Hello, Girls!
Espero que estén muy bien, y a lo que voy. Ésta se podría decir que es mi nueva historia (aunque Ika aún no haya terminado con las pendientes) que puedo decir, no pude resistirme. Soy débil. Tienen que saber que en un principio iba a ser un One-shot por San Valentín, pero como soy Mexicana xd, lo deje a lo último y me encontré escribiendo esto el Sábado por la noche, y no lo pude terminar a tiempo, y una cosa llevó a la otra… en fin, se alargó y me pareció buena idea hacerlo un fic.
Me encantó escribirlo, en serio, y amo cada palabra de este capítulo. Ojala que a ustedes también les guste y espero sus reviews :3
Disclaimer: Naruto no es mío, pertenece a Masashi Kishimoto.
—Dialogo—
-"Pensamientos"-
Cursiva para resaltar.
El amor es extraño.
Hay muchas cosas que hacemos por amor, pero miles más de tonterías que el amor nos hace hacer.
Al no encontrar algo interesante, apagó la TV. Aventó el control remoto a un lado y dejó caer su cabeza hacia atrás, sobre el respaldo del sillón.
Cerró los ojos, mientras buscaba algo que hacer. Estaba la opción de ir con el dobe, pero la desechó inmediatamente al recordar que estaría con su novia. Suspiró, irritado.
Una novia. Eso es lo que al parecer él necesitaba. Alguien con quien pasar el rato. Sobre todo, alguien con quien pasar el, tan estúpidamente famoso, Catorce de Febrero. Y no es que a él le faltaran chicas, de hecho, podría salir con una diferente cada día. Claro, si quisiera.
Pero él realmente no quería eso. Además, tampoco era como que estuviera buscando a una candidata, por así decirlo.
Porque…
—Sakura —Su nombre escapo de sus labios al verla a través de su ventana, ella caminaba por la acera de enfrente.
…él…
Y antes de que pudiera siquiera pensarlo, ya se estaba encaminando hacia la puerta.
…ya la había encontrado.
-x-
¿Cuán patética se sentía ahora?
Suspiró y trato de dejar su mente en blanco.
Dirigió sus ojos jade a la señora que preparaba su pastel; relleno de chocolate y cubierto con más chocolate. Hasta hace unos pocos minutos había estado sentada en su sofá, con su laptop sobre sus piernas; chateando con su mejor amiga, Ino. Cuando de la nada tuvo la necesidad de comer chocolate, y dado el hecho de que había una pastelería a tan solo una cuadra de su casa, no había dudado en dejar a su rubia amiga hablando sola en el Messenger.
Y sus pensamientos tomaron otra vez ese rumbo del que tanto estaba escapando, cuando recordó la pregunta que Ino le había hecho mientras "conversaban".
» ¿Qué harás mañana, frentona?«
¿Que se suponía que hiciera? Bueno, muchas cosas tal vez si tuviera a alguien. Pero no había nadie con ella.
Para Sakura el tan esperado Día de San Valentín no significaría nada… de nuevo.
Solo otro día más en el año. Sin nada especial o fuera de lo normal. No tenía novio, e Ino sabía eso, como también Sakura sabía que la verdadera pregunta era '¿Quiénes que la pasemos juntas?'. Y estaba segura que si le decía que se fuera con ella, la Yamanaka llamaría a su problemático novio Shikamaru, cancelando lo que sea que tuvieran planeado, sin siquiera dudarlo. Todo porque la chica de cabello rosa no se sintiera sola en una fecha como esa.
Y Sakura no se sentía tan mal como para arruinarle su día a esos dos. Porque, vamos, no era para tanto, ¿cierto?
Ino exageraba, y se lo había dicho (escrito), seguido de un; »lo mismo de siempre, ¿acaso debería cambiar algo a mi espectacular rutina de los Domingos?«
—Aquí está, Sakura-chan
Agradeció mentalmente a Yahiko, la dueña, por haberla sacado de su ensoñación.
—Gracias —Tomó la cajita donde había guardado tan meticulosamente el pastel, levantando una ceja, escéptica, cuando notó los corazones que la adornaban.
La campanita que anunciaba a un nuevo cliente, sonó.
—Estoy segura que a tu novio le encantara, Sakura-chan, es un muy bonito regalo
-"Si no fuera porque la conozco, estaría segura de que lo hace a propósito"-No pudo evitar pensar.
—Yo no… tengo novio, Yahiko-san —Aclaró, reprendiéndose al darse cuenta de lo mucho que le había costado decir aquello.
—Oh, ¿en verdad?
Reprimió el impulso de gruñir exasperada. ¿Por qué siempre las personas preguntaban eso cuando decía que no tenía novio? ¿Acaso parecía que bromeaba?
—Hm, sip —Contestó amablemente por el respeto que tenía hacia la mujer —De hecho el pastel es para mí —De la bolsa de su sweater sacó el dinero que llevaba y se lo dio a Yahiko—Gracias, y ojala Kaoru se recupere pronto —Se despidió, mencionando a su hija enferma.
—Gracias a ti, cariño
Le dedico una pequeña sonrisa y se dio la vuelta, solo para encontrarse con que casi choca contra alguien. Por la ropa, podía adivinar que se trataba de un chico, joven.
—Lo siento —Murmuró, y siguió su camino sin siquiera alzar la mirada. Lo que menos necesitaba era encontrarse con un chico apuesto. Aunque también podía tratarse de un tipo todo nerd.
Como sea.
No ahora que ella se encontraba en pantuflas, con el pantalón de su pijama, su sweater favorito, y el cabello suelto, desordenado.
Sintió un escalofrío recorrerla al comenzar a caminar hacia su casa. Si que hacía frío. Justo cuando estaba por doblar hacia la derecha en la esquina, escucho que la llamaban.
—Tú, la de cabello rosa
Bueeeno, no habían dicho su nombre precisamente, pero ¿había alguien aquí con su color de cabello? Obvio no.
— ¿Uh?
Se detuvo y giró, viendo como un chico se acercaba a ella. Ya que el poste de luz quedaba atrás de él, Sakura no podía observar su rostro, solo su puntiagudo y desordenado cabello negro. Y lo alto que era.
—Hn, se te olvido el cambio —Dijo el chico, extendiendo su mano hacia ella.
Sakura frunció el ceño. ¿Su cambio? Ella había llevado el dinero exacto, ¿verdad?
–"Juraría que sí"-
Pero, bah, con lo distraída que estaba podría haber hasta olvidado su cabeza si no estuviera pegada a ella.
—Gracias —Dijo no muy segura, tomando el dinero.
Y sin más, retomó su camino, dejando al extraño chico parado ahí.
Lo que obligó a la chica de cabello rosa a preguntarse: ¿Acaso esperaba algo?
-x-
Y, ¿qué es lo que esperaba? ¿Qué se tirara sobre él? Bueno, en verdad a Sasuke no le hubiera molestado eso, tratándose de ella.
Se sentía tan estúpido. Haber inventado eso de que se le había olvidado el cambio únicamente para hablarle, y luego haber fingido no conocerla con eso de 'Tú, la de cabello rosa' para no quedar tan mal con su propio orgullo.
Pero, no todo había sido en vano, ahora estaba enterado de algo muy importante. Sakura Haruno estaba total y absolutamente disponible.
Como asistían a la misma preparatoria sabía perfectamente que ella no salía con alguien de ahí, no obstante él era consciente de que podía tener un novio fuera de la escuela. Y muchas veces había estado a punto de preguntarle a alguien sobre eso, pero su orgullo siempre lograba detenerlo; estaba seguro de que la pregunta levantaría algún tipo de sospecha.
Regresando a su casa, pensó en eso y sonrió.
Ahora ya nada lo detenía.
-x-
—Nena, ¿puedes ir a comprar unas cosas?—Inquirió la madre de Sakura desde la cocina.
—Mamá, acabas de ir a la tienda—Dijo rodando los ojos.
—Sí, pero se me olvidó que no tenemos leche, aparte necesito fresas
—Ok, ok. Yo voy —Dejó de lado el libro que estaba leyendo y se encamino hacia su madre. Después de haberse colocado una diadema en el cabello, salió de su casa. Y casi al instante se arrepintió de haberlo hecho.
Negocios adornados con globos en forma de corazón. Un señor vendiendo rosas. Personas que llevaban cajas de chocolate.
Rojo. Por todas partes.
-"Oh, Dios"-Jadeó, un poco aturdida.
Trató de ignorar eso, mientras entraba al mini súper.
—Buenas tardes a todos nuestros clientes. Esperamos que tengan un magnifico Día de San Valentín, recordándoles que todas las rosas y chocolates tienen un 15 por ciento de descuento…
Mierda. ¿Que acaso no se daban cuenta de que ella no quería saber nada de ese día?
Dirigiéndose hacia el área de frutas y verduras, deseo haber traído su iPhone, porque ahora estaría bastante animada escuchando a los »Yeah Yeah Yeahs« cantando 'Black tongue', en vez de tener que aguantar a una mujer indicando las ofertas especiales del día.
Desganada, tomó una bolsa de plástico y comenzó a elegir algunas fresas. Tan distraída estaba que no se dio cuenta de que había alguien detrás de ella, hasta que vio una blanca y masculina mano tomar una canastita de aquella fruta.
Inconscientemente se dio la vuelta y oh!, sorpresa. Un tipo súper guapo estaba ahí. Bastante más alto que ella, de ojos negros y – frunció el ceño al ver su cabello – no sabía de dónde pero se le hacía conocido ese corte.
Cuando regresó a sus ojos, notó que la estaba mirando. Casi de inmediato él dejo de hacerlo.
Una. Dos. Tres. Cuatro. Cinco canastitas más de fresas. No pudo evitar contar. Esas eran demasiadas.
—Hmp. Me gustan las fresas— Sakura alzó la vista al escuchar su voz.
Se sintió tan avergonzada, porque después de todo, ¿Qué hacia ella allí todavía?
Así que, bastante incómoda, solo atinó a irse en busca de lo-que-sea que le faltara.
-x-
—Ahora vengo, frentona, voy a buscar a Shika-kun
—Ajá
Sakura no le prestó mucha atención a su amiga rubia, estaba más concentrada leyendo 'Bailando con el diablo' de »Sherrilyn Kenyon«.
¿Qué? A ella le encantaba el Romance, y sus libros desbordaban amor. Bueno, tal vez mucho. Solo Ino conocía la segunda clasificación de su amada lectura - y eso porque la misma Sakura se lo había dicho - y solamente se tomaba la libertad de estar leyendo en medio de la cafetería, con casi toda la preparatoria allí, porque estaba segura de que nadie sabía de qué se trataba el texto.
—Interesante libro
Su cara enrojeció, completamente. Dios. Esa era una voz profunda. De hombre.
Por más que quiso hablar o salir corriendo de allí, no pudo. Las palabras no le salían de la boca y sus piernas parecían haberse paralizado. Únicamente sus ojos le respondieron, subiendo la vista, su desconcierto se manifestó en su rostro.
El chico de las…
—…fresas—Terminó en un murmullo. El pelinegro frente a ella pareció incomodarse, y por eso, la chica de ojos verdes ya no se sintió tan avergonzada, puso el libro sobre la mesa – tomando nota del número de página en el que se había quedado – y lo miro directamente a los ojos.
¿Cómo no pudo haberlo reconocido cuando lo vio en el mini súper? Ese chico era Sasuke Uchiha, había llegado el mismo año, armando una inmensa conmoción entre las mujeres desde que había pisado la escuela. En parte las comprendía, en parte no. Ok, él era muy guapo, pero, no podía ser el más guapo que todas hayan visto, ¿cierto?
— ¿Se te ofrece algo?
No es que fuera una maleducada, simplemente era que el receso era algo corto, y ella realmente quería seguir leyendo.
—Sí…—Contestó él.
Dios, el libro era tan adictivo.
—Comer juntos
Y amaba a Zarek, el protagonista.
—El sábado
Era tan tierno.
—A las dos treinta
Definitivamente, ella quería un hombre así.
— ¿Entonces?—La voz de Sasuke hizo eco en su cabeza, devolviéndola a la realidad.
— ¿Eh?
— ¿Aceptas? — La miro fijamente, esperando una respuesta. Se aguantó las ganas de preguntarle de qué estaba hablando, pues no quería quedar como una tonta. Dio gracias a dios cuando él comenzó a hablar de nuevo —Si no quieres comer podemos ir al cine. Hay muchas opciones
-"¿De que rayos está hablando?"-
—Yo… no--
—Si no puedes el sábado, el domingo está bien —Interrumpió a la confundida pelirrosa, quien estaba a punto de decirle que no tenía ni la menor idea de a lo que se refería, mas no lo hizo, porque rápidamente se dio cuenta.
¡OH!
—Tú… ¿estás pidiéndome una cita?—Inquirió sin poder creérselo.
—Hn. Tómalo como quieras, me da igual—Señaló con indiferencia, metiendo ambas manos en los bolsillos de su pantalón.
—Estas bromeando, ¿no? —Lo escrudiño con la mirada, con recelo, algo que pareció ofender al pelinegro.
—Dímelo tú. ¿Parece que me burlo?—Pregunto totalmente serio.
—No —Respondió casi inconscientemente.
—Sólo di sí ó--
—Espera… ni siquiera sabes cómo me llamo —Comenzó a reclamar — ¿Acaso siempre vas por ahí pidiéndole citas a chicas que ni siquiera conoces? ó tal vez--
—Sakura Haruno, vas en cuarto semestre, en el grupo B, tienes diecisiete años y tu cumpleaños es el veintiocho de Marzo—Enumeró bastante calmado.
—Uh. No eres ninguna clase de acosador, ¿cierto?—Indagó Sakura, repentinamente nerviosa.
—No. Sólo soy observador—De nuevo, estaba sin mirarla.
—Escucha… lo siento, pero yo no te conozco lo suficiente como para salir contigo —Una voz dentro de ella comenzó a insultarla por rechazar a semejante especie de chico, pero la ignoro olímpicamente. Ella no era ninguna desesperada que aceptaba a la primera. Está bien, no tenía novio, pero sí dignidad.
Estaba tan metida en su disputa interna, que no notó como él chico de ojos negros recargaba sus manos en la mesa y se acercaba a ella, bueno, sí cuándo su rostro estaba a escasos centímetros del suyo. Sintió un escalofrió recorrerle todo el cuerpo cuando él hablo muy cerca de su oído.
— ¿No es ese el propósito de las citas, Sakura? ¿Conocer gente? —Inquirió con voz profunda, aún muy cerca de ella.
—Um… sí, pero--
—Entonces el sábado, pasare por ti—La interrumpió apresuradamente, y del mismo modo, comenzó a alejarse.
— ¿Qué?, pero yo no acepte —Susurró totalmente desconcertada — ¡Oye, espera! —Pero ya era muy tarde. Volteó en todas las direcciones, buscándolo entre los alumnos que estaban en la cafetería. No lo encontró. Suspirando pesadamente, se dejó caer en la silla.
— ¡Frentona!—Literalmente brincó de su asiento. Ino llegó hasta su mesa y se sentó frente a ella —Estabas hablando con Sasuke Uchiha
—Yo no estaba hablando con él
—Oh, no me mientas pinky, te vi con mis hermosos ojos azules —Dijo señalándose a sí misma. Sakura rodó los ojos— Iba a venir, pero cuando vi que te besó supe que era mejor no interrumpir
—Oh, que inteligente, cerebro, y él-no-me-besó—Aclaró.
—Temí que dijeras eso —Dejó escapar un suspiro, decepcionada — Como sea, dime, ¿Qué te dijo?
Sin saber porqué, Sakura se puso un poco nerviosa.
—Yo… creo que… me invitó a salir —La chica de cabello rosa tapó la boca de Ino velozmente, previendo el grito que soltaría ante la declaración —Te soltaré, pero más te vale no gritar, Ino. Lo que menos quiero es que todos se burlen de mí—La ojiazul asintió, y Sakura la dejo libre.
—No entiendo, ¿por qué iban a burlarse de ti? Osea, saldrás con el chico más popular, créeme, todas las chicas te envidiaran
—Es que, estoy segura de que fue una broma, porque me parece muy--
— ¡Alto ahí! —Detuvo repentinamente — ¿Sasuke Uchiha, bromeando? Por dios Sakura, eso es tan posible como que a ti te deje de gustar el chocolate
—Pues… todo puede pasar en la vida—Se estaba engañando, lo sabía. En primera; porque Sasuke no parecía estar bromeando en todo el momento que estuvo hablando con ella y en segunda; porque amaba comer chocolate. Mucho.
—Oh, vamos, eso ni tú te lo crees —Mencionó sarcásticamente —Mejor, cuéntame, ¿Qué te dijo?
—No sé, él simplemente llegó y dijo "comida, el sábado, a las…"—Se quedó callada, intentando recordar — no me acuerdo a que hora, el punto es que, ni siquiera dije algo, y él lo tomó como un "sí" y después se fue —Sakura dirigió su mirada a Ino, y se hubiera reído de lo graciosa que lucía su expresión, si no fuera porque estaba bastante confundida.
—Eso… es todo, menos romántico
— ¡Lo sé! —Ambas se levantaron y comenzaron a caminar hacia su salón, tan solo cinco segundos después, el timbre de entrada sonó.
—Y, ¿qué harás?
Sakura la miró.
—Nada, porque no pienso salir con él —Dijo, no muy segura de sí misma.
-x-
—Saldrá conmigo
— ¿Eh? ¿De qué hablas, teme?—Preguntó mirándolo desconcertado, puesto que su amigo pelinegro que casi no hablaba, lo había interrumpido mientras daba una de sus "interesantes" charlas sobre el reality que había visto ayer —¿Con quién saldrás?
—Con Sakura, ¿con quién más, dobe? —Indicó como si fuera bastante obvio.
—Y… ¿quién es Sakura?
Bufó y desvió la mirada molesto, perdiendo la paciencia —Olvídalo, usuratonkashi
— ¡Eh! Yo no tengo la culpa de que no—
Sasuke regreso sus ojos hacia su escandaloso amigo cuando notó que se quedaba callado. Algo muy extraño en él.
—Tú, tú, tú, tú —En la ceja derecha del pelinegro apareció un tic al ver el estado catatónico de Naruto. En verdad era un tonto —Tú, tú, tú…
— ¡Reacciona, Naruto!— Exclamo, zarandeándolo del cuello de su camiseta, lo cual pareció funcionar, ya que el rubio volvió en sí.
— ¡Tú tendrás una CI-mmh!—Gracias a que Sasuke era rápido, logro cubrirle la boca al ojiazul antes de que todo el salón se enterara. Maldijo el momento en que se le ocurrió decirle sobre Sakura y su… y su… cita.
No es que se avergonzara ni nada por el estilo. Sakura era más que bonita y no tenía porque ocultarla, sólo estaba siendo precavido; sabía perfectamente que todas las chicas de ese colegio se volcarían contra la pelirrosa, celosas – por decirlo así. Y lo que menos quería era que eso alejara a Sakura de él.
—No grites, dobe —Advirtió mientras lo soltaba.
—Es que… Tú, ¿teniendo una cita con una chica de verdad? —Mencionó incrédulo —Eso es increíble, aunque me alegro por ti, ya comenzaba a preocuparme eso de que fueras rarito —Dijo con burla.
—Hmp, pues créelo
—OI, y dime, ¿Quién es la afortu--? —Hizo una pausa —No, espera, siendo tú Sasuke-soy-el-todo-poderoso-Uchiha, ella es una chica con mala suerte, que digo mala, pésima, que digo pésima, ¡no tiene suerte! —Exclamó dramáticamente, de pronto, abrió los ojos desmesuradamente, y lo miro con horror —Porque es Ella, ¿cierto?
—Naruto, si no te callas, te juro que vas a tener dientes de sobra para ponerlos debajo de la almohada —Y el rubio enmudeció.
—Pero… —Bueno, ni tanto.
—Sí, dobe, es una mujer
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-"…Mía"-
¿No aman cuando Sasuke es el enamorado? Porque yo sí (:
Niñas, les agradezco que se tomen su tiempo para leerme, sin ustedes no seguiría escribiendo. Igual no tengo mucho que decir, y dado el hecho de que no quiero ni acordarme del manga, las dejo. Cuídense.
Recomendación: La saga Cazadores Oscuros de Sherrilyn Kenyon, el libro de Bailando con el diablo forma parte de la saga, y es mi favorito, por ahora, ya que aun me falta mucho para acabarla.
Sasusaku por siempre
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x- Ikamari loves you
