-Cada día más preciosa cariño- Su voz salió ronca y áspera. Parada frente al espejo con ojeras y con el cabello alborotado y muy opaco. Tenía clarísimo que el humo del cigarro le mataba el hermoso brillo de su precioso cabello.
¡Vanidosa! La voz interna de la conciencia. Sonrió de lado y giró un poco el cuello, calculando el daño de sus músculos. Al girar su cuello vio una marca morada justo entre el hombro derecho y el borde de su cara.
Un montón de recuerdos se arremolinaron en su cerebro y fugaces imágenes se posaron en sus recuerdos.
Ni siquiera alcanzaba a ordenar sus pensamientos y el celular ya estaba sonando.
Se giró buscando el lugar de donde provenía el sonido. Camino lentamente hasta acercarse a la cama, que en ese momento estaba deshecha, se agachó junto a esta y tomó el celular que apenas sobresalía de abajo. Suspiró al ver la pantalla.
-¿Si?-Un sonido ronco y poco claro.
-¿Ginny?-Preguntó la voz de una mujer.
-Si… estoy ronca-Explicó girando los ojos
-¿Otra vez?-
-Si Hermione, otra vez…-Caminó hasta pararse frente al espejo donde antes estaba y comenzó de nuevo el análisis.
-¿Qué pasa?-Preguntó la chica de voz ronca, medio enojada al notar la inseguridad de su interlocutora.
-Necesito que vuelvas antes de 24 horas…-
-No entiendo el chiste…-Contestó la chica mirando con inquietud el cardenal de su cuello.
-No es un chiste, necesito que vuelvas para que me ayudes a organizar el aniversario…-Explicó Hermione con voz dudosa.
-Dijiste que era en cinco días Herm…- Se pasó el dedo por el cardenal, presionándolo, su cara dibujo una mueca de dolor.
-Lo se, pero lo adelantaremos, por que por acá no estamos de vacaciones…-
La chica se miró por largos segundos al espejo observando su pelo liso rojizo hasta media espalda.
-¿Por qué no me avisaron antes?-Preguntó. Su voz sonaba demasiado pasiva, para la tranquilidad de la otra joven mujer.
-Prefiero los gritos-Comento la interlocutora- Y solo ayer a media noche lo decidimos acá…-
-Y claro no contaron con mi opinión, muchas gracias-Contestó secamente- No regreso hasta 2 días. Adiós…-Se quitó el celular del oído y lo apagó rápidamente.
En sus ojos se veía claramente lo enojada que estaba por ese cambio de decisión.
Tomó la toalla que tenía junto al espejo y camino en dirección a la puerta que comunicaba con el baño.
Después de media hora y de mucho meditar salió y se vistió. Tomó el teléfono de la habitación y marcó el número que tenía grabado en el número dos.
-Buenas tardes. Compañía Aérea…-
-Buenas tardes. Quisiera reservar un pasaje para Londres, cualquier clase para la hora que tenga en el día de hoy…-
* * * * *
La castaña colgó el teléfono y 6 pelirrojos más un azabache, la miraron atentos.
-Me colgó-Suspiro…
Todos los presentes bajaron la cabeza.
-Volvera si aún tiene conciencia…-Un intento de sonrisa por parte de la joven.
* * * * *
Luego de colgarle a la señorita de la aerolínea, se levantó de la orilla de la cama y miró su habitación, comenzando a ordenarla.
Ginebra Weasley era una pelirroja de 23 años, con una carrera de modelo bastante corta y con estudios de medicina a medio terminar. Con 6 hermanos hombres y cuatro cuñadas.
Ahora estaba en París y debía volver en tres horas a Londres para organizar la fiesta de aniversario de sus padres. Y su adorada cuñada solo le avisaba ahora. Cuando no tenía voz, le dolía la cabeza y tenía un "recuerdo" de su enamorado de una noche. Que mejor día para cambiarle los planes que ese. Al menos el "recuerdo" se podía modificar con maquillaje pero su jaqueca no se resolvía ni siquiera con pastillas…
Luego de haber ordenado decentemente el departamento, comenzó a sacar maletas para llenarlas con ropas, accesorios y zapatos. Se suponía que estaba de vacaciones hasta agosto. Luego de 4 años de extenuante trabajo había tomado vacaciones, pero se las interrumpían para planificar la dichosa fiesta que ella misma había propuesto.
Al menos volvería a ver a toda su familia junta, después de todo hace 4 años que no los veía. Al menos no a todos juntos.
Se sentó en la cama de golpe para analizar la situación. El dichoso aniversario implicaba volver a ver a mucha gente indeseable y a otros deseables pero comprometidos…
El dolor punzante en la sien no se iba. Se levantó, debía estar en media hora en el aeropuerto. Tomo el teléfono y llamó a un radiotaxi, luego encendió el dichoso celular y termino con sus maletas.
Media hora mas tarde estaba sentada en la fila de la ventana en el avión de primera clase.
Se masajeó la sien y cerró sus ojos intentando descansar.
*****
-¿Contestó?- Una voz profunda y bastante enojada salió de unos labios firmes y varoniles.
-No Harry… Supongo que le dará cargo de conciencia y llamará-. La voz de Hermione era mucho más calmada y segura que cuando habló con su cuñada.
-No puedo creer que sea tan egoísta-Esta voz era distinta mas seria, mas firme y tan varonil como la primera.
-Tengan en cuenta que le avisamos solo hoy y que se supone que regresaría en 5 días, además ¿no ha tenido vacaciones desde cuando?-Bien, Hermione era la que siempre terminaba defendiéndola.
El silencio era mucho mejor que sacar a relucir temas del pasado. Pensó el moreno dueño de la primera voz.
-Bien, yo me voy y vuelvo a la hora de cenar. Si es que puedo…-Dijo mirando a la mujer mayor que venía en ese momento entrando.
-Por supuesto cariño. Creo que todos vendrán…-Contestó animosa la mujer.
-Por supuesto señora Weasley-Hermione como siempre tan cordial le sonrió contenta-¿Puedo ayudarle?-
-¡NO!-El gritó bastante fuerte, salió de los labios del segundo hombre en esa sala, algo sorprendido de si mismo.
-Ronald no seas mal educado-Lo reprendió la señora Weasley.
Hermione lo miró fulminante, se levantó de la silla y salió del lugar.
-¿Aún no aprende a cocinar?-Susurro la señora Weasley.
El moreno lanzó una risotada y salió por la puerta trasera para rodear la casa y subirse al flamante auto. Como rutina miró por el espejo retrovisor y por los del costado. Nada…
Encendió el motor y la radio, apretó el acelerador y desapareció dejando una nube de polvo bastante densa.
El volumen de la música era alto pero la concentración en el camino no la perdía y menos el constante movimiento de ojos que verificaba si no tenía ningún auto detrás. A pesar de eso no podía evitar el vaivén de pensamientos que se arremolinaban en su cabeza. Pronto se casaría y aún no podía creer que se arriesgara a hacerlo con todos los contra que eso conllevaba a pesar de que su futura esposa supiera todas aquellas cosas...
*****
Se despertó apenas el avión toco tierra, refregó sus ojos y observó a su alrededor todo parecía en su lugar. Sacó sus lentes de sol del bolso de mano y se los puso en su cabeza. Cuando bajó del avión se puso rápidamente las gafas que cubrían sus ojos y parte de su cara, se acomodo el cabello a un lado e ingreso al aeropuerto buscando sus maletas y un taxi.
Al entrar al taxi se dio cuenta que había gente a la distancia con cámaras fotográficas que le enfocaban precisamente a ella.
¿Cómo se enteran tan rápido? Se preguntó impaciente. Subió el vidrió polarizado del automóvil y apresuró al chofer.
El dolor en la cabeza persistía y ahora era más molesto, mucho más molesto.
Al entrar a su departamento en el centro de Londres el dolor se acrecentó, quizá era por el desastre que tenía en ese lugar, por el olor o simplemente era por que odiaba cada día más volver a ese lugar.
¿Por qué se lo compro? Para darse un gusto después de 6 meses de duró trabajo. Pues si, los inicios de cualquier modelo son realmente duros, sobre todo cuando no tienes el cutis perfecto ni la altura perfecta. Pero empezó con poco y pensaba terminar con mucho.
¡Que remedio! Suspiro y se adelantó a ordenar un poco el lugar, podía dormir por la tarde y llegar donde su familia para la cena, total, su madre nunca cocinaba lo justo.
Fue a la cocina que estaba a su izquierda sacó dos grandes bolsas de basura y comenzó a tomar todo aquello que era basura. Media hora mas tarde tenía 2 bolsas aparte de las que sacó en un principio, repletas de basura. Aún no creía que tanta porquería se quedaba debajo de los muebles. Media hora más tarde el living, la cocina y el baño de visitas relucían de limpio. Otra media hora más tarde su pieza y su baño más el cuarto de invitados estaban completamente pulcros y desinfectados.
Tenía hambre y el dolor de cabeza se había acrecentado aún más con los olores de los desinfectantes. Desobedeciendo a su estomago casi corrió para acostarse en su cama y dormir aun que sea media hora.
Nota de Autora:
Hola ^^
Ok... SOy neuva en esto y creo que di mucha lata a una amiga para que me ayudara a subir el bendito capitulo xD
Pero en fin... Espero les guste mi historia, se que no digo mucho en este capitulo pero ya lo hará xD.
Em... La criticas constructivas y objetivas sirven mucho. Por eso estoy aquí. Para mejorar. Dejen review Please ^^
Gracias por leer ( :
