Había muy pocas personas que conocían realmente a Brian Kinney.

En realidad, solo había dos: Su mejor amigo, Mike y Sunshine, también conocido como Justin.

Brian podría ser egoísta, prepotente y cruel, pero Sunshine había sido capaz de ver mucho más allá de eso.

Brian Kinney era todo eso y mucho más.

Brian Kinney era guapo, egoísta, prepotente, cruel…pero también autentico, sincero y único.

Único.

Justin sabía que lo era, también sabía que era hermético y no dejaba que nadie entrara en su corazón, porque así nadie podría herirle.

"Mejor herir que ser herido"

Lo suyo había sido fascinación a primera vista, después había sido amor a primer polvo.

Y desde entonces Sunshine no pudo sacudirse a Brian, Justin haría cualquier cosa por Brian.

Y había algo de lo que estaba seguro.

Costara lo que costara, Brian Kinney sería suyo.

Y eso era algo que Justin no pensaba discutir.