Hola, ¿Que tal? Nueva autora acá. Vengo a compartir esta idea preliminar para una historia y ver que tal va. Faberry parecía una pareja adecuada para este plot. Gracias por leer. Ningún personaje de glee me pertenece

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En la vida, los cambios vienen cuando menos lo esperas. Cuando un cambio ocurre, no siempre hay una señal o tiempo para preparase, simplemente pasa y tienes que aprender a aceptarlo. Rachel sabia adaptarse y afrontar diversas situaciones, después de todo ella había vivido muchas cosas; desde alegres momentos en los que pudo celebrar y hacer lo que más amaba, hasta horas de llanto porque algún compañero se ha burlado o hecho un comentario hiriente sobre ella. Sin embargo siempre había algo que la hacía sentir mejor, sus padres, las personas más importantes de su vida. Ellos siempre sabían que decir, que hacer y como animarle; ellos alegraban sus fiestas cuando nadie se presentaba y eran los que la animaban más alto durante los conciertos, ellos le habían enseñado todo lo que sabía y se aseguraban de prepararla para su futuro, pero cuando su Hiram, su padre, le dio la noticia del accidente de su papa, LeRoy, Rachel no supo cómo reaccionar.

Sabía que sus padres no estarían ahí toda la vida, pero nunca se preparó para el día en que perdería a alguno de ellos. El impacto que aquella noticia tuvo fue tanto que el funeral, entierro y los días siguientes eran un recuerdo borroso para ella. Su mundo se puso de cabeza, cambio drásticamente, y nada volvió a ser igual. Su padre no era el mismo, se había alejado de ella, no tenía amigo alguno con quien hablar, se sentía más sola que nunca, sus horas de sueño disminuyeron, sus sueños la atormentaban, sus comidas se acortaron y un sentimiento vacío la lleno por completo.

Dos meses pasaron y prácticamente había sido suspendida de la escuela por faltar al instituto y no 'estar presente' cuando asistía a clases; Rachel no sabía qué hacer, se sentía perdida, y no sabía porque ahora su padre no la quería cerca. Era como si deseara que ella no existiera y eso solo logro hundirla más; fue peor cuando un día, sin aviso alguno, volvió casa tras dar un paseo solo para encontrar sus maletas hechas y un folleto en la mesa que en letras grandes decía 'Internado Mckinley para señoritas', provocando que un escalofrió la recorriera y que su corazón casi se detuviera.

Me enviaras lejos – Rachel dijo aquello en un tono bajo pero Hiram logro escucharlo – Nunca pensé… Yo no… ¿Por qué?

El hombre suspiro, su mirada fija al techo en todo momento – Me recuerdas demasiado a el

No recibió otra respuesta, de hecho aquellas fueron las únicas palabras que recibió de parte del hombre antes de que saliera de la casa con sus cosas, dejando la puerta abierta para que lo siguiera. Ella se quedó parada en la sala un momento, se sentía algo perdida, incluso mareada, estaba esperando que alguien saliera de algún lado para decirle que todo aquello era una mala broma, pero cuando eso no paso y en su lugar escucho la bocina del auto de su padre, Rachel no tuvo más opción que salir, entrar al auto y dejar que Hiram la llevara hasta aquel lugar.

El viaje paso en un abrir y cerrar de ojos para la morena y sin darse cuenta, su padre estaba atravesando las puertas de aquel enorme campus. Ella miro el lugar, eran lindo, y en alguna otra ocasión la idea de asistir habría sido menos aterradora pero en ese momento solo se podía enfocar en el hecho de que una de las personas que más amaba la estaba enviando a kilómetros de distancia y aquella seria su prisión por un largo tiempo.

Suspiro y se bajó del auto cuando su padre lo hizo, miro alrededor mientras el hombre bajaba las maletas y se las pasaba, ella lo observo y espero en silencio que le diera un abrazo o se despidiera de alguna forma pero él se limitó a conectar miradas por unos segundos para después dar media vuelta e irse de ahí sin más. Ella lo observo alejarse y sintió ganas de llorar pero había aprendido a contener las lágrimas desde que recibió la devastadora noticia por lo cual solo vio como su padre se alejaba con el corazón roto.

Es duro, pero te acostumbras. Te sentirás mejor con el tiempo – Rachel salto sorprendida al escuchar aquella voz, rápidamente volteo y se encontró con un rostro serio de una mujer mayor, sus ojos azules observándola, casi como si la analizara – Mi nombre es Sue, Sue Sylvester, soy la decana de este lugar. Bienvenida – La mujer paró, quizás para darle la oportunidad a Rachel de hablar – Muy bien… Asumo que eres Rachel Berry ya que no esperábamos a nadie más el día de hoy

La misma – Replico la morena con tono suave mientras observaba el lugar – Un gusto

Sue sonrió al tiempo que le daba una palmada en la espalda – Bien, ya que hemos establecido que puedes hablar, vamos a acomodarte – Ella busco a alguien entre las chicas que observaban todo desde lejos – ¡López, Pierce! – Tras decir aquello, dos chicas se acercaron, una alta rubia con sonrisa amigable y otra de cabellos oscuros con brazos cruzados y semblante serio – Ella es Rachel, su nueva compañera. Acompáñenla a su habitación y enséñenle un poco el lugar – Sin más, Sue se dio la vuelta y se alejo

Rachel estaba a punto de hablar cuando recibió un repentino abrazo de parte de la rubia que casi la levanto del piso. Ella miro a la morena como pidiendo ayuda pero la otra chica solo se limitó a observar sus uñas y dejar que la rubia la levantara por los aires. Aquella interacción duro unos segundos más hasta que finalmente fue liberada y recibió una brillante sonrisa por parte de la chica

Me llamo Brittany, y ella es Santana. ¡Somos compañeras! ¿No es emocionante? – Rachel solo asintió y la rubia dejo salir un gritito de alegría – Bien, síguenos, te mostraremos el cuarto y el lugar

Rachel levanto sus maletas y camino detrás de las dos chicas sin decir mucho, Brittany le mostraba todo con emoción, saludando a otras chicas mientras caminaban, presentando a Rachel que solo se limitaba a sonreír amablemente; Santana por su parte seguía de brazos cruzados y con el ceño fruncido más se limitaba a dejar que la rubia disfrutara de dar aquel tour hasta que llegaron al edificio. Una vez ahí, Rachel se sorprendió al ver aquel lugar, el lobby perfectamente arreglado, casi como si fuera algún tipo de hotel con pequeños rincones donde se podía hablar o estudiar y las escaleras daban pase a los largos pasillos de habitaciones que tenía el edificio, era más bonito de lo que esperaba.

Rachel subió con sus nuevas compañeras, preguntándose hasta donde llegarían, sintiendo algo de inseguridad cuando no paraban en ninguno de los pasillos y solo continuaron hasta llegar al séptimo y último piso donde se observaban dos puertas solamente; aquello la confundió un poco, no era para nada como las otras partes de aquel dormitorio y eso le parecía extraño

Llegamos, La puerta café es nuestro cuarto, aunque Santy dice que es más un apartamento porque tenemos todo el espacio arreglado como uno. Inicialmente era como un ático pero hemos sabido arreglarlo con la tía Sue y ahora somos las únicas con baño propio… Es la puerta de al lado – Explico Brittany y aquello la sorprendió un poco – No siempre nos asignan compañera pero creo que tu padre debió pagar por un lindo espacio y nosotras tenemos una cama extra

¿Solo son ustedes dos? – Pregunto Rachel algo nerviosa, quizás por eso la latina no parecía muy feliz con la idea de tenerla como huésped

No seas tontita, Quinn también vive aquí. Quizás esta adentro, tú vas a estar de su lado. Vamos y te enseño como es – Brittany dijo aquello emocionada y saco una llave, dejando que Rachel viera el lugar

Aquello sin duda era enorme y parecía realmente un pequeño apartamento. Lo primero que se podía observar era un pequeño juego de sala con dos sillones dobles sobre una pequeña alfombra, ambos frente a una módica tv; a un lado había una nevera y una pequeña alacena y del otro algo parecido a un equipo de música, todo acompañado con un librero cerca de la puerta; seguidamente habían dos divisiones hechas con una tabla de madera fina pintada de forma simple, una del lado derecho y la otra al izquierdo, las cuales cortaban drásticamente el espacio de su pequeña sala y le daban un sentimiento acogedor al lugar.

Nosotras estamos del lado naranja, ese es mi color favorito, tú estás del lado verde con Quinn. Luego dentro se divide en dos pero solo tenemos una sábana como pared así que la cama, el escritorio y el ropero de ese lado… ese es tu espacio. Te da algo de privacidad – Todo aquello lo dijo la rubia mientras la acercaba al lugar, abriendo la puerta de su 'habitación' – Aquí es. Solo tienes dos maletas y así que cabe todo bien… Además eres pequeña, te puedes acomodar… ¡Oh! – La rubia exclamo y sin más corrió la cortina que dividía su espacio con el de la otra chica ahí – ¡Quinn, ya llego la chica nueva!

Rachel se sonrojo un poco ante aquello y solo se limitó a asentir para saludar a aquella chica que levanto la vista del libro que tenía en manos algo sorprendida y sonrió al ver a su alegre amiga. Quinn se levantó, puso el libro a un lado y camino hacia ellas, provocando que Rachel diera un paso hacia atrás cuando estuvo cerca, lo cual le saco una risita a la chica

Rachel, ¿no? Bienvenida – La chica le ofreció la mano y ella le correspondió algo tímida, hasta ese momento prestando atención completamente a la su nueva compañera. Ella era rubia, su cabello algo corto, sus ojos de un verde penetrantes, su sonrisa calmada y su semblante sereno y hasta un tanto intimidante, era una chica muy linda y Rachel no pudo evitar el suave 'wow' que escapo de sus labios, provocando que una de las perfectas cejas de la rubia se alzara – ¿Qué? ¿Tengo algo en el rostro? – Rachel se sonrojo nuevamente y sacudió la cabeza

Lo siento, es solo… Yo no… Estoy cansada, ha sido un gusto – Dijo la morena sin más y se apresuró a tomar las maletas y ponerlas en la cama para acomodarse, las tres chicas observándole de forma divertida

Muy bien, si necesitas algo, solo llama – Quinn le ofreció otra sonrisa más Rachel no la vio pues se negó a voltear, por lo que la rubia se limitó a cerrar la cortina al tiempo que Brittany reía

Nosotras vamos a volver abajo. La cena es en dos horas así que puedes descansar hasta entonces. ¡Es bueno tenerte, Rachie! ¡Nos vemos después! – Y sin más, Brittany cerro la puesta y salió de ahí con Santana dejando a Rachel 'sola' para que pudiera acomodarse

La morena dejo de fingir que acomodaba sus cosas y simplemente puso sus maletas a un lado al tiempo que se acostaba en la cama y miraba al techo. 'Que día' es lo que pensaba Rachel en aquel silencioso lugar, aun tratando de procesar el hecho de que no volvería a casa por un tiempo; ahora esa dura e incómoda cama era su cama y ese pequeño lugar era su cuarto, este era su nuevo espacio, esta era su nueva vida, un campus lleno de cientos de chicas extrañas, alejado de todo lo que conocía y sin padres, porque al momento que Hiram se dio media vuelta y la dejo, Rachel se dio cuenta de que había perdió a ambos padres y ahora estaba sola.

Aquella idea provoco que todos los sentimientos de los últimos dos meses volvieran y cayeran sobre ella como un balde de agua, las lágrimas acumuladas empezando a salir sin parar. Después de tanto tiempo al fin estaba llorando, en el peor momento posible y definitivamente en el peor lugar, no quería que la rubia la escuchara, no quería que sintiera pena, solo quería meterse bajo una sábana y llorar, quizás hasta desaparecer, todo dolía y todo se desvanecía mientras su llanto aumentaba, ya no podía parar.

Se sentó y trato de cubrir su llanto contra la almohada pero era imposible, el vacío, el dolor de los últimos meses y lo que había hecho su padre ese día no la dejaban, sentía una pesadez en su pecho que provocara que las lágrimas cayeran sin control y solo se podía limitar a tratar de evitar los chillidos que dejaba salir mientras lloraba, ese era el peor día, la peor semana, el peor año y lo único que quería era que todo fuera como antes y que aquel sentimiento de solidas desapareciera.

Su vista se nublo y a medida que su llanto aumentaba, empezó a tener problemas para respirar, ella trato calmarse pero no lograba hacerlo y justo cuando empezó a sentir que se iba a desmayar, sintió como alguien la abrazaba y le hablaba con suavidad, acariciando su espalda para tratar de calmarla. Ella no lograba ver o escuchar bien a la persona que la sostenía pero tras un rato su cuerpo cedió y finalmente se quedó dormida, ningún sueño llegando esa noche, finalmente descansando y teniendo algo de paz.

Rachel solo despertó cuando sintió que alguien la sacudía ligeramente, se sentía cansada, sus ojos a penas y se abrían por lo pesado que se sentían tras tanto llanto y apenas puedo distinguir a Quinn parada a un lado de su cama; ella se sentó y trato de limpiar su rostro al tiempo que trataba de recordar que había pasado antes de quedarse dormida, hasta ese momento cuestionando la identidad de la persona que la había consolado o si había sido algo real.

Hey, te perdiste la cena – Quinn la observaba desde su posición, su semblante tan sereno como cuando hablaron más temprano, la misma sonrisa cálida en el rostro – Te traje algo en esta bolsa. No sabía que te gusta así que traje una hamburguesa, un sándwich the pavo y unas frutas

Soy vegetariana – Replico Rachel, su voz algo ronca lo cual la hizo fruncir el ceño un poco – Pero te lo agradezco… Por ahora no tengo mucha hambre, quizás tome alguna de esas frutas luego

Quinn le dedico una mirada curiosa y se tomó un minuto antes de volver a hablar – Esta bien, dejare dos manzanas en tu escritorio si ese es el caso. Te dejo descansar, estaré al lado. Buenas noches, Rachel

La morena se limitó a asentir al tiempo que se acostaba de lado sobre la cama y se escondía bajo la colcha, puedo escuchar una breve plática entre Quinn y Brittany pues al parecer la alegre rubia quería que se uniera para una película pero Quinn le explico que Rachel necesitaba descansar tras su viaje. Ella sonrió para sí, agradeciendo silenciosamente a la rubia por dejarla tener su espacio, simplemente limitándose a escuchar a sus compañeras hablar bajo en la sala mientras disfrutaban la película.

Paso el tiempo y todas se fueron a dormir, y por su segundo Rachel pudo jurar que Quinn se asomó a través de la cortina para ver si dormía pero ella no se atrevió a voltear para confirmarlo, simplemente se quedó acostaba viendo la pared por el resto de la noche, sin podes conciliar el sueño y con miles de pensamientos rondando en su cabeza. Aquel sería un largo año para la morena y ella no estaba segura de lo que la esperaba pero de momento poco le importaba, esa era su nueva realidad y de una forma u otra se debía adaptar.

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Gracias por llegar hasta acá. Me encantaría saber que les parece y bueno, seguiré dependiendo de como salga. Hasta el próximo cap!