Hola amigos! Bueno yo se que tengo por ahí otra historia que terminar, pero ustedes si son escritores podrán comprender que muchas ideas llegan de repente y deben ser plasmadas en papel antes de que la inspiración se vaya, así que no me maten por eso-su TwT. Bueno en fin esta historia la tengo en mi mente desde hace mucho y por fin la estoy escribiendo, espero que no tenga muchos capítulos, y se que tal vez este un poco pesado de leer, pero les suplico que no se rindan y sigan adelante-nanoda XDD
En esta historia mi mosho Takao es el protagonista y aunque no es yaoi si es un TakaoxKai friendship, si si AMISTAD nada más-su.
Disclaimer: Beyblade ni sus sexys personajes me pertenecen, pero bueno dicen que hay algo que se llama esperanza-noda… TwT
Ah por cierto toda la historia ser en Kai's POV w y si no entendieron (que no creo si son adictos a los fanfics como yo) es que esta narrada desde el punto de vista de Kai (Kai's Point Of View … 1 2 3 OOOOOOHHHH… todos los días se aprende algo nuevo) PERO YA BASTA. ¡¡¡Empecemos-nanoda!
Move Along
Capitulo 1.- La razón que no llega
Ya han pasado 3 años desde la batalla contra BEGA. Lo recuerdo como si fuera ayer, y como era de esperarse la BBA tardo en recuperarse de aquél tremendo golpe que recibió, haciendo que el campeonato mundial fuera reabierto hasta apenas el año pasado. Pero lo más intrigante de todo esto fue que cierto campeón reinante no se apareció a dicho torneo, lo cual para todos fue como una pequeña apuñalada, y lo peor de todo fue que no se apareció en todo un año mas sino para anunciar sus disculpas públicamente pero sin dar explicaciones, lo cual a todos nos tiene intrigados. Si es difícil que yo pueda admitir que estoy intrigado, pero así es, y más que nada porque pensé que sería el año en que por fin podría superarme a mi mismo y esto no me tiene nada contento.
Es por eso que en estos momentos, y después de que termino el torneo, Rei, Max y yo nos dirigimos al dojo para descubrir finalmente esa pequeña GRAN razón por la cual Takao Kinomiya tres veces campeón mundial de Beyblade, no asistió a un torneo mundial.
El ambiente entre nosotros es tenso, no porque hubiera esa rivalidad entre nosotros, sino porque todos ya queríamos saber la razón de Takao, así que todo el camino fue silencioso, pero bueno es algo que a mi me gusta, ya que otras veces eran Takao y Max quienes ponían el desorden, sacándome de mis cabales. Si definitivamente esto esta mal…
-Llegamos- dijo Rei sacándome de mis pensamientos.
El dojo Kinomiya, tantos recuerdos me trae… ja, no puedo creer que dijera eso, parezco un viejo melancólico, pero al parecer no soy el único pues aquí en la entrada estamos los tres mirando el dojo sin dar un paso. ¿Tienen miedo? Al parecer yo soy el que siempre da el primer paso. Me apresuré a caminar y toque la puerta esperando que Takao fuera el que la abriera, pero no fue así pues fue el abuelo quien la abrió, y al hacerlo sus ojos se abrieron como platos
-¡Muchachos! Que gusto me da verlos- dijo con su sonrisa típica de los Kinomiya
-Abuelo, ha pasado largo tiempo desde la última vez que te vimos- dijo Max sonriéndole de vuelta
-Es cierto, pero que hago, pasen no se queden ahí- dijo el anciano y fue así que por fin pudimos entrar a la residencia.
Adentro todo parecía más callado de lo normal, era un ambiente extraño para ese lugar, podríamos decir que se había convertido en un lugar lúgubre. Nos dirigimos hacía la sala y nos sentamos ahí.
-Supongo que han venido ver al pequeñín- BINGO, y pensar que aunque Takao tiene 18 años le siga diciendo pequeñín
-Así es, creo que ya te imaginarás porque- dijo Max con cierto dejo de melancolía. Después de todo Max y Takao eran muy unidos y pienso que al rubio le ha de haber afectado más que a los demás el hecho de que Takao no se presentara sin decir ni siquiera porque.
-Bueno pues lamento decirles que el pequeño no esta en casa pero no creo que tarde en regresar, mientras tanto traeré algo de beber para que me cuenten como les fue en este torneo- dijo el abuelo levantándose para ir a la cocina.
Pareciera que un tipo de fuerza extraña no quisiera que habláramos con Takao, pero tengo que saber a como de lugar, no importa si espero toda una vida.
Cuando el abuelo se fue Rei y Max intercambiaron miradas, me puedo dar cuenta que piensan lo mismo que yo, es extraño este ambiente y el abuelo por alguna razón no es el mismo tampoco.
-Servido muchachillos- dijo el abuelo con una bandeja de limonadas
-Abuelo, ¿sucede algo malo?- pregunto Rei
-¿Por qué lo preguntas?- ajá ese no era el abuelo Kinomiya que yo conozco
-Pues digamos que...- comenzó Max sin saber como seguir exactamente
-Vayamos al grano, ¿que sucede aquí abuelo, porque tanto misterio?- dije ya desesperándome.
-Bueno creo que no soy el indicado para responder a esa pregunta Kai, me temo que tendrán que esperar a que el pequeño llegue para recibir la respuesta que quieren… solo les digo que me alegra demasiado que estén aquí, Takao los va a necesitar mucho- bueno ciertamente esa última frase no me la esperaba, ¿a qué se refiere con eso? Esto no me huele bien.
Ante la respuesta del abuelo todos quedamos callados sin saber como continuar, era un ambiente muy pesado, hasta que se oyó la puerta abrirse.
-Abuelo ya estoy en casa- aleluya, al fin la respuesta había llegado en la figura de un chico de 18 años, tez morena, cabello azul y ojos carmín que paso por el pasillo sin siquiera voltear a ver la sala donde nos encontrábamos, realmente se veía distraído, como sumiso en sus pensamientos
-Oye amiguito no tan rápido tienes visitas- dijo el abuelo levantándose. Pude oír como las pisadas de Takao se detenían para luego oírse hacía donde estábamos, y todos vimos la cabeza de Takao asomarse por el borde de la puerta
-Chicos- dijo con algo se sorpresa, pero para mi que, siendo como es él generalmente, me esperaba una sonrisa al vernos, la cual no llego.
-Yo los dejo- el abuelo cerró la puerta detrás suyo al salir
Otra vez el maldito silencio. Durante este lapso de tiempo me pude dar el lujo de analizar a mi antiguo rival y ver los cambios que el tiempo había hecho con él. Había crecido bastante, y sus facciones cambiaron de las de un niño a las de un adolescente serio y maduro, es increíble que yo diga eso sabiendo el historial de este sujeto el cual es todo menos maduro y serio. Sus ropas habían cambiado también, ya no eran las ropas de colores neón que a todos nos dejo con las pupilas deshechas alguna vez, no ahora consistían en un pantalón de mezclilla y una playera negra con una camisa de manga corta roja encima, y su gorra preferida había desaparecido también, dejando ver que su cabello estaba un poco más corto. Al ver sus brazos me di cuenta que al fin se había dado a la tarea de hacer ejercicio, me imagino que Kyouju tuvo que ver con algo de eso. Pero ver sus ojos fue lo que más me impresiono. En ellos ya no existía ese pequeño fuego que lo caracterizara, no, en ellos había algo que no como describirlo… ¿tristeza? Tal vez.
-Hola viejo, hace tiempo que no te vemos- dijo Max con una sonrisa forzada. Puedo darme cuenta que el también noto ese cambio en los ojos del dragón
-Es cierto, ya son 3 años- dijo Takao y se sentó en un sillón –Chicos, se porque están aquí- dijo volteando a ver a la nada, como si no quisiera cruzar mirada con nosotros
-Bueno entonces si lo sabes dínoslo- dijo Rei calmadamente, a lo cual Takao cerró los ojos
-Es que no puedo- ¿No puedes? No me interesa dinos.
-¿Por qué no puedes?- dijo Max preocupado. Creo que tendré que intervenir si no se lo sacan pronto
-Porque no quiero pensar en eso por ahora-
Vaya, eso si no me lo esperaba, ya estoy harto de tanto misterio, pero si el chico esta sufriendo por ese algo, será mejor esperar.
-Entendemos- dije levantándome- Bueno pues cuando estés listo escucharemos tu respuesta- me dirigí hacía la puerta pero podía sentir la mirada de Takao en mi espalda, así que me gire a verlo y pude ver una cara tan extraña, ese dejo de tristeza se había incrementado, y eso no era normal en él
-Perdóname Kai… perdónenme, se que les debo una explicación pero… es solo que…- dijo el joven extraño mientras miraba al suelo. Y digo joven extraño porque ese no es Takao, no, Takao no esta triste, Takao no puede estar triste… ¿por qué me cuesta trabajo aceptar que si puede estarlo?
-Beybatallemos- a este comentario todos volteamos a ver a Rei quien se encontraba mirando la pared como si fuera lo más interesante, pero, ¿por qué en un momento como este se le ocurre eso?
-Pero Rei…- dijo Max no convencido pero Rei se levantó antes de que pudiera terminar
-Beybatallemos para que Takao despeje su mente- dijo Rei sonriéndole a Takao. Vaya no esperaba menos de Rei para sacarnos del apuro, este tipo si que sabe lidiar con este tipo de situaciones.
Takao le devolvió la sonrisa y se levanto para después mostrar un poco de su viejo modo de ser.
-Solo no me reclamen cuando los venza, saben no habré ido a este torneo pero no significa que no he practicado lo suficiente para seguir siendo el campeón el próximo año- y ahí estaba finalmente lo que llegue a pensar que no volvería a ver desde que Takao llego, la típica sonrisa burlona. Por aluna razón extraña me hizo sentir aliviado de una tensión invisible, así que sonreí y los seguí hacía el patio donde se encontraba el Beyestadio.
Uno a uno sacamos nuestros blades y fuimos beybatallando hasta que el sol se empezara a ocultar. Durante ese rato Takao parecía haber vuelto a la realidad, y debo decir que me hizo descartar todo mal que le pudiera haber pasado. Estábamos a punto de entrar nuevamente a la casa cuando…
-Takao- se oyó una voz femenina a lo que todos volteamos a ver de quien se trataba, y fue nuestra sorpresa encontrar a una joven de nuestra edad con el cabello aguamarina largo suelto hasta media espalda, tez demasiado pálida y ojos violeta, sin duda una linda chica, y para que yo lo diga ya es demasiado. Pero algo no andaba bien con esa chica, y es que miraba hacía nuestra dirección con semblante triste, ese semblante que me hizo recordar al Takao de hace unas horas y me hizo voltear a ver al chico quien tenía la misma cara.
Si no estoy loco, que realmente creo no estarlo, podríamos estar más cerca de la verdad de lo que esperábamos.
Continuará…
Bueno ahí ta, espero que les haya gustado. Espero leer muy pronto sus reviews, sean amables conmigo porfis-su. Matta ne-nanoda!