Disclaimer: No me pertenece, todo es de Bruno excepto la canción que es de Snow Patrol. Te odio Heller ¬¬.

Resumen: Aprox. dos años después del encuentro de Van Pelt con Lisbon, Jane se entera de la verdad. Y no sabe qué hacer con todo lo que ha sentido por ella durante estos últimos siete años...no es fácil darse cuenta que has odiado a una persona que no se lo merecía.

A/N: Y esto, por si no recuerdan de qué hablo más arriba, es la secuela de "Innocence, Consciousness, Desolation". Esta vez, es la perspectiva de Jane frente a la situación y a la revelación que le hace Van Pelt. Este es sólo el prólogo, así que no se emocionen XD. Intentaré ser fiel al minific, porque me gusta demasiado como para arruinarlo...pero no prometo nada. Si quienes leen ven alguna estupidez, son libres de decirlo. El título digamos que acabo de robarlo de una canción de Keane. Es muy probable que el título no tenga nada que ver con el fic en sí, pero no lo cambiaré...porque no se me ocurre nada mejor. Si a alguien sí se le ocurre, por favor comparta XDD. Se lo agradeceré en el alma.

Comentarios y críticas, bien recibidos, siempre con respeto.

Gracias por pasarse y leerlo.

Somewhere beyond the sea

I find the map and draw a straight line

Over rivers, farms, and state lines

The distance from here to where you'd be

It's only finger-lengths that I see

I touch the place where I'd find your face

My finger in creases of distant dark places

I hang my coat up in the first bar

There is no peace that I've found so far

The laughter penetrates my silence

As drunken men find flaws in science

Their words mostly noises

Ghosts with just voices

Your words in my memory

Are like music to me

I'm miles from where you are,

I lay down on the cold gound

I, I pray that something picks me up

And sets me down in your warm arms

After I have travelled so far

We'd set the fire to the third bar

We'd share each other like an island

Until exhausted, close our eyelids

And dreaming, pick up from

The last place we left off

Your soft skin is weeping

A joy you can't keep in

I'm miles from where you are,

I lay down on the cold gound

And I, I pray that something picks me up

and sets me down in your warm arms

And miles from where you are,

I lay down on the cold gound

and I, I pray that something picks me up

and sets me down in your warm arms

Miles away.-

Se bebió el contenido del vaso de una sola vez; el dorado líquido hiriéndole, quemándole la garganta. Odiaba el whisky. No había bebida que le desagradara más de todas las que existían en la faz de la tierra y a pesar de eso, la botella frente a él ya no tenía ni una gota de líquido. Cada trago que tomaba, cada sensación de desesperante ardor, lograba hacerle sentir vivo. Que estaba allí, en ese momento, en un bar a las tres de la madrugada Y todo aquello era real, en verdad estaba sucediendo. Todo lo que había creído firmemente durante los últimos seis años, no era más que su prodigiosa mente arreglando los hechos a su conveniencia.

No tenía otra explicación para justificar su ceguera frente a lo sucedido. Ahora que sabía la verdad, que analizaba cada gesto, cada hecho, cada mirada; la verdad se mostraba clara y abrumadora ante sus ojos. Debió haberse dado cuenta en aquel momento de lo que pasaba. Porque entonces podría haberla detenido y las cosas serían diferentes. Como se suponía que fuesen.

Llamó al bartender y le pidió otra botella de whisky. El hombre, observándolo con preocupación, le sugirió que mejor se fuera a casa, que ya por esa noche era suficiente. Él se levantó con la misma sonrisa encantadora-e igualmente falsa-de siempre y le dijo que no estaba borracho, que su resistencia era mayor que la de un elefante. Luego de algunos minutos de demostraciones varias y argumentos lo suficientemente inteligentes y agotadores de su parte, se vio con una nueva botella de whisky frente a él, pero tuvo que prometer que una vez la terminara se largaría.

El primer vaso desapareció más rápido de lo que se demoró en ser servido. Mientras rellenaba la copa, se preguntó si no sería mejor haber pedido tequila. Quizás toda esta idea de torturarse a través del alcohol, habría sido mucho más potente si se emborrachaba con su bebida favorita. Se preguntó si aún bebería tequila, si seguía gustándole. Si Van Pelt no estaría equivocada y Lisbon seguía siendo la misma. Sabía que era una esperanza absurda, porque nadie volvía a ser el mismo después de un hecho tan horrendo.

-¿Sabías que…-dijo en voz alta, sin dirigirse a nadie en particular. El bartender le miró fastidiado- desde aquí, la ciudad de Sacramento, capital del estado de California; y Detroit, la ciudad del estado de Michigan, existe una distancia de 3.246 kms?

-Son muchos kilómetros-dijo el bartender, sin mirarlo.

-Demasiados...-se quedó unos instantes pensativo y luego dijo-¿no tienes por ahí un mapa?

-¿Para qué demonios necesitas un mapa? ¿Quieres comprobar si tienes razón?

-No…en un mapa la distancia se reduce a lo que mi dedo pueda recorrer…-levantó la vista y sonrió con amargura-así me sentiré más cerca de ella….

-OOOOOO-

Yo de nuevo. La canción se llama "Set the fire to the third bar" de Snow Patrol. Bellísima canción :)

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