Disclaimer: Ideas y conceptos de Toaru y shaman king pertenecen a sus respectivos creadores, yo solo me encargué de mezclar un poco de esto después de quedar atrapado en el trafico 4 horas y empezar a divagar para entretenerme un rato, y salió esto... un sencillo one-shot que vengo a compartirles, espero que sea de su agrado :D

Una prueba para cierta shaman

Mitos urbanos…

Cada ciudad tiene los propios, incluso Ciudad Academia…

Para la gran mayoría de la población, las leyendas urbanas solo son eso, leyendas sin más fundamento que los rumores surgidos espontáneamente y que circularon sin control por la red, llegando a todos aquellos asiduos de los misterios que pueda albergar la ciudad de la ciencia. Muchos de esos estudiantes saben que esos mitos son sólo eso: mitos. Sin embargo, esos rumores que parecieran sinsentidos van más allá de una existencia efímera en el colectivo de la población: muchas de esas leyendas tienen un origen físico, tangible y tan oscuro que devoraría a cualquier incauto que se atreviera a dar un paso dentro de ese territorio desconocido.

—Se dice que están clonando a uno de los niveles 5 —Unos estudiantes susurraban entre ellos.
—¿Y sabes a quien están clonando? No me digas, seguro al número 1, ¿Quién mejor que él para clonarlo? —Dijo otro de los estudiantes.
—Sería genial que fuera la Reina de Tokiwadai, ¿acaso no han visto esos pechos? ¡Imagínate! Muchas chicas como ella… ¡el paraíso!...
—He oído que a la que clonaron es a la Railgun, querían hacer un ejército con esas chicas clonadas, pero supe que se canceló ese proyecto cuando crearon los "Five-Over Model-Case 3 Railgun" —Replicó un chico más de ese grupo.

Esos chicos de preparatoria estaban sentados en torno a una mesa redonda en un parque en donde bebían sodas. Ya atardecía, y no faltaba mucho para que comenzara el toque de queda, pero no impedía que aún estuvieran en aquel parque esos chicos que según parecía estudiaban para los exámenes finales. En una mesa a su lado, una chica de cabello azabache lacio y largo con una flor de prendedor en su sien izquierda y ojos esmeralda, escuchaba sin mucho interés el mito que ya se sabía y que la propia Mikoto se había esforzado en desmentir cuando ella se lo comentó en privado.

—No me imagino clones de la Railgun, quiero decir, ¡ella es una tsundere! Aparte de infantil, caprichosa, orgullosa… y salvaje ¿Quién querría clonar a alguien así? ¡Yo sigo pensando que la mejor opción sería la quinta!
—Mejor ellas dos que la cuarta, esa chica es una psicópata, eso de partir a la mitad a tus aliados no es normal —Susurró uno de los chicos.
—Tengo entendido que la tercera es la más cuerda de los 7 niveles 5
—¡seis! Ya que del sexto no se sabe mucho salvo que pudiera tener el pelo azul…
—¿Y qué dicen del séptimo? Ese tipo sería capaz de enfrentar a un fantasma con tal de demostrar sus agallas —quiso cambiar un poco la conversación ese chico.
—Hablando de fantasmas, he escuchado que en el depósito de trenes ronda un fantasma que dicen que se parece a Misaka Mikoto
—¡Eso no puede ser! Mira, ella está allá persiguiendo a ese hombre —Señaló a una chica de secundaria de pelo castaño corto vestida con el uniforme de invierno de Tokiwadai que pasaba corriendo por el lugar.
—Dicen que es el chico que le gusta.

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—Regresa aquí ¡cobarde! —Gritó Mikoto
—¿Qué hice para merecer esto? —Gritó un desafortunado chico con pelos de punta, llevaba una bolsa con productos de oferta que había conseguido al otro lado de la ciudad.
—¡quiero la revancha! ¡Ahora! —Electricidad de alto voltaje se dirigió al infortunado hombre, el cual por suerte se salvó del golpe, más no así sus compras.
—¡QUE DESGRACIAAAAA! -Gritó, antes de escucharse otro golpe eléctrico.

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—Ok, confirmado que es una tsundere, caprichosa y orgullosa —Concluyeron los cuatro muchachos asintiendo unánimemente.

Saten Ruiko observó la escena con mucha curiosidad, tratando de evitar reírse. No quería interrumpir a su amiga de su "cacería". Además, ella misma tenía planes para esa noche. Sacó una carta del bolsillo de su falda, la cual le había llegado a primera hora en la mañana al su casillero. Tuvo una corazonada, así que no quiso que nadie se enterara de su contenido, por lo que la guardó hasta el momento en que estuvo completamente sola (es decir, en el tocador). Lo que leyó la dejó sorprendida.

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"Saten Ruiko:

Conozco tu secreto, y tengo muchas ganas de conocerte. ¡Quiero probarte!

Te espero en el depósito de trenes a las 8 de la noche, y no lleves a nadie salvo a "ella". Tu amiga Uiharu podría lamentar tu decisión de no presentarte ¡eh! Y no se te ocurra llamar a Anti-skill , a Judgement o a alguien más, ¿no queremos muertes innecesarias, o si? Aunque no te creerían de todos modos al estar relacionado con tu secreto

Vale, a las 8 en punto de la noche."

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La carta estaba redactada con una caligrafía casi infantil aunque escrito en kanji. Pensó tomar la carta por una broma, pero había cosas que le hicieron dudar que se tratara de un juego, sobretodo por que amenazaba en hacer algo a su amiga, y sobretodo, porque decía conocer su secreto.

Suspiró, como si tomara un poco de valor. Tomó su smartphone y miró la hora: 19:32 —Es hora de ir… —la chica se levantó, y comenzó a caminar. No podía negar que sentía muchas ansias de saber de quien se trataba, aunque también sentía incertidumbre y miedo. ¿Qué es lo que querrían de ella? Ella, clasificada como una Aero Hand de nivel 0 que solo era buena utilizando el bate como arma… por lo menos así se seguía mostrando ante todos. Es cierto que tiene un secreto, y que tal secreto la hacía ciertamente especial, pero se supone que su secreto no sería creído ni por el más extravagante de los investigadores de la ciudad, entonces, ¿ese alguien conocería lo mismo que ella? Podría averiguarlo en cuanto llegara.

Desde donde se encontraba hasta el depósito de trenes, le tomó cerca de 20 minutos de camino no sin antes pasar a recoger un estuche de guitarra eléctrica a un casillero de monedas, el cual llevó a cuestas sobre la espalda. Cuando llegó, todo eran penumbras entre los vagones del tren estacionados para ser cargados. Recordó que hace no mucho tiempo había ocurrido una pelea en ese mismo lugar, pelea que formaba parte de los mitos urbanos ya que trataba del número 1 Accelerator siendo vencido por un simple nivel 0, algo inverosímil, aunque también había escuchado que Meltdowner, la cuarta nivel 5, había sido derrotada por otro nivel 0. "Quizá ellos tuvieran un poder como el mío", pensó.

A la derecha de Saten Ruiko, se hizo presente la imagen intangible de Misaka Mikoto… no, más bien de una Sister, vestida con el uniforme de verano de Tokiwadai, googles militares y un broche de Gekota en la parte inferior de su sudadera; la sister le recordó a Saten que no se encontraba sola y desvalida en ese lugar.
—Esta Misaka murió en este lugar, dice Misaka recordando sus últimos momentos de vida —Una voz fantasmal le informó a una Saten que aún sentía un poco de escalofríos cuando la sister se manifestaba. La sister señaló un lugar en específico, en donde la gravilla del suelo pareciera hacer un desnivel con respecto al resto del lugar. —El primer regalo de onee-sama, es lo que esta Misaka atesora más. Misaka lo perdió por un momento, pero cuando lo recuperó… Misaka murió.

A Saten se le erizó la piel. ¿Cómo es posible que hablara de esa manera la clon de Mikoto? Pero tal vez debería hacerse una pregunta. ¿Cómo fue que logró ser capaz de ver espíritus? Por un momento se lo atribuyó a que su poder esper finalmente había despertado y que no debía ser clasificada como Aero Hand. Entusiasmada, fue al centro de escaneo de su escuela para someterse a pruebas, pero después de rogar y hacer enojar a los profesores, se reveló que seguía siendo una nivel 0, aunque eso sí, con sus estadísticas un poco más altas que la última vez. Ese resultado la desanimó, pero, el hecho de que continuara viendo no solo al fantasma de la sister, sino también a otros espíritus que deambulaban por las calles de la ciudad, hizo que tuviera una nueva percepción de si misma, creyendo que su habilidad era del tipo pasivo y que no podía ser detectada con los equipos a disposición de la ciudad. ¿Pero decirles a sus amigas que podía ver fantasmas como parte de su habilidad? Seguramente Shirai Kuroko se hubiera burlado de ella, al igual que Uiharu Kazari, y ni hablar de Misaka Mikoto que habría tratado de hacerle ver que solo estaba inventando cosas por no querer seguir sintiéndose una inútil. Por supuesto que quizá le hubiera servido decirles cosas que el espiritu de la sister conociera, pero en el mundo científico, eso no demostraba nada.

—Lo que más lamenta Misaka es que onee-sama hubiera visto la muerte de Misaka, dice Misaka sintiendo una profunda melancolía en su corazón —El espíritu de #9982 cerró por un momento los ojos —Onee-sama también hubiera muerto la misma noche que Misaka murió, Accelerator posiblemente se hubiera divertido con ella antes de matarla de la misma manera que se 'divirtió' con varias de nosotras, dice Misaka recordando las dolorosas sensaciones compartidas por la red Misaka. Por fortuna, el resto de las Misakas llegó para detener lo que sería una carnicería entre dos niveles 5…

—Imouto-san, por favor deja de recordar y decir cosas tristes, no sigas atormentando tu corazón con esas emociones. No entiendo bien por qué sigues en este mundo, pero te prometo ayudarte a encontrar el descanso eterno —Saten finalmente habló, no encontrando mejores palabras para demostrarle a la sister que compartía su pesar. Se sintió miserable por el pasado de Imouto,y por su forma de seguir guardando sus experiencias y expresarlas. —¡Ya se! Te puedo ayudar a detener el experimento! —Dijo con un atisbo de esperanza hacia el resto de las sisters

—No es necesario, explica Misaka, el experimento ya fue detenido por él.
—¿Por quién?
—Por ese chico que onee-sama perseguía hace rato
—Debe de ser un esper muy poderoso para lograr tal hazaña, ¿quizá el número 6?
—No, él es un nivel 0, el mismo nivel 0 que derrotó a Accelerator en este mismo lugar. Misaka lo vio todo, desde que #10032 atrajo al monstruo hacia acá, cuando el chico llegó y peleó contra él. Misaka no pudo evitar sentir gusto al ver a Accelerator ser derrotado por el héroe, dice Misaka siendo egoísta.

Saten llevó su mano derecha al hombro de la sister, sorprendentemente, podía sentir cierta tangibilidad en el cuerpo etéreo de la clon.

—Te prometo que haré lo que esté a mi alcance para ayudarte, Imouto-san —La joven sonrió —Pero por favor, no sigas guardando rencor —Saten le dedicó una de sus sonrisas confianzudas, mientras que #9982 solo asintió, escondiendo una ligera sonrisa cuando bajó la cabeza.

—¡Eso es algo que me agrada escuchar! —La voz de una chica rompió el momento de cercanía entre Saten e Imouto. Parecía una occidental, quizá francesa o inglesa, de pelo rubio y ojos azules, vestida de una manera poco habitual, vestido oscuro con camisa blanca, resaltaban sus pechos aunque eran ocultados por una larga capa carmesí que ocultaba el resto de su vestimenta. Llevaba dos espadas colgando de un cinto de cuero a su izquierda.

—¿Eres tu la que escribió la carta? —Preguntó Saten sintiéndose con incertidumbre.

—Si y no… verás, yo no sé escribir japonés, así que le encargué a ella que lo hiciera por mí —Señaló a su izquierda, en donde otra sister apareció, la diferencia con la que estaba junto a Saten es el collar con forma de corazón que le había regalado cierto idiota… y el hecho de que ella estaba viva.

—Furyouku, energía espiritual, se me hizo raro sentir ese tipo de energía y mucho más extraño sentirla aquí, en el corazón de la ciudad de la ciencia. No tengo nada en contra de los shamanes, pero…

—¿Shamanes? —Era la primera vez que Saten escuchaba ese término. —¿Ese es el nombre de mi habilidad?

—Si. Veras, los shamanes son personas que son capaces de ser un puente entre este mundo y el más allá. ¡Eso es algo que debes de saber! ¿cierto? Lo digo por la forma en que le hablabas al espíritu de esa chica que está a tu lado... bueno, una shamán que vive en la ciudad de la ciencia no es algo que se vea todos los días.

Saten no comprendía lo que la extranjera le decía. Pero algo era seguro, y es que ella sabía mucho más del secreto que aún no se atrevía a contarle a sus amigas.

—¿cómo debería de saber eso? Yo solo soy una estudiante de secundaria que una noche pudo ver el fantasma de Imouto-san, pensé que de eso se trataba mi poder y…

—Y el espíritu de #9982 tomó control por un momento de tu cuerpo, logrando que te salvaras de una violación segura a manos de esos skill-outs, dice Misaka reportando lo que vio aquella noche en este lugar —Habló la sister que aún pertenecía al reino de los vivos —Por cierto, Misaka puede verte, #9986. —Al oír esto, la joven fantasma simplemente asintió a su hermana viva.

—Y supongo que desde entonces, has hecho un par de veces eso, o me equivoco. —agregó la occidental.

Saten no podía negar que no había practicado, ¡total! pensó que ese era su poder esper hasta el día que pidió que la examinaran.

—Quiero probar tus habilidades de shamán, Saten Ruiko —la rubia se puso en guardia —Utiliza la posesión de almas.

—¿posesión de almas? —Dijo Saten confusa.

—Parece que esa chica se refiere a que entre en ti, dice Misaka con expresión seria y esperanzada a que no se tome lo que Misaka dijo con doble sentido. —la sister fantasma dio un paso hacia adelante, determinada —Ahora, Saten-sama.

La pelinegra extendió su mano derecha al frente, no sin antes decir —Sólo dime Saten — y el espíritu de Imouto perdió su forma humana, volviéndose una esfera que era parecida a la cabeza de la clon. Saten tomó con suavidad el alma de la chica, y lo pudo en su pecho, fusionándose ambas. Un extraño viento sopló desde la silueta de Saten, quien quedó por un momento con la espalda curvada y los ojos cerrados. Al abrirlos, sus orbes esmeraldas habían perdido un poco de color y su expresión era un poco más monótona, como si se tratara de una clon de la propia Saten.

—¡Comencemos! —Habló Saten. Tomó el estuche de guitarra que llevaba a cuestas, abriéndolo y revelando el rifle favorito de las sisters. Lo armó y se lo colgó al hombro.

—Interesante, he escuchado de shamanes que tienen de espíritus a personas comunes, animales, espíritus de la naturaleza y espiritus de natualeza divina, incluso de extraterrestres, pero nunca antes he sabido de un shamán cuyo espíritu acompañante hubiera sido un esper en vida —La joven occidental se emocionó —En una posesión de almas, el shamán puede obtener las habilidades que el espíritu tuvo en vida, así que… ¿comenzarás a usar sus habilidades y su poder esper, tal como esa chica hacía cuando vivió?

Saten apuntó el arma a la chica y disparó. Pero las balas fueron bloqueadas cuando una especie de escudo que emitía una luz brillante y titilante como una llama apareció en la mano izquierda de esa chica. Tanto ella como Imouto se sorprendieron al ver esa defensa.

—Hora del plan B… —susurró Satén hablándole a #9982. Corrió hacia esa chica rubia, tratando de tener una pelea cuerpo a cuerpo utilizando las habilidades de la sister, pero se vio abrumada por la agilidad de su contrincante. Una patada al vientre hizo que se derrumbara en el suelo, llevando la mano izquierda a su estómago y tratando de respirar dificultosamente.

—Bueno, tal vez no debí esperar mucho de ti, sin el entrenamiento necesario no podrás ni siquiera acercarte a las habilidades de tu espíritu acompañante ni… —la rubia habló sin prestar atención a Saten hasta que sintió que su mano se aferraba a su tobillo, y entonces, una sonriente Saten la miró —Esto lo he visto en acción… aprieta los dientes porque se que duele...—Apretó con fuerza y entonces, una descarga eléctrica recorrió el cuerpo de su enemiga —Al parecer… si puedo usar la habilidad electromaster de Imouto-san…—La sonrisa de la chica desapareció al ver que su oponente no había sido afectada demasiado.

—Reconozco tu hazaña —Le dio una patada en las costillas que la sacó volando un par de metros —Y no creí que de verdad pudieras utilizar el poder esper de tu espíritu, y no esperaba que fuera electrokinesis... —Al parecer, #10032 no le había comentado nada al respecto.

Saten tosió antes de levantarse dificultosamente apoyandose de la culata del rifle de asalto. Cuando vio a su enemiga, observó que su cuerpo estaba cubierto de esa extraña energía que parecían las llamas de un pirokinético y que parecía formar una especie de armadura medieval. —¿Qué es… eso?

—Posesión de objetos, tipo armadura. Esto es lo que lograrás hacer con un poco más de entrenamiento, claro, si sobrevives a esto —La rubia se adelantó a darle un golpe a Saten en el rostro, esta se hizo a un lado casi por reflejo, aunque la verdad es que era ayudada por #9982 que había reunido la experiencia de luchar 9985 veces contra el más fuerte de la ciudad y así poder tener una oportunidad de contraatacar, aunque, también estaba analizando lo que la extraña mujer hacía.

—Saten-sama, ¿observas bien eso? Si Misaka no está mal, pareciera ser que un espíritu está cubriendo por completo las ropas de esa mujer, y, que gracias a su propio poder esper, esa mujer puede crear esa… cosa, dice Misaka después de analizar lo que ve. Tal vez podamos hacer lo mismo.

—Crees que podamos… Imouto-san...

—Debemos de creer que lo lograremos —Misaka Imouto salió del cuerpo de Saten, mientras esta se levantó con dificultad. Esas patadas debieron por lo menos de haberle roto un par de costillas, pero seguía intentándolo, todo sea por evitar que sus amigas, y en especial Uiharu, pudieran ser lastimadas por esa mujer.

—¿Puedes utilizar mi arma y hacer que entre en ella?, pregunta Misaka poniendo a prueba su teoría, debería ser parecido a cuando Misaka se une con Saten-sama

La mujer solo escuchó lo que la sister decía, con una sonrisa en el rostro. "Lo descubrió muy rápido" –Pensó satisfecha.

—Lo intentaré —Nuevamente tomó el alma de Imouto, y esta vez, hizo que posesionara su arma de fuego. El resultado que obtuvo fue sorprendente, pero a la vez, muy agotador. La mujer arqueó la ceja, no creyendo del todo que esa inexperta shaman criada en el mundo científico lograra algo que un shamán tardaba años en hacer.

—Parece que lo logré —Sonrió Saten, con la respiración agitada y sudorosa, apuntando a la rubia con el arma que estaba rodeada por una extraña aura de color azul eléctrico—Pero esto es definitivo, no creo aguantar mucho con esta cosa… —Habló con la respiración entrecortada; sentía que todas sus fuerzas estaban siendo drenadas hacia el arma que estaba usando

—Misaka opina lo mismo —Las facciones inexpresivas de Imouto aparecieron de entre la energía que manaba del arma, Saten se sorprendió y casi tira el rifle de asalto —No podré aguantar más que tu, así que, hazlo, pide Misaka con determinación.

—¡Bien! ¡Esto es la prueba final! –La rubia dijo en voz alta, divertida. Hizo aparecer nuevamente aquel escudo, aunque parecía reforzado esta vez ya que no sabía que ataque podría utilizar. —¿Un relámpago? ¿Furyouku concentrado en forma de balas? Será interesante verlo.

—¡Fuego! —Gritó Saten apretando el gatillo del arma, y entonces, un haz de luz de color naranja fue disparado a 3 veces la velocidad del sonido. La propia Saten se sorprendió cuando perdió el equilibrio por culpa del retroceso del ataque. —E-eso fue… ¿el railgun?

También fue una sorpresa para la mujer, que a pesar de tener ese escudo hecho con su posesión de objetos, este fue fracturado después de haber desviado el railgun hasta que se perdió en el horizonte.

—¿Qué... clase de poder tienes...? —Saten se seguía sorprendiendo. Ella creía que el ataque estrella de su amiga Misaka era lo mas poderoso que un esper nivel 5 podía lograr (desconocía que el 'idiota' de Misaka podía detenerlo, y prácticamente ignoraba que la habilidad de Accelerator podía reflejar el railgun) y que le haber reproducido semejante movimiento era un proeza inconcebible para cualquier nivel 0

—Son mis habilidades como shamán. No seré poderosa como los miembros de la rama principal de mi familia, pero me puedo defender muy bien, así que, es hora que te muestre el ataque final de mi espiritu acompañante —La mujer desenfundó una espada cuya hoja de tonos grises estaba mezclada con brillos carmesis y empuñadura de oro con incrustaciones de rubíes. Su espíritu posesionó esa espada, y para rematar, esa chica tomó una segunda espada de hoja similar a la primera. El resultado fue la materialización de un gran mandoble que era más grande que ella misma y que sostenía con ambas manos. —Posesión de segundo grado, este mandoble fue el responsable de que mi acompañante perdiera la vida, y está forjado de una extraña manera con un acero extraño...

Saten solo observó, sabía que no podía competir contra eso. Ya había sobrepasado su limite desde que disparó el railgun, y aún se sorprende que pueda seguir de pie. Pero esa chica rubia aún tenía cartas bajo la manga.
—Ya no puedo... seguir. Lo siento, Uiharu.—No resistió más, y perdió el conocimiento.

La occidental se preparó para atacarla, tomando el mandoble como si fuera a decapitar a la estudiante. —Esto es todo; fue divertido pelear contra una shaman crecida en este mundo sin espiritualidad —Sonrió, a punto de bajar la espada. Entonces la sister se interpuso entre ella y Saten.

—¡Espera! Dice Misaka expresando su consternación. ¿acaso vas a aprovecharte de alguien que está derrotado?
—Si no te quitas de mi camino, tu espíritu también se verá afectado —Dijo la chica sin culpa —¿Estás dispuesta a tal riesgo? ¿Para alguien que ya no tiene nada más que perder salvo su propia esencia?
#9982 estaba decidida, inclusive parecía que podría convocar relámpagos tangibles a pesar de ser un espíritu.
—¡Bien! Entonces puedo decir que pasaron la prueba —Dicho esto, la joven rubia hizo desaparecer el mandoble, regresando a ser las dos espadas que había mostrado al principio. Las guardó y entonces, un espíritu se hizo presente a su lado. Era un hombre alto, de cara alargada, cabello oscuro y una barba que ya tenía matices de gris, vestía una armadura de acero y pieles de animales.

—¿Qué es lo que harás a continuación? dice Misaka después de observar algo nunca antes visto para las Misakas —#10032 habló acercándose también a donde Saten yacía inconsciente.
—No dejaré que hagas daño a Saten-sama, dice Misaka mostrándose aguerrida —#9982 desconfiaba de esa mujer.
—Descuiden. Sólo la llevaré a un hospital, es lo mínimo que merece. Como les mencioné, esta chica pasó la prueba. He confirmado que tanto ella como tu, tienen lo necesario para seguir con el camino del shamán —La chica le habló a la clon muerta —Esto que hizo no es un poder esper, es algo que va mas allá, pero debo de reconocer que nunca había visto a alguien que poseyera un campo AIM realizar cosas propias de gente como yo... quizá se deba a que tu también tienes un campo AIM por lo que el furyoku es compatible. He sabido que los espers crean rechazo al utilizar magia, y pensaba que sucedería lo mismo con la energía espiritual... ¡en fin! Si necesitan alguien que las guíe, podría ayudarlas, por esa razón hice esto. Y descuiden, no le haré nada a esa chica llamada Uiharu Kazari, ni siquiera se como es, solo la use como señuelo para que vinieran. —Cargó a Saten entre brazos —Si se esfuerza, Saten podrá tener un brillante futuro que no podría lograr en este lugar...
—¿Cómo te llamas? pregunta Misaka para saber a quien llamar en caso de que Saten-sama quiera aceptar tu oferta
—¿Yo? me llamo Emi, soy una miembro del clan Asakura, de una rama muy, muy apartada de la rama principal que vive en este país. —La chica sonrió con calma —¡Vámos! Acompañame al hospital para que atiendan a esta chica. He oído que hay un doctor con cara de rana que es muy bueno, aunque en realidad, ella solo está fatigada, apuesto que es la primera vez que se esfuerzan de esta manera, ¿no es así?
—Si, responde Misaka mientras te pone un ojo encima, pero Misaka sabe que esas patadas que le propinaste le rompieron un par de costillas, dice Misaka acusativa y segura porque sintió el mismo dolor que Saten-sama —La sister se mostraba desconfiada todavía.
—Reconozco que me sobrepasé un poco... pero, si la hubiera querido matar, un solo corte de mis espadas hubieran bastado, ¿no lo crees? No la hubiera citado a este encuentro, simplemente la hubiera encontrado en un callejón y la habría degollado... además de que él no me lo hubiera permitido —Señaló al espíritu del hombre que lo acompaña.
—Apuesto que tampoco "él" te lo hubiera permitido —Señaló hacia un edificio sin ventanas. —¿Por esa razón estás aquí, #10032? —La aludida asintió


Abrió lentamente los ojos, confundida y cansada. Las luces blancas del techo de su cuarto de hospital fue lo primero que vio, y lo siguiente, un fuerte dolor en su costado, justo donde había recibido esas patadas. Hizo un gesto de dolor que puso en alerta a una preocupada Uiharu que de inmediato se levantó del pequeño banco en el que había pasado toda la noche. Saten, al ver a su amiga preocupada, le sonrió, dándole a entender que se encuentra bien.
—¡Saten-san! —Exclamó la chica de las flores, al borde de las lagrimas —Me tenías preocupada desde que me enteré que habías sido atacada por unos skill-outs, me temí lo peor.
—Descuida Uiharu... ya me encuentro mejor...
Saten movió un poco su brazo, como queriendo acariciar el rostro de su amiga, pero sin previo aviso, se dirigió hacia la falda de esta, levantándola un poco, dejando al descubierto las bragas blancas de la chica. Eso demostró que ya se encontraba mejor. Por esa ocasión Uiharu no le dijo nada.
—Me alegro —Comenzó a llorar. Ruiko sabía bien lo sensible que era su amiga, así que hizo lo posible para tranquilizarla.
—Sólo fueron un par de golpes, a ellos no les fue mejor —A como pudo, atrajo hacia si misma la cabeza de Uiharu, colocándola suavemente en su pecho, era la única forma que se le ocurrió para consolarla de aquella mentira que le habían contado. —En realidad... no quisiera mentirte, pero estas heridas son producto de algo que no comprenderás, algo que es muy peligroso y no quiero que te involucres —Pensó.

Ambas chicas se quedaron en silencio otro rato más hasta que Kuroko y Mikoto llegaron con un par de presentes para ella. Saten les improvisó una historia rápida de como había sido capaz de defenderse al final de unos skill-outs usando un pedazo de tubo a modo de bate a costa de ser golpeada varias veces hasta que una misteriosa chica pasó por ahí y llamó al anti-skill.
—¿Y que hacías rondando por esos callejones a esa hora de la noche? —Kuroko le preguntó bruscamente.
—Mitos urbanos —Fue lo único que respondió la chica.
—Sabes que deberías de ser más cuidadosa, mucho más si estás sola en lugares peligrosos —Las palabras de Kuroko sonaron a regaño.
—Y si piensas ir de todos modos, Kuroko, Uiharu o yo podemos acompañarte, por eso somos amigas, ¿no es así, Saten-san? —Misaka se acercó a la cama de Saten, dejando a Kuroko y a Uiharu detrás de ellas —Anda, platícanos que estabas buscando para que te pusieras en peligro de esa manera.


Después de la visita de sus amigas, Saten Ruiko volvió a quedarse dormida, y no despertó hasta el día siguiente. Cuando lo hizo, vio en la mesa alado de la cabecera de su cama un paquete de galletas caseras, con una nota que decía: "Que te recuperes pronto, con cariño, Misaka Mikoto, Uiharu Kazari, Shirai Kuroko" Entendió que habían vuelto a visitarla en la mañana. Tomó una galleta que tenía la forma de una flor, comiéndosela de inmediato. Tomó otra galleta igual y una tercera en forma de gekota. Saten sonrió feliz porque cada una le hizo galletas, incluso Shirai, las cuales tenían la forma del rostro de Mikoto.
—Me gustaría probar las galletas, dice Misaka saboreándoselas, acompañadas de té con leche —El espíritu de #9982 apareció a lado de Saten —En especial esas de ahí en forma de tanga que seguro fueron hechas por esa chica que ultrajaría Misakas si se las llegara a encontrar por las calles, dice Misaka revelando uno de los fetiches de las Misakas —#9982 se alzó la falda, dejandole ver a Saten sus bragas a rayas azul y blanco —Misaka tiene entendido que también tienes ese fetiche, dice Misaka después de ver como levantaste la falda de tu amiga Uiharu.
—No lo estás entendiendo, ser una voyeur no es lo mismo que presentarle mis respetos a las bragas de Uiharu —Le hizo saber haciéndose la ofendida.
—Alguien viene —dijo de pronto la sister, y enseguida, la puerta se abrió para dejar pasar al doctor con cara de rana.

—Así que ya te encuentras mejor —Tomó el estetoscopio para revisar el pulso de la chica —Me alegro por eso. A decir verdad tus heridas no eran nada graves
—¿Tener un par de costillas rotas no es nada grave? —Le dijo Saten haciendo un puchero por la calma en que se tomaba el doctor sus heridas.
—Mientras estés viva y llegues a mi hospital, te podré salvar, ¿quién crees que soy? —Decía mientras ponía el frío metal en las costillas y pecho de la chica —Tus heridas ya están prácticamente curadas, aún estás un poco adolorida, pero no es nada que unos anti-inflamatorios no curen, así que esta misma tarde firmaré tu alta —Volvía a poner el estetoscopio alrededor de su cuello —Si me permites, tengo que ir a revisar a mi paciente favorito, ese chico tiene fetiche de enfermera aunque lo niegue; no pasa más de dos semanas sin que esté en este hospital. Ayer lo trajeron con varias fracturas, parece que tuvo la mala suerte de tropezar y caer desde un tercer piso, va a estar en cama por un largo tiempo... y si le sumas que tu amiga eléctrica es celosa y casi lo rostiza cuando se enteró con que chica se encontraba en el momento del accidente... —suspiró— debo de hacer el reporte a Tokiwadai para que repongan el equipo que destruyó en la habitación del chico —se dirigió hacia la puerta —por cierto, tienes visita.

Heaven Canceller salió, y al instante, entró la chica que le había causado esas heridas.
—Emi Asakura... —#9982 susurró con cierto resentimiento. Saten miró por un momento a la sister antes de ver a aquella chica rubia
—¿¡La conoces!?
—Ella me dijo su nombre después de que perdieras la razón, explica Misaka sintiéndose inquieta
—No te preocupes, no vengo a hacerles daño, sólo es que no me sentía en paz sin saber si te encontrabas bien —dijo la joven rubia —Así que vengo a pedirte disculpas por la forma en la que te traté, me excedí un poco y...
—Te excediste mucho con ella, mi señora —el espíritu del hombre ataviado con ropas de la edad media apareció, hincando la rodilla frente a la cama de Saten —Pido disculpas en nombre de los dos a usted, Lady Saten Ruiko y a usted, Lady Misaka Imouto —Ambas chicas, shaman y espíritu, se miraron sin comprender el porque de tanta caballerosidad y el tratamiento tan honorífico.
—No se... supongo que no hay problema, pero antes, quiero que me expliquen más sobre este poder mío.
—Y asi será —Emi Asakura esbozó una sonrisa sincera.