Bueno no sean duros conmigo, esto apenas es una introducción pero aunque ya tengo escrito algo más no quiero empezar de golpe por si quiero cambiar algo... AVISO: No os espereis que ya aparezca la pareja junta, me gusta que vayan poco a poco, sorry.


Gilbert estaba aburrido. Puede que suene como un estado normal para un adolescente en medio del verano, ¡pero no! Gilbert no es precisamente normal. Si, hablo de ese extravagante alemán albino que tiene teorías igual de extravagantes sobre su propia persona, sobre su genialidad, cuan asombroso es, etc... seguro que una vez lo ves por la calle no lo olvidas. Yo llevo mis casi diecisiete años con él así que debería estar acostumbrado... Pero, cómo no, se supera cada día para dejarme a cuadros. Unos minutos antes había llegado a una nueva conclusión sobre sí mismo, se había plantado ante mí y había declarado con toda su cara dura: "alguien tan genial como yo no puede aburrirse más de cinco minutos" Ese límite ya había sido sobrepasado y, como no, para él eso era algo que necesitaba gritarle al mundo o al menos al que tuviese cerca, en este caso: yo. Por eso mismo se encontraba colgado de mi espalda insistiendo en que quería salir a beber y gritando obscenidades cada vez que yo me negaba. La verdad es que era bastante pesado, literalmente, y, aparte de la espalda, me estaba empezando a doler la cabeza...
Mi nombre es Ludwig, no suelo perder la paciencia pero el descerebrado de mi hermano mayor está a punto de conseguir que lo mande a la...

– ¡No! –repetí por enésima vez mientras me desacía de su abrazo.

– ¡Vamos Lud! ¿Qué te cuesta?

– ¡Búscate a otro! –dije irritado mientras me ponía detrás de la mesa para poner una distancia, conociéndole era capaz de saltar encima mío cual rana. -¡Estoy cansado de cuidar de ti y de tus repentinas borracheras!

Gilbert es un buen bebedor, siempre lo ha sido y a veces he pensado que es una de las pocas cosas buenas que tiene. Pero desde hacía unos días lo único que hacía era tragar hasta que prácticamente volcaba el contenido de sus intestinos sobre el primero que pasaba y yo lo tenía que arrastrar de vuelta a casa. En realidad siempre me había gustado salir a beber con él, pero la situación anterior se había repetido ya tantas veces esos últimos días que ya el sólo mencionar el hecho de salir con él me ponía de mal humor.

– ¿Por qué no vas con tus dos locos amigos?

A Gilbert se le oscureció la expresión, le miré con sorpresa, con la sensación de que había dado en el clavo, aunque no sabía muy bien sobre qué tema. ¿Es que aquellos dos tenían algo que ver con lo raro que estaba últimamente? Mi hermano trató de disimular con una de sus extrañas y estridentes risas.

– ¡Kesesesesese! ¡Pues claro que voy con ellos, Lud! No pueden divertirse sin mi asombrosa presencia. –no pude evitar poner los ojos en blanco. –Tan sólo te estaba haciendo un favor al proponerte si querías venir también.

Supe que me estaba mintiendo, o bien no había quedado con ellos, lo cual dudaba, o algo raro tenía con los otros dos. Algo en la expresión incómoda que me trataba de ocultar hizo que dijese de sopetón:

– Creo que si he aguantado esta semana una noche más no me matará. –él me miró con sorpresa. –Mas bien: prefiero vigilarte para que no te mates tú.

Gilbert me miró unos segundos, sorprendido por mi cambio de actitud, antes de hacer un gesto egocéntrico de los suyos y exclamar:

– ¡Ja! ¡Mi hermanito no puede vivir sin mí después de todo!

A pesar de que esa frase me habría puesto de los nervios en cualquiero otro momento aquella vez sólo pude preocuparme al ver que tras esa arrogancia escondía una sonrisa de alivio.
Definitivamente iba a descubrir que le pasaba a mi ruidoso hermano.


Ya, ya se que es muy corto. ¿Si? ¿Ya me queréis matar? Podéis criticarme con una review pero por favor no os paséis que no soy de acero ó.ò Si me animáis a continuar también os lo agradeceré, ¡cualquier cosa cuenta! A vosotros no os cuesta mucho y a mi me hace feliz. :)