Esta historia fue escrita sin fines de lucro sólo por el fino placer de entretener a mis 'dear readers' Disclaimer: Los personajes de Sakura Card Captor no me pertenecen, tampoco los de Martian Successor Nadesico. Buaaaaa! -.-u
---------------------------------------------------------------------------------------------
"EL COMIENZO"
¡Hola! Mi nombre es Mya Yumegako, tengo 17 años y una actitud bastante relajada, algunos dirían que demasiado, pero ¡ja! Que importa "El pasado no lo voy a negar, el futuro algún día llegará y del presente que importa lo que piense la gente, si es que siempre van a hablar" Enuncia una de las canciones de Silvio Rodríguez así que esta es mi política "Se tierna, se femenina, se sutil, pero se cabrona, porque para cabrón, cabrona y media" Como podrán darse cuenta soy una feminista declarada, me encantan los hombres pero ninguno para siempre, creo que en mi experiencia personal, lo mejor de las relaciones es cuando se terminan, al menos eso pienso yo. Físicamente no tengo nada que envidiarle a ninguna otra chica, soy alta, delgada, una mujer 240 como dirían mis antiguos amigos, osease una mujer 90-60-90, no tanto así, pero muy parecido. Cabello negro, largo y liso, ojos verdes, piel como café con leche, bueno, basta de mí. Que como comenzó todo, no lo sé, pero sin saberlo me dirigía a un viaje sin retorno al crucero del amor.
"I can't get enough of you baby, I can't get enough of you baby, I can't get enough of you baby" Escucho la canción que tengo por alarma en mi celular, que si mal no recuerdo es de Smash Mouth e intento desperezarme mientras estiro mis brazos a un lado y hacia el otro, pronto quedo sentada en mi habitación¿Por qué demonios decidí esta decoración? Yo la chica ruda, entre paredes rosas y un cobertor lila, ahora recuerdo, me deje convencer por mi madre, maldita sea la hora en que se le metió la idea de que ya era hora de que dejará mi actitud de niña mala, no toleraría que me expulsaran de otro colegio, así que sin más, accedí a un cambio de 360 sobre mi persona y mis pertenencias. Y aquí estoy a un paso de descubrir que la vida tiene más para ofrecer de lo que nunca pensé.
Aún son las 6 me levanto para darme un baño y bajar a desayunar, mi madre me ha dejado sobre la mesa un plato de ramen, supongo regreso a dormir ¡ah! Y yo porque debo soportar el suplicio de levantarme tan temprano, no es justo, pero supongo lo merece, ha trabajado como loca los últimos años, desde que papá murió que creo estaba a punto de volverse loca si no tomaba ese merecido descanso, y así poder vigilarme más, ¡Ouch! Un pequeño golpe en la nuca me ha hecho despertar de mis divagaciones matutinas, sí es mi madre: Satomi Yumegako, una mujer de facciones maduras con unos hermosos ojos purpúreos que se encuentran enmarcados por una cabello corto, negro; quien me ha recriminado una vez más que ya es tarde y sí, tiene toda la razón, como siempre; devoro la comida mientras me percato que ya casi son las 7, faltan 15 minutos y como de costumbre demore demasiado en tomar un baño, no debo llegar tarde en mi primer día en el colegio, así que apuro el paso, saco las llaves del Toyota Corolla y me dispongo a partir a toda marcha por la capital, al principio no me agrado la idea de mudarme a Tokio, pero a seguir en Okinawa, bueno, al menos se ve que aquí hay más lugares en donde divertirse, pronto estoy frente a la gran reja negra una gran infraestructura se alza ante mis ojos, así que esté es el famoso colegio de Tokio "Keiô" vaya que si no es nada comparado con mi antiguo colegio, estaciono mi auto, y me dispongo a salir, cuando de la nada sale un grupo de chicas en un Volvo S40 Convertible, con el radio a todo volumen
"…soy más dulce que la miel, y con otras ríes, me va a enloquecer tu forma de ser, me muero por ti y tú ni me ves, no sé que hacer, mírame, mírame…"
Se estacionan a lado mío, y me quedo atónita mientras descienden¿quién podría lucir el uniforme como ellas? Una camisa blanca de botones, adornada con una corbata muy mona en azul marino y una falda tableada a cuadros azul marino con negro, dichas prendas nunca lucieron tan bien, y aquí sigo yo inmóvil admirando a aquellas chicas, debí haber escuchado a mi madre cuando dijo que me pusiera el uniforme, pero como pensé que era el primer día, se me perdonaría, ahora me siento algo ridícula en estos pantalones deslavados y con esta camiseta sin mangas¿en que estaba pensando ¡Ah! si, comodidad ¡rayos¡, y tan ensimismada estaba que no me di cuenta que al bajar choque con una de ellas, unos ojos preciosos verdes como el jade, cabello castaño, casi naranja, corto, en dos coletas, un cuerpo bien torneado, piernas largas y una cálida sonrisa.
-Estas bien ¿no te hiciste daño? – Me pregunta preocupada.
-No te preocupes, discúlpame tú, no te has hecho daño, después de todo yo era la que andaba distraída – Unas risas se escucharon y pronto me vi rodeada por otras tres chicas, muy guapas, por cierto.
-Vamos, acaso hay alguien más despistada que Sakura – Se mofó una de las chicas, mirándome con sus ojos como zafiros, traía su cabello negro y liso recogido en dos coletas.
-Yo no lo creo – Secundó otra chica de ojos azules, cabello negro y un poco rizado, así como lo traía suelto se veía tan angelical.
-Muy simpáticas chicas – Respondió la de ojos verdes, mientras yo no atinaba a hacer o decir nada. –Mi nombre es Sakura Kinomoto. – Me decía mientras me extendía la mano en señal de saludo.
-Mucho gusto señorita Kinomoto. – Le respondí lo más cortésmente posible, después de mi descuido. –Yo soy Mya Yumegako.
-Mucho gusto, puedes llamarme Sakura, y yo ¿puedo llamarte Mya?
-Por supuesto que si. – Después de todo siempre era bueno hacer amistades ¿o no? Bueno es que simplemente aún no sabía la clase de amistades que me estaba echando.
-Yo soy Tomoyo Daidouji. – Me sonrió y me dio la mano, mientras la chica que había permanecido callada se presento.
-Yo soy Rika Sasaki, es un gusto conocerte. – Tenía los ojos cafés muy lindos, el cabello a la altura de los hombros y a comparación de las otras tres se le notaba más madura.
-Bueno, bueno, lo mejor siempre viene al final ¿no? – Interrumpió la chica de ojos de rubí. –Meiling Li - Extendió su mano hacia mi en señal de saludo.
-Puedes llamarme por mi nombre. ¿Eres nueva en el instituto?
-Si, hoy inicio clases en el séptimo semestre, Meiling. – Respondí lo más amigable que pude.
-Ya veo, igual que nosotras, espero te toque en el mismo salón que nosotras y podamos conocernos mejor. - Tomoyo me sonrió de una manera tan natural, que parecía que esa niña no se desmoronaría aunque el mundo estuviera resquebrajándose.
-La oficina del Director esta por allá, es la segunda puerta a la izquierda, no hay pierde hay un gran letrero grabado afuera. – Me dijo Sakura mientras me señalaba uno de los edificios.
-Gracias. – Respondí mientras me alejaba, despidiéndome con la mano.
Al fin entre al edificio, un pasillo, una puerta, otra, y en efecto, la gran puerta con unas letras grabadas en dorado que remarcaban el nombre "Ruri Hoshino", toque y al momento escuche un "adelante" que provenía del interior de dicha oficina. Entré y cuál fue mi sorpresa al no ver ninguna señora gorda con un par de anteojos y mal carácter, al contrario encontré una mujer hermosa, un cuerpo atlético, formidable, cabello azul casi blanco como la espuma, y unos ojos, nunca vi tales ojos, dorados.
-En que puedo ayudarte. – Me pregunto mientras yo seguía embobada ante tal sorpresa. - ¡Ah! Tu debes ser la nueva estudiante, Mya ¿cierto? - Asentí torpemente, así que ella se levanto y me pidió que la siguiera, pronto estuvimos frente a un salón con el letrero "7 C" entramos y ella me presento amablemente ante todos los estudiantes. –Chicos, silencio. – No necesito alzar mucho la voz, para que chicos y chicas la miraran, se notaba que tenían un gran respeto por ella. –Les presento a Mya Yumegako. - Y sin más me adelante.
-Mucho gusto, pueden llamarme Mya, espero podamos llevarnos bien. – Hice una pequeña reverencia y al levantarme note que Sakura, Tomoyo, Meiling y Rika se encontraban allí, también note a unos chicos muy apuestos, pero no pude reparar en ellos porque la profesora me ordeno que me sentará rápidamente mientras me regañaba entre dientes por no llevar mi uniforme ese día, pedí disculpas por enésima vez, mientras ella suspiraba con resignación y me decía "esta bien". Me toco sentarme a lado de Sakura y note que Tomoyo estaba a un lado de ella, Rika estaba delante de Sakura y Meiling atrás de Tomoyo, todas me saludaron con una gran sonrisa, la cual les devolví. Pronto la maestra empezó a dictarnos la lección del día, mientras yo sólo escuchaba que decía "read your paragraphs nine to eleven while you answer your book test…" que fastidio, clase de inglés, así que preferí echar un vistazo alrededor para ver que más me encontraba, frente a mi se encontraba una chica de cabellos cafés con dos coletas, y a su lado un chico de cabello negro. No había terminado de pasear mi vista cuando la maestra me reprendió por andar distraída, no me quedo más remedio que resolver la lección, y así pasaron las clases, una tras otra, hasta que finalmente llegó la hora del almuerzo.
Sakura y las demás me invitaron a acompañarlas, ahí supe que la chica que se sentaba frente a mi se llamaba Chiharu Mihara y el chico a un lado de ella Takashi Yamazaki, y también me presentaron a Naoko Yanagisawa, una chica muy linda de cabellos cortos y negros; y detrás de unas gafas redondas, se encontraban unos ojos cafés, que me miraban con curiosidad.
Y así avanzamos a través de los pasillos, mientras intentaba memorizar el recorrido, para no perderme cuando necesitara ir de nuevo a la cafetería, mientras Naoko charlaba animadamente contándome de extraños sucesos acontecidos en las aulas, fantasmas y demás, era una escena graciosa, Sakura tenía una cara de terror y se colgaba del brazo de Tomoyo como si con eso, los fantasmas de las historias de Naoko no fueran a llevársela, una Meiling divertida cuchicheaba con Tomoyo, mientras pequeñas risitas salían de sus labios.
Finalmente llegamos, era lindo, una barra color blanco donde ordenabas se encontraba en uno de los extremos del salón mientras muchas mesas se distribuían por todo el lugar, el lugar era bastante amplio y colorido. Fuimos directamente a ordenar, y pedí unas bolas de arroz frito con pulpo, cada quien pidió lo que quiso y nos sentamos en una de las mesas, empecé a comer, y estaba delicioso, pronto empezó una charla animada entre todas las chicas, así que Yamazaki opto por retirarse a otra mesa con otros chicos de la misma clase.
-Así que ¿cómo te han parecido las clases, Mya? – Inquirió Meiling mientras daba sorbos a su bebida.
-Pues no tan difíciles, debo admitir que no es la primera vez que curso séptimo semestre, de hecho es la segunda. – Dije intentando hacer el mínimo de alarde sobre mi situación, después de todo, no era algo para presumir.
-¿La segunda? Puedo preguntar ¿Por qué? – Naoko me miró con esos ojos de curiosa que al instante me puse nerviosa.
-Pues tuve unos pequeños problemillas y pues… - No atine a decir más, debía medir mis palabras, no quería que se asustaran y me tacharan de inadaptada.
-Pero lo bueno es que tienes la oportunidad de volver a empezar y esta vez te aseguro que te irá muy bien. – El comentario de Tomoyo me hizo sentir más tranquila.
-Gracias Tomoyo, es muy amable de tu parte. – Respondí.
-Si, si, Tomoyo siempre tan amable ¡jeje! – No sé a que se debió el comentario de Meiling, pero ciertamente lo noté algo sarcástico.
-Por eso la queremos tanto. – La defendió Sakura, como si tratara de marcar un punto que no logré entender.
-Chicas debo retirarme – Interrumpió Rika. –Quede con el profesor Terada que revisaría los exámenes de todos los alumnos, cuídense ¿vale?
-¡Uuuuuuuuuuuuuuuuu! – Escuche exclamar a Naoko, Chiharu y Meiling, mientras Sakura ponía una cara de extrañeza y Tomoyo tiraba de su brazo riéndose.
-¿Ya viste Sakura? – Pregunto una muy emocionada Tomoyo, que ya llevaba rato jaloneando a su amiga Sakura del brazo. Cuando voltee a ver lo más discretamente posible al lugar donde se clavaban fijamente los ojos de Tomoyo, divise un grupo de chicos, aparentemente de nuestra misma edad, y como después me informaron las chicas, dándome santo y seña de cada uno de los que hay estaban, eran compañeros del salón.
El más alto era Kurogane, un chico pelinegro de ojos rojizos, musculoso y muy atlético, después estaban Touya y Yukito, un poco más bajos que el anterior, de cabello negro y gris respectivamente, Touya tenía ojos cafés casi negros y Yukito tenía ojos grises casi azulados, pero mientras Touya se notaba más serio, al igual que Kurogane, Yukito se veía más relajado y amigable, también al grupo pertenecían Eriol, de cabello y ojos azules, poseía un aura bastante miseriosa, Yamazaki, el cuál ya había tenido oportunidad de tratar, era bastante carismático el chico, siempre inventando historias, mucha imaginación, cabello negro y ¿ojos? bueno la verdad parecía que siempre los tenía cerrados, me pregunto si no se tropezaría muy a menudo, y bueno por último Shaoran, de ojos y cabellos cafés como chocolate, cuerpo atlético¡yumi! Fue lo primero que pensé al ver que era unos pocos centímetros más alto que yo y tenía un cuerpo bien formado, y creo que me brillaron un poco los ojos porque todas hicieron un ruidito como "¡eeeeeeeeeh!" seguido de exclamaciones como "ya te vi", "eso era todo" y un menos efusivo "lógico" pero ninguna atino a cuál de todos me hacía suspirar, después de todo estaban muy guapos ¡Todos! Y para rematar todos pertenecían al equipo de Básquetbol y tanto Sakura como Rika, Chiharu, Naoko y Meiling pertenecían al grupo de animadoras, a excepción de Tomoyo que era algo así como la diseñadora de los vestuarios de las chicas y además estaba en el club de coro.
Así que sin más me aventuraron a presentarme, las patitas me templaban como a una quinceañera colegiala y estaba nerviosa, pero pronto la angustia paso porque realmente eran unos chicos muy atentos, demasiado diría yo, rápidamente empezaron a bombardearme con preguntas como ¿Dónde vives¿Tienes planes para esté viernes¿Te gustaría salir a algún lado conmigo¿A qué te dedicas¿Tienes hermanas¿Tienes novio¿Te gustan los deportes¿Qué te parece la escuela? A lo cuál me dedicaba a responder lo más sencillamente posible, hasta que el receso termino y debimos volver a clases a seguir con el martirio, la profesora era una real y descomunal flojera, suspire tan melodramáticamente que Yukito, Eriol y Yamazaki, soltaron unas risitas, mientras Tomoyo me abrazo y seguimos con nuestro melodrama hasta llegar a la puerta del salón. Las clases continuaron, hasta el total hastío. Cuando al fin terminaron, casi grito de emoción cuando la campana sonó, Sakura se acerco a mí y me entrego una solicitud.
-------------------------------------------------------------------------------------------
Vuelvo al ataque con una nueva historia contada desde el punto de vista de un nuevo personaje creado por mi, nuevas situaciones darán lugar a nuevos descenlaces y cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Dejen sus reviews y Grax por leer.
Por cierto la canción es "mirame" de Nikki Clan... :P lo siento no pude encontrar nada más fresa, pero esa canción define mucho como es la actitud de las chicas, cierto??
Y ya por último, y sólo porque ya me canse de arreglarlo, se borran algunos signos de puntuación, así que no me abucheen por eso, no es mi culpa, lo juro.
