Mi nombre es Zero kiryuu, Presidente de la asociacion de cazadores, y esposo del rey de los vampiros Kaname Kuran, tengo una hija llamada Ayumi, Kaname tiene un hijo tambien llamado Katzumi, aquel niño es fruto de la union de Kaname con su hermana Yuuki, a la que tmbien consideraba mi hermana y mi más fiel amiga, si, como todos piensan viviamos en un trio hacia ya 20 años, pero para los vampiros esto es algo normal, y digo viviamos porque nuestra felicidad acabo de pronto, un día nevado, tal como el día cuando comenzo todo.
Yuuki, mi querida amiga, murio, ella estaba esperando el segundo hijo de Kaname, todo marchaba bien, pero al momento del parto no resistio, y tanto ella como el pequeño murieron, fue tan complicado el parto, que ni siquiera siendo una sangrepura pudo sobrevivir.
Todo cambio para nosotros, el ambiente que se vive en la mansion, es un ambiente melancolico, triste y desolado, sin las constantes sonrisas de mi princesa.
Aunque han pasado algunos meses, la tristeza se vive igual al primer día, sobretodo para Kaname.
El ha cambiado mucho, entiendo en cierta parte este cambio, perdio a su hermana y a su esposa, pero de cierta forma extraño al vampiro cariñoso, y alegre que solia provocarme siempre, que me tomaba cuando menos lo esperaba pero al final siempre me hacia delirar del placer, extraño ss besos y sus caricias, ahora en cambio, lo unico que obtengo, es un ''buenas noches'' antes de irse a dormir.
De pronto el hombre que amo, aprece por la escalera, ha estado llorando, las lagrimas aun siguen en sus mejillas.
- Kaname, amor ¿que ocurrio?- pregunto, auqneu se que es algo obvio
el me ingnora, y sigue su camino, me siento culpable, tal vez si yo hubiera sido el que hubiera engendrado el hijo de Knaame, Yuuki estaría aqui y ella no hubiera muerto, no entiendo porque Kaname se alejo ¿sera que tambien cree que y soy el culpable?
Kaname ¿que sucede?-digo abrazandolo por la espalda
-Sueltame Zero- dice al fin en tono frio
-p-pero ¿porque?-pregunto untanto triste
- y todabia lo preguntas, es tu culpa que Yuuki haya muerto- me dice friamente
Siento que mi alma se quiebra, y entonces intento ser tan frio como el, desde hace meses nuestras discusiones siempre eran asi.
- Sabes que no fue mi culpa-digo ignorando lo crudas de as palabras de el
- Claro que si, es tu culpa, tu deberias haber engendrado a mi hijo- dijo despues, entonces comprendi todo, o al menos eso creo, me duele el pecho, quiero llorar, pero no lo hare
- asi que eso es, preferirias que fuera yo el que hubiera muerto- digo escondiendo mi mirada entre mi flequillo..puedo observar como abre sus ojos de sorpresa, pero despues toma una expresion serena.
- ¿y que si asi fuera? ¿que si te digo que si? que queria que tu murieras y ella viviera- me dice y eso termina de destrozarme, no me lo esperaba , esperaba al menos que me diera queera mentira
-K-kaname- tartamudeo no puedo hablar esto es demasiado para mi
Entonces me doy cuenta que siempre estube viviendo en un cuento de hadas, nada es eterno, el amor que Kaname decia tenerme al parecer era mentira, solo me queria como su juguete nada mas, la persona que el amaba solo era Yuuki, no yo, y yo cai tontamente en su juego.
Juntando toda a rabia que tengo intento irme, pero su mano me detiene tomandome fuertemente de los hombros y me voltea.
- ¿A donde crees que vas?- dice indiferente
- Lejos de aqui maldito chupasangre- digo
De pronto veo que sus ojos se tornan rojos de furia, me da miedo, esa mirada jamás se la habia visto, de pronto comienzo a temblar, se que esta muy enfadado pero ¿porque? ¿porque se desquita conmigo? ¿donde esta el marido del que me enamore? aunque hace algun tiempo las cosas no eran muy diferentes, pero crei que todo estaba superado, al parecer no.
cuando pese a su mirada intento continuar mi camino, un fuerte golpe me hace trstrabillar y caer al suelo.
no puedo creerlo, me ha golpeado, hacia tanto tiempo que no lo hacia, que ya no recordaba como dolia, com cada golpe partia mi alma, pense, o quise creer que todo era bueno, me equivoque.
- K-kaname- digo tomando mi mejilla con mi mano aun en el suelo
Su mirada sigue siendo fria, sera que ¿en verdad me culpa?
Ahora si no puedo contener una lagrima, al diablo mi orgullo, no puedo aguantar llorar.
Pero al parecer verme tirado en el suelo llorando, solo lo provoco más, porque se agacha a mi altura y me grita nuevamente.
- ¿por que estas llorando? ¿acaso te doy miedo?-yo lo miro y no quiero reponder
En eso siento como me jala del cabello para mirarlo, y quedar con mis ojos clavados en los suyos
- Responde Kiryuu- me dice, me ha vuelto a llamar por mi apellido
Yo no respondo entonces siento que me toma de los hombros y me azota contra la pared.
Entonces lo miro con terror, otra vez no, hace tanto tiempo que no lo hacia, me golpeará estoy seguro, por favor ayudenme m¿donde esta mi marido, aquel sangrepura dulce y cariñoso? ¿aquel hombre que me protegia?
Entonces ocurre, me golpea de forma brutal, uno tras otro, cada uno más fuerte que el otro, siento que sangro, me duele muho un brazo, siento que me lo ha quebrado.
- K-kaname para por fvor , perdoname- le digo aunque se que no tengo la culpa
- callate-me dice abofeteandome
- No, no sueltame por favor, no me golpees más- le grito pero no se detiene
Me duele mucho, no se si resista, y de pronto, se detiene, pense que todo habia acabado, pero al parecer no, por favor, que no sea cierto, por favor que no me tome ahora en estas condiciones.
Mis suplicas no fueron escuchadas.
- Kaname, no por favor- le lloro, no tengo fuerzas ni para gritar.
- Eres mi esposo ¿no? sirve para esto al menos- me dice
Entonces me quita la ropa bruscamente dejandome a su merced, instintivamente junto mis piernas y escondo como puedo mi cabeza entre mis rodillas, no quiero que tome, me duele todo el cuerpo, me golpeo demasiado.
Pero el empujandome con el pie, me hace caer de espaldas al suelo, mis fuerzas no me sirven para nada, estoy agotado.
Luego me da vuelta, y siento como se despoja de su ropa.
Se posiciona detras mio, y me penetra de una sola estocada.
-Ahhhh - grito me duele demasiado, más cuando empieza a moverse
- Kaname sueltame por favor..no.. no me d-duele d-emasiado- le digo pero me comienza a embestir como un salvaje
- Por favor, Kaname, más despacio, me duele, duele demasiado mi amor por favor para, perdoname, si tienes razon yo fui el culpable de la muerte de Yuuki, lo siento, aahhh me duele, detente- suplico cada vez mas debil
De pronto siento como dejo de escuchar sus gruñidos y gemidos detras mio, como dejo de escuchar cualquier cosa, y todo comienza a dar vueltas, hasta que mi cuerpo no resiste y me desmayo, el sigue dentro de mi, pero estoy inconsiente, ya no siento nada, al menos en mis sueños podre descansar.
Despierto en mi habitacion, estoy en mi cama, y todo esta oscuro, de pronto recuerdo lo que sucedio, y viendo que esoty solo, rompo a llorar abrazandomi almohada.
Mi amado esposo me golpeo y me volvio a violar, se que yo pude haber engendrado a su hijo, y de esa fomra Yuuki no hubiera muerto, pero las cosas no se dieron asi, quiero creer que si ella murio tal vez fue por algo, o porque ya habia cumplido su mision en este mundo.
Aún así, no puedo odiar o detestar a Kaname, se que esta triste, se que esta molesto, y en cierta parte lo entiendo, tiene que desquitarse con algo, y bueno si le hace bien saciarse conmigo, que lo haga, yo daría todo por el, pero no puedo evitar volver a tenerle miedo.
M trato de incorporar, pero me duele todo, me duele mucho la espalda, y mi entrada, me poseyo como un salvaje, estoy desnudo, es como si me hubiera tirado como a un trapo sucio en la cama, estoy sangrando de todos lados, siento que algo escurre por mis piernas, creo saber que es, lo mejor será que me de un baño, me cuesta camniar, las piernas me tiemblan, pero aunque sea a la rastra llegare al baño de mi habitacion.
Cuando llego, enciendo la luz y veo que he dejado el interruptor mancado con sangre, camino al espejo, y lloro ante la imagen que veo, estoy destrozado, tengo magulladuras en todo el rostro, mi cuello tiene las marcas de las mordidas de mi esposo, mis caderas estan arañadas y desgarradas, mis piernas aun tienen los dedos de Kaname marcados de cuando me separo tan bestialmente mis piernas.
Me dirijo a la ducha, con mis manos temblando abro la llave, y me siento bajo el agua, cierro mis ojos un momentos, mis heridas arden, pero pronto dejan de hacerlo, y empiezo a perderme en mis pensamientos, de pronto mi mente insiste en recordar lo sucedido, y el solo hecho de pensar en Kaname me da miedo, o al parecer he vuelto a temerle al ser que amo, el Zero Kiryuu que solia ser, volvio a desaparecer, ahora ha vuelto a quedar un ser temeroso, un ser maltratado y abusado por la persona ama, pero al mismo tiempo un ser tan imbecil que no puede dejar de amarlo.
Comienzo a limpiar mi cuerpo con cuidado, hasta mover mis dedos me duele, limpio mi cuello hasta que no queden rastos de sangre, luego me dirijo a mi entrada y limpio los rastros de la escencia de mi marido, no me da asco, pero si me provoca tristeza.
Paso algunos minutos más bajo la ducha, y luego salgo lentamente.
Vuelvo a mirarme al espejo, y ahora que estoy limpio puedo apreciar mi cuerpo con mayor facilidad, en eso estaba, hasta que de pronto siento dos fuertes manos pasar por debajo de s brazos y apretar mi vientre, al sentir aquellas manos comienzo a temblar involuntariamente, le temo, es Kaname, no quiero que pase lo mismo que desde hace un momento, siento su respiracion en mi cuello, me estrmesco y claramente no de placer, el disfruta mi miedo, maldicion Kaname ha cambiado, se ha convertido en una persona sadica, que disfruta el ver sufrir a los demas ¿Yuuki, porque tenias que irte? si tu estubieras aqui Kaname jamás habria cambiado, y las cosas serian mejores.
Pasa su lengua por mi cuello, recorriendo con ella sus marcas de colmillos, pero no me muerde, menos mal.
Me voltea y me mira de una forma extraña.
- Desde ahora las cosas serán asi Zero- dice y luego se va
Por lo visto mi amado esposo nunca más volveria, ahora tendria que aprender a sobrevivir con la bestia en la que se habia convertido, me preocupan un poco Ayumi y Katzumi, ellos son dos jovenes grandes, pero no quiero ni pensar lo que les hara Kaname, cuando se lelgue a enterar que ellos dos son pareja, se que al antiguo Kaname no le hubiera importado, es mas hasta hubiera celebrado su union, pero ahora a este nuevo Kaname, se que le molestara, e intetnara separarlos, tengo miedo por mis hijos, sobretodo por mi Ayumi, mi pequeña, espero Katzumi sepa protegerla, ahora más que nunca es necesario.
Me visto, me pongo una ropa casual, no tengo animos de vestirme mejor, me pongo una camiseta negra ajustada, que marca mis musculos ( N/A: ola *avergonzada* soy yo, si ya se que me odian, pero kyaaaaaa me gustaria ver a Zero con esa camiseta, aunque no golpeado como se supone que esta j¿kyaaaaa eso me dio pena) y un jeans, una chaqueta negra, y zapatos del mismo color, quiero salir, no soporto estar encerrado, aca, necesito despejarme.
Salgo de mi habitacion, y paso por la de Kaname, esta despierto, pero debe estar trabajando en algun papeleo, salgo lo más pronto posible no quiero que se de cuenta.
Al bajar rapido las escaleras, siento un dolor tremendo, pero logro bajarlas, abro la puerta y ¡Libertad!
Camino largos minutos, hasta llegar a un paradero de autobuses, no quise sacar uno los autos de Kaname, prefiero tomar el autobus.
Lo hago parar y al subier el chofer me queda mirando extraño, debe ser por el moreton que tengo en mi mejilla, luego de pagar me siento en el ultimo rincon del bus, en donde duermo hasta llegar a mi destino.
Bajo, antes siempre sonreia al llegar a este lugar, pero ahora estoy tan triste que nis iquiera puedo fingir una sonrisa.
ero aun asi se que en este lugar me sentire más tranquilo, antes lo visitaba para entretenerme, ahora lo visito para desahogarme.
Es un conservatorio, el unico lugar en el que me siento bien, antes era al lado de Kaname, pero ahora al parecer ya no (N/A: ven mi Zerito es musico ke lindo)
Entro y saludo al director del lugar, el me conoce desde que era pequeño, en este lugar todos saben de la existencia de los vampiros, tal vez porque muchos de los que viene aca son vampiros, asi como yo.
Camino directamente hacia uno de mis lugares favoritos, entro y ahi esta mi instrumento adorado, un piano de cola totalmente negro, en ese instante sonrio, aunque mi sonrisa no logra durar demasiado, camino y me cuesta sentarme, pero ignorando el dolor lo hago de todas formas, apenas pongo mis dedos en las teclas estos comienzan a tocar una melancolica melodía, mis lagrimas caen junto con la melodia, al parecer mi cuerpo se ha vuelto tan debil que ni siquiera puede contener mis lagrimas.
Paso horas, no se exactamente cuantas solo calculo que ya debe haber atardecido, aun asi no me detengo, cierro mis ojos, y sigo tocando, de pronto a mis espaldas comienza a sonar la melodía de un violin, una hermosa melodia que acompaña la de mi piano, se quien es, y me alegra volver a saber de el, es mi mejor amigo, Ikuto Tsukiyomi (N/A: Kyaaaa mi segundo personaje de anime preferido despues de Kaname obviamente, aunque porque me alegro deberia estar llorando al ponerlo en un relato yaoi, bueno no importa.) el hijo de Yagari-sensei y Aruto Tsukiyomi. (N/A: Eso ni yo me lo esperaba, correcto lo intuia pues yo soy la creadora del fic xD)
Luego de terminar la melodía, Me vuelvo hacia donde intuyo que esta Ikuto, el me regala una sonrisa ladina.
Lo observo, ha crecido bastante desde la última vez que nos vimos, ahora su cabello es de u azul intenso, como el de su padre Aruto, no como el de mi sensei, observando bien, creo que me gana en estatura, tiene un porte elegante, y se acerca hac mi con ese caminar felino tan caracteristico de el.
Yo me paro y nos damos un abrazo, pero el me suelta al notar que me quejo, y en ese momento comienza a examinarme con la mirada, agaho la cabeza, se lo que me dira.
- Otra vez dejaste que te dañara, vaya Zero es que acaso tu no cambias- más confirmo que pregunto, y me dio una mirada certera.
- Lo amo-le digo el me entiende, estubo presente en mi boda con Kaname, pero jamás acepto la relacion que este y yo teniamos.
Conversamos arduamente, le conte lo sucedido, y me regaño diciendome que yo no tenia la culpa de nada, que era mejor que dejara a Kaname de una vez por todas, pero yo le dije que no podía, luego prefirío no insistir en el asunto.
- Es tarde, ya van a cerrar, será mejor que nos vayamos- me dijo
- Esta bien- le dije siguiendolo
- ¿A donde quieres ir- me pregunto
- Tengo que volver a casa, Kaname se molestara si se entera que sali- le dije con pena
- No me interesa Kaname, tu vienes conmgio por esta noche, te llevare a despejarte un poco- me dijo lo pense y luego termine aceptando.
-¿A donde vamos?- le pregunte
Este no dijo nada y me indico que subiera a su auto, no lo pense más y subi hasta donde el quisiera llevarme, sabia que no me llevaria a ningun mal lugar, era casi mi hermano, confiaba ciegamente en el.
Llegamos a un lugar que frecuentabamos hace algunos años, un viejo bar, que ahora habia sido completamente reodelado.
Entramos y entonces comenze a divertirme un rato.
Bebimos un poco nunca tanto como para emborracharnos, y luego bailamos largas horas, con el siempre podía olvidarme de todo.
Cuando salimos del var cai en cuenta de que ya eran las cuatro de la madrugada, y habia salido de casa en la mañana, de verdad espero que cuando llegue a casa Kaname este durmiendo.
Ikuto me fue a dejar a mi casa en su auto, me encamino hacia la puerta, la verdad no me qria despedir de él, lo habia pasado tan bien, que volver al lugar donde comenzaban mis pesadillas no me era de mucho agrado a pesar de que dentro de esa casa estubiera la persona que amaba.
Nos despedimos con un abrazo pero cuando me di la vuelta para irme, Ikuto me jalo de una mano, y me estrcho por la cintura.
Me puse nervioso y me sonroje.
- I-ikuto-dije- que ocurre
El no me respondio, clavo sus ojos Zafiros en mis Amatistas, y luego los cerro, al mismo tiempo que depositaba un calido beso en mis labiso, me sorprendi al principio, pero luego el introdujo su lengua en mi boca, y se sentia bien, era una sensacion dulce, claro jamás comparado con los besos que me daba Kaname, pero era agradable, sin saber porque correspondi el beso, abrazandolo por el cuello.
Luego nos separamos, e Ikuto me sonrio, me beso nuevamente , y luego nos separamos, el dio la vuelta, y se subio a su auto, me sonrio desde adentro, y luego se marcho.
Todabia siento el sabor de sus labios, no entiendo porque mi amigo me beso, ninguno de los dos estabamos pasados de copas ni nada por el estilo, pero me gusto aquel beso.
Luego me doy cuenta de que estoy solo, al frente de la mansion que comparto con Kaname, se que detras de esa puerta, esta el lugar en la que mi esposo me golpeo y me violo nuevamente, se que apenas entre sufrire, por los recuerdos.
Camino hacia la puerta, supongo que mi esposo esta dormido.
Me demoro en girar la manilla de la puerta, y abro, todo esta en completa oscuridad, cierro la puerta a mis espaldas, y me recargo sobre ella.
Luego decido irme a mi habitacion, me dispongo a caminar, cuando de pronto se enciende la luz, y ahi estaba Kaname apoyado en la murallas observandome fijamente.
- K-kaname-digo temblando
- ¿De donde vienes?- me pregunta
- D-e de un conservatorio- le digo agachando la mirada
- Saliste de ese lugar hace horas, llame y me dijiste que te habia marchado cuando habian cerrado- dijo Kaname
Se acerca hacia mi, y yo me pego a la muralla, tiemblo, tengo demasiado miedo.
Me toma de mi barbilla y me boliga a mirarlo.
- ¿Con quien estabas?- me pregunto
- Con nadie- le digo mintiendo
- Con nadie, entonces porque apestas a ese hombre con el que te estabas besando afuera de la casa- me dice furioso
- K-kaname yo, yo eto- digo maldicion no se que hacer me descubrio, ademas vio el beso que nos dimos, esta furioso.
- Tu que- me grita, entonces comienzo a temblar y lloro de miedo
- Tienes miedo, estas llorando, pues yo te dare más razones para llorar- me dice Kaname
Entonces lo mire a los ojso y supe lo que venia.
Me lleve la peor golpiza que me habian dado en mi vida, golpe tras golpe, lagrima tras lagrimas, mis gritos salian descontrolados desde mi garganta, pero Kaname no se detenia, mi llanto era inconsolable, demonios, como dolia.
Quede tumbado en el piso, no podía moverme, apenas respiraba, y Kaname estaba sentado a mi lado, mirando su obra.
- Ves lo que te ganas por serme infiel Zero- me dijo Kaname
- No te he sido infiel, yo- yo te amo- le digo con un hilo de voz
El no responde y me dice
- Espero que no vuelvas a besar a otros tipos, tu eres mio, que eso te quede claro- me dijo, y entonces me resigne, yo amaba a Kaname, pero habia que aceptar la realidad, ahora ni el amor que yo le tenia me salvaria de el, de la bestia en que mi amado se habia convertido.
Siento que me carga en sus brazos, creo que se dio cuetna de que en mi estado no hubiera llegado a mi habitacion por mi cuenta, abre la puerta de mi habitacion, y me aienta bruscamente al suelo, me dolio la caida, pero al menos estoy en mi habitacion, luego cierra la puerta y siento como se va.
Me arrastro hacia mi cama, pero quedo tumbado en medio del piso, no puedo más, lloro nuevamente, porque mi vida no podía ser un poco más facil ¿acaso para lo unico que sirvo es para sufrir?
Entonces, en mi ventana esta ella mirandome, se que no esta viva, ella murio frente a mis ojos, pero es ella, es us alma que vino a verme.
Yuuki, mi amda amiga y hermana.
Se acerca a mi, y siento una paz increible, me sonrie y acaricia mi rostro, aun para ser un fantasma, se siente como si estuviera viva, me ayuda a levantarme, y lo logro, me guia hacia mi cama, y me ayuda a recostarme, me arropa como si fuera un niño.
- Katzumi y Ayumi ¿como estan?- le pregunto
- Estan bien, acabo de verlos dormir, estan juntos, se aman- dijo ella con su dulce voz
- Yuuki ¿porque tubiste que irte?- le pregunto
- Asi se dieron las cosas, no pude quedarme con ustedes- dijo ella mirandome
- Lo se, te extraño mucho- le digo
- Estoy siempre contigo, aunque no pueda evitar lo que Kaname te hace, el no puede verme, solo tu puedes- me dice
- Lo se- le digo, recuerdo que una vez hicimos una promesa, que yo algun día la amtaria a ella, o ella algun dia me mataria a mi, ella murio por causas naturales, no la mate yo, es por eso que nuestra cuetna no fue saldada, y por eso que todabia puedo verla.
- Es hora de que duermas Zero- me dijo ella besando mi frente
- No, si duermo tu te iras- le digo llorando
- Siempre estoy a tu lado- me dice y se recuesta a mi lado en la cama, como soliamos hacerlo antiguamente
-te quiero Yuuki- le digo
- Y yo a ti Zero, nunca lo olvides, ahora descansa- me dice y comienza a cantarme una cancion de cuna que siempre me cantaba cuando pequeño cuando tenia pesadillas.
Lentamente comienzo a cerrar mis ojos, se que cuando despierte ella no estara, pero aun asi me duermo sintiendo su abrazo protector, y aunque muy adolorido logro descansar.
