Batalla Entre Primos

«DDR» Los personajes de SCC pertenecen al grupo Clamp


Capítulo 1

=La llegada=

* * *El visitar a tus familiares con dobles intenciones, no siempre resulta como uno espera. * * *

(Shaoran)

Aprovechando que en todo Japón habrá puente vacacional durante este fin de semana por ser día feriado el próximo Lunes. Había decidido huir del ajetreo que se vive a diario en la imponente ciudad de Tokio, únicamente por ese pequeño periodo vacacional; por ello, opté por ir a visitar a mi molesta prima, Mei Ling, en su departamento ubicado en el pequeño y tranquilo pueblo de Tomoeda.

Mi prima Mei es la típica pariente que se vuelve alocada y eufórica cada vez que te ven llegar de visita; así que para poder salir con vida de su bien cuidadas garras pintadas de rosa pálido, se necesitó de varias horas de preparación psicológica y mental. Tanto que incluso se podría decir que practiqué arduamente para poder superar con vida, los abrazos de oso que ella acostumbra a dar.

En otras palabras, venía preparado para afrontar cualquier tipo de tortura femenina a la que probablemente me sometería; claro, a excepción de la que en estos momentos se presenta ante mis ojos.

Ya que ésta situación dista mucho de la realidad.

¡Y con justa razón!

Ya que impidiendo la entrada al departamento, se encuentra Mei Ling Li con sus brazos en la cintura y casi lanzando fuego por sus ojos. Y no solo lo digo porque el color de ojos de mi prima es de una extraña tonalidad rojiza.

—Hola para ti también Mei. —salude tratando de bajar la tensión en el ambiente, pero creo que en vez de eso, la empeora. Debido a que noté como su penetrante mirada se intensificaba cada vez más.

—¿Qué haces aquí Xiao Lang? —preguntó ella de manera directa, mientras permanecía sin moverse un solo centímetro de su posición actual e ignoraba olímpicamente mi saludo.

— Vine de visita, ¿acaso no se nota? —comuniqué lo obvio con una sonrisa burlona pintada en el rostro. Al ver la misma mirada de pocos amigos que ella tenía en el rostro, mi sonrisa desapareció por arte de magia— Ahora haz el favor de quitarte que estorbas. —ordené de forma cortante.

A regañadientes Mei Ling se quitó de la puerta, dándome paso al departamento en el cuál ella se hospedaba mientras cursaba la preparatoria.

Sin esperar recibir una cordial invitación, avancé hasta llegar al living. Allí coloqué la pequeña maleta que traía conmigo en la mesa de centro y me senté en el primer sofá que estuvo en mi camino para esperar a que mi prima se dignará a acercarse a explicar que le sucedía.

Por qué darme una explicación con lujos de detalles era lo que ella debía hacer, ¿cierto?

—Es en serio Xiao Lang —escuché que exigía, cuando atravesó el umbral de la puerta que conducía al living— ¿Dime para que has venido? —retó Mei, llegando hasta donde me encontraba esperandola. La miré intrigado.

Ella se sentó en el sofá que se haya al lado mío, enviándome la misma mirada asesina que me regaló minutos atrás.

La verdad, me costaba trabajo entender el por qué de la actitud tan rara de Mei Ling; esto debido, a que ella nunca ha sido una chica de carácter hostil y siempre se había alegrado de que su primo favorito —o sea yo—, la viniera a visitar.

Dejé de tratar de pensar, en cuál era la verdadera razón que se haya oculta detrás de su comportamiento y hacerle conversación para averiguar por su propia el porque del mal trato que me dio.

—Vine a saludar a mi prima favorita. —mentí, esperando me creyera. Después de todo, nunca se me ha dado decir mentiras de forma natural.

Mei me miró con una expresión que denotaba no creer ni media palabra de lo que le dije, para luego sonreír como si tramara un plan siniestro entre manos.

Típico.

—Si es así —dijo, mirándome directo a los ojos—, te puedes retirar que ya me saludastes, querido primo.

Fruncí el ceño, en símbolo de inconformidad.

Mi adorada prima me estaba corriendo, a ¡mí! ¿Quién se creía? Ella no tenía ningún derecho de correrme del departamento y no lo digo porque yo sea su primo. Lo digo porque este departamento, da la casualidad que pertenece a mi padre, lo que significa que por ende, puedo venir cuantas veces se me antoje sin consentimiento de mi fastidiosa prima.

—¿Disculpa? —pregunté por si acaso entendí mal las palabras que emitió Mei.

Ella bufo.

—Lo que escuchaste, Xiao Láng.

Esas simples palabras dichas con su típico tono de chiquilla caprichosa, fue el detonante perfecto para que me enojara.

—En primera — comencé a enumerar las razones por las que no podía correrme—, sabes a la perfección que puedo venir a este lugar cuantas veces quiera, y en segunda, no me iré nada más por cumplirle el gusto a una chiquilla caprichosa como tú. —sentencie, levantándome de mi lugar.

—El contrató que mi padre firmó con tío Hien dice que...

Trató de objetar ella, sin embargo la hice guardar silencio interrumpiendo su sermón.

—Li Mei Ling, se a la perfección lo que dice el dichoso contrato. —interrumpí su discurso del famoso contrato.

¡Por favor! Ni que fuera tan torpe, como para ignorar las palabras que estipula el contrato de vivienda que mi padre, le hizo firmar a los padres de Mei Ling. Si hasta me lo sabía al derecho y al revés por si la situación lo ameritaba.

—Si lo sabes tan bien, por qué venistes sin avisar. —musitó en un lo que me pareció un susurro lastimero. Detalle que preferí ingnorar y responder a su pregunta indirecta.

—Clausula once del contrato de vivienda dice —indiqué y añadí, mirando la reacción de Mei de reojo—: Se le otorga permiso a Li Xiao Láng de hospedarse en todo momento en el departamento que ocupara Li Mei Ling durante los tres años que cursara la preparatoria en Tomoeda, Japón.

Esperé unos minutos a que replicara al respecto; no obstante ella prefirió no emitir palabra alguna a modo de reclamo, lo que indicó que el punto le había quedado perfectamente claro.

—Si me disculpas, subiré a instalarme a la habitación de huéspedes. —anuncié, tomado la maleta que descansaba en la mesa de centro y comenzando a avanzar hasta las escaleras que conducían a la segunda planta.

—¡Has lo que quieras, Xiao Láng! —murmuro, molesta desde su posición— Nada más recuerda que en este departamento los chicos sufren las consecuencias de sus actos, durante las noches. —indicó con total dramatismo en su voz y sonando levemente amenazante.

—Si, lo que digas. —mencione, más para mí que para ella, al estar lo suficientemente alejado de Mei Ling y su infantiles amenazas.

Una sonrisa altanera se filtro en mi rostro, al llegar a la conclusión de que este viaje no era del todo en vano; ya que después de todo, podría divertirme con las infantiles amenazas que esa histérica intentaría hacerme para pasar un mal rato.

Preaparate prima que el juego recién comienza.

Pensé llegando hasta la puerta de la habitación de huéspedes de este departamento, donde esperaría tranquilo el primer movimientos que Mei Ling realizaría en mi contra.

* * * Continuara...


* * * Notas de la autora:

«N/A¹» ¡Hey! ¿Cómo se encuentran por allá? Espero que bien para que reciban este pequeño proyecto que empezó como un OS, hasta convertirse en una pequeña historia.

«N/A²» Les recuerdo que un pequeño comentario, hace feliz a los autores.

«N/A³» Mil disculpas por la cacografía.