Este fic es con fines meramente recreativos, los personaje originales son de Masashi Kishimoto.
Les mando muchos saludos y espero que disfruten la lectura.
Egoísta
.
.
Capítulo1
.
.
Lo molestaba mucho y nadie podía imaginarse en qué manera. Le molestaban bastante sus respuestas respetuosas y lejanas, cuando dejaba que el inútil de Naruto la abrazara y ella reía con cariño de sus estúpidas bromas, aunque solo fuera por compromiso, ya que nada de graciosas tenían.
Estaba realmente molesto e irritado por aquello.
Y por eso todo el tiempo la molestaba y ella no hacía más que bajar el rostro avergonzada, eso lo molestaba todavía más porque todo sus cuerpo se sentía pesado y por sus venas corría más rápido la sangre haciéndole sentir que vibraba.
Si, ella lo molestaba demasiado.
-Maldita Sakura, estúpida cerebrito nerd…
Ahí estaba ella de nueva cuenta, escuchando todos los reclamos de su hueca amiga rubia que no hacía más que chillar y gritar por todo. Se detuvo para no toparse con ella y que igualmente le chillara en el rostro, ya que él también odiaba aquello. La rubia siempre lo hacía.
Le molestaba Sakura porque ella se alejaba de él como si la fuese a contagiar de algo, ella no le prestaba atención y eso no era normal.
-¡Le gustas! –Sin querer escucho exclamar a Ino, pero era imposible no escucharla cuando imitaba a un altavoz, y lo peor de todo no fue su escándalo, esta vez no, sino lo que le estaba diciendo – ¡al fin te van a besar frentona! –la pelirrosa le tapó la boca antes de la otra lo pudiera publicarlo en los periódicos estudiantiles y sin embargo lo que más lo molesto fue que Sakura no dio una negativa en ningún momento.
-Sakura nerd –como lo molestaba, demasiado para ser sincero.
No iba a dejar que disfrutara las últimas dos semanas de preparatoria, aunque fuera la encargada de los festejos de graduación y la presidenta del consejo estudiantil, no la dejaría disfrutar nada, solo porque no la soportaba. La incertidumbre se acumuló en su pecho al pensar en el poco tiempo que quedaba. Por ello la detestaba, todo era su culpa y la iba a hacer pagar, por eso él iba a ser quien tomara la boca de la nerd, no porque le gustara, de ninguna manera.
La detestaba con el alma, sino por qué sentía escalofríos ante la sola idea de besarla, sin embargo ese pensamiento no lo detuvo.
Avanzo a pasos largos hasta el salón de la nerd(a) y aprovechando la conmoción causada por el alumnado en ese salón, que deliberaba entre color hueso o azul marino para las togas de la graduación, se paró junto a ella y sin avisar la beso, antes de cerrar los ojos vio los verdes de Sakura abrirse de sorpresa.
-¡Estúpido! –le grito ella después de abofetearlo y después salir corriendo del aula.
De alguna manera retorcida, eso se sintió bien, el golpe le valió la pena, no sabía por qué, pero cada vez que la molestaba él se sentía extraña y enfermamente mejor, especialmente cuando la veía luchando por controlar sus miradas furiosas, o su afilada lengua, que en ese momento de introspección le pareció más bien suave y dulce.
-Maldita Nerd…- lo irritaba en extremo.
Pero nunca era suficiente, nunca se sentía lleno por dentro y eso lo fastidiaba. Quería que ella le gritara y lo volteara a ver con sus ojos verdes chispeando de ira contenida.
La necesitaba, molestar a la nerd era su vida, su retorcida necesidad.
.
.
Cuando llegó la hora del almuerzo ya estaba más calmado, era lo peor que le había hecho en semanas y eso lo ponía eufórico por dentro, aunque por fuera se mostrara imperturbable y serio.
No tenía ni un minuto de haber entrado a la cafetería cuando escucho que lo llamaban.
-¡Sasuke Uchiha!-grito ella.
Era la nerd, su eterna e irritante molestia. Avanzaba en su dirección con pasos decididos, pero a Sasuke solo le causo risa.
¿Qué podría hacerle esa menuda y pequeña muchacha? Sus pasos se veían firmes, pero él sabía que la chica no tenía una pizca de fuerza ni en la última punta de su cabello torpemente amarrado en una trenza baja. Su sonrisa de burla pasó de Deidara y Sasori, que lo acompañaban, a Sakura que se paró frente a su persona, y sin esperar a que él hiciera de nuevo burla de ella, lo tomo por la camisa y le planto un beso.
-¡devuélvelo! – Exclamo con ira, pero cuando se dio cuenta de que todos ahí los miraban consternados volvió en sí –m-mi be-so - y la vergüenza volvió su pequeño y rosa cuerpo. Tapo su rostro paralizada en su sitio y empezó a llorar.
-He, Sasuke otra vez la hiciste llorar –se burló Deidara.
-No te preocupes preciosa, yo te consuelo –ofreció Sasori lascivo.
Ahí estaba de nuevo esa molesta emoción en el estómago, el sentimiento de ira que ya conocía bien, los libidinosos pensamientos del pelirrojo y su cuerpo pesado, trepidando al verla indefensa ante el imbécil que lo acompañaba, también frete a todo ese público.
Solo él podía verla así, solo él podía molestarla y nadie más que él iba a tocarla.
Antes de que Sasori pasara un brazo por encima de los hombros de ella, como era su morbosa intención, la levanto por los aires, la subió en su costado y la saco del lugar. Mando miradas amenazantes a diestra y siniestra.
Sasuke no tenía necesidad de decir "cállate imbécil o te mató".
-Estúpida y llorona nerd… -Lo molestaba demasiado.
Él sabía que ella estaba cansada por todo el trabajo que estaba desempañando en las preparaciones para "el día D", sabía que se quedaba hasta las tardes pasando los apuntes que no había podido tomar, que se quedaba en el salón revisando que cada quien hiciera sus deberes e inclusive volviendo a hacer los trabajos mal hechos, como los de Naruto, sin quejarse; notaba sus ojeras cuando dormía mal, cuando estaba nerviosa, incomoda, feliz.
-¡Tsk! - Chasqueo la lengua mientras avanza a la enfermería con ella todavía.
Por eso la odiaba. No hacía más que pensar en ella y su inverosímil pelo rosa.
Detestaba que parecía que él era el único en todo el maldito instituto en darse cuenta de aquello, y que sabía con certeza que esa era la razón por la que ella apenas se podía mover ahora que la llevaba sobre él hombro, y que seguramente el beso que él tomo de ella, frete a sus compañeros de clase, fue la gota de derramo él vaso en sus estresantes últimas semanas en el instituto.
Maldita niña rara y su mirada de inocencia.
Abrió la puerta de la enfermería. Tsunade no estaba, seguramente estaba en el techo bebiendo sake a escondidas puesto que en esa época según decía ella, a todos se les olvidaba enfermarse. Él prometió guardar el secreto del sake escondido en su cajón de las medicinas y ella no diría nada de su encuentro con Karin, la ofrecida que vino de intercambio el año pasado.
-¿Ella estaría tomando? Por supuesto que sí… -cuando bajo a Sakura ella seguía llorando.
-¡eres un idiota! –lanzo entre lágrimas, mientras él maldecía internamente haber pensado que era adorable -¿Por qué me moletas? No lo entiendo. Y-yo no te he hecho nada… - esta vez empezó a golpearlo en el pecho.
-Eres una llorona –decreto pasivo, enseguida ella paso de él para dirigirse directo a la puerta, claramente indignada, pero él detuvo su paso, la levanto tomándola con una sola mano de la cintura y la metió en la cama con él –cállate y duérmete… estúpida Sakura – ella forcejeo bajo su abrazo pero nada pudo hacer para liberarse.
¿Por qué no podía dejar de preocuparse por ella y su estúpida salud de nerd?
La detestaba demasiado, aborrecía ser el único que sabía lo mucho que ella necesitaba descansar y percatarse de cómo temblaban sus manos cuando ya no podía más, como en ese momento.
-Molesta nerd… -Pensó al sentir como se rendía y recostaba su rostro en su pecho. Como no llamarla de esa forma, si ella era el primer lugar en calificaciones de toda la escuela, pero él sabía que no era por que fuese muy lista, sino por lo mucho que trabajaba, él era segundo pero se la pasaba faltando a las clases que lo aburrían y aun así tenía ese puesto.
…
Pero a los profesores no les bastaron sus buenas notas y la mandaron para convencerlo de volver a asistir a sus tediosas clases, fueron unas diez veces, las recordaba bien, las veces que ella fue a buscarlo al mirador del edificio escolar, donde él solía tomar una siesta. Desde el principio ella se mostró amable y paciente, si lo analizaba bien todo empezó por culpa de Kakashi, ese supervisor de su grupo que tampoco lo dejaba en paz, él fue quien le encomendó a Sakura la tarea.
-"Por favor Sasuke-kun solo asiste dos veces por semana" –recordaba lo bien que se escuchó su vos en sus oído ese tedioso día.
"Sasuke-kun"
Ese día le dio un rotundo "NO" como respuesta y la ignoro las siguientes nueve veces.
"Sasuke-kun"aquí, "Sasuke-kun"allí…
Ella no se rindió, siguió buscándolo en otras partes y él por consiguiente empezó a notarla.
Sus estúpidos esfuerzos por que los demás cumplieran las normas, por ser la estudiante excelente o la compañera de clases amable, lo torpe que era al caminar y que los pocos chicos que la buscaba todos querían algo serio con ella.
Un ambiente de ñoña estupidez parecía rodear a todos los que trataban con ella.
A su alrededor todo se veía bueno y eso era absurdo…
Esa fue la primera vez que se irrito, ese fue el primer momento de frustración que sintió; la ira se apodero de Sasuke como nunca cuando escuchó al soso de Kiba decir "oigan la presidenta es bastante linda".
Ahí inicio su contradictorio placer por mortificarla.
…
Después de un rato de mirarla dormir, finalmente, se durmió también él.
Cuando abrió los ojos otra vez la enfermería estaba bañada por la cálida luz del atardece, ella aun dormía, miro el reloj sorprendido de que fueran ya las seis de la tarde.
Tsunade ahora si se había pasado, seguramente tomo tanto sake en su escondite en el tejado, que ni siquiera recordó revisar su itinerario, las medicinas y las camas… a veces le pasaba. Él lo sabía bien porque dormía mucho ahí, nadie lo molestaba en la enfermería.
-¿qué… hora es? –murmuro Sakura acomodando su cabello.
-seis de la tarde –respondió con monotonía.
-¡No puede ser! –conmocionada salto de la cama. Era una odiosa siempre haciendo lio por todo - ¡esto es culpa tuya Sasuke-kun!
"Sasuke-kun"
-Hmp, Cállate odiosa –sus palabras la detuvieron en el quicio de la puerta al estará punto de irse, ella le dio la cara y el esperaba que lo mirara con ira, como casi siempre, pero no. Una sonrisa y ojos tristes que no combinaba nada el uno con el otro, se distinguió en su cara.
…
-Tienes razón, soy torpe, también ingenua y eso me hace algo estúpida –admitió ella en tono de derrota – pero me esfuerzo, trabajo mucho porque quiero ser mejor – apretó los puños por lo molestas que le eran todas las palabras ofensivas del chico, él le importaba mucho –para parecerme un poco a ti…
-Hmp –monosilabó el inquieto, hastiado (pensó Sakura).
-S-sé que esto no te importa nada, y que mi presencia te molesta, por eso tienes que saber que me voy a estudiar fuera, a California –no se atrevió a mirarlo ya que estaba muy callado, seguramente sonriendo de gusto –yo e-espero que eso te haga feliz…
-¿qué dices…? –su tono consternado la hicieron verlo, y se le hizo increíble lo lastimada que su mirada parecía.
…
Debía estar contento como ella decía, pero acababa de sentir que algo en su pecho (tal vez su corazón) se le caía a los pies y que pesaba toneladas. Creyó ver que ella también lo notaba y la maldijo internamente porque no era la primera vez que parecía mirar a través de sus barreras.
Maldita ñoña, maldita su suerte y maldito esos sentimientos que lo hacía tener.
Ella en lugar de irse le pasó las manos alrededor del cuello y lo abrazó.
-l-lo si-siento Sasuke- kun –murmuro en su oído; él no entendía para que se disculpaba y encima lloraba de nuevo, era una idiota –este será mi abrazo de despedida y voy a ser egoísta, te lo voy a robar… –que estupidez estaba diciendo, él era el egoísta, él que la seguía solo para molestarla y acosaba a lo nerds masculinos que la miraban con adoración, el que le decía que era insípida, infantil y que su cuerpo era de niña de primaria, Sakura tenía que ser masoquista –Sasuke- kun, siempre mantuve los pies en la tierra, gracia a tí –aseguro dándole un beso en la mejilla que lo hizo concentrase totalmente en ella y le electrizo el rostro.
Sasuke la abrazaba sin saber cuándo rayos lo había hecho, sus ojos verdes lo miraron afligidos (tanto como él mismo se sentía en ese momento) al notar que él no la soltaba.
-Suel-tame, Sasuke- kun –pidió llorosa. Simplemente no podía, el muchacho sintió que estaba perdiendo algo.
-Una oportunidad- fue lo que cruzo por su cabeza.
No. No podía soportar eso, como la odiaba por hacerle sentir de esa manera.
La acorralo contra la puerta poniendo su cuerpo contra el de ella, suave y perfumado. La beso con insistencia porque sabía que ella se iba a resistir, así que él no podía ceder; el egoísta era él, porque no soportaba que ella huyera de su presencia para ser feliz en otra parte, donde no podía alcanzarla.
Finalmente logró que se rindiera, cuando la miro lo deseos de continuar lo carcomían por dentro.
…
En el instante en que Sasuke empezó a desabotonar su blusa quiso ser diferente de todas las que lo asediaban, sin embargo secretamente imagino ese momento muchas veces, porque estaba enamorada de él. Por eso no dijo nada cuando él aseguro la puerta y en silencio la condujo de nuevo a la cama.
Desde el primer día, en el primer año del instituto, ya hace tres años. Le impresiono su persona, era su amor platónico. Pero solo eso…
Después se enteró de la muerte de su madre y él siguió yendo a la escuela, siendo excelente en casi todo pero se volvió distante, frio.
Entonces ella empezó a admirarlo, no sabía si ella sería capaz de soportar una perdida así y seguir sobresaliendo en la escuela, o siquiera ir a ella. Y a pesar de que muchos lo criticaban por su cambio de personalidad, ella entendió que era porque le dolía, decidió ser mejor, si él podía, ella (sin mayores problemas que buscar la atención de sus padres) también.
Muchas veces se encontró con él muy temprano, practicando kendo o estudiando, claro él nunca la noto, estaba demasiado concentrado en su mundo y la pérdida de su madre era reciente.
Por eso no podía ser como las demás, confesándole su "amor" egoístamente sin tomar en cuenta sus sentimientos, Él estaba de luto y Sakura se dio cuenta de eso. Ella estaba bien solo admirando su coraje y a él.
Los besos y los suspiros se hicieron más intensos. Ella finalmente podía tocarlo y besarlo sin que nadie se escandalizara por ello, estaban solos.
…
Él rozo tanto su figura y la estrecho mucho contra sí imaginando que desaparecía de repente. Sakura era tan suave como había pensado, su propio pecho le dolía por la velocidad de sus latidos; al mismo tiempo se encontró con que ya no hubo nada entre ellos que lo detuviera de su cometido. Estaba tan ansioso de tenerla. Era egoísta y no pensaba detenerse, siempre que ella no dijera nada se saciaría de su cuerpo. La haría pagar por decidir irse tan lejos.
Poco a poco se fueron haciendo uno, y por un corto tiempo la muchacha se abrazó de sus hombros con más fuerza para aminorar la tensión de su dolor interno. Segundos después el siguió su ritmo primario, no iba a dejar que lo olvidara nunca, porque el solo pensaba en sí mismo y ella no podía irse, y dejarlo en el pasado.
No se lo permitiría.
Había sonidos bajos, murmullos y respiraciones entrecortadas. Ella se abrazó más a él, besándolo en el cuello, en los hombros y a medida que acercaba al momento decisivo se pegaba más a él.
-Sa-sasuke-kun… - suspiro la muchacha –te quiero… te quiero tanto – sus palabras lo descolocaron y mucho, pero él era egoísta y termino su obra hasta que ella no pudo contenerse más y murmuro varias veces más su nombré.
Sasuke no sentía culpa, no, solo estaba inquieto por como acababa de hacerse seria aquella situación, no sabía cómo responder a las palabras de la chica. La brazo y se recostó en su pecho, el corazón de ella también se estaba calmando. Todo era culpa de ella, al no detenerlo, por enamorarse de él y también por hacerlo que deseara encerrarla en un cuarto oscuro, su cuarto.
-Sakura… Sakura – se irrito porque su voz se escuchó más angustiada de lo que hubiera deseado.
-Está bien, yo deseaba esto también Sasuke-kun.
"Sasuke-kun"
"Sasuke-kun"
Se iba a volver loco si escuchaba eso nuevamente.
Se vistió primero. La espero un poco, pero al sentir que se tardaba la busco con la mirada observando que las manos le temblaban. Otra vez estaba nerviosa; se acercó a ella y la ayudo a abotonar los mismos botones que hace un rato él había sacado de su ojal.
-Gra-gracias… -era una nerd inocente, y por eso lo irritaba.
Otro beso calmo la nueva tensión nerviosa que empezaba a empalagarlo. Sin embargo cuando salieron de la institución no evito más sus impulsos de tomarla de la mano, cargar su mochila y llevarla hasta su casa, pero a fin de cuentas él sabía que solo era por su propio egoísmo, ya que al final solo lograría lo que deseaba, que Sakura nunca pudiera dejarlo atrás.
Su recuerdo más importante sería suyo, completamente suyo.
Los siguientes días dejó de molestarla como siempre acostumbraba, en cambio se convirtió en su sombra, no tomando en cuenta los murmuraciones de que se acababa de convertir en su esclavo porque ella conocía un sucio secreto de él; además ya hace unos meses estaba enterado de los planes de los nerdos para hacerla salir con uno de ellos, un tal Lee, mucho más ridículo que Naruto. Y no pensaba permitir que ella, recordara a otros más que a él mismo, sin importar que se tratara del más virgen de los ñoños.
Él fue a la fiesta de graduación con Sakura, después de espantar unas cuantas moscas sabelotodo, de alguna manera su encuentro a solas lo tranquilizo, la ira irracional o el cuerpo pesado ya lo molestaron más las siguientes semanas y no atendía aun el motivo. Al final, el día que ella abordaba el avión a California estuvo presente entre sus amigo, siendo el mismo por supuesto, distante, cayado y con deseos de matar a Naruto por su escándalo.
Se despidió de todos con un abrazo corto y un "gracias" en la boca. Pero cuando llego a él, el brazo duro más, ella le murmuro en su oído palabras suaves y gratas.
-Gracias Sasuke- kun. Te amo… - susurro en su oído. Sus ganas de no dejarla ir volvieron y le regreso el abrazo con fuerza –Te amo, te amo… - le dijo con la devoción que solo había escuchado en su madre antes.
Quiso decirle algo, pero la voz no le salió ni para decirle lo mucho que lo molestaba sus lágrimas, o lo frustrando que estaba por no haberse acostado con ella varías veces más.
Pero él era Sasuke y nadie necesitaba saber lo mucho que lo molestaba Sakura Haruno.
Llego a su casa sintiéndose más cansado que nunca.
-¡¿Por qué eres tan egoísta Sasuke?! –Fue como lo recibió Fagaku – ¿No entiendes aún que tienes que andar con cuidado? Después del accidente… lo que pido es que me informes a donde iras…
-Hmph – su padre tenía razón él era egoísta. Él iba con su madre cuando el automóvil se colisionó contra un montacargas y permitió que su madre lo salvara recibiendo todo el golpe, era imposible que su cuerpo se hubiese quedado paralizado por otra razón. Si, por eso era egoísta, así que cuando su madre agonizante, sintiendo que no pasaría un día más viva, le pidió que viviera feliz y siguiera adelante, el simplemente lo hizo.
Solo una contradicción lo molesto aquella noche, y para variar, tenía que ver con Sakura.
"te amo, Te amo…" –sus palabras y sus besos seguían muy nítidos en su cabeza, y en su piel que le hormigueaba.
.
Bueno aquí la primera parte de mi Threeshot, espero le haya gustado. Lo empecé a escribir a las 5:30 del a mañana porque ya no podía dormir y mi cabeza empezó a inventar e inventar y aquí esta.
SAludos y los mejores deseos
