Cuidad Argentum, año 499 del inicio de Tokio de Cristal.
Los guardias vestidos con trajes azules y portando lanzas de plata transitan por las ordenadas y hermosísimas calles de la ciudad plateada, cede del gobierno de Tokio de Cristal, con sus altos edificios de diamante y jardines hermosos y ordenados. En aquella noche leves copos de nieve caen sobre la ciudad debido a la época invernal; bellísimas y artísticas esculturas de hielo decoran las calles de la explanada de palacio. Los ciudadanos de la llamada "Ciudad Perfecta" vienen y van admirando la belleza de las esculturas de hielo y las luces multicolores que las alumbran. Todos se hayan muy emocionados por la anunciada presencia de los soberanos de Tokio de Cristal en el evento de premiación a la mejor escultura de hielo competencia a la que se han presentado los mejores artistas del reino.
En un alto estrado, decorado con cortinas blancas y destellos plateados, con profusión de luces, vigilado por una guardia de doce soldados, está el trofeo de plata con forma de luna creciente, que será el premio al mejor artista de la noche, destellando su brillo propio de forma majestuosa. Se decían que el fino diamante de que estaba hecho el trofeo había sido tocado con el mismísimo cristal de plata, y por ello tenía ese singular brillo.
Algunos hombres toman fotografías al bello trofeo, y miembros de una agencia de noticias realizan un reportaje para comunicar a quienes no podían estar presentes los preparativos para el inicio de los festejos del 500 aniversario del inicio de la Era Perfecta de Tokio de Cristal, festejos que iniciaban esa noche, con la premiación en ciudad Argentum.
Por uno de los andadores laterales a la explanada, camina una joven mujer de cabello azul, enfundada en un abrigo blanco con capucha que sostiene en sus enguantadas manos una larga e imponente lanza con una gema azul en medio. Las personas al verla y reconocer su uniforme y su rango en el arma que porta, se hacen a un lado respetuosas, mientras ella se entretiene escuchando los comentarios de la gente sobre las esculturas de hielo, hasta que dos de los guardias se acercan a ella.
-Lady Mercury, tenemos cubierta y vigilada la zona, hay cincuenta guardias del norte alrededor y todo parece sumamente pacífico. Los ciudadanos conviven en armonía y paz, y solo esperamos la llegada de los soberanos.-indica uno de ellos. La chica de cabello azul se retira la capucha.
-Buen trabajo capitán Nidogh. Teniente Sköll, coordine la seguridad del traslado de los reyes desde el palacio de Cristal.-ordena ella.
-Lady Mercury…¿No viene con nosotros?.-cuestiona extrañado el teniente.
-En un momento, solo necesito un tiempo a solas…para verificar algunos detalles.-asegura la joven. Sus dos subalternos se inclinan y se alejan a cumplir sus órdenes. Ella camina hacia la baranda plateada desde donde puede ver toda aquella magnífica explanada hasta que una voz la saca de su abstracción.
-Buenas noches Ami chan. ¿Puedo saber qué hace la Senshi encargada de la seguridad de los soberanos esta noche ensimismada en sus pensamientos en lugar de ocuparse de sus deberes?.-habla una elegante y bellísima mujer de ondulado cabello aguamarina con un hermoso abrigo blanco y un tridente plateado en su mano.
-¡Michiru san!-dice Ami el nombre de su amiga y compañera corriendo a abrazarla.-no sabía que estaban en Ciudad Argentum.
-Vinimos como todos al magno evento, no siempre en el reino se tiene un acontecimiento como este. Además dirigiré la orquesta que ambientará el evento-asegura la hermosa Senshi del mar.
-Si, hay pocos sucesos que vienen a sacudir la monotonía de nuestra vida.-suspira Ami recargándose en el barandal plateado.
-¿Es acaso algo de…frustración lo que entiendo en tus palabras Ami chan?.-cuestiona la perceptiva joven de cabello aguamarina.
-No sé bien lo que es Michiru san, solo que me parece algo inútil que la reina haya reclamado mi presencia y la de la guardia del norte para cuidar la seguridad de su persona en una ciudad como esta, ¡Hace más de quinientos años que no tenemos un incidente violento en Tokio de Cristal! los niveles de violencia son nulos, todo es Paz y Armonía en la Utopía Perfecta que ayudamos a construir…
-¿Y te pesa?-inquieta Michiru.
-No estoy segura de cómo me siento al respecto Michiru san…es solo que me he descubierto en ocasiones como está añorando los tiempos pasados, donde éramos de verdad defensoras de la reina, donde luchábamos, donde peleábamos, donde corríamos peligro, donde la paz y la tranquilidad nos costaban sangre y esfuerzo.-explica la Senshi del agua.
-Es muy extraño escuchar esas palabras de ti Ami chan, me las esperaría de Marte, de Júpiter, hasta de Venus…pero no de ti.-asombrada Michiru.
-Sí, es difícil creer que Lady Mercury, la siempre correcta, la siempre calmada, la más pacífica y la más tranquila de las Inner Senshis extrañe los días de antaño…¿No?.-con sonrisa amarga Ami.
-No quise decir eso Ami chan.-se excusa la sensible senshi del mar.
-Pero lo dijiste, externaste algo que todos piensan siempre de mí…¿Crees que no sé por qué la Neo Reina me mandó llamar de mis lejanas posesiones del Norte para cuidar la seguridad del evento? ¡Lo hizo porque sabe que no hay nada que cuidar!. Vivimos en el "Mundo Perfecto" y esto solo es una comedia en la que parece soy un actor de reparto.-exclama desilusionada Ami.
-¿He de entender con eso que tu estarías feliz si este Reino fuera el Caos que era antes de Tokio de Cristal? ¿Lleno de maldad, de miedo, de odio?.-incrédula Michiru.
-No sé Michiru san…no sé…disculpa que te abrume con mis extrañas reflexiones. No me hagas caso, creo que debo buscar alguna actividad extra que me ayuda a despejarmo, parece que paso tanto tiempo lejos de la corte o ensimismada en mis estudios que llego a sentirme extraña en el trato con la gente…¿Cierto?.-explica Ami.
-Tranquila Ami chan, no tiene importancia.-sonríe Michiru a su amiga.
-Bin, Iré a cumplir con mis deberes. Me ha dado gusto verte.-se inclina la senshi del agua y se aleja dejando sola a la chica de cabello aguamarina que preocupada se acerca al mismo lugar que antes estuviera Ami mirando bajo ella la magnificencia y belleza de la explanada del palacio de Cristal aquella noche invernal. Las notas maravillosas de la orquesta que afina instrumentos llegan a sus oídos hasta que siente unos brazos fuertes que la abrazan por la cintura y una hermosa mujer rubia recarga su cabeza en el hombro de la chica.
-¿En qué piensas Sirena?-cuestiona la rubia.
-Ruka…¿Tú crees que este mundo, esta vida, este reino que ayudamos a formar es…aburrido?.-inquiere Michiru. Una risa de la alta mujer tras ella.
-¿Y por qué seria aburrido? Es el Mundo Perfecto, vivimos en Paz, tenemos una vida larga, y te tengo a mi lado. ¿Qué más puedo pedir?-pregunta Haruka. Una sonrisa de Michiru.
-Eso mismo pensaba yo. Solo quería confirmarlo.-asegura ella volteando a mirar a su compañera y sin quitar la sonrisa de su rostro la besa en los labios.-me voy a preparar mi presentación con la orquesta. Nos vemos después. Tocaré para ti.-asegura Michiru.
-Te estaré mirando como siempre.-promete Haruka mientras la ve alejarse y ocupa el lugar que antes Ami y Michiru ocuparan, mirando desde ese andador lateral la belleza de la noche en la capital de Tokio de Cristal.
-Este mundo es perfecto…¿Por qué alguien lo consideraría aburrido?.-se cuestiona dudosa.
La mujer de abrigo blanco con la lanza de hielo en su mano baja por los escalones que conducen hacia la explanada atravesando un pequeño jardín, solitario a esas horas, solo alumbrado por las farolas, hasta que se detiene frente a una fuente en que destaca la estatua de una ninfa de mármol que sostiene un recipiente del que escapa su cristalino elemento. Siente una presencia extraña en torno y gira la vista hacia atrás.
-¿Quién está allí?...¿Primus? ¿Secundus?.-cuestiona Ami. Dos sombras negras saltan de uno de los árboles y caen detrás de ella. Ami gira en redondo con la lanza de hielo amenazante hasta que ambas salen a la luz. Las dos siluetas femeninas se perfilan al fondo del pequeño jardín. Ambas vestidas de ajustado pantalón negro, camisa blanca, chalecos oscuros, con el rostro cubierto por un antifaz del mismo tono, un cinto con varias armas y como única nota distintiva un colgante con forma de estrella de cinco picos y en medio de este un número romano grabado, la más baja, porta el número "I" y la más alta, lleva un colgante exactamente igual con el número romano "II".
-Al fin te encontramos Tertius. Eres difícil de localizar.-habla la más alta.
-Saben que estoy a cargo de la seguridad de esta noche Secundus.-asegura Ami.
-Lo sabemos Tertius. Lo sabemos. Solo que el Maestro nos envía a decirte que ha llegado el momento en que la Logia del Caos tenga su primera misión. ¿Adivinas cuál es?-cuestiona la mujer de menor estatura. Ami abre mucho los ojos y a su pesar un temor intenso la acomete.
-Primus…dime que no es posible…dime que no es verdad…¿Ahora?-a su pesar asustada Ami.
-Tertius querida, ¿Es acaso miedo lo que detecto en tu voz?-burlona la mujer más alta.
-No es miedo Secundus. Es desconcierto. ¿Cómo se le ha ocurrido al Maestro que justo en esta reunión donde soy la encargada de la seguridad sea el momento para que la Logia haga su primer trabajo?.-se defiende Ami.-de las tres, soy yo la que más riesgo corre. ¿Cómo voy a atacar en un evento que es mi responsabilidad?.
-Las decisiones del Maestro son insondables Tertius. Él dice que es el momento y lo es, nos hemos preparado para esto por meses y la misión ha sido marcada.-asegura la chica que porta el número uno romano en su pecho.
-¿Y qué es exactamente lo que haremos?-cuestiona Ami.
-Sabotear el concurso, robar el trofeo y pintar el símbolo de la logia en medio de la explanada de modo que a nadie le quepa la menor duda de que el Caos volvió a la monótona y aburrida vida de Tokio de Cristal.-asegura la alta mujer que porta el número dos romano en su colgante.
-Tú decides Tertius. ¿Qué parte del trabajo quieres realizar?-inquiere la de menor estatura. Los ojos azules de Ami reflexionan un momento.
-Me encargo del robo.-asegura con aplomo.
-Excelente, eso me deja a mí con el sabotaje y supongo que a ti, Secundus, te agradará usar tu creatividad para comunicarle al todo Tokio de Cristal que la Logia del Caos ha iniciado su reinado.-afirma la más baja.
-Será un placer Primus-asegura la alta respondiendo a su compañera.
-Entonces Tertius, inventa una excusa creíble para que Lady Mercury salga de la escena y la gran Tertius, genio de este equipo, haga su aparición.-asegura la mujer con el número uno al pecho.-no queremos líos con ninguna de las odiosas Senshis…¿Quiénes de ellas están en el evento?
-Solo Uranus y Neptune.-responde Ami.
-Neptune es manejable, Uranus dará trabajo.-opina la alta Secundus.
-Déjame a mi lidiar con "El general"-sonríe de lado Primus.-Me encargaré de distraerla…¿Qué más podemos esperar?.-cuestiona ésta a Ami.
-Ordené un patrullaje en forma de cuadrado, alrededor de la explanada, con especial atención alrededor del estrado y un contingente de apoyo a los lados de los andadores. 70 guardias en total.-reitera Ami.
-Lo pones difícil Tertius, pero ya veremos como huimos.-asegura la más alta.
-Secundus, Primus, por favor, no dañen a ninguno de los guardias.-solicita Ami.
-Olvidas los principios de la Logia, Tertius querida, hacemos esto solo por el gusto de divertirnos, por la adrenalina y por sembrar el caos, y olvidas también que todos tenemos las crio armas que has diseñado, es momento de utilizarlas.-muestra la mujer con el número uno en su pecho la extraña arma que destella reflejos fosforescentes y la coloca en una funda en su pierna.
-Solo de ser necesario Primus, recuerda que únicamente las hemos probado en animales.-reitera Ami preocupada.
-Relájate Tertius y disfruta la adrenalina.-sonríe la más alta palmeando el hombro de su compañera.-bien sincronicemos tiempos. El Maestro solo nos ha dado veinte minutos para completar la misión.
-¡Veinte Minutos! ¡Eso es suicida!-se alarma Ami mientras sus dos enmascaradas compañeras sonríen.
-Lo es…¿No te emociona?-Ami mueve la cabeza y sonríe de lado.
-Podemos hacerlo en quince.-asegura decidida la peliazul.
-¡Bien! ese es el espíritu de la Logia, Tertius querida.-alarga la mujer que porta el número uno un colgante con la misma forma de estrella de cinco puntas y el número "III" romano en medio, Ami lo toma en sus manos y se lo pone alrededor del cuello.-bienvenida.-asegura su compañera. Luego alarga su mano hecha puño la cual coloca en medio del grupo.-Primus. Lista.
-Secundus.-reitera la más alta.-preparada para hacer divertida la fiesta.
-Tertius.-reitera Ami uniendo su mano a las de sus dos compañeras.-en sincronía.
-¡Cuanto más complicado, mejor, cuanto más imposible, más bello!.-dicen a una sola voz.
-¡Suerte Tertuis!. Nos vemos en la base. ¡gana muchos puntos o te venceremos!-asegura la alta mientras ella y su compañera se pierden en la oscuridad de la noche dejando sola a la joven de cabello azul. Ami Mizuno suspira hondo y después termina de bajar los escalones que la conducen a la explanada principal de palacio. Los guardias que custodian el estrado se cuadran ante la llegada de su jefe, y Ami se lleva la mano a la frente en saludo marcial. Después toca la gema zafiro de su arma y esta desaparece en un destello azuloso quedando solo la joya, la chica de cabello azul incrusta su gema sagrada encima de su medallón de la Logia para encubrirlo. Luego se encamina en dirección al Palacio de Cristal donde guardias de armadura plateada le franquean el paso mientras un contingente de soldados del reino avanza por el pasillo empujando un carro con bellísimos jarrones que decorarían todo el paso de la caravana real.
-¡Ami chan!-escucha ella la voz conocida a sus espaldas y sonríe de lado. Al parecer el destino ponía en su camino la solución. Un grito y sonidos de vidrio al caer se escuchar en el pasillo de acceso y la rubia mujer de cabello corto se precipita corriendo hacia allí.-¡AMI CHAN!.-grita Haruka y llega apartando a los guardias con empujones hasta ver a la chica de cabello azul tirada en el suelo doliéndose de su pie.-Ami…¿Qué ha pasado?
-Haruka san…yo…fui una tonta…por mirar quién me llamaba provoqué que chocaran conmigo.-señala ella.-un jarrón calló sobre mi tobillo…¡Me duele!
-Lady Mercury…Lady Uranus…nosotros no queríamos…-se excusa el guardia de armadura plata.
-¡Quite a sus impertinentes hombres de aquí sargento y tengan más cuidado en el futuro si no quieren recibir un extrañamiento militar!.-ruge Haruka. Luego se agacha y levanta con cuidado a Ami en sus brazos.-¡Levanten esto rápido!.-ordena mientras camina con la chica de cabello azul por el pasillo.
-Haruka san…yo…lo lamento…estoy bien.-contiene las lágrimas Ami.
-No es verdad, estás lastimada, te llevaré a tu habitación y vas a quedarte allí hasta que tu tobillo mejore.-reitera la rubia y ambas entran en el tubo transparente que al encenderse una luz plateada las transporta hacia la parte superior del palacio.
-Haruka, no puedo descansar, debo cuidar la seguridad del evento.-asegura preocupada Ami.
-No irás, me haré cargo de la seguridad, además sabes que en un evento como este lo que menos hay son incidentes, tenemos más de quinientos años con cero niveles de violencia en todo el reino.-con orgullo la general en jefe de las senshis saliendo del tubo de luz trasportadora y caminando por el pasillo.
-Conozco las estadísticas Haruka, soy la encargada de realizarlas, pero aun así es mi deber, la Neo Reina me dio esa misión.-Ambas se detienen delante de una puerta cerrada que al percibir la cercanía de Ami destella una luz al mismo tiempo que lo hace la gema de su tiara y se abre automáticamente revelando la ordenada habitación de la Senshi de Mercurio. Haruka se acerca a la cama y deja sobre esta a su compañera.
-No hay discusión posible señorita, hablaré con la Neo Reina de tu accidente y entenderá, además no creo que tus soldados de hielo se molesten si asumo por un tiempo su mando. ¿Cierto?
-Claro que no, daré la orden por el telecomunicador. Gracias Haruka.-sonríe Ami.
-No las des, somos equipo. Descansa y cuida tu herida.-asegura la rubia arropando a Ami con una sábana azul y sale de la habitación cuya puerta automática se cierra tras ella.
En cuanto la puerta se cierra, Ami baja de la cama con una agilidad muy impropia de su lastimoso estado, lanza al suelo la sábana, se acerca a las cortinas de la ventana y las cierra de golpe, toma una diadema que lleva al cuello y habla por esta.
-Capitán Nidogh, aquí Lady Mercury…¿Me escucha?.-cuestiona ella.
-Aquí capitán Nidogh, le escucho fuerte y claro Lady Mercury. La esperamos en la explanada norte para ordenar a la guardia real.
-Lo lamento capitán pero he sufrido un pequeño accidente que me impide cumplir mi deber esta noche, Lady Uranus se presentará allí a relevarme, ordene que sea obedecida en todo y que los planes de seguridad que habíamos acorado sean respetado hasta en su más mínimo detalle.-pide Ami.
-Así será Lady Mercury. No se preocupe que la guardia hará un buen trabajo.
-Eso espero capitán. Cambio.-corta ella la comunicación.
Una vez en silencio, Ami se quita el abrigo blanco y camina hacia el ropero donde busca algo, en de un cofre plateado saca un pantalón y un chaleco negro, unas botas, una camisa blanca y varios artefactos electrónicos, se quita el vestido que llevaba debajo y se viste rápidamente con todo aquello.
Una vez que se ha puesto la ropa negra, busca abajo del cofre y encuentra un cinto, una serie de extraños artefactos eléctricos que ella coloca en sus orejas, un brazalete en su muñeca. Toma el cinto y lo coloca en torno a su cintura. Sujeta después un arma con forma de pistola, que al tocar con sus manos se enciende con destellos fosforescentes. La luz alumbra el rostro de la joven de ojos azules que sonríe de extraña manera.
-Hora de divertirnos.-añade Ami.-es momento de que todo recupere el equilibrio. Luz y Sombras, Noche y Día, Orden...y Caos.-sonríe de lado y guarda la extraña arma en una funda.-¡Y yo seré parte del Caos!-termina emocionada, después se coloca una tela negra en la cabeza que cubre su cabello y solo deja ver sus ojos, la amarra hacia atrás, y una vez ocultas sus facciones, se dirige a la ventana de su habitación y mira abajo donde la gente se reúne ya esperando la salida de los reyes de palacio.
El aire frío mezclado con los leves copos de nieve que caen, da sobre su rostro y la joven suspira hondo, lleva después su mano al cinto y toma un aparato extraño el cual apunta a la torre delante de ella y dispara un gancho que se incrusta en esta, pendiente de un cable de tensión; una vez asegurado este, la chica salta al vacío y usando el cable se balancea en el aire hasta llegar a la otra torre. Se detiene de una de las estatuas de un Pegaso de mármol que adornan el rededor del edificio y se monta en este, luego presiona un botón en su arete izquierdo y un visor azul se coloca delante de su cubierto rostro destellando unos puntos luminosos.
-Aquí Tertius, lista para atacar. ¡Que comience la fiesta!-declara Ami justo en el instante en que los fuegos artificiales dejan ver sus colores impresionantes reflejados en los altos edificios de cristal de la capital del reino, indicando que el cortejo con la familia real ha iniciado su viaje desde el Palacio hasta la explanada del evento…
NOTAS FINALES: Si señor, aquí yo que no puedo tener la mente tranquila, con esta pequeña historia a la que yo llamo "Historia de Relax" en medio de lo que ya tengo publicado. Tanto "Hime-Zen" como la historia de "Cazadores de Tesoros" siguen adelante, aunque tenemos unos pequeños problemas de edición, y prefiero que los chaps estén bien revisados a subir cosas con errores, así que ténganme paciencia, cuando vaya recibiendo las ediciones regresare con ambas, mientras tanto aquí les dejo este experimento que al menos a mí me gusta mucho como ha quedado.
Esta historia vino a mi mente mientras charlaba con mi buena amiga la "Abogada Favorita" fiel seguidora del Amichanismo, quien me comentaba como le gustaría sacar a relucir una parte de la personalidad de Ami que fuera mucho más apegada al Hermes griego, dios de los ladrones, los oradores, el ingenio, el comercio…en pocas palabras un pícaro inteligente..:XD ya que siempre en las historias a Ami le ponen una caracterización más cercana a Atenea, de modo que, Abogada Favorita…¡En tu honor!
Pues de allí vino la idea, para mí es un reto en varios sentidos, primero, escribir desde la perspectiva de Ami chan, un personaje que disto mucho de dominar pero al menos aquí me siento cómoda con esta Ami que va en contra del sistema…XD. Ya me dirá la experta. Segundo reto, ¡TOKIO DE CRISTAL! Jamás me había puesto a pensar como sería el aburrido mundo perfecto, así que disculpen si mi idea no es muy canónica, lo que si les puedo asegurar es que me estoy divirtiendo como niña chiquita pensando en los desastres de la "Logia del Caos" arruinando el bello mundo perfecto del futuro..:XD…Sorry, me proyecto…En fin, aquí nos vemos regularmente con esta historia que disfruto demasiado.
"Cuanto más complicado, mejor, cuanto más imposible, más bello"
LADY PHOENIX.
