te ves más linda cuando sonríes que cuando lloras –su hermano le besa su frente con ternura, la arropa y sale del recinto- Hikaru… nee-chan… -aprieta los puños con fuerza y se dirige a su habitación.

Daughter to father, daughter to father

I am broken but I am hoping

Daughter to father, daughter to father

I am crying, a part of me is dying and

These are, these are

The confessions of a broken heart.

De Hija a Padre, De Hija a Padre
Estoy Rota pero sigo esperando
De Hija a Padre, De Hija a Padre
Estoy llorando, una parte de mi esta muriendo y
Estas son, estas son
Las confesiones de un corazón roto

Muy temprano por la mañana Hikaru se levantó con una gran sonrisa dibujada en su juvenil rostro, su hermano había sido muy gentil con ella y quería prepararle el mejor de los desayunos para agradecerle por las galletas. Ya portaba su uniforme escolar y se encontraba en la cocina preparando el desayuno con mucho entusiasmo. Al darse media vuelta su rostro desencajo un poco al ver la figura de su padre fisgoneando en el refrigerador… controló su emoción y sonrió de nuevo

- Buenos días –saludó como de costumbre a su padre sin esperar respuesta alguna.

- Sírveme –le ordenó en respuesta después de haber tomado una botella de vino para luego sentarse en el extremo derecho de la mesa.

- Si –Hikaru asentó tres platos con un par de huevos bañados en salsa roja y acompañados de arroz blanco, luego puso pan dulce y pan tostado, mermelada, mantequilla y por último dos jarras, una con leche y la otra con jugo de naranja.

- Buenos días! –saludó su hermano al entrar al comedor.

- Buenos días –respondió mecánicamente su padre con el rostro oculto detrás del periódico.

- Hermano, buenos días! –le responde Hikaru alegremente mientras servía un vaso de leche a su padre.

- Que estupidez es esta… leche? Que te piensas, que soy un niño como para tomar leche? –le espetó furioso- quita esa porquería de mi vista –golpeó el vaso para tirar su contenido.

- Gomen! –se disculpó asustada.

- Papá! Siempre tienes que ser así con mi hermana? –le reclamó Kakeru.

- La muy imbécil sabe perfectamente que odio la leche –se defendió golpeando la mesa con la palma de la mano, haciendo que su hija brincara del susto.

- Fue un error… y cualquiera puede tenerlo pero no por eso tienes que insultarla, ella también es tu hija no una criada!!! –refutó Kakeru alzando la voz.

- Ka… Kakeru –Hikaru murmuró asustada por la reacción de su hermano.

- Callate! –le gritó el padre al hijo.

- No! No me calmo hasta que me digas por qué la tratas así, por qué nunca le demuestras cariño? O simplemente lo haces porque te recuerda tanto a mamá y la odias por que según tú…. mi hermana tiene la culpa de su muerte? –le dijo finalmente ante tanta rabia que sentía. El hombre se sorprendió ante la acusación.

- En verdad quieres que te responda? –respondió pasando del asombro al desafió sonriendo con malicia.

- Si –incitó Kakeru.

- Por que… -comenzó a mover sus labios para responder

- Basta! –Hikaru se tapa los oídos- ya basta… dejen de pelear… dejen de discutir… -se pone de pie, toma su mochila que siempre dejaba preparada en puerta antes de ir a la escuela y sale corriendo.

- Hikaru! –la llamó su hermano al verla salir.

- Tu mismo te has respondido –dijo Touji sin remordimiento.

- Kjjj maldito… no sé como es que eres mi padre –reprobó el chico al salir de la casa azotando la puerta y correr tras su hermana que ya llevaba bastante ventaja y ahora doblaba la esquina- Hikaru espera!


Hola!!!! Aqui Hikaru con otro fic mas!!!... jajaja no aprendo verdad? Teniendo otros fics pendientes y todavia me atrevo a subir otro mas? jajajaja lo siento pero asi solemos ser los escritores... nos gusta enredarnos la vida y de paso hacerles sufrir con nuentras historias, tanto por su contenido como por la larga espera que les hacemos dar... jejeje pero bueno quienes estan en esto saben de que hablo... asi que espero que este nuevo fic sea muy bien recibido y que me tengan mucha paciencia en mis actualizaciones que a veces el trabajo y la vida en casa no me permiten escribir y actualizar como yo quisiera... y ya sin mas me despido... ja ne!!!