Para el topic Taiora del Foro proyecto 1-8.
Nacido de la actividad organizada por Freyja, que consiste en escribir sobe una palabra para que luego otros la adivinen; como el juego Taboo.
Digimon no es de mi propiedad, ya saben
Mis mejores deseos en estas fechas para todos los que leen este fic. ñ.ñ
¡Jo, jo, jo, Taichi ya llegó!
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Sora llegó a casa con los pies adoloridos, por lo que al quitarse las zapatillas sintió un gran alivio. No pudo evitar suspirar, el cansancio podía notarse hasta en su mirar, pero ella estaba decidida a sonreír, mira que si Taichi se daba cuenta podía insistir; nunca le gustó verla en aquella posición, por ello siempre buscaba con emoción quitarle el camisón... para llamar su atención, ¡qué mal pensado que son! Le gustaba hacerle cosquillas y escuchar su risilla, a eso me refería, sopencos de pacotilla.
Como decía, Sora entró al apartamento decidida, en cuanto se anunció, esperó una contestación. Lo evidente fue que en su lugar el silencio reinó, cosa extraña, Taichi no trabajaba, debería estar en casa esperándola junto a la cama, por ello el silencio no concordaba.
Sora anduvo con cuidado, la televisión encendida ¡Dios mio, ese programa era divertido! Suspiró pesado, había olvidado que junto a su amado armaron un horario para pasar la navidad encerrados, disfrutando de la comida de KFC y un poco de cerveza escocés mientras se reían de la idiotez del conductor de t.v. En el trabajo se le hubo pasado la hora, malditas mujeres 'flacuchonas', se suponía que el desfile de modas terminaría en menos de dos horas, sin embargo el trabajo se alargó, y como resultado Taichi se cansó de esperar y se marchó.
Sola y confundida, Takenouchi se echó en su silla. Esperaría tranquila, se dijo que Taichi no se iría de por vida, ¿o acaso se mentía? Pamplinas, Taicho tonto no era un traidor que se largaría en medio de un maratón por HBO.
Un sonido apenas audible logró sacarla de su estupor, ¿se trataría de ratón? Mejor levantarse y ver si tenía razón.
—Taichi... —Ella llamó; si se trataba de un ratón... ¡ay no qué temor!
De nuevo nada escuchó, al final decidió. Eran ideas suyas, quizás por pensar en tanta basura; Taichi podía estar yendo por ponche o mirando los deportes en casa de los Aponte. Fue hacia la cocina a ver qué comía, apenas lo notó, un aroma especial la embriagó: pollo frito y aromas deliciosos que ya conocía.
—¿Estás aquí? —Esperaba que sí.
Una vez más nadie habló, valgame Dios, ¿podía estar tan solitaria aquella habitación? Entonces escuchó un "jo, jo, jo" desde el otro lado del comedor; Taichi llegaba en ropa interior, se notaba su intención, aquella sorpresa no tenía nada que ver con las cosquillas sin camisón.
—¿Te has portado bien durante este año? —decia con voz grave como narrador de radio—. Es una pregunta capciosas porque sé que has sido una gran esposa. Ven a mis brazos, soy yo tu regalo.
Sora no lo podía creer ¡muerta de la risa podía al suelo caer! Contra todo pronóstico no lo hizo, en su lugar siguió el consejo de Taichi y dio un salto del piso hasta su chico.
—Estás loco, ¿lo sabías?
—Solo por la pelirroja que alegra mis días.
La besó hasta que se cansó, por todo el apartamento la risa de Sora estalló.
Taichi con calzoncillos de Santa, menos mal no iba descalza, porque de la impresión habría perdido hasta las chanclas.*
Y así pasaron la navidad, con pollo frito y pastel de fresas frío, una manta caliente y la sonrisa reluciente de un Taichi más que complaciente. Y ella qué más podía decir, aquella mágica noche no la vio venir.
¡Felices fiestas para todos, de parte de Sora y su tonto novio!
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Notas de autor.
Que tengan una navidad feliz para todos. Este es uno de esos fics que se van dando solo, pero supongo que cumple con la características de mi palabra, espero que sí.
Besos, y disculpen las partes que no riman, no soy una experta, solo quería una narración discreta, digo, diferente, pero me faltan dedos en la frente(?)
Chanclas: Palabra mexicana; se traduce como sandalias.
Besitos y cariñitos.
