Introducción
En un mundo, donde la frialdad, la crueldad y la maldad reinan, no hay espacio para el amor.
Pero… ¿Qué pasa cuando tienes que darlo todo, incluso tu propia vida, para salvar a las personas que amas? Ahí, es cuando te das cuenta de que el valor de tu vida es insignificante y que nadie lloraría por tu perdida.
Me llamo Giulietta Malfoy, y esta es mi historia.
Nací de una infidelidad de Lucius Malfoy con una veela, Ariadna Kakrovia.
Como podréis adivinar, soy mitad veela, y según dicen, la más hermosa y poderosa de todas. Aunque, ¿De qué te sirve la belleza cuando estás sola en el mundo, sin nadie que te escuche llorar y te alivie tus penas?
Cuando tenía tres años y medio, Lucius vino a buscarme a mi casa en Francia, me apartó de mi madre y me encerró en Durmstrang, hasta donde he estado hasta entonces. Aunque es un colegio de chicos, me aceptaron con los brazos abiertos, inculcaron en mí las artes oscuras, el arte de la seducción, y aprendí a base de golpes no creer en los sentimientos y mucho menos abrir mi corazón a nadie.
Una vez al mes, recibía una carta de mi hermanastro, Draco Malfoy. Teníamos muchas ganas de vernos en persona por primera vez, pero a la primera oportunidad que tuvimos en el torneo de los tres magos, Igor Karkarov, director de mi colegio, me prohibió porque "era algo muy valioso y si Hogwarts me descubría me apartarían de él".
¿Por qué tanto interés en quedarme con él? Hay una profecía que dice que Harry Potter salvará al mundo de Lord Voldemort, pero también hay otra profecía que dice, que sin mi ayuda él nunca podrá conseguir nada y que todos nosotros caeremos en las sombras.
Así que ahora que tengo en mis manos la carta de mi hermanastro junto con otra de Dumbledore, rogándome que fuera a Hogwarts para ayudar allí (tenían un problema con los dementores y otras criaturas mágicas y pensaban que yo lo podría solucionar), hablé con Karkarov, y sólo permitió que fuera si iba con un regimiento de chicos escoltándome. Qué remedio.
Así que, ahora estoy en el barco de Durmstrang, a tan solo, diez minutos de Hogwarts, mi hermanastro y el futuro amor de mi vida.
