Ya saben los personajes no son míos son J.K. Rowling.
LA ÚLTIMA TREGUA
"Es evidente que Dios me concedió un destino oscuro. Ni si quiera cruel. Simplemente oscuro. Es evidente que me concedió una tregua. Al principio, me resistí a creer que eso pudiera ser la felicidad. Me resistí con todas mis fuerzas, después me di por vencido y lo creí pero no era felicidad, era solo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en mi destino. Y es más oscuro que antes, mucho más". –Mario Benedetti-
Capitulo 1: La tragedia de amarte y nunca haberte tenido…
La vida nunca fue justa, eso lo aprendí a muy corta edad, mi padre jamás fue justo ni con mi madre ni conmigo, y yo al final tampoco fui justo con el. Es triste recordar como aquel despreciable ser me enseño como sería el resto de mi vida. Pero yo aun no me resignaba a que la vida fuera así; creía que si era lo suficientemente inteligente podría ser más inteligente que esta y ganar la partida. Pero que equivocado estaba, la vida es un cruel juego que al final nadie gana.
Pero incluso en mis horas más oscuras tenía sus brillantes ojos verdes, que me llenaron de esperanza, para después arrebatármela. Y sin embargo de ese golpe me repuse, tal vez nunca del todo ¿Pero como podría?, pero ahora las cosas son diferentes, esta vez no podré reponerme, por que ya no tengo vida para hacerlo, pero incluso si la tuviera, no serviría de nada, esto simplemente fue una tregua, ella jamás fue mía, ni yo fui suyo, nos robamos el tiempo que no teníamos, y retamos al destino… ¿Por qué?... no lo se, pero ahora el destino dicto que la tregua ha terminado y que yo volvería a mi oscura vida… ya no rezo para que esto cambie, ya no me arrodillo cada noche suplicando que vuelvas, ahora que estoy tan cerca del final lo he comprendido, jamás fuiste mía y yo jamás fui tuyo, esto simplemente fue una tregua, de la cual los dos conocíamos el final, ¿Entonces por que te sorprende?... Lo veo en tus ojos, no te resignas a que terminemos así, pero Amor mío, si nunca fuiste mía y yo nunca fui tuyo ¿Por qué lloras? ¿Por qué desesperadamente intentas salvar mi vida? Amor mío, ya no lo intentes más, nuestra tregua ha terminado, lo sabes y lo se.
Cierro mis ojos, no soporto ver más tú mirada, suplicante, deseosa de que luche ¿Pero Amor mío, no luche lo suficiente ya? Estoy cansado, ya no quiero ni puedo luchar, cierro mis ojos y me embriago una vez más de todos aquello recuerdos furtivos, para vivir una vez más nuestra tregua.
En mi cabeza se dibuja tu figura, tu perfecta figura, orgullosa, femenina… inolvidable. ¿Amor mío, lo recuerdas? Yo nunca pude olvidar aquella vez que entraste a mi salón, reclamando la injusta nota en tu impecable ensayo. Y Amor mío, tenias razón, era injusto, pero yo siempre había sido injusto contigo, no se por que en esa ocasión te enojaste tanto, era una nota más, pero para la gran Hermione Jane Granger, la sabelotodo, no era solo una nota, era por orgullo que allí me reclamabas. Esa vez mientras me gritabas descubrí a la mujer que florecía, e intentabas ocultar a toda costa bajo esa túnica, que jamás le hizo justicia a la delicada figura que respiraba tras toda esa ropa, y me tomaba por sorpresa, pero no fue lo único, aquellos ojos avellana furiosos, brillantes y tan llenos de vida… casi hasta me emociono, pero no me permití demostrarlo, había pasado tantos años ocultando lo que sentida que ahora había olvidado como se debía sentir.
Te deje hablar, te deje gritarme, yo simplemente observaba maravillado, la pasión de tus palabras, hasta que te pusiste roja, y tomaste una fuerte respiración, como esperando que yo digiera algo, pero no dije nada, solo te observaba, asegurándome que habías dicho todo. Me levante de mi escritorio muy rápido, ahora era a mi, a quien le faltaba el aire. Me observaste asustada, no esperabas que me acercara tanto y te susurre muy bajito disfrutando del sutil roce de mis labios con la piel de tu oído "Srta. Granger, esta usted castigada y su actitud acaba de costarle 20 puntos a su casa" Te quedaste estática, como si mis palabras aun no llegaran a tu cabeza, inmediatamente me aleje, era peligroso estar tan cerca… pero tal vez ya era muy tarde para nosotros, algo había cambiado, era tan sutil que ni siquiera lo note en ese instante, pero después comprendería que ese día había iniciado nuestra tregua. Cuando me senté, me miraste aun sorprendida he inmediatamente bajaste la mirada con tu rostro más rojo y te fuiste sin decir nada, probablemente habías dicho todo y que te quedaste sin palabras para refutar. Me sentí satisfecho y poderoso, pero ese sentimiento no duraría mucho, al final me rebaje al latido de tus deseos y voluntariamente me volví tu esclavo, casi hasta creí que fuiste mía y yo fui tuyo, pero era solo una ilusión, jamás fuiste mía ni yo fui tuyo… Aunque fuiste prestada, no me importaba, hubiera dado todo, hasta mi vida por haber sido tuyo… solo una noche. Pero el destino ya había decidido, era una tregua y nada más.
¿Me recordaras cuando me haya ido? ¿Pensaras en mí? Espero de todo corazón que no lo hagas, no serviría de nada, no cambiara nada, quiero que pienses en mi como un momento oscuro en tu vida que no vale la penar recordar, bórrame de tu mente, enséñale a tus labios a no pronunciar mi nombre, a tus ojos no buscar mis ojos, a tus manos no buscar las mías, a tu piel no buscar mi calor, a tu corazón no esperar por el mío, bórrame, exíliame al olvido, castiga mi nombre no volviéndolo a pronunciar, busca un nuevo amor… un verdadero amor, que te de, aquellas cosas que jamás iba poder darte, cásate con el, compren una casa, ten un par de hijos, envejece junto a los nietos, te la vida que mereces y que yo jamás pude tener, que yo jamás iba a darte, por que jamás fuiste mía y yo jamás fui tuyo.
A lo lejos escucho un sollozo debe ser tu, cuanto daría por arrancarte el dolor, por decirte que no sufras, que estarás mejor sin mi, estoy seguro de eso. Pero conociéndote, no me escucharías, jamás me escuchaste ¿Por qué lo harías ahora? Paso mi última respiración ¿Por qué no me muero aun? ¿Por qué el tiempo pasa tan lento?
Siento como tu dulce mano roza mi piel, mueve mis cabellos ensangrentados, me obliga abrir los ojos estréllame con los tuyos, siento como mi corazón brinca, queriendo salir de mi pecho, no soporto mirarte y no puedo quitarte la mirada. Como si alguna parte de mi fuera incrédula a la obvia verdad, jamás fuiste mía y yo jamás fui tuyo. Pero al verte casi olvido que esto fue una tregua, y me miento a mi mismo creyendo por un momento que esto es amor eterno y que tal vez fuiste mía y yo fui tuyo. Pero luego vuelvo a la realidad, a esta oscura realidad. Esta tregua cambio mi vida, tu amor cambio mi vida, y jamás lo dije, y jamás lo diré, no nos hubiera hecho ningún bien, simplemente hubiera sido más doloroso el comprender que no eras para mí, y yo no era para ti… ¿Por qué sonríes? ¿Qué sabes que yo no se? Te acercas y susurras muy bajito en mi oído. "Te recordare siempre", pero no es lo único que dices, y mi corazón se detiene, no se si por ultima vez.
CONTINUARA…
Notas de Autora:
Hace mucho tiempo no escribía, pero al ver ese fragmento de la historia de Benedetti, la historia se escribió sola. Habrán un par de capítulos más que hondaran en los dos personajes principales. Espero que lo disfruten.
Hasta el Próximo Capitulo.
¡No olviden dejar sus glosas, sugerencias, recomendaciones, para mi sus comentarios son mi motivación de seguir!
