Durarara no me pertenece
"Shizuo, Shizuo, Shizuo"
"Amor a Shizuo"
Frunció el ceño mientras miraba la pantalla de su ordenador y a penas prestó atención a como la sala de chat se quedaba vacia unicamente invadida por el repetitivo mensaje de Saika "amor a Shizuo".
Apagó el ordenador y se levantó de su silla, molesto. Caminó hacia la puerta recogiendo su chaqueta por el camino y maldiciendo entre dientes. Continuó su camino bajando por las escaleras con rapidez y se deuvo al escuchar la irreconocible voz del rubio que parecia enfadado.
-I-ZA-YA-KUN~ JU-GUE-MOS~
Sonrió de forma burlona situándose frente a él y esquivando los golpes y objetos que el otro le lanzaba, sin dejar de observar su expresión que era bastante divertida. Se detuvo al cruzarse entre ellos la motorista sin cabeza que tras unos momentos se llevó a Shizuo.
Les siguió con la mirada hasta que desaparecieron entre los coches. Sabía perfectamente lo que iban a hacer ya que el mismo tenía la culpa de parte de lo que estaba sucediendo.
Frunció de nuevo el ceño al pensar en Saika. En aquel momento mas que verla como una herramienta mas para sus planes la veía como una autentica molestia y empezaba a sentir la necesidad de hacerla desaparecer.
Le encantaba la idea de que matara a Shizuo, de hecho era algo que siempre había deseado pero… en el momento en el que esta dijo amarle, por muy retorcida que fuera esa forma de amar, no podía soportar que alguien mas procesara un sentimiento tan fuerte hacia Shizuo. Pues solo el mismo tenía derecho a sentir algo de tal magnitud por el otro. Aun que en su caso se tratara de algo como el odio.
