ANOREXIA
Hinata H./ Sasuke U.
Desde que Sasuke Uchiha llegó al curso, los cotilleos en los pasillos se han incrementado. Los suspiros y piropos son tantos que se tornan molestosos.
"Alumno de intercambio de una de las más prestigiosas escuelas en Japón, de porte atlético y campeón en ciencias". Era de esperarse la creación de su club de fans si se toma en cuenta la faja de billetes y propiedades que heredará de una de las compañías petroleras más exitosas de Asia.
En conclusión, desde su llegada Sasuke Uchiha levantaba miradas, suspiros, elogios y puteadas silenciosas entre los alumnos. Si supieran lo poco que le importaba esa bola de idiotas.
-Hey, Teme, ¿Me estás escuchando? -Naruto se ganaba el merito al insulto. Era tan idiota que no entendía lo molestoso que resultaba su presencia. Sin embargo, si no hubiese sido por esa deficiencia mental, tal vez no hubiese conocido a su mejor amigo.
Cuando Sasuke alzó la mirada hacia su compañero, lo vio trotar alrededor suyo con impaciencia. Sus ojos se desviaron al rostro sudoroso y acalorado del Uzumaqui, al ramo de flores que cargaba en la mochila y en el monedero Gemma a medio reventar. Adivinando sus intenciones, no pudo evitar suspirar con fastidio. Ahí va, el mismo tema de todos los días.
-¿Crees que deba invitar a Sakura-chan a salir? -Naruto era tan predecible.
-¿Por qué no se lo preguntas tú, tarado?
Naruto frunció el seño y alzó los labios en un puchero. El Uchiha sonrió de lado al ver lo infantil que podía llegar a ser.
-Lo haré
-Hn. Iré a la biblioteca.
-¡Bien!
Ninguno se despidió.
Era algo normal entre ellos acabar un día de jornada de esta manera, otros días era necesario un par de golpes para dejar zanjada la conversación. Él iba a la biblioteca a sacar un par de libros y Naruto a ser rechazado nuevamente. A Sasuke no le preocupo observar como todos los días, una sombra negra removerse al fondo del pasillo. Tampoco le importó ver como luego, desaparecía dejándolo solo.
"Una acosadora" pensó.
Sin embargo, no espero ver a la sombra en el área de Historia Universal, en la biblioteca.
Tampoco espero ver como empezaba a regurgitar en una bolsa negra, escondida entre dos grandes columnas de libros, creyendo ser invisible. Creyendo que el sonido de la bolsa arrugarse y de su garganta no serían oídos.
Sasuke no pudo evitar abrir los ojos con sorpresa al observar el sudoroso rostro de Hinata Hyuuga inclinarse hacia la mesa de reportes para luego tropezar y caer al suelo.
Hellou.
Después de no publicar por meses (creo que años en el fandom) traigo este pequeño relato que consta de 4 partes. El tema creo que es más que evidente. No pienso hondar más allá, pues es un tema muy sensible y delicado. Aclaro desde este punto que el amor pasará a un segundo plano, so, sorry. De antemano, agradezco sus comentarios y su apoyo en las historias pasadas (':
Aviso personal (A nadie le importa): ¡Entré a la Universidad!
