:- ¿Sakura-chan que serás cuando crezcas?

Sakura:- Una cantante muy famosa

:- ¿Una cantante? ¿Por que?

Sakura:- Porque me gusta cantar, además con la música puedo alegrar a las personas –sonriendo alegremente.

:- Tienes razón, Sakura-chan –sonriendo.

La música ha sido parte de mis desde que tengo recuerdos, y desde ese primer recuerdo mi deseo siempre a sido ser una cantante famosa… Alegrar a todo aquel que sufra, hacerle olvidar el dolor aunque sea solo por unos minutos, hacer que se sientan en paz con todo y con ellos mismos.

:- Sakura, deberías quedarte en casa –comento bastante preocupada la mujer.

Sakura:- ¿Eh, por qué Okasan?

Okasan:- Los Hantau han estado rondando en la ciudad, tengo miedo que anden buscando una nueva Diva.

Sakura:- No te preocupes, Okasan. Las Divas tienen una voz celestial ¿no es así? En cambio la mía es como la de los demás, nada me pasara. Además ya tenemos una Diva –sonrío y luego salio de la casa.

En realidad yo también tengo miedo de que los Hantau, cazadores de Divas, estén buscando a la nueva Diva. Las Divas son cantantes, que solo cantan para el dios Ongaku, el dios de la destrucción, para mantenerlo tranquilo y que no destruya a la humanidad pero cada tanto el Ongaku-sama se cansa de la Diva y termina destruyéndola a ella. Debido a esto los Hantau se ven forzados a buscar una Diva para que entretenga a Ongaku-sama hasta que se canse de esta también. Ser seleccionada como una Diva es equivalente a ser condenada de por vida a un frío calabozo sin luz alguna y sin visita de ninguna clase, es decir cantar cuando Ongaku-sama lo ordene y jamas ver a nadie más que no sea él, serle fiel hasta el último suspiro.

:- ¿Y bien? ¿Aun no han encontrado a la nueva Diva? –exclamo un joven de cabellos negros y ojos oscuros, cansado de esperar por su Diva.

:- Los Hantau están buscando por los continentes, Ongaku-sama.

Ongaku:- Pero aun no han dado con ella –sentándose en su trono- ¿Cuánto tiempo más tendré que soportar la horrible voz de esta inservible Diva? Creí que esta vez traerían a una mejor pero fue peor que la anterior, se la pasa cantando canciones de amores con bellos finales. Solo conoce esos horribles temas y me harta –mirando con frialdad a su subordinado- ordena que apresuren la búsqueda de Diva, la quiero en tres días frente a mi a mas tardar ¿Entendido?

:- Si, Ongaku-sama

:- Las órdenes de Ongaku-sama son encontrar a Diva cuanto antes y traerla ante su presencia dentro de tres días a más tardar ¿Entendido?

:- Pero, Señor, no lograremos dar con la Diva correcta en tan corto plazo

:- ¡Entonces traigan a varias chicas para que Ongaku-sama escoja! No podemos hacer que Ongaku-sama espere por más tiempo, de lo contrario descargara su ira contra la humanidad además de matar a la Diva anterior

:- E-Entendido, Señor. Estaremos allí a más tardar tres días. –Haciendo una referencia hasta que la comunicación se corta-

:- Debemos encontrar a Diva cuanto antes o por lo menos alguna que la suplante hasta que hallemos a la verdadera

:- No queda de otra.

:- ¿Sakura cantarías algo? –Dijo, mientras la miraba con ojos de suplica a la mencionada, la joven de cabellos dorados y ojos celestes claro-

Sakura:- ¿Eh? –Mirando a la joven de cabellos dorados-

:- Si, por favor. Me gustaría escucharte cantar antes de que me marche –insistió la joven de ojos perlados y cabellos azules.

Como era clásico de mis amigas, siempre me pedían que les cantara algo. Generalmente no les canto pero hoy es distinto, Hinata se marcha a la capital y es probable que no regrese más al pueblo, nos mantendremos comunicadas e iremos de vez en cuando a visitarla pero no será lo mismo, es por eso que solo por esta vez decidí cantarles… Solo ella… Solo por esta única vez…

Sakura:- Esta bien –Cediendo a la medición de sus dos amigas.

La muchacha comenzó a cantar una bella canción, llena de alegría para que sus amigas se llenaran de esta y se olvidaran por solo ese instante y tal vez un poco mas que este de que dentro de poco se separarían. Con forme la canción se llenaba mas y mas de alegría la gente comenzó a acercarse solo para escucharla cantar.

:- -Acercándose al escuchar la voz de una joven- Tiene una bella voz… Es perfecta…

Minutos después, la joven dejo de cantar y al poco tiempo la gente comenzó a aplaudir mientras otros pedían que continuara cantando; con solo una simple canción la joven había logrado llamar la atención de todo aquel que se hallara cerca y sacarle alguna que otra sonrisa sin dejar de llenarle de alegría. Pero la alegría no duro mucho, justo cuando la joven se proponía comenzar con otra canción para satisfacer al publico y llenarlo de alegría nuevamente, un grupo de Cazadores apareció entre la multitud apartando a la gente de su camino hasta llegar a la joven; una vez estuvieron frente a ella la tomaron de uno de sus brazos al mismo tiempo que le decían

:- Vendrás con nosotros

La joven entendía perfectamente lo que planeaban hacer con ella y sin siquiera pensarlo intento escapar de los cazadores, cosa que casi logra de no ser que estos la rodearon rápidamente sin darle opción de escapar y tomándola nuevamente del brazo, arrastrándola a un carro tirado por dos caballos; la gente que se encontraba observando no sabían bien que hacer, los cazadores eran pocos pero estaban armados y atacar a uno de ellos era una grabe falta, sus amigas en cambio apenas vieron que su amiga no podría escapar sin ayudara intentaron por todos los medios ayudarla a escapar cosa que no lograron. Sin dejar de pelear en ningún momento la joven fue subida al carro y llevada a su destino final, frente al Ongaku para convertirse en la nueva Diva. Al llegar a las puertas del pueblo para alejarse de este pudo escuchar los gritos desesperados de sus padres y los intentos inútiles del padre por recuperar a su indefensa hija a la cual un destino inimaginable la esperaba.

Sakura:- ¿Por qué tenían que elegirme a mi? –Se preguntaba mientras por sus mejillas recorrían unas tibias lágrimas que no lograba detener.