No soy yo…es mi mente
I
-llevas diciéndome esa putada desde que llegaste, ¿no te sabes otra excusa? Enfermo de mierda- las pinturas sobre la mesa decían todo, prevaleciendo en las mismas el color rojo y un profundo negro.
-no…tu no entiendes, no soy yo…es mi mente…- desde la esquina abrazado a si mismo meciéndose de adelante hacia atrás continuamente.
II
-¡¡mierda ren!!, ¡¡¿Qué carajo has hecho?!!- el cuerpo inerte del enfermero descansaba en el suelo con la cabeza rota, encima de su propia sangre.
-no he sido yo…ha sido mi mente…- bañado en sangre abrazado a si mismo meciéndose como solía hacerlo.
III
-¿no quieres salir de aquí verdad?- cansado frente a su paciente con dolor le observaba.
-no…no quiero estar lejos de ti…-frente a su doctor, con camisa de fuerza meciéndose le miraba atento.
IV
-¿lo harías por mi?- abrazado a su paciente, en medio de su consultorio besaba al mismo.
-si…- correspondiendo a los besos de su doctor se abrazo mas a el.
V
-hemos progresado,¿ no te alegra que todos nuestros esfuerzos den resultado?- satisfecho, sentado frente a su paciente sonreía con gusto. Mientras el otro observaba por la ventana.
-horo…sácame de aquí…- dejo de mirar por l ventana y le encaro de golpe viéndole justo a los ojos.
VI
-te amo…- entre gemidos y toques le dijo a su paciente mientras penetraba en el sucesivamente dentro, fuera, dentro, fuera.
-yo… también…- siendo penetrado con placer y gusto por su doctor.
VII
-¡¡¡mierda!!!,¡¿Por qué maldita sea me has engañado?!- descubrió las pinturas, su paciente seguía expresándose de aquella manera.
-yo nunca te engañe, solo te mostré lo que querías ver- indiferente a el y a su cólera observaba por la ventana.
VIII
-¿Por qué me haces esto?- de nuevo un cuerpo inerte descansaba a los pies de su paciente con un cuchillo de gran tamaño a la mitad de su cráneo con un gran baño de su sangre sobre si y sobre el suelo.
-no será la ultima ves- le miro y se marcho.
IX
-estas loco- rendido miro a su paciente, le amaba pero no hallaba la forma de curarle.
-te amo horo…¡¡no vuelvas a decirme eso maldito hijo de perra!!, ¡¡¡¿ te crees mejor que yo?!!!- sorprendió a su doctor por su actitud y por la silla con la que le golpeo en la cabeza.
X
-ren…no lo hagas…- observo los ojos de su paciente, era otro, tenia razón el no lo hacia.
-no es ren…es su mente- jalo el gatillo y vio explotar la cabeza del doctor que atendía a ren y que tanto le molestaba repartirse en mil gotas y mil secciones salpicando y estrellándose todas contra la blanca y pura pared que yacía a su espalda.- hermoso…lastima que ren me odie por esto…- se disparo a si mismo pero al lado del doctor para caer a su lado y perecer juntos manchando también con sus sesos y sangre la blanca pared.
……
Hermoso cuadro perfecto para una elegante galería o mejor aun para la vida real, el solo imaginarse la sangre correr por la pared y los pequeños y gelatinosos trozos de la cavidad cerebral cayendo con armonía al suelo, hermoso espectáculo el de sus cuerpos desangrarse y sus rostros ya sin forma.
- si…¿ estoy loca y que?-
