N/T: xCailinNollaigx es la autora de este fic y todo el mérito le corresponde a ella. Yo, Ariadi Potter, soy la traductora y aprovecho para darle las gracias por dejarme traducirlo.
N/T2: AVISO: me he cambiado el nombre de Ariadi Potter a The Story Writer Fairy (TSWF)
Los Herederos de los Fundadores
Capítulo Uno: What Hurts the Most (Lo que más duele)
R&R!
N/A:
Heyy! ¡Esta es la versión reeditada! ¡Espero que les guste!
Disclaimer: Ni Harry Potter ni ninguna de las letras y canciones de este fic me pertenecen. Ni tampoco Shakespeare, y hay algunas citas suyas en el fic.
xCailinNollaigx
N/A ORIGINAL:
Hey! Este es mi nuevo fic. Me vino a la mente cuando leía el fic de otra persona y se parece un poco, pero a la vez no. Olvidé el nombre del suyo, pero era un Harry/Hermione, y este es un Dramione. Finalmente voy a hacer un Dramione que muestre cómo se juntan, ¡¡pero no será hasta dentro de un par de capítulos!! En verdad, más que un par.Este fic está ambientado en los 90, así que no es en la época de los fundadores. Esto es sólo un prólogo, creo. No estoy del todo segura de que es lo que quiero decir con eso. De todas formas, necesito un título. ¿Alguna idea? No importa, preguntaré cuando la historia haya avanzado y sepan que es lo que está pasando.Bueno, espero que les guste.
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XDramione4Lyfx
What hurts the most, was being so close (Lo que más duele era estar tan cerca)
And having so much to say (Y teniendo tanto que decir)
And watching you walk away (Y viéndote marchar)
Never knowing, what could have been (Sin saber nunca qué podría haber sido)
"What hurts the most"- Cascada ("Lo que más duele" – Cascada)
Las lágrimas cosquilleaban en los ojos de Rowena mientras ella luchaba por mantener la compostura. Salazar salió precipitadamente de las mazmorras y una ráfaga de viento le azotó la cara cuando la puerta se cerró de un portazo. Rápidamente, reunió fuerzas y corrió tras él. Nunca hubiera soñado que llevaría las cosas tan lejos, más allá de las peleas que mantenía con Godric sobre los nacidos de muggles. Era algo tan estúpido que seguramente no le importaban tanto los nacidos de muggles. De ser así, entonces este no era el hombre que tanto le gustaba.
-Salazar… ¿Qué estás haciendo? Por favor, no lo hagas –le suplicó con voz temblorosa-. No te vayas.
Él se giró para mirarle a la cara y sus ojos se suavizaron al instante.
-Rowena, no puedo quedarme aquí… Están dejando que entren todos y de todo en la que una vez fue mi prestigiosa escuela.
Ella se puso rígida por un momento.
-¿Entonces lo que Godric ha estado diciendo es verdad?
-Sí, soy un homicida obseso –replicó con un rastro de su sonrisita particular.
-Salazar, ponte serio. ¿De verdad odias a los nacidos de muggles hasta tal punto?
Sus ojos se endurecieron.
-No son merecedores de la magia. Robarla de otro es un ultraje y su sangre está contaminada. Haz lo que quieras, Rowena, pero yo me voy. Si quieres a Godric tanto como yo creo, te quedarás a su lado –se dio la vuelta bruscamente y empezó a alejarse.
-¡No des un paso más! ¿Cómo te atreves a cuestionar mi amor por ti cuando te lo he demostrado tantas veces? ¿Por qué insistes en ser tan cabezota? Mi amor por ti es fuerte, Salazar, ¿pero qué pasa con el que tú sientes por mí?
Él rió amargamente y sacudió la cabeza.
-Qué inocente, Rowena. Esto no tiene nada que ver con nuestro amor. Las generaciones posteriores se verán afectadas. ¿Alguna vez te paraste a pensar en ello? Tu lado… -empezó con un tono repulsivo- …siempre pedirá un "trato justo" para los mestizos y los hijos de muggles –espetó con enfado-. Mi lado, sin embargo, querrá que las cosas sean como corresponden. Queremos que los sangres puras estén donde les pertenece. La gente siempre elegirá un bando en este asunto, tanto si te amo como si no.
La cara de Rowena se fruncía al escuchar sus palabras. Había dicho que la amaba tantas veces… ¿Qué había cambiado? Ese vil Slytherin no daba más que problemas. ¿Le había mentido todos esos cientos de veces que le había proclamado su amor? Arrugó el ceño. Él había mentido.
-Bien, entonces. Vete, ya no me importa. «Un demonio como tú podría llevar mi alma al infierno». Un idiota, un cobarde, un lujurioso, un imbécil, un loco… -si Salazar hubiera tenido la mente en condiciones en ese momento, habría jadeado de asombro ante el lenguaje de Rowena, ya que normalmente era educada, formal y cordial.
Salazar empujó las puertas de entrada con fuerza y huyó de los terrenos.
Las lágrimas de Rowena escaparon finalmente de sus ojos azules y, una vez que corrieron libres, no pudo pararlas. Fue como si se hubiera roto una maldición y un río corriera libremente. Estaba furiosa, enfadada y dolida. ¡Qué mal por su parte hacer algo así! ¿A dónde había ido su considerado y querido hombre? ¿Dónde estaba el que la cortejó con tanto afecto? ¿El que le mostró su compasión como ningún otro? Él había permitido que se hiciera ilusiones y la había dejado en vilo. Se había enamorado de él y él ni siquiera había titubeado. O eso parecía.
Rowena cayó al suelo, su resolución de permanecer fuerte desmoronada. Todo lo que podía sentir era una punzada aguda en el pecho que dolía de verdad. Como si alguien le hubiera clavado un cuchillo y lo retorciera para drenar la sangre. Nunca jamás le desearía esto a nadie. Se incorporó, aunque temblorosa, y reunió fuerzas.
-No le deseo esto a nadie –cerró los ojos y respiró-. Dentro de miles de años, un Gryffindor y un Slytherin se unirán. Los lazos del odio y del amor se volverán borrosos hasta que finalmente este último sea mutuo. Permanecerán juntos, y aunque vendrán tiempos duros, los dos lo superarán. Su amor más fuerte que nunca –chispas azules salieron de las manos de Rowena, una formando un águila, la otra una serpiente, que se entrelazaron y se elevaron hacia el cielo.
La mente de Rowena estaba una vez más concentrada en Salazar mientras veía las puertas de Hogwarts cerrase tras él con la capa ondeando a su alrededor. Su silueta desapareció cuando se apareció lejos del castillo para nunca volver jamás.
Helga se concentró en la bola de cristal que tenía en frente. Sus sentidos estaban detectando algo, pero aún no podía saber lo que era. Algo importante que no le afectaría a ella, pero sí a generaciones posteriores. Helga cerró los ojos mientras sus manos se movían alrededor de la bola. Ya casi lo tenía. Estaba tan concentrada en su trabajo que no se dio cuenta de que Godric había entrado en la habitación.
Él la miró intensamente mientras ella canalizaba sus poderes en dirección a la bola. La admiraba mucho, pero sólo era como una hermana para él. Nunca podría amarla como ella quería. La que él amaba estaba enamorada de un monstruo, un monstruo que una vez pensó que era su amigo, una maliciosa serpiente.
Helga, cofundadora como él, le despertó de su ensueño. El cuerpo se le sacudió, la espalda se le enderezó y mantuvo la cabeza alta. Empezó a hablar con un tono invariable, como si alguien estuviera hablando a través de ella. Ya había hecho esto antes, pero esta vez parecía diferente. Dio unos pasos hacia delante para escuchar las palabras.
"Años después, cuatro alumnos serán elegidos.
Acabarán con el reino que ha traído mucho dolor,
Serán elegidos con la ayuda de los fundadores.
Poderes que sobrepasarán a los otros les serán otorgados,
Pero no antes de sufrir una pérdida tan grande
Que sus poderes se liberarán y sus identidades serán reveladas.
Un león, un águila, una serpiente y un tejón, unidos en uno para vencer al mal.
El destino es incierto, y hará falta un enemigo para enseñarles su lugar, para probar que pertenecen allí
En última instancia, un niño de la misma edad vencerá al Señor Oscuro,
Pero no sin la ayuda de los cuatro fundadores.
Omniscientes, todopoderosos, estarán para lo que sea,
Amigos con un vínculo tan fuerte que nadie será capaz de romper,
Pues ellos son los herederos de los fundadores y acabarán con el enorme dolor que su generación ha sufrido".
Helga se desplomó cuando la profecía terminó. Godric corrió para ayudarla y la incorporó lentamente, pero no antes de que pudiera pronunciar en voz muy baja:
-…profecía… ministerio… Es más importante… Déja… me… aquí… -Helga calló hacia delante una vez más y se sumió finalmente en un profundo sueño.
La profecía está aún en el ministerio a día de hoy, a salvo y en buenas condiciones. Cualquier cosa excepto completa.
Pero eso estaba por cambiar.
