Disclaimer: nada de aqui es nuestro, bueno, un par de personajes, la trama, pero lo importante es de la Rowling.
Nota: este es nuestro primer fic largo. Esperamos que lo disfruteis.
CAPÍTULO 1: La fiesta
FLASH BACK
- ¡Corre! Filch acaba de entrar en el Gran Comedor.
-Voy, pero es que esto pesa lo suyo.
Dos chicas entraron a la carrera en el recibidor de Hogwarts cargando con un gran paquete en sus manos.
- ¿Te ayudo a llevarlo a Gryffindor o puedes sola, Lily? – le preguntó una de las chicas a la otra. Era una chica alta y delgada. Tenía el pelo corto y negro con las puntas verde brillante y los ojos color miel. Estaba algo sonrosada por la carrera pero aún así se veía que era guapa.
- No te preocupes, Zoe – le contestó la primera chica: Lily. Era bastante más baja que Zoe pero guapísima. Tenía una preciosa melena pelirroja que le llegaba por la mitad de la espalda y unos grandes ojos de un sorprendente verde esmeralda. – Slytherin está en las mazmorras, no te voy hacer subir tres plantas si puedo sola. Además tú todavía tienes que elegir la ropa que te vas a poner.
- Eres un sol – le contestó Zoe con una sonrisa - ¿Tú te vas a poner tu nuevo modelito¿El que te compraste el último día de vacaciones?
- Ajá – dijo con una media sonrisa.
- Entonces me tendré que poner mona, porque si no solo tú vas a encontrar maromo, porque con esos mini pantaloncitos…
- Vale, te dejo que te arregles mientras no te pongas unos súper taconazos, que con lo alta que eres, yo parezco un taponcillo – dijo haciendo un pucherito.
- Ok – accedió Zoe poniendo los ojos en blanco. Siempre le decía lo mismo y al final ella y Hollie siempre parecían más bajas por las plataformas de la pelirroja. En ese momento sonó el reloj de la entrada dando las 6. – Me voy – dijo mientras empezaba a correr hacia las mazmorras.
- A las 7 en Gryffindor y luego vamos juntas a Ravenclaw – le gritó Lily mientras empezaba a subir las escaleras. Zoe le levantó el pulgar en señal de acuerdo.
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- Uf, como pesa esto – se dijo Lily a sí misma mientras entraba por el retrato a su casa.
- ¿Te ayudo? – le preguntó una voz sugerente desde su espalda.
- Potter – dijo abatida - ¿Por qué? – preguntó desesperada mientras alzaba la mirada al techo.
- ¿Por qué que? – le respondió extrañado.
- Que por qué no te olvidas de mí y buscas a otra. Tienes muchas entre las que elegir. – él sonrió con suficiencia por lo que para él era un cumplido mientras ella le miraba con una ceja alzada. De pronto se acordó de algo - ¿Tienes hora?
- ¿Eh? Sí, son las 6.15.
- ¡Mierda¡Y yo tengo que estar lista para las 7!
-No pasa nada, todavía tenemos tiempo para uno rápido – le contestó pero ella no le escuchó porque ya había desaparecido por las escaleras hacia su cuarto, lo cual fue una suerte porque si llega a oírlo seguramente le hubiera partido las piernas.
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Zoe salió de la ducha y miró con una sonrisa de niña buena a la chica que estaba en la otra cama que había en su habitación. Su compañera, Sandy, una chica rubia y con los ojos aguamarina de quinto, seguro que la ayudaba con su ropa, pero no parecía muy receptiva. Estaba mordiendo con furia su pluma como siempre que no le salía algo.
- ¿Sandy¿Me ayudas?
La chica levantó cansada los ojos y se encontró a su compañera en ropa interior de rodillas con las manos entrelazadas frente a ella con cara de perrito abandonado. Dejó escapar una risita.
- Pero tengo que terminar esta mierda de trabajo o el de Pociones me matará…
- Ok, tu me ayudas y yo te digo los cuatro usos de la sangre de unicornio que necesitas – se había levantado para mirar lo que hacía Sandy.
- Vale – le contestó la rubia mientras empezaba a curiosear en los dos baúles. Realmente no tenía ninguna gana de hacer el trabajo y le encantaba usar a Zoe como Barbie.
De pronto llamaron a la puerta.
- ¿Zoe¿Estás visible? – preguntó una voz masculina desde detrás de la puerta.
-¡Regulus! – gritó Zoe emocionada – Pasa – le dijo mientras abría la puerta aún vestida solo con ropa interior. Regulus Black era un chico muy guapo. Tenía el pelo y los ojos oscuros y una especie de halo misterioso a su alrededor, como todos los Slytherin.
- ¡Pero tápate! – le dijo mientras entraba rápido y cerraba la puerta tras de sí. Eran muy amigos y se habían visto en ropa interior varias veces, pero a Regulus no le hacía mucha gracia que toda su casa viera a su amiga en paños menores, aunque a decir verdad, estaban bastante acostumbrados al "exhibicionismo" de las ocupantes de aquella habitación y ninguno se quejaba demasiado.
- ¡Bah! Si la mitad ya me ha visto así… - le contestó Zoe mientras volvía junto a Sandy.
- Hola Sandy – se oyó un ruidito amortiguado que salía de uno de los baúles como respuesta. Luego miró a Zoe de nuevo - ¿Sales?
- Sí, hoy es el cumple de Hollie.
- ¿La prefecta buenorra de Ravenclaw? – preguntó entusiasmado.
- Sí – le contestó mientras ponía los ojos en blanco.
Por fin Sandy salió del baúl y le pasó a Zoe una minifalda vaquera, una camiseta ajustada y escotada verde y unos zapatos altos a juego. Se lo puso y luego dejó que Sandy la maquillara. Cuando estuvo lista se acercó a Regulus.
- ¿Qué¿Triunfo esta noche?
- Conmigo triunfarías de cualquier manera, ya lo sabes – el le dedicó una sonrisa que ella correspondió. Solían hacerse esas bromas a menudo, aunque eran solo eso, bromas.
- Oye cielo – le dijo mirando significativamente – ¿No me tenías que traer un recadito?
Regulus suspiró y la miró como pidiendo perdón.
- Lo tenía, tú lo viste¿verdad?
-Sí – le contestó Zoe sin comprender.
- Pues resulta que alguien – dijo pronunciando con asco la última palabra – ha decidido llevárselo, pero me han dejado una pista – añadió rápidamente mientras le pasaba el envoltorio de una chocolatina.
Zoe cogió el papel y lo arrugó con la cara crispada por la furia. Después suspiró e intentó calmarse. Se despidió de sus amigos y cuando ya estaba fuera del alcance de miradas indeseadas soltó un grito de rabia y corrió hasta Gryffindor pensando en todas las técnicas de tortura que conocía.
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-Me aburro – dijo un muchacho con el pelo larguito y pajizo y con unos hipnotizantes ojos dorados que estaba tumbado en su cama bocarriba jugando con una pelotita.
- Y yo, Remus, y yo – le contestó una cabeza morena y despeinada desde un baúl.
- Oye¿exactamente qué estás haciendo ahí, James? – le preguntó Remus mientras se incorporaba para curiosear.
- Estoy buscando mis mejores galas – le dijo alzando la cabeza y mirándole con sus grandes ojos avellana, enmarcados por unas gafas que aunque le daban un aire intelectual no conseguían ocultar su cara de pícaro – Es que cuando subía a nuestro cuarto me he encontrado con Lily y se le ha escapado que tenía que estar lista a las 7 para bajar a la sala común – Remus le miró con una media sonrisa, realmente le había dado fuerte con la pelirroja. Él la conocía. Los dos eran prefectos y se llevaban muy bien, pero desde que a James le había dado con ella, Lily ya no le visitaba tanto por miedo a encontrarse con su "acosador" particular. No le caía excesivamente bien.
- ¿Y qué se va a poner el señor para conseguir amansar a la pequeña – recalcó esa palabra – fiera? – James miró mal por el comentario al chico que estaba en la puerta: Sirius Black. Era el más atractivo de Hogwarts y lo sabía. Era muy alto. Tenía el pelo negro y largo hasta los hombros, los ojos grises y una colección de sonrisas con las que solía conseguir todo lo que quería.
- ¿Has conseguido una cita con Evans? – preguntó visiblemente asombrado un muchacho que había entrado en la habitación detrás de Sirius. Era más bajito que los otros tres y no era tan atlético porque no compartía el gusto por el deporte de los otros, pero era un chico también muy guapo. Tenía el pelo cortito y castaño y ojos azules.
- Ya le gustaría, Peter - contestó Remus por James.
- Ya me parecía a mí… - dijeron Sirius y Peter a la vez con un ligero tono burlón bajo la dura mirada de James.
- Algún día lo conseguiré – aseguró con el tono cabezota que solía adoptar cuando le retaban. – Ahora¿me ayudáis a prepararme? – les preguntó con su tono normal – Es que a las 7 me voy a encontrar "casualmente" con Lily en la sala común.
- Parecemos tías… - suspiraron los tres. Aún así saltaron al baúl donde les esperaba un James sonriente.
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Lily acababa de bajar a su sala común. Todos los chicos que estaban allí se la quedaron mirando, pero ella no les dio mucha importancia, solían hacerlo. No es que fuera creída pero es que comparada con los demás especimenes femeninos de Gryffindor… Además ese día no era para menos. Llevaba unos shorts ajustados marrones con una camisa y unos taconazos dorados. Todavía quedaban unos minutos para las 7, así que se fue a sentar en uno de los sillones en el que había jurado ver a Remus.
- Hola – le dijo bajito al oído, sobresaltándolo, había estado leyendo. Remus se giró y la miró apreciativamente.
- ¡Joder! – dijo impresionado.
- Me tomaré eso como un cumplido – le contestó con una sonrisa.
- ¿Adonde vas?
- Hoy es el cumple de Hollie. – Remus también la conocía ya que era prefecta. Iban a seguir hablando pero se interrumpieron al escuchar la "melodiosa" voz de Zoe.
- ¡CABRÓN! – gritó mientras se abalanzaba sobre Remus e intentaba ahogarlo bajo la atenta mirada de todo Gryffindor. Lily consiguió cogerla por la cintura y separarla de Remus, que estaba encogido en su sillón acariciándose el cuello y mirando a la Slytherin con miedo.
- ¿Pero que coño dices? Remus es un cielo.
- Un cielo que nos ha jodido la fiesta – dijo siseando y mirando amenazante a Remus, que estaba un poco cohibido.
- ¿Cómo que nos has jodido la fiesta? – Lily se giró hacia él y terminó de acorralarlo contra el sillón junto con Zoe. Ese fue el momento que eligieron el resto de los merodeadores para hacer acto de presencia.
- Guapas – silbó Sirius. Desde su posición veía a las dos chicas por detrás.
Zoe se giró y se encontró con Sirius que le hacía un gesto bastante obsceno y explícito. Zoe se puso roja de la furia.
- ¿A que te meto?
- ¿Qué me vas a meter, Bloomsbury? – le dijo acercándose sensualmente.
- ¿Te gusta que te metan "cosas"? Yo pensaba que eras de los que daban… - James y Peter se empezaron a reír por la cara que se le quedó a Sirius. - ¿De que coño os reís gilipollas¿Por qué extraña razón os ha dado por robarle a Regulus nuestros – dijo recalcando esa palabra- suministros para hoy? Y no me digáis que no habéis sido vosotros – les cortó antes de que tuvieran tiempo a abrir la boca – porque he encontrado esto – les dijo mientras les mostraba el papel de la chocolatina.
Lily lo reconoció, era de Remus seguro, era el único que comía esa marca de chocolate, se las traía a principios de curso desde Francia. Le taladró con la mirada.
Las chicas empezaron a acercarse amenazadoramente. Los chicos se encogieron en su asiento, sabían que Zoe era buena luchadora y que Lily cuando se cabreaba de verdad, como entonces, era capaz de hacer algunos hechizos sin varita. Entonces se volvió a abrir el retrato dejando pasar a Hollie.
Era una chica de estatura media con muy buen tipo. Tenía el pelo por debajo de los hombros, liso y castaño con mechas azules, del mismo tono que sus ojos y el escudo de su casa: Ravenclaw.
- ¿Pero no habíamos quedado en mi casa? – dijo acercándose y haciendo que los chicos de la sala la siguieran con la mirada. Llevaba un vestido a media pierna ceñido hasta la cintura. Era de estilo hippie y morado. También llevaba unas sandalias de plataforma de esparto y una margarita en el pelo.
- ¡Hollie! – gritaron Zoe y Lily olvidándose por unos momentos de los chicos y yendo a abrazarla - ¡FELICIDADES!
- Gracias – dijo respondiendo a sus abrazos - ¿Qué pasa? He tenido que venir corriendo porque cuando iba a sentarme a esperaros te he oído gritar – terminó mirando a Zoe.
- Que estos gilipollas le han robado las bebidas a Regulus y nos han jodido – le contestó Zoe resentida mientras observaba a los aludidos.
- Bueno, no pasa nada. Tenéis las bebidas¿verdad? – dijo Hollie mirando a los chicos. Ellos asintieron, Hollie les caía bien desde siempre y nunca le mentían – Pues bajadlas y os venís con nosotras a celebrar mi cumple, vamos, si queréis.
Hollie era una chica muy pacífica cuyo lema era "paz y amor", lo cual contrastaba con el carácter de sus amigas.
- ¿Admitís que nos habéis robado? – dijeron Lily y Zoe mientras volvían a acercarse a ellos.
- Sí, pero… eso no importa. Lo importante es que hoy vamos a pasar una noche genial. Y más importante aún, te voy a hacer un gran favor y voy a ser tu pareja – terminó James pasando un brazo por los hombros de la pelirroja.
- Suéltame o te arranco el brazo – dijo con un susurro amenazante mientras miraba su mano como se mira a una pústula verde y asquerosa.
- Venga Lily, no seas así – le dijo Hollie – Hoy es mi cumple y mando yo. Y quiero que estos se vengan con nosotras y que vosotras os llevéis bien con ellos y los llaméis por sus nombres. – terminó con una mirada seria.
Lily y Zoe se empezaron a descojonar en su cara, pero al ver que su amiga por una vez estaba seria de verdad, pararon y se la quedaron mirando con la boca abierta.
- ¿Lo dices en serio? – dijo Remus extrañado, haciendo la pregunta que todos tenían en mente.
- Si, me caéis bien, aunque sois un poco hijos de puta – dijo alzando los hombros y con una sonrisa.
- ¿Eh?
- Da igual Remus, tenemos a tres preciosidades que por orden de una de ellas tienen que intentar no solo no matarnos por lo que hemos hecho, si no ser amables y parecer que son nuestras "amigas" – dijo Sirius con una sonrisa pícara mientras cogía a Lily y Zoe por la cintura que aún estaban demasiado sorprendidas como para reaccionar – Anda, James, ve a por las bebidas, podemos irnos a la casa abandonada que hay camino a Hogsmeade.
- ¿Y por qué yo? – dijo mirando mal a su amigo. ¿Por qué el cogía así a Lily y ella no le decía nada?
- Porque eres el que me cae peor – dijo simplemente Lily, despertando de su shock – Y tengo que calmarme si voy a pasar toda la noche con vosotros – añadió intentando sin mucho éxito ocultar una mueca de desagrado.
- Si me lo pides así… - Lily tan solo levantó una ceja mientras James corría escaleras arriba en busca de la capa invisible, el mapa del merodeador y las bebidas, que fueron reducidas mediante un hechizo para poder guardárselas en un bolsillo.
- Oye¿y como vamos a llegar sin que nos vean? – preguntó Zoe reaccionando por fin – Porque en la capa de Hollie cabemos solo nosotras tres y con dificultad.
- ¿Tienes una capa invisible? – preguntó Remus a Hollie, ella asintió – James también tiene otra así que nos dividiremos en dos grupos para que debajo de cada capa por lo menos esté uno de nosotros para guiaros.
- Como regalo de cumpleaños vamos a enseñaros uno de nuestros pasadizos – dijo Peter solemnemente.
- Gracias – respondió Hollie con una sonrisa mientras las otras dos se miraban y rodaban los ojos.
- Ya estoy – dijo James mientras se acercaba a ellos - ¿Cómo vamos a llegar? – preguntó con intención a sus amigos, su capa era grande, pero siete personas…
- Vamos a hacer dos grupos – James miró a Lily con incomprensión y alegría porque se dirigiera a él – Hollie también tiene una capa, Po… James – se corrigió al ver la mirada de Hollie.
- Ahhhh. ¿Cómo nos ponemos?
- Id vosotros tres en la capa de Hollie que es más pequeña y yo guiaré a las chicas – dijo Sirius, mientras que de alguna extraña manera conseguía meter a Hollie también entre sus brazos.
Salieron de la sala común y llegaron a un pasillo solitario en el que se pusieron las capas. De pronto Sirius sintió una mano en su trasero.
-Oye¿quién ha sido?
Las chicas miraron a Zoe, que alzó los hombros y las miró con cara de inocencia.
-¡Eh¿Por qué yo?
-Así que no lo niegas… - le contestó Hollie.
-Hombre, ya que nos toca pasar la noche con estos… seres, pues le saco partido. Tan solo estaba comprobando la mercancía – sus amigas se rieron y Sirius se la quedó mirando. - ¿Qué?
-Me gusta tu forma de pensar – ella le sonrió con suficiencia.
-Y a mí.
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-Oh venga, cuenta otro por fa…
-Si es que ya no me sé más.
-Zoe, deja ya al pobre – le dijo Hollie a su amiga. Peter le concedió una sonrisa y se sentó en uno de los sillones de la casa.
Llevaban ya un buen rato allí y ya estaban todos un "poco" contentillos. Habían hecho un concurso de chistes y Peter había ganado.
De pronto Zoe se levantó y se acercó a la ventana, donde estaba sentado Remus con cara ausente.
-¿Qué pasa cabroncete? – le dijo con una sonrisa – Pareces triste¿se te ha acabado el chocolate?
-Solo me queda este cachito – le dijo mostrándole la onza de chocolate con nueces que tenía en su mano.
-Ya no – le contestó mientras se lo robaba.
-¡Oye¡Devuélvemelo! – le dijo mientras la cogía por el brazo para que no escapara.
-Cógelo – dijo simplemente mientras se lo metía en la boca y le enseñaba la lengua donde reposaba el dulce.
Y eso hizo, la acercó a él y la besó. Cuando consiguió su chocolate se separó.
Se quedaron mirándose un rato. Zoe se acercó un poco más.
Remus conectó sus ojos dorados con los de ella y se empezó a acercar poco a poco. Ella, impaciente como siempre, le cogió por el cuello de la camisa y lo atrajo a su boca. Después de un rato indefinido de besos y manoseos, se separaron y Remus la guió hasta una de las habitaciones de la casa, donde se tiraron a la cama. Cinco minutos después ninguno llevaba parte de arriba y casi habían perdido la de abajo.
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- Joder, que bien se lo pasan esos – dijo Hollie en voz alta pero sin dirigirse a nadie en particular.
-Sip-hipó Sirius con las mejillas sonrosadas.
Sirius se encaminó hacia la botella de whisky para darle otro sorbo. Hollie al verle las intenciones la pilló antes.
-¿qué haces Hollie? Quiero beber un poco más-dijo Sirius balanceándose
- Ya has bebido demasiado creo yo-le dijo la chica con tono de madre enfadada.
-Anda...déjame beber un poco más...- gimoteó el chico.
-No, venga acuéstate un rato-dijo un poco enfadada.
-¡No!
--¡Joder Sirius estás muy borracho! Vete a dormir...
-¡que no!
Hollie agarró a Sirius del brazo y caminó con él hacia una habitación. Por el estado del chico se vio forzada a usar toda su fuerza para no caer ya que se iban tambaleando.
Cuando fue tumbó a Sirius él tiró de ella hacia la cama y quedó sobre él.
-¿Qué haces Sirius?-dijo Hollie intentando soltarse del chico.
-Sirius empezó a besarla.
-¿Pero que estás haciendo, Hollie?-se empezó a preguntar la chica- ¿cómo te estás dejando besar por Sirius?
-Es que es tan mono...y está tan bueno...-se respondió ella misma-no estoy haciendo nada malo
-¿Cómo que no? Es tu amigo, como se estropee vuestra amistad por un polvo- siguió pensando la chica. Se separó un poco de Sirius.
-¡y qué más da! voy a aprovechar el momento¿cuántas veces puedes liarte con el chico que te gusta así tan fácil?-pensó mientras atraía hacia sí a Sirius y empezaba a quitarle la camiseta.
-¡pos di que sí, aprovéchate de él!-terminó pensando la chica.
Y empezó lo que iba a ser una noche muy...movida.
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Un poco más alejados, Peter soltó un sonoro ronquido acurrucado en un sofá mientras Lily daba cabezazos.
James suspiró, que suerte que tenían todos, y él, en su ocasión de estar más cerca de la pelirroja, lo máximo que hacía era observar como se dormía poco a poco.
- Venga, te llevo a una de las camas – dijo mientras la cargaba con cuidado, a lo que ella no se resistió.
Llegaron a una habitación y James la dejó sobre la cama. Ya se marchaba, cuando Lily se incorporó un poco sobre su lecho.
-¿No te quedas conmigo? – le dijo con voz suave. James la observó con la boca abierta, pero luego cayó en la cuenta de que quizás estuviera borracha. – No estoy borracha – le dijo adivinando sus pensamientos mientras se levantaba de la cama, le agarraba de la mano y se volvía a costar obligando a James a hacer lo mismo. - Quiero que te quedes porque me he dado cuenta de que eres un tío legal, más de uno ya habría intentado meter mano, pero tú no. No estoy muy segura pero creo que me caes bien. Quédate.
-Vale – fue lo único que pudo articular el moreno cuando Lily se colocó de lado y se acurrucó contra su pecho.
-Me da miedo este sitio. – le confesó bajito.
-Tranquila – le susurró mientras la abrazaba por detrás por la cintura – Estoy contigo.
Sonrió ampliamente cuando se dio cuenta de que sus palabras conseguían el efecto deseado y Lily se relajaba entre sus brazos. Y él que pensaba que no tenía suerte.
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Zoe abrió los ojos lentamente y se encontró otros dos dorados que la observaban con una sonrisa.
-Buenos días – dijo después de bostezar.
-Buenos días guapa. ¿Qué tal?
-Bien, pero… - se interrumpió, quería aclarar ese asunto cuanto antes pero no sabía muy bien como decir aquello.
Remus se dio cuenta de lo que quería decir y le sonrió, él pensaba lo mismo, pero no sabía como sacar el tema.
-¿Quedamos esto como una interesante – dijo con una sonrisa pícara – manera de conocernos y quedar como amigos íntimos? – Zoe sonrió ante la última palabra, el contexto no era el mas apropiado para decir esas palabras.
-Perfecto – le sonrió y se levantó para empezar a recoger su ropa y vestirse. – Pero los amigos íntimos a veces quieren volver a conocerse… - le dijo tentativamente mientras le observaba como se abrochaba la camisa.
-Claro que sí – le contestó rápidamente. Se miraron y se sonrieron. Zoe se acercó y posó un beso en su mejilla.
-Anda, pásame los zapatos.
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Sirius se desperezó, despertando a su vez a Hollie, a la que estaba abrazado. Sirius abrió los ojos y rápidamente se llevó las manos a la cabeza.
-¡Que dolor de cabeza! Tengo que dejar el whisky de fuego… - Hollie le miró preocupada.
-¿Te acuerdas de lo que pasó anoche? – el negó con la cabeza.
- Solo recuerdo whisky y que me trajiste hasta aquí, luego… ¿Pasó algo que deba saber? – preguntó.
-Vamos a ver, Hollie, si le dices que os acostasteis aparte de perder vuestra amistad quedas como una puta.
- Pero a lo mejor… siente algo. Y no se atrevía a decirlo.
- Se una buena Ravenclaw¿cómo te vas a dejar guiar por eso?
- ¿Entonces no le digo nada?
- No.
-Oye Hollie¿qué hago en ropa interior?
- Ehhhh… es que… para que estuvieras más cómodo – respondió un poco avergonzada.
-No te preocupes, no te tienes que poner roja. Esto es una obra de arte para que el público pueda verla – le dijo con arrogancia mientras se señalaba a sí mismo.
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James se despertó, aunque en realidad no quería, había tenido un sueño maravilloso en el que había dormido con Lily.
- ¡POTTER!
-¿Qué? – preguntó asustado abriendo de golpe los ojos y encontrándose de frente a Lily.
-Venga, tenemos que volver al castillo. Tengo muchísima hambre y los demás ya están listos.
-¿Qué hago aquí¿O que haces tu aquí?
-Dormiste conmigo porque esta casa me da un poco de miedo – dijo muy rápido Lily, siempre es difícil para un Gryffindor afrontar sus miedos...
-¿No fue un sueño?
-¿De que hablas?
-Nada – dijo James eufórico, no había sido un sueño: había dormido con ella y encima le había dicho que le caía bien. Era el día más feliz de su vida.
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Camino de nuevo al castillo, las tres chicas iban delante hablando de su noche.
-¿Dormiste con James¿Por petición tuya? – Zoe se echó a reír. - ¿Y que más hicisteis? – preguntó pícaramente.
-Nada – le contestó Lily con una sonrisa igual que la de ella – Pero tú si – era una afirmación.
-Pobre Remus, nos lo ha pervertido – dijo con falsa pena Hollie.
-Ya estaba pervertido de antes. ¿Y tu¿No has hecho nada que debas contarnos? – preguntó con una sonrisa.
-No – contestó rápida y secamente.
-Vale. No te enfades.
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Un poco por detrás de ellas iban los cuatro merodeadores, tres de ellos con sonrisas de felicidad en su cara que no fueron desapercibidas por el cuarto.
-¿Qué os pasa? – preguntó Peter.
James suspiró.
-He dormido con ella. No ha pasado nada pero he dormido con ella por su propia petición. ¡Y piensa que soy un tío legal! – le contestó el moreno con voz soñadora. Los otros tres se miraron y sonrieron.
-¿Y vosotros? Remus, tu bien¿no? – el aludido asintió con la cabeza y sonrió a Zoe, que se había girado a mirarles y meterles prisa.
-Amigos "íntimos" con algún derecho a algún roce fortuito – contestó a la pregunta silenciosa de sus amigos. - ¿Sirius?
-Que buena que está… - dijo mirando fijamente hacia delante. Sus amigos se rieron - ¿eh? No pasó nada, aunque amanecimos en ropa interior… - dijo pensativo.
-¿Y eso no te dice nada? – le preguntó Remus.
-Ella no me ha dicho nada, y no creo que se guardase una experiencia tan… así.
-Yaaaa… - dijo Peter con el asentimiento de los otros dos.
FIN FLASH BACK
Una chica pelirroja cerró un álbum de fotos mientras se desperezaba.
-La verdad es que fue un buen año – dijo como casualmente una chica morena.
-Muy buen año – concedió la castaña que estaba a su lado. – A ver si este lo supera. - se miraron y se echaron a reír.
Después de un rato, la chica de pelo negro se levantó.
- Bueno chicas, me tengo que ir para casa ya, que tengo que ir en autobús.
-Ok, Zoe – le contestaron las otras dos.
-¿Te vienes, Hollie? – la morena negó con la cabeza.
-Mis tíos me vienen luego a buscar.
-Vale entonces nos vemos mañanas a las 10.30 en la puerta de king Cross-dijo Zoe mientras daba dos besos a cada una- No hagáis lo que yo haría hasta mañana – les dijo mientras les amenazaba con un dedo.
-No mami – le contestaron las otras – Corre, que vas a perder el autobús – Zoe se despidió con la mano y salió. Hollie y Lily se miraron y se pusieron a hablar hasta que llegaron los padres de la castaña.
Bueno¿que os ha parecido¿Creeis que es demasiado pesimo¿Que nos tendrian que dar un "pulizer"? Estamos abiertas a comentarios, criticas, elogios (XD)... Todo via rebujito (alias Review). Hasta el proximo cap!!!!