Cuando Jung Yunho era apenas un niño, su padre siempre le enseñó que en la vida no se puede perder ni una sola vez para ser un pleno ganador, por lo que nunca, desde que tenía uso de la razón, Yunho había perdido en algo, acostumbrado a ser el Sr. Perfección, fue así durante su niñez, adolescencia y ahora incluso en la adultez, todo mundo lo amaba y respetaba por eso

A sus casi treinta años de edad, ya es dueño de un extenso corporativo financiero, empresa líder en el mercado, y él, todo un soltero cotizado, pero él no estaba menos que interesado en contraer matrimonio, ni siquiera por consejo de sus padres, su papá había dicho "El corporativo necesita tener un heredero cuando hagamos falta", pero Yunho tenía pospuesto ese plan, es que simplemente, ninguna mujer había llamado suficiente su atención hasta ese momento.

—Señor, aquí tiene los últimos contratos para firma —anunció su secretaria, una mujer de casi sesenta años que estaba próxima a jubilarse

—Gracias, por la tarde te los devuelvo —respondió amable, mostrando su siempre sonrisa seductora

Yunho era estricto, serio, duro como jefe y bastante exigente, pero también era educado, amable y considerado con sus empleados, siempre y cuando cumplieran cabalmente con todas sus obligaciones.

Miró el altero de pendientes sobre su escritorio y se acostó sobre el respaldo de su gran silla ejecutiva, analizando sus prioridades, aunque estaba cansado, sabía que necesitaba un receso, algo que lo sacara de la aturdidora rutina, pero para él y su padre, el tiempo apremia y poco tenía para descansar, así que continuó

Cerca de las nueve de la noche, cuando ya la mayoría del corporativo se fue a descansar, Yunho se quedó ahí, terminando con la supervisión de un proyecto, cuando su amigo Jaejoong lo llamó a su teléfono celular

—Adivino, sigues en la oficina —habló sin saludar

—Así es, y créeme, no tengo tiempo para tus noches de juerga en el club nocturno —especificó antes que lo invitara como siempre

—Vamos, no seas aguafiestas, escuché que esta semana llegaron unas Australianas de primera calidad —explicó de forma morbosa, pero Yunho se limitó a poner cara de fastidio

—Entonces será mejor que te apresures o te las ganan —respondió sin ganas, sujetándose por encima de la nariz, sintiéndose cansado

— ¿Sabes qué? No acepto un No por respuesta, paso por ti —determinó entusiasmado

—Espera no… —su amigo colgó dejándolo con media palabra en la boca— Tendré que acompañarle o no me dejará tranquilo toda la semana —apresuró a terminar lo más que pudo y cuando Jaejoong llegó en su deportivo último modelo, Yunho salía del edificio

—Let's go compañero —dijo alegre, el otro no tuvo remedio más que hacerle caso y subir en el auto, Jaejoong arrancó a gran velocidad como era su costumbre

Llegaron al club al que solía ir el mayor de los dos, Yunho vio con apatía el ambiente de siempre, luces, música, alcohol, tarimas con mujeres bailando y quitándose la ropa, cubículos con cortinas que tapaban el interior, juegos de apuestas, mucho barullo y toda la gente Snob de la ciudad

—Sígueme, nos darán excelente mesa —caminó delante de él, encontrándose con el gerente, se saludaron con afecto. Hizo las presentaciones y posteriormente obtuvieron su mesa

—Hola caballeros, esta noche los atenderé yo —dijo una joven bastante atractiva, vestida con sensual ropa, no dejando mucho a la imaginación— ¿Desean una copa de Champagne?

—Deseo lo que nos traigas preciosa —comentó Jaejoong seductoramente, la chica sonrió y miró hacia Yunho, él asintió para apoyar a su amigo y luego ella se fue

—Deja de hacer eso, es desagradable —regañó un poco molesto, pero su amigo rio con fuerza, apoyándose sobre el sillón, con los brazos estirados a los lados y las piernas cruzadas, ambos estaban separados uno del otro

—No entiendo por qué te molesta, nunca he negado que también me gustan los hombres, no estoy fingiendo con ellas —aclaró divertido, Yunho solo giró los ojos

—Como sea, he venido aquí a relajarme, quizás pida un baile privado —miró hacia los cubículos, había algunos desocupados

— ¿Preguntarás por las Australianas?

—Me da lo mismo, solo necesito algo de liberación —contestó indiferente, Jaejoong sonrió y se acercó un poco con malas intenciones, estiró la mano como si quisiera agarrar en medio de los muslos, pero Yunho le agarró rápido la mano— Basta

—Has dicho que solo quieres liberación, eso yo puedo remediarlo con gusto —explicó coquetamente, cerrándole un ojo, pero Yunho se molestó, alejándose un poco más

—Sabes que respeto tus gustos y este modo de vida que llevas, pero a mí no me van los hombres, así que no lo hagas de nuevo —declaró enojado, Jaejoong se rio divertido

—Como digas, siempre he creído que eres Homosexual de clóset, ni siquiera Bi como yo

—No digas tonterías, me gustan las mujeres, solamente las mujeres —reafirmó hablando un poco más fuerte

—Si tú lo dices —no habló más del tema y la mesera regresó con las bebidas, repartiéndolas, Yunho le agarró un brazo antes que se alejara

—Quiero una chica al privado por favor, escógela tú, me da igual —dijo con gentileza pero serio, mirándola con autoridad, ella solo asintió sin preguntar nada

—Oye tranquilo, para eso es pero bebe despacio —aconsejó Jaejoong cuando lo vio empinarse rápido todo el líquido dentro de la copa

—De cualquier modo manejarás tú —respondió divertido

La mesera no tardó mucho en regresar con otra mujer, demasiado atractiva, alta, rubia natural, no hablaba para nada ese idioma, Yunho pensó que quizás era Sueca, sonrió sin entusiasmo y se levantó del sillón, ofreciéndole su brazo, ella lo agarró

—Suerte —dijo Jaejoong desde el sillón, bebiendo y luego fijando su vista en las tarimas donde estaban los bailes.

Entraron en el cubículo, Yunho se sentó en el sillón y desabrochó sus pantalones, mientras ella comenzó a bailar seductoramente, haciendo toda su rutina, mientras él comenzó a tocarse, observándola, pensando en el acto sexual antes de comenzarlo, mirarla no le excitaba en absoluto

Sacó su cartera y extrajo muchos billetes, ella comprendió que quería todo el trabajo, así que se acercó hasta él, sonriendo queriendo parecer inocente, Yunho le agarró los pechos con ambas manos y los acarició, eran pequeños y firmes, le masajeó los pezones con los pulgares y luego los chupó, llevó dos dedos a la boca de ella y los introdujo, luego de sacarlos los bajó y enterró en la vagina, la chica subió al sillón con las piernas abiertas y apoyándose de las rodillas

Yunho sacó un condón de su cartera y se lo colocó, dirigió su miembro a la entrepierna y entró de un solo movimiento, la chica jadeó, agarrándose de los hombros de él comenzó a moverse con experiencia, sin dificultad, Yunho le agarró las nalgas y ayudó con los movimientos, los dos gemían secamente, ella solo hacía su trabajo, él simplemente se sentía igual haciéndolo solo que con alguien

Salió de su vagina antes de eyacular y cambió la dirección, penetrándola ahora por el ano, sin que cambiara el ritmo, pero los gemidos de ella eran más intensos, podía ver en su rostro que dolía más, pero él continuó sin que le importara. Yunho fue incapaz de sentir nada, solo placer sexual, lo mismo que sentiría si en lugar de ella fuera su mano masturbándose, pero quería callar la boca de Jaejoong, que sacara de su cabeza la idea absurda de que él era homosexual

Aceleró sus movimientos hasta que culminó, sin salirse hasta sentirse vacío, la chica quizás no terminó, pero ese ya no era su asunto, el cliente era él, quien debía ser satisfecho solo era él. Sacó su pene y se deshizo del condón, ella se levantó y se limpió, acercándose después al dinero, lo contó y sonrió, despidiéndose con la mano

Cuando Yunho se quedó solo en el cubículo suspiró, que insatisfecho quedó, refiriéndose al estado anímico, su cuerpo fue complacido, pero él no, se sentía vacío, como siempre, un hombre dedicado al deber, nada más.

Yunho salió del cubículo y al llegar a la mesa no se encontró con Jaejoong, estaba vacía, supuso que estaría en los cubículos, así que se sentó solo, sacó el celular y revisó su agenda electrónica para ver los pendientes, sin darse cuenta del tiempo, cuando finalmente vio la hora se dio cuenta que había pasado demasiado, así que llamó a la mesera, ella se acercó rápido

—El chico que estaba conmigo ¿lo viste marcharse? —ella asintió

—Se fue hace bastante rato

— ¿Qué? —preguntó molesto— Ese bastardo —negó varias veces— ¿Viste con quién se fue?

—Un hombre y una mujer, pero no sé quiénes eran —contestó preocupada de que Yunho hiciera algo

—Trae la cuenta por favor

—Él pagó antes de irse —respondió la mesera, Yunho no pidió nada después, así que no tenía que pagar nada más

—Gracias —dejó propina sobre la mesa y se levantó— Tendré que irme en taxi —pensó mientras se acercaba a la puerta

Salió y antes de buscar su transporte, decidió fumarse un cigarro, lo encendió y pegó la espalda a la pared, meditando sobre su vida, lo vacía y aburrida que era, tenía casi treinta y había alcanzado todas sus metas profesionales, pero su vida personal era un asco, su único amigo verdadero era Jaejoong y a veces era un hijo de puta con él

Miró a los lados de la calle, estaba casi desierta salvo las filas para entrar a los locales, alrededor había varios clubes de diferentes tipos, aquella era la zona roja de la ciudad. En la acera de enfrente vio un grupo de chicas que caminaban unas al lado de otras, pero entre todas una sobresalía, mucho más alta que las demás, vestida con un traje rojo ceñido al cuerpo, la misma se despidió de las otras y giró en otra dirección, al hacerlo se topó con la mirada de Yunho que permanecía del otro lado, admirando la belleza que era

Por instantes se paralizó ante la mirada enigmática, en toda su vida nunca vio unos ojos como los de aquella mujer, más que todo lo demás, lo que llamó su atención fue esa forma de mirar, como si el mundo entero le perteneciera. Ella no hizo mayor caso y luego de caminar unos pasos dio vuelta en el próximo callejón, entrando ahí

Yunho salió de su trance, tiró el cigarro al suelo y lo piso, cruzó la calle y entró deprisa en ese callejón, pero no había rastro de la mujer, del lado izquierdo estaba una puerta trasera cerrada, del lado derecho otra, esta se abrió y salió un grupo de mujeres parloteando unas con otras, él intentó entrar, pensando que tal vez la mujer entró por ahí, pero se lo impidieron por ser área restringida, aquel era un teatro donde se presentaban solo obras para adultos

Molesto por no poder entrar siguió andando por el callejón hasta salir del otro lado, pero nada, no hubo rastro de la mujer, refunfuñó, ni siquiera sabía porque le importaba tanto, él no solía interesarse así por nadie, prendió otro cigarro y lo fumó impaciente, quedándose de ese lado, ya no volvió hacia la avenida principal

Un par de hombres se acercó a él, ese lado estaba menos iluminado, Yunho percibió el peligro pero siguió fumando con tranquilidad, él sabía artes marciales y mientras no llevaran con ellos armas de largo alcance no tendría problemas en acabarlos, así que espero a que se le acercaran ellos

—Oye catrín, no te hagas el difícil y danos todo lo que tengas —dijo uno de ellos, arrinconándolo, traía en su mano derecha una navaja, Yunho lo observó con indiferencia, luego mostró una sonrisa cínica

— ¿De qué te sonríes idiota? —preguntó el segundo, rodeándolo por el otro lado, Yunho miró a uno y otro, dio la última calada al cigarro y lo aventó hacia uno de ellos, haciéndolo enojar, el otro se le abalanzó con la navaja

Yunho estiró su mano y le agarró el antebrazo antes que el filo le alcanzara, golpeó con su codo en medio del brazo y le hizo tirar el arma, aprovechó para girarlo con violencia y retorcerle el brazo por la espalda, doblándolo cayó de rodillas. Apenas se dio cuenta cuando el otro sujeto se acercó a él con una barra de fierro, intentó darle una patada por detrás cuando lo vio cerca pero fue imposible, así que recibió un golpe en la espalda que lo dejó completamente aturdido, Yunho cayó al suelo y antes que lo robaran comenzó a recibir algunas patadas

— ¡Hey Ustedes! —escuchó a lo lejos una voz masculina, levantó un poco la cabeza y vio a un joven acercarse corriendo hacia sus agresores, ambos sujetos se apartaron de él y encararon al joven

Vio asombrado como se defendía sin problemas, ya ninguno estaba armado y eso le facilitó el problema, el joven los apaleó con una serie de golpes y patadas, pero no los noqueó del todo, les permitió irse corriendo y no voltear siquiera atrás. Se acercó a Yunho colocándose de cuclillas, mirándolo a los ojos

— ¿Te encuentras bien? —preguntó preocupado, intentando ayudarle a ponerse de pie, pero Yunho era orgulloso y no lo permitió, con dificultad se levantó él mismo

—Gracias —logró incorporarse completamente

—Es peligroso estar de este lado, no es como estar en la avenida —aconsejó con una sonrisa amable, Yunho lo observó fijamente, había algo en sus ojos que lo hizo sentirse inquieto y no sabía por qué

— ¿Dónde puedo tomar un taxi?

—Te pediré uno, mi amigo es taxista —sacó su celular y buscó un número

—Espera

— ¿Qué pasa? —inquirió confundido

— ¿Cómo te llamas? —quería saber el nombre de su salvador

—Shim Changmin —respondió sonriendo, estiró su mano y Yunho la estrechó, mirándolo fijamente a la cara, pensando que se trataba de alguien muy bonito, casi infantil

— ¿Vienes mucho por aquí?

—Trabajo en el Club —señaló uno de los locales al otro lado de la calle, no era donde fue Yunho, sino uno muy diferente

—Entonces tal vez la hayas visto

— ¿A quién?

—Crucé la avenida buscándola, alta, cabello castaño a los hombros, vestido rojo pegado al cuerpo, hermosa —detalló enajenado, su salvador sonrió tímidamente y agachó un poco la mirada— ¿Sabes de quién hablo? —preguntó al ver su reacción

—Claro, es mi amiga —contestó en tono divertido, Yunho se acercó un paso hacia él, agarrándole de los hombros

—Quiero verla, preséntamela —pidió desesperado, pero Changmin negó, Yunho frunció el ceño algo molesto

—Por ahora no puedo, seguro ya está en casa, pero te puedo hacer una cita el sábado por la noche con ella —ofreció sonriendo amplio, Yunho se entusiasmó, cambiando por completo el semblante

—Me parece perfecto, te doy mi número —sacó de la cartera una tarjeta de presentación de su empresa, Changmin la miró y expresó asombro, luego silbó

—Si eres dueño de semejante compañía no deberías andar por estas calles sin guardias —sugirió seriamente, Yunho encogió los hombros

—Da lo mismo. Entonces ¿pides un taxi para mí?

—Claro —guiñó su ojo casi coquetamente, Yunho tragó saliva, el instante pequeño en que pensó que eso fue muy atractivo lo dejó helado— Hola Yoochun —saludó jovialmente— ¿Estás de servicio? Necesito que vengas por alguien —habló sin pausas, asintió luego, escuchando la respuesta, luego sonrió— Gracias, te espero donde siempre, adiós —miró hacia Yunho y asintió, indicándole que ya estaba hecho

Ambos caminaron hacia otra de las callejuelas, alejándose más de la avenida, no hablaron en el trayecto hasta que Changmin se detuvo frente a un edificio

—Tu amiga ¿cómo se llama? —abrió la conversación mientras sacaba un cigarro, ofreció a Changmin y ambos comenzaron a fumar

—No puedo decirte su nombre real

—Entonces ¿nombre artístico? —el otro asintió

—Shimly, todos la conocemos así —sonrió ampliamente y a Yunho le dio mala espina

— ¿Es prostituta? —preguntó y el otro negó enseguida

—Bailarina —guiñó un ojo mostrando su amplia sonrisa, a Yunho le pareció un sujeto bastante jovial. Desvió la mirada un poco confundido

Pocos minutos después se apeó a la calle un taxi, por él descendió el amigo de Changmin, un chico casi de su edad, apuesto aunque algo desaliñado, Yunho lo miró con desconfianza pero no comentó nada negativo. Ambos chicos se saludaron

—Es él —señaló Changmin— Tuvo un percance con unos delincuentes

—Ya veo —comentó con indiferencia, para él solo era un cliente más, pero notó enseguida que su amigo mostraba un interés específico

—Por cierto Yoochun, él vio a Shimly deambulando por ahí y yo les concertaré una cita, creo que Ella le gustó mucho —guiñó un ojo hacia él y su amigo entendió el mensaje, así que solo asintió, sonriendo

Changmin quiso adelantarse y decírselo por si a Yunho se le ocurría hacer mención durante el trayecto y así él no fuera a echar a perder el plan. Ambos chicos se despidieron con un fuerte apretón de manos. Dentro del auto, Yunho pensó detenidamente sobre todo lo que acababa de pasar, que su amigo lo abandonara, que por seguir a una extraña lo hubiesen asaltado, que un chico lindo le ayudara sin esperar recibir nada a cambio y encima de todo, que el próximo sábado tendría una cita a ciegas

—En la siguiente calle dobla a la derecha —pidió cortésmente y el otro obedeció, tomaron una larga avenida poco transitada— Entonces tú también conoces a Shimly —dijo con interés el pasajero, Yoochun sonrió amplio

—Sí, somos buenos amigos

— ¿Cómo es ella? —curioseó sin premura aunque se encontraba ansioso

—Verás —comenzó a responder— Sin duda muy bella, es simpática, aunque también ruda, pero de buen corazón, también es inteligente, talentosa y posee mucho ingenio, sin duda la clase de mujer que le agrada a los hombres

—Ya veo —expresó con mayor interés por ella que antes, sonriendo amplio, no podía esperar a que llegara pronto el sábado

Yoochun llegó a su casa y tiró las llaves sobre la mesa, no aguantó las ganas de saberse el chisme completo y llamó por teléfono a su amigo, Changmin estaba tirado en su cama, viendo una película porno, se disponía a tocarse cuando escuchó el aparato, así que pausó el video y contestó, antes que comenzara a "prepararse"

—Más vale que sea importante, estaba ocupado en algo

—Changmin, dime qué pretendes, ese sujeto está realmente interesado en ti, bueno, en Shimly —dijo enseguida, su amigo sonrió amplio

—Lo que pretendo… ¿No es obvio? Me gustó, es bastante guapo, tal y como me gustan —explicó sin vergüenza, Yoochun sonrió también

—Pero él cree que eres mujer

—Ya me las ingeniaré —contestó animado— En primera instancia me conformaré con chupársela o algo así, que no note que soy hombre —esta vez rio animado, su amigo suspiró con cansancio, pero igual sonrió

—Eres un degenerado —espetó agobiado, Changmin era la clase de persona que cuando fijaba su atención en algo o en alguien, no lo soltaba hasta cumplir su objetivo, por si fuera poco era un gran pervertido

—Oh vamos, tengo casi cuatro meses sin sexo, solo quiero divertirme un poco ¿qué tiene eso de malo?

—Nada, supongo, solo espero todo te salga bien, debes contarme todo con lujo de detalle ¿de acuerdo?

—Claro que sí —asintió tranquilo. Ambos amigos se despidieron y Yoochun colgó el teléfono, Changmin volvió a poner play en el video

Continuó con lo que se disponía hacer antes de la llamada, sin pensar en aquel desconocido a quien le jugaría una pequeñita broma

Era viernes por la noche, Yunho esperaba junto al gran ventanal de un Bar, su amigo Jaejoong no tardaría en llegar, le había citado ahí, desde el abandono en el Club no se habían visto. Miró a la calle, estaba en un segundo piso, pensaba en Shimly y en el hecho de que el tal Changmin aún no se ponía en contacto con él, al día siguiente ya era sábado y aún no había lugar ni hora para ver a la chica que tanto le gustó

Con gran sonrisa cínica Jaejoong llegó hasta la mesa y se sentó frente a Yunho, este lo miró enseguida, con el ceño fruncido aunque realmente no estaba del todo enojado

—Sé que fui un bastardo el otro día, pero tengo justificación

— ¿Ah sí? ¿Cuál? —cuestionó incrédulo, imaginando la tontería que estaba por oír

—Me ofrecieron montarme tremendo trío que no pude negarme —explicó con entusiasmo, a Yunho no le sorprendió semejante coartada, así que solo emitió un sonido— Ella era preciosa y Él simplemente exquisito, fuimos a…

—Dime ¿acaso tengo cara de querer oír detalles? —preguntó indignado, Jaejoong soltó una gran carcajada e ignorándolo mandó llamar al camarero, pidió una botella de whiskey

—Estás siendo más amargado de lo usual, cuéntame qué pasó

—Estoy frustrado, esperando una maldita llamada que no llega —respondió molesto, bebiendo un trago de su bebida, al poco tiempo llegó lo que Jaejoong pidió

—Una llamada —repitió serio— ¿De quién?

—Un sujeto —contestó fastidiado— Me concertará cita con su amiga para mañana pero aún no me da detalles —explicó indignado

—Ah vaya, Jung Yunho finalmente se interesó por una mujer —expresó sonriendo amplio y con voz festiva, luego aplaudió— Ella debe ser perfecta o quizás una extraterrestre

—Déjate de tonterías. Lo que puedo decir es que nunca vi a una mujer como ella, esa mirada, sobre todo esos ojos, me intrigan —dijo embelesado, mirando por segundos su copa, sus ojos brillaban, su amigo estaba muy sorprendido, era la primera vez que lo veía así, en todos los años que tenía de conocerlo

—Querido ¿se puede saber dónde has conocido a semejante mujer?

—En la calle, precisamente el día que te fuiste y tuve que volver en taxi, sufrí un asalto —antes que continuara su amigo exclamó sorpresa, pero Yunho no le permitió hablar— Un chico acudió en mi ayuda cuando quise seguirla, resultó que es su amigo, al parecer ella trabaja en los clubes de por ahí

— ¿Es prostituta? —Yunho negó

—Al menos él me dijo que no, pero sí es bailarina

—Debe ser una escultura andante —esta vez Yunho asintió, Jaejoong sonrió amplio— ¿Te dijo acaso su nombre? Quizás la conozco

—Puede ser, ya que te la vives en esos sitios —sonrió también— No me quiso decir el verdadero, pero la llaman Shimly —confesó con emoción, el solo oír ese nombre le entusiasmaba, Jaejoong parecía algo perplejo— ¿La conoces? —el otro asintió

—Sí, "la" conozco —esta vez mostró una sonrisa indescifrable, pero Yunho jamás sospechó nada detrás de ella

Jaejoong conocía a Shimly, o sea Changmin, que trabajaba en el night club de travestis, justo a espaldas del teatro para adultos donde Yunho fue atacado

—Es hermosa ¿cierto?

—Mucho, muy hermosa —vertió más alcohol a su copa y brindó— Así que tendrás una cita con ella —Yunho asintió— Eso será muy interesante

La mirada que posó sobre su amigo no fue muy grata, pero Yunho le ignoró, no iba a echar a perder su entusiasmo por la noche siguiente.

Yunho comenzó a desanudar su corbata apenas entró en su lujoso departamento, sirvió una copa de champagne y salió al balcón, admirando las luces de la gran ciudad, miró su costoso reloj, era casi la media noche, cuando creyó que ya no recibiría la esperada llamada su teléfono celular sonó, lo dejó un par de timbres para no parecer desesperado y entonces contestó

—Hola —escuchó la jovial voz del chico que lo salvó— Perdona que llame apenas hoy, tuve un día agitado —se disculpó apenado

—No te preocupes —sonrió, la voz ajena sonaba muy linda al teléfono— Dime ¿Qué dijo tu amiga?

—Estará encantada —sonrió también, con entusiasmo— ¿Está bien si ella va a tu casa? Será más privado que si vienes al club

—Me parece perfecto, supongo estás hablando por celular

—Así es

—Te mando la ubicación ¿está bien? —el otro emitió un sonido de aprobación— La espero a las diez ¿hay problema?

—No, este sábado está libre, cualquier hora —informó alegre, Yunho sonrió otra vez

—Entonces la espero, muchas gracias Changmin

—No hay de qué, Yunho —contestó antes de colgar, el mencionado sintió un agradable cosquilleo por todo el cuerpo al escuchar su nombre dicho con aquella voz. Asustado despejó su cabeza, la noche siguiente tendría la ansiada cita, estaba entusiasmado

Changmin sonrió amplio al recibir el mensaje con la ubicación, uno de sus compañeros de trabajo y también amigo, estaba justo atrás de él y lo abrazó por la espalda

—Chicas, nuestra Shimly consiguió su pase a protagonizar Pretty Woman segunda parte —anunció con bombo y platillo a todos los que estaban ahí tras bastidores, los silbidos no se hicieron esperar, Changmin empujó a su amigo y sonrió satisfecho, dejando el teléfono sobre la cómoda donde antes estaba sentado

—Basta, me abochornas —volteó al espejo y quitó el par de aretes largos que antes traía puestos, luego comenzó a desmaquillarse, esa noche interpretó a Barbra Streisand, su amigo se sentó en la cómoda de al lado tras quitarse el vestido, comenzando a deshacerse el peinado

—No puedo creer que vayas hacerlo —dijo con asombro, otros dos chicos se acercaron para escuchar el chisme— Debe tener un gran paquete entre las piernas, o quizás es la gruesa billetera lo que te llamó la atención

Changmin volteó a ver a su amigo, encogiendo los hombros, luego miró a los otros dos que asentían sin mencionar palabra alguna

—Ninguna de las dos —defendió su honor, peinando la peluca que descansaba en el pequeño maniquí frente al espejo

—Por favor Changmin, todos sabemos que eres el más grande chupador de la zona, pero bájate de la nube, puedes elegir entre nosotros sin soñar —miró a los otros dos chicos y los tres se rieron divertidos, pero para el otro no lo fue, aunque de cualquier forma se incorporó a la broma, mirándolos despectivamente

—Oh querido Kyuhyun, si la tuvieras grande quizás, esa cosa ni me llena a la mitad —rebatió con desdén, los otros dos rieron pero el referido no

—Zorra —volteó la cara y se alejó, Changmin comenzó a reír

—No le hagas caso, está celoso que todos te prefieren a ti —dijo uno de los chicos, guiñándole el ojo y luego se marchó, el otro se sentó donde antes estaba Kyuhyun

—Dejando las bromas, ten mucho cuidado Changmin, recuerda lo que me pasó el año anterior —mencionó con angustia

—Eso fue terrible Suho —asintió serio. El año pasado su compañero tuvo un percance con su antigua pareja, a quien conoció en el club, una noche enloqueció y lo golpeó tan duro que lo mandó al hospital, aunque nunca antes mostró signos de ser violento

—Es hora de irme, cuídate —se agachó y besó sus labios como solían despedirse, luego se alejó de ahí, Changmin se miró en el espejo y pensó en la experiencia de su compañero, aunque por momentos sintió desconfianza, recordó el rostro de Yunho y le pareció que él no era esa clase de persona.

Todo estaba listo para recibir a la bella Shimly, las luces del lujoso departamento estaban a media luz, música de fondo, vino fino y bocadillos preparados especialmente para esa noche, el lugar completamente impecable, ya solo faltaba el toque final, la presencia femenina de su invitada. Yunho aguardó en la sala, con las piernas cruzadas y los brazos extendidos en el respaldo

El timbre sonó y fue como música celestial, se levantó del sillón y abrió, frente a él estaba ella, con esa mirada enigmática que lo invitaba a querer saber todos sus secretos. Changmin hizo gala de su mejor mano para maquillarse, colocarse la misma peluca que solía usar cuando vestía el elegante traje rojo. Para lucir más natural no se puso pestañas postizas como solía usar cuando trabajaba y decidió vestir algo más modesto y que lograra tapar cualquier vestigio de su cuerpo que le delatara como hombre

—Pasa por favor —indicó con la mano, Shimly obedeció, mirando a su alrededor, aquel era el típico departamento lujoso para solteros ricachones, no le sorprendía pero si estaba admirado por el buen gusto— ¿Una copa?

—Por favor —respondió grácilmente, hablando con un tono bajo de voz para no delatarse y a la vez lucir más delicado, Yunho sonrió, maravillado

Miró la espalda de Shimly, se advertía ancha, por encima del promedio en una mujer pero no le tomó importancia, admiró sus caderas mientras se acercaba al sillón, con el bolso de mano al frente. Vestía una falda no muy corta ni larga, no demasiado ceñida al cuerpo y una blusa holgada de mangas largas, Changmin optó por usar un bra con relleno, pero no exagerado, sino una talla chica

Yunho se acercó por detrás sin pegar mucho el cuerpo y extendió la copa por el lado, Changmin se giró ligeramente para sujetarla, sonriendo delicadamente

—Gracias —sintió a su anfitrión alejarse y él se quedó ahí, bebiendo un trago. Observó la vista al fondo, donde estaba el balcón, Yunho se dio cuenta

— ¿Quieres salir? —avanzó hacia el ventanal, Shimly lo siguió, acercándose los dos al balcón, admiró la vista, sus ojos se iluminaron, Yunho que se colocó a su lado la observó, su perfil era exquisito, la expresión de su mirada, el largo de sus pestañas, la nariz, la boca, su barbilla, su cuello, sintió deseos de llenarlo de besos

—Es hermoso —dijo en tono embelesado, amaba las luces, sentir el refrescante aire de la noche, escuchar los murmullos de la ciudad a esa altura, desde su desvencijado departamento solo podía ver el humo de las calles sucias, las luces de neón parpadeantes de los moteles cercanos, a los gatos aparearse, parejas gritándose insultos, sirenas de policías y un etcétera de balbuceos molestos, no le permitían existir

Changmin se preguntó ¿En qué momento dejó de luchar por sus sueños? ¿Cuándo su vida se estancó en ese instante en que solo podía aspirar a no perder el trabajo? Vivir el día a día con lo necesario, conformándose con la triste realidad que le tocaba, Yunho observó esa nostalgia, la tristeza, deseó poder abrazarle

—Luces tan alejada ¿hasta dónde debo viajar para encontrarte? —preguntó abrumado por esa sensación de soledad que Shimly le transmitió. Changmin giró la cabeza hacia él y le sonrió, con esa boca pintada de brillo carmín

— ¿Por qué quisiste conocerme? —indagó para no responder

—Me gustaste, desde que vi tus ojos por primera vez, no dejo de pensar en ellos —respondió sin vacilar, acariciándole unas cuantas hebras de cabello

—Con que es eso —sonrió con timidez y bebió de su copa, admirando luego otra vez las luces de la ciudad

El silencio fue conmovedor, Yunho admiró también lo que ella admiraba y se maravilló con lo que antes le parecía corrosivo. Changmin se estremeció un poco debido al aire frío y Yunho lo notó, sujetándola por la muñeca de la mano libre de copa

—Entremos —sugirió, el más alto no impugnó y entró también, al lado de Yunho

Llegaron al sofá amplio de la sala, con unos cuantos centímetros que les separaban, Changmin dobló la pierna hacia el lado contrario a donde estaba el otro y se colocó sobre la entrepierna su bolsa. Por fortuna se masturbó justo antes de entrar al edificio, en un baño público cerca de ahí, así no tendría problemas con una erección en un buen rato

Yunho observó sus torneadas piernas, gracias a la zapatilla, que aunque el tacón no era muy grande para no estar tan alta, le hacía lucir unos bonitos tobillos, tuvo que contenerse las ganas de deslizar su mano desde ahí hasta el muslo

— ¿Siempre eres tan solitario? —cuestionó al percatarse de que había muy pocas fotografías, y las que habían no eran nada conmovedoras, en cambio una sola pared estaba llena de diplomas y trofeos

—Mi padre me acostumbró así, mi familia es algo fría, así que, realmente no me importa —explicó indiferente, Changmin sintió tristeza por eso— Pero no lo odio o estoy resentido, he podido conseguir todo lo que me he propuesto, él nos hizo muy fuertes a mí y a mi hermana, le estoy agradecido

—Todo lo que te has propuesto —repitió analizándolo— ¿Eso incluye el ser feliz?

La pregunta de Shimly lo tomó por sorpresa, preguntándose entonces ¿Realmente era feliz? Porque se sentía pleno, satisfecho en algunos ámbitos pero ¿Feliz?

—Soy feliz, supongo —respondió tranquilo, terminando el contenido de su copa, dejándola sobre la mesa de centro

— ¿Te has enamorado?

—Nunca —dijo con sinceridad, sin tomarle importancia— ¿Tú?

—Tal vez —meneó un poco la cabeza, recapacitando— Hace algunos años, amaba pensar en el futuro que era capaz de construirme, pensar que existía algo magnífico para mí me hacía sentir con esperanza ¿conoces esa sensación?

Yunho sonrió sutilmente, mirándola a los ojos

—No esa clase de amor —contradijo Yunho, pero Shimly solo agachó un poco la cabeza, ni siquiera sabía por qué había dicho eso

—Perdón, dije tonterías sin sentido

—No lo son —objetó rápidamente, agarrándole la mano— Creo que has dicho algo hermoso —levantó su mano y la besó por el dorso, Shimly lo miró a los ojos

Yunho se acercó decidido pero sutil, besó sus labios en una caricia rápida y precisa, al alejarse buscó la reacción, Changmin levantó la otra mano y le agarró la cara por la mejilla, ambos se acercaron, besándose despacio. En el calor del beso, la mano de Yunho subió hasta agarrarle un seno, sin que el otro se diera cuenta debido a que era falso, pero cuando movió su mano como si quisiera acariciarlo sintió el roce de la tela, así que actuó rápido, apartándole la mano

Se soltaron, Yunho jamás pensó que lo detendría así, por lo que se desconcertó, alejándose un poco, parecía confundido, Changmin no sabía cómo actuar y temió ser descubierto, pero no fue así

—Lo lamento —sonrió preocupado— ¿Más vino? —se inclinó para agarrar la copa, Shimly asintió, sin hablar

Yunho se llevó ambas copas y se acercó a su mini Bar para servir más, Changmin suspiró para sus adentros, debía controlar sus impulsos o Yunho descubriría la verdad. El anfitrión volvió con ambas copas y se sentó a su lado, un poco más lejos que antes.

Charlaron por horas y horas, a Yunho nunca le había pasado semejante cosa, no solía abrirse con las personas, incluso con Jaejoong le costaba mucho trabajo hablar de temas íntimos sobre sus sentimientos, no sobre sexo, pues de eso hablaban mucho, pero con Shimly abrió su corazón y más, sintiéndose muy bien con él mismo, si antes estaba encantado por ella, ahora estaba casi enamorado

Bebieron poco más de una botella, entre risas compartieron un segundo beso, que se fue convirtiendo en algo más, la mano izquierda de Yunho subió por la pierna y entró debajo de la falda, pero Changmin la apartó en varias ocasiones, el otro parecía no desistir. Alejaron sus labios, respirando con dificultad, Yunho se acostó sobre el hombro de Changmin, besándole el cuello, haciéndolo jadear, entregarse a los besos

—Espera —pidió excitado, apretando las piernas, temiendo ponerse erecto, así que debía hacer algo él antes. Yunho se alejó para mirarla, deseaba tanto hacerla suya

—Te deseo, me tienes loco —confesó abrumado, nunca en su vida pasó por algo así, solía meterse con diferente clase de mujeres, la gran mayoría unas bellezas envidiables, pero ninguna logró jamás lo que Shimly, ninguna era la indicada

—Eres hermoso Yunho —susurró, moviendo su mano hacia la entrepierna, apretó el muslo contra sus dedos y deslizó después hacia su miembro, palpándolo por encima de la ropa, haciéndolo jadear

Volvieron a besarse mientras Shimly desabrochaba el pantalón, introdujo la mano por la abertura de la ropa interior y extrajo la erección, miró de reojo, el pene de Yunho era grande y lo deseó más que nunca. Para no levantar sospechas se apartó para deslizarse por enfrente, en medio de sus piernas, acomodándose al centro, Yunho observó y le acarició el rostro, deseando esos carnosos labios sobre su miembro

Changmin sonrió, acariciándolo con su mano, usando su lengua en la punta, comenzando a enloquecerlo, cuando recorrió el tronco besando lentamente fue tortuoso

—Es grande —halagó con emoción antes de introducirlo a su boca, apartándose cabello con una mano y con la otra empujó hacia abajo, mientras el pene se hundía dentro

Yunho gimió, sintiéndose cada vez más caliente, inclinó la cabeza hacia atrás, con una mano agarró el respaldo del sillón y con la otra empujó la cabeza de Shimly hacia él, mientras tanto Changmin aprovechó el delirio de Yunho, se apegó más al sillón e introdujo su mano por debajo de la falda, masturbándose

Sus gemidos eran más bajos debido a que tenía la boca ocupada, así que Yunho no se dio cuenta de lo que estaba haciendo, concentrado tan solo en su placer, sin duda Shimly le estaba dando la mejor mamada de su vida, jamás la iba a poder olvidar. Changmin jaló con más fuerza y se corrió, temblándole todo, pero Yunho no se percató, la boca de Shimly era la mejor, podía sentir su punta llegar a la garganta y ella no se inmutaba

—Shimly… eres maravillosa —aduló, empujando su cabeza más y más, hacia abajo, estaba a punto de terminar y lo hizo dentro de ella, emitiendo un gemido gozoso bastante alto, arqueándose ligeramente hacia arriba, luego se relajó en el sillón

Changmin tragó todo y se sacó el miembro, dándole algunos lametones, limpiando los rastros de semen, Yunho le acariciaba el cabello, completamente satisfecho. Acomodó todo dentro y cerró las ropas, miró hacia arriba, parecía somnoliento

—Quiero hacerte mía —confesó susurrando extasiado, abrió los ojos y la miró, Shimly se sentó a su lado, Yunho no se percató de la humedad en la falda, tan solo se abrazó a ella y le comenzó a besar el cuello, pero sintiéndose agotado

Bebió mucho alcohol, además que ese día también trabajó en la oficina, así que estaba cansado, encima ella lo absorbió todo y lo dejó sin energías. El mareo que sintió apenas fue percibido, cuando Changmin estaba dispuesto a terminar la broma notó que Yunho se quedó dormido en sus brazos, así que lo apartó delicadamente

Acostó el cuerpo de Yunho en el sillón y le quitó los zapatos, mirándolo de pie, sonrió satisfecho, logró hacer lo que tenía planeado y fue mejor de lo que imaginó, tanto que ahora le gustaba mucho más, pero todo era una farsa, una mentira que creó para él, ahora debía alejarse de su mundo. Changmin entró al baño para limpiarse y poder abandonar ese lugar, antes de hacerlo buscó en qué dejar una nota

Miró por última vez a Yunho, se agachó para besarle la frente y luego se fue sin mirar atrás, al estar afuera del departamento se limpió un par de lágrimas y luego sonrió, el sueño fue hermoso mientras duró, pero ahora la realidad lo esperaba, su departamento y su vida triste

Yunho miró su celular por quinta vez, sentado en la silla tras el escritorio de su oficina, esperando que por fin aquel a quien mandó mensaje le devolviera la llamada, pero Changmin no contestó, igual que no lo hizo las anteriores diez veces en los últimos días, cuando Yunho desesperado, envió un mensaje "Por favor llámame, necesito saber de ella"

Cuando despertó a la mañana siguiente de su encuentro, estaba solo en el departamento, ella tan solo dejó una nota fría que rezaba "No podemos volvernos a ver, no soy quien crees", sin ninguna otra explicación, enseguida quiso comunicarse con Changmin pero no obtuvo respuesta, tampoco las demás veces

Para colmo de males, Jaejoong viajó fuera de la ciudad a un lugar sin recepción, así que tampoco pudo preguntarle donde contactar a Shimly. Esa noche no tuvo más remedio que ir a la zona roja y buscarla en todos lados. Llegó a uno de los clubes cerca del teatro para adultos, vio a un chico esperando afuera, con los brazos cruzados, lucía impaciente, se acercó a él

—Disculpa ¿trabajas por aquí? —preguntó al ver sus vestimentas, él volteó a verlo y asintió, mirándolo de pies a cabeza— Mi nombre es Yunho, quiero saber si conoces a alguien de nombre artístico Shimly, trabaja en uno de estos clubes

—Claro —sonrió amplio— Mi nombre es Junsu —estiró su mano para saludarlo, Yunho la estrechó— Cruza la calle y es ese club —señaló el de show travesti, Yunho miró con desconfianza, quizás le estaba mintiendo

— ¿Estás seguro? —examinó confundido, el otro asintió

Un taxi se detuvo frente a ellos y por él salió Yoochun, el amigo de Changmin, al verlo Junsu sonrió amplio pues es a quien esperaba, en cambio Yunho se sorprendió, Yoochun al ver a Yunho tragó saliva duro, Changmin le había contado todo

—Cómo has tardado, te pagaré la mitad —amenazó Junsu a su amigo mientras se acercaba a él en forma amenazante, pero él y Yunho se miraban como si fuera sorprendente, Junsu se dio cuenta y al llegar al taxista miró hacia Yunho— ¿Se conocen? —cuestionó inclinándose a un lado hacia su amigo, Yoochun asintió

—Justo le pregunté por Shimly —habló Yunho serio, Yoochun miró a su amigo como si quisiera preguntar si metió el pie— Pero dice que trabaja ahí —señaló el club de travestidos, Yoochun miró con reproche a su amigo sin decir nada

—Entonces ¿Por qué no entras y preguntas por ella? —respondió también serio— Vámonos Junsu —agarró a su amigo de la mano y lo metió en el taxi— Adiós —sin esperar a que le reclamara o preguntara nada, Yoochun se fue rápidamente, dejándolo más confundido que antes

—Oye basta, detesto el silencio y lo sabes ¿Quién era ese sujeto y por qué preguntaba por Shimly y no por Changmin? —cuestionó indignado, odiaba cuando sus amigos le guardaban secretos

Yoochun no tuvo más remedio que contarle toda la situación, Junsu estaba maravillado con la historia, solo a Changmin se le habría podido ocurrir hacer algo así

—Pero que buen gusto tiene, además se ve que tiene muchísimo dinero —comentó con emoción, pero a Yoochun no le parecía emocionante

—Por favor no hables de eso frente a Changmin, está muy afectado

—No entiendo ¿Por qué? —cuestionó preocupado

—El muy tonto se enamoró de él, no lo entiendo, solo fue una noche —argumentó con desánimo, detestaba ver así a su amigo, desde entonces Changmin estaba muy triste

—Con ese bombón hasta yo me enamoraría

—Basta, no es broma —regañó enojado

—Perdón —se disculpó sincero— Pero ese hombre lucía desesperado ¿no crees que se haya enamorado también?

—De cualquier modo si se enamoró, no lo está de Changmin, sino de Shimly, ¿crees que aceptará a otro hombre así nomás?

—Tienes razón, pobre Changmin —agachó la cabeza preocupado— Le dije cientos de veces que no trabajara ahí, que fuera él mismo

— ¿Y qué esperabas? ¿Qué trabajara como tú en el teatro para adultos? Mira que Changmin es puta pero hay niveles —dijo en broma para hacerlo enojar

— ¿Estás diciendo que soy aún más barata que él? —espetó enojado, cruzándose de brazos, Yoochun rio fuerte

—Sabes que es broma, querido. Volviendo al tema, es mejor no hablar nada de eso frente a Changmin ¿estás de acuerdo?

—Sabes que sí —sonrió finalmente

No volvieron a charlar del tema el resto del camino, ambos eran muy buenos amigos de Changmin y no deseaban verlo sufrir.

Yunho miró la fachada sin moverse, pensando, quizás se trataba de un show mixto y no solo de hombres travestidos. Pagó el costo de ingreso cuando por fin se decidió, entrando al club, era bastante grande, pero esa noche no estaban ocupadas la mayoría de las mesas, así que se acercó a una próxima al escenario, un hombre vestido de carnaval se acercó a él

— ¿Hay algo que quiera ordenar? —preguntó con una voz muy gruesa que exaltó a Yunho, volteó a verlo y asintió

—Whisky en las rocas —respondió, el camarero avanzó un paso pero él lo detuvo— Necesito saber ¿esta noche sale Shimly?

—Sí, su espectáculo es en media hora —contestó amablemente, pero antes de marcharse de nuevo fue detenido

— ¿Los shows son mixtos? —indagó nervioso, la sonrisa del hombre casi le confirmó lo que comenzaba a temer

—Cariño, la única mujer en el espectáculo es la DJ —informó casi con ternura, aquella no sería la primera vez que alguien confundía el lugar o a una persona del show. Yunho asintió y el hombre se alejó por la bebida

—Entonces ella ¿es realmente hombre? —se cuestionó intrigado, recordando las palabras de la nota: No soy quien crees, lo cual coincidía con aquella realidad, además recordó la sonrisa sardónica de Jaejoong cuando le habló de ella, el muy hijo de puta era la clase de persona que le jugaría una broma tal

Pero no eran las únicas evidencias, la reacción de Yoochun momentos atrás también implicaba algo extraño, sin olvidarse del silencio de Changmin, el primero que inició todo eso, inventándole desde el principio que Shimly era su amiga, Yunho estaba enojado, apenas viera al desgraciado le partiría la cara, sin saber que él mismo era Shimly, la "mujer" que con solo una noche, logró lo que ningún otro ser humano había hecho en toda su triste y solitaria vida

Con bebida en mano, esperó unos segundos a que el show iniciara, las luces se apagaron y se iluminó solo el escenario, salieron un grupo de travestidos a abrir el espectáculo, bailando una canción alegre, acompañados de sombrillas y vestidos ampones, Yunho miró atento, todos lucían como travestis, ninguno lo suficientemente bonito para confundirlo por mujer, entonces tuvo esperanza de que Shimly no lo fuera, la vio de cerca, interactuó con ella y realmente nunca pensó que sería un hombre, salvo aquella espalda que ahora comenzó a recordar, la ligera estrechez de sus caderas, la altura

Tragó saliva con fuerza, de nuevo su temor le atacó y no le permitió disfrutar del show, tampoco sentir el tiempo correr, las imágenes se mezclaron en su mente, hasta que se acabó esa parte del espectáculo, la música se detuvo, se iluminó al centro y pudo escuchar una voz anunciar el plato fuerte

—Con ustedes damitas y no tan damitas, Shimly —la música se activó de nuevo y en medio de un humo apareció por fin, la causa de sus desvelos, Yunho abrió amplio los ojos, sin duda era ella y se veía hermosa, radiante

Ataviado de un vestido largo color dorado y lentejuelas, con una larga abertura en frente, tacones altos y un peinado ligeramente revuelto, la misma peluca que usó cuando fue a verlo, aunque en esta ocasión el maquillaje fue más pronunciado.

Comenzó a cantar una balada extendiendo los brazos a los costados de su cuerpo, de forma teatral, luego de unos momentos la música se apagó, Shimly sonrió hacia el público aunque no logró ver ninguna cara debido a las luces, la música cambió el ritmo a uno acelerado, de nuevo salieron al escenario los bailarines de antes pero con nueva ropa y se posicionaron a los costados de ella, mientras los deleitaba con su alta y hermosa voz

Yunho sintió un vuelco en el estómago debido a la decepción, esa sin duda era la voz de un hombre, muy diferente a la que escuchó aquella maravillosa noche en su departamento, pero aunque le parecía familiar, no la asoció con Changmin. Miró el espectáculo centrando toda su atención en Shimly, luego se puso de pie, justo antes que terminara y dejó dinero sobre la mesa, más del costo de su bebida, caminó hacia la salida y giró su cuerpo una última vez, justo cuando hubo un cambio de luces

Shimly miró a Yunho al fondo, sus ojos se cruzaron en unos instantes que fueron lentos y casi oscuros, donde solo existían ellos, tanto que dejó de moverse y de cantar sin darse cuenta, hasta que su amigo Kyuhyun que estaba de bailarín le dio un empujón para que reaccionara, sonrió por inercia y continuó, justo cuando Yunho se alejó, saliendo por fin de ese lugar. Changmin terminó el show, se despidió rápido con una sonrisa y salió corriendo, atravesando todo el club mientras decenas de miradas se posaban sobre él con mucho asombro

— ¡Espera! —gritó antes que Yunho entregara las llaves de su auto al valet parking para que le llevara su vehículo. Él volteó, mirándolo enfrente, acercándose hasta estar a unos cuantos centímetros— ¿Por qué has venido? ¿Cómo supiste…?

—No quiero hablar contigo, farsante —respondió con sequedad, mirándolo de pies a cabeza, sentía deseos de arrancarle la peluca y darle un golpe, pero se contuvo

—Cometí un error, perdóname —agachó la cabeza, avergonzado, Yunho lo observó fijamente, quería conocer el rostro detrás de ese disfraz, pero no quería ceder a sus deseos, así que lo miró con indiferencia

—Dile a tu amigo Changmin que es un hijo de puta, si lo veo de nuevo soy capaz de matarlo —amenazó molesto, Shimly levantó la cabeza y sonrió con tristeza

—Entonces hazlo —quitó los sujetadores de la peluca y se la apartó de la cabeza, Yunho abrió más amplio los ojos, anonadado, mirándolo quitarse las pestañas postizas, cada vez más parecido a Changmin, cada vez más lejos de la mujer que lo hechizó— Porque de cualquier forma ya me siento sin vida

— ¡Eres un bastardo! —reaccionó soltándole sobre el rostro un puñetazo que le volteó la cara, pero Changmin solo apretó el puño de la mano que sostenía la peluca, sin decir una sola palabra— Maldito, te detesto —expresó con desprecio, pero por alguna razón sintió un nudo en la garganta, una parte de él deseaba abrazarlo

Changmin levantó la mirada y giró poco a poco la cabeza al frente, sus ojos estaban rojos y cristalinos, sin embargo sonrió, a punto de llorar

—Es lo menos que me merezco, pero quiero que sepas una cosa

—No me interesa —interrumpió, indignado, dio la espalda fríamente y se comenzó a alejar, sintiendo cada vez más coraje, ni siquiera pensaba ya en recoger su auto, solo quería huir, alejarse de ese sujeto

—Me enamoré de ti —confesó en voz alta, sin moverse de su lugar, Yunho se detuvo secamente unos momentos, estaba impactado, pero reaccionó pronto, volviendo a avanzar, alejándose sin siquiera voltear

Changmin sintió las rodillas temblar pero se quedó ahí de pie, mirándolo alejarse, el encargado del valet parking, que vio todo, se acercó rápidamente a él

— ¿Estás bien Changmin? —el chico volteó a verlo y sonrió, negando en silencio, luego simplemente se apartó para volver al club, un par de lágrimas comenzaron a salir, haciéndole correr el maquillaje, pero las limpió rápido

Fue directo a su camerino y se sentó en su sitio de siempre, comenzando a llorar frente al espejo, los brazos encima del mueble y su rostro oculto en ellos, mientras las miradas de sus compañeros sobre él en silencio, se posaban con tristeza, nadie se atrevió a hablar.


¡Hola! Perdonen, esto debió ser un one shot pero tendrá que ser un two shot, así que solo habrá un capítulo más, espero les haya gustado, es mi primer HoMin y no estoy muy segura de como quedó, agradecería sus comentarios. Debo decir que me encanta ver a Changmin vestido de niña xD es un fetiche reciente, así que quise plasmarlo en este fic, gracias por su apoyo en mis historias, hasta pronto!