Fan tuyo
By Dranea Lippner
Bueno, bueno… Como todos Uds. Deben saber, la dueña del perrito Inuyasha es nuestra queridísima Rumiko, quien, al parecer, lo dejo cuidando su casa mientras se iba de vacaciones, ya que, nunca más lo vi pasearse por ningún canal uu.
Este es un fic antiguo. Aún así no esta terminado y hace falta arreglarle algunas cosas asi que… Bue.. El retraso es inminente .. Perdón!
Continuaré pronto mi otro fic… Se me cae la cara de vergüenza pero, sin querer justificarme demasiado, ocurrieron demasiadas cosas este año que pasó y bue… Tuve tiempo, si, pero me desenchufe por completo, las ideas se me confundieron, desordenaron y perdieron en un rincón de mi cerebro, y mis prioridades estuvieron obligadas a cambiar…
Pero sera… Mejor ahora los dejo con este. Espero les guste.
C-E Cambio de Escena.
I : Todo un Éxito
El ambiente parecía tranquilo, la ciudad respiraba un aire, que a pesar de no ser completamente saludable, era bastante agradable aquel día de primavera. Los gorriones cantaban y los niños jugaban, todo perfecto, armonioso. Últimamente todos los días eran así en la Ciudad de Tokio debido a la estación. La gente caminaba extrañamente tranquila y los estudiantes platicaban alegremente durante el almuerzo.
- Dale Yuka, cuenta ¿Qué mas paso ayer? – Pregunto una chica de cabello corto quien miraba a su amiga ansiosa por saber.
- ¿Qué no lo viste?- Inquirió otra con semblante impresionado.
La aludida negó con la cabeza algo apenada.- No, tuve que salir con mama justo cuando lo estaban dando.
- Ya veo…
Yuka dio un sorbo a su Coca-Cola y dijo. – Esta bien Eri, te lo contare desde el principio ¡Estuvo buenísimo!
- ¿Y bien? – Aquella se inclino con los ojos bien abiertos hacía su amiga, para tener por completo atención a sus palabras - ¿Acaso se lo dijo¿Se dieron un beso¿Rechazo a…?
- No, no. – Hizo un gesto con las manos – Fue otra cosa… El momento del final… ¡Precioso!
- ¡Cuenta!
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Una chica de cabello corto y marrón estaba sentada en su cama mirando con una amplia sonrisa la televisión. El artefacto en esos momentos pasaba su serie favorita, aquella que no se perdía ningún día a la semana y que si bien, era todo únicamente ficción y nada real, amaba a la pareja principal tanto como si fuera de verdad.
" ¿Es que acaso no entiendes… que te necesito!" – La voz proveniente del artefacto permanecía a un hombre.
Él, el protagonista abrazaba a una mujer, mientras esta impresionada por sus palabras ocultaba el rostro en su cuello y largo cabello acabando de aquella manera totalmente romántica, el capitulo de esa tarde.
La chica se secaba las lagrimas de alegría que brotaban de sus ojos mientras veía finalizar el episodio terminando sentada de rodillas sobre el suelo alfombrado de su cuarto.
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Eri tenia los ojos empapados y hecho estrellitas de la emoción.
- ¡Que hermoso! – Gritó alegremente.
- Si, el capitulo de ayer estuvo fantástico.
La tercera muchacha veía divertida a sus amigas, también feliz porque al igual que ellas era fanática a morir de la misma serie de TV. Pero justo en esos momentos pareció despertar de un trance y gritando muy fuerte se levanto azotando las manos sobre la mesa.
- ¿SUPIERON LA NUEVA!
- Huh… ¿Qué sucede Ayumi? – Dijeron las otras dos al unísono asustadas por la reacción de la tercera del grupo.
- ¿Supieron o no supieron? – Repitió algo histérica.
- ¿Saber qué?
- Si no nos dices, nunca vamos a saber si supimos o no supimos Ayumi.- La gota de sudor resbalaba por las sienes de las otras dos.
- Si, baja las revoluciones, siéntate y cuéntanos que sucede.- La chica obedeció algo tiritona y cuando ya estuvo sentada, tomo aire y volvió a hablar un poco menos fuerte.
- Hay…Hay…Ru-rumores acerca de que la protagonista de nuestra serie favorita se viene a estudiar a… ¡NUESTRA ESCUELA!
- ¿Qué!
- ¿Qué dices? A-Ayumi ¿es verdad o solo nos estas tomando el pelo?
En el restaurant varias personas dirigían la mirada hacia ellas, para saber la razón de tanto griterío.
- ¿Quién te dijo eso Ayumi? – Preguntaron Eri y Yuka al unísono ahora ellas poniéndose como locas y levantándose bruscamente de la mesa.
- ¡Es verdad! - Exclamó Ayumi alegremente. - Todo el mundo anda comentando lo mismo.
- ¿Y cuando viene?
- ¿A qué curso?
- ¿Es de nuestra edad verdad?
- ¿Es simpática?
- Vamos chicas, relájense, eso no lo sabe nadie... Son solo rumores... Pero, para que lo sean es porque algo pasa ¿no? - Sonrió Ayumi.
- ¡Si! - Gritaron riendo fuertemente.
C-E
- Esta lindo el día ¿No crees?
- No lo creo...
- Vamos ¿Qué te sucede Kagome ¡Deberías estar feliz!
- ¿Es verdad lo que andan diciendo...? – Interrumpió.
- Ah ya entiendo...
- ¿Es verdad?
- No lo se... Pero son solo rumores, no deberías asustarte tanto por cosas que no son concretas...
Dos hermosas chicas se encontraban hablando en aquellos momentos. Ambas tenían el cabello largo y tez blanca.
Estaban comiendo en un improvisado casino del lugar. Era un ambiente amplio que daba al exterior y el cual tenía muchas mesas en donde la gente se juntaba a beber una soda, un café, o simplemente para platicar un momento. A lo lejos, y detrás de dos puertas corredizas de vidrio, se podían divisar a muchas personas caminando rápidamente, algunas cargando un cerro de estrambóticas prendas en sus brazos y otras indicando al personal lo que debieran hacer. Al parecer en aquel lugar, la tranquilidad no existía como en el exterior.
- Esta lindo el día... - Repitió la chica de cabello marrón mirando el cielo perdida en los rayos amarillos, azules y blancos que este le brindaba a sus pupilas.- ¿Verdad? - Insistió.
La pelinegra a su lado sonrió resignada mientras asentía con gesto desganado. Dando un breve suspiro volvió la vista a la mesita de vidrio celeste, perdiéndola en ella como si esta tuviera muchas cosas nuevas por descubrir más que el material del que estaba hecha. Su amiga la observo de soslayo dando un sorbo a su bebida.
- ¿No vas a comer?
Dejo escapar un nuevo suspiro. - No tengo apetito Sango... No se que ocurre conmigo... - Dijo Kagome sin apartar su vista de un punto fijo, como si estuviese ciega.
Sango volvió a darle un sorbo a su bebida y comento.
- ¿Viste el capitulo de ayer?... ¿Quedó muy bien no? Ha sido un éxito.
Kagome levantó la vista y la clavo en la mirada de su amiga. - Si. - Dijo nada más para luego levantarse. - Si quieres te lo comes.- Señaló su comida que ni siquiera había probado- Me iré a mi camarín.
C-E
- ¡Hasta que al fin llegas campeón! - Exclamó un joven de corto cabello negro tomado en una pequeña colita.
El aludido paso de largo sin tomar atención a las palabras del chico mientras dejaba sus cosas encima de un sillón de cuero negro en el amplio salón.
- ¿Estas molesto? - Inquirió tratando de captar su atención pero nuevamente el otro ni se inmuto y solo se tiro en el sofá susodicho mirando a la nada.- ¿Inuyasha? - No respondió.
- ¿Inuyasha? - El joven frunció el ceño y se acerco hasta el, quedando al lado de su oído. - ¿I¿NU¿YA¿SHA?
Un muchacho de larga cabellera negra pareció despertar de un sueño y miró a su amigo confundido. - ¿Que...¿Que diablos quieres Miroku? – El chico tenía unos deslumbrantes ojos cafés tan claros que llegaban a ser casi dorados.
- Vaya, que alivio, pensaba que eras un doble de mi buen amigo Inuyasha... Como todavía no me habías gritado…
- No fastidies.
- ¿Estas molesto? - Volvió a inquirir Miroku acomodándose también en el elegante sillón.
- Feh... - Espetó Inuyasha desviando la mirada.
- Bueno, si no me quieres contar, aprovecho el momento para darte la noticia.
- Ya la se Miroku - Interrumpió con tono grave y rostro inexpresivo mientras sacaba de su bolsillo izquierdo una pequeña y arrugada revista en la que de portada traía la mejor escena del capitulo de ayer, mientras un poco mas abajo y como subtitulo señalaba el 55 de rating que había obtenido la serie el día anterior derrotando ampliamente a la competencia.
Miroku rió feliz. - ¿Espectacular no? - Inquirió mirando a su amigo mas este no respondió y siguió con la vista fija en nada.- ¿...no?- Levantó una ceja nervioso y confundido por la actitud contraria de Inuyasha.
- Como sea... - Dijo este levantándose de su lugar y dirigiéndose a la ventana próxima.
- ¿Sucede algo? - Miroku lo imito y se puso a su lado.
- No.
- ¿No te alegra que la gente este tan entusiasmada con la serie? Eso significa una buena remuneración a fin de mes, te lo aseguro, y bueno, justamente estaba pensando que podríamos hacer una gran fies...
- Me alegra, si... Pero a la vez no entiendo como la gente puede ser tan ilusa para entusiasmarse con algo que verdaderamente no existe.
- ...ta...- Miroku se trago sus palabras y hecho piedra miro a su amigo como si fuera la cosa mas rara que hubiera visto alguna vez. - La gente no es ilusa, eh.. ¿Desde cuando piensas así? Eres actor, amigo... ¿Por qué dices eso? - Preguntó ensombrecido por la actitud de su colega.
- Porque es verdad Miroku, todo es ficción, hay personas que dedican su vida por una serie con un fanatismo enfermizo acerca de algo que jamás va a ser verdad ¿O alguna vez piensas que va a ver un chico demonio saltando los edificios de Tokio ¿O que se podría viajar por el tiempo a través de un común y corriente pozo o...?
- ¡Eh, eh, eh! - Exclamó Miroku para que parase. - Deja de hablar estupideces... Por su puesto que no, nunca va a suceder algo así, pero ¿por que estas tan profundo el día de hoy?... - Inuyasha desvió lo mirada. - Además...- Continuo - Esta bien... Todo aquello no existe ni existirá, pero una de las cosas fundamentales en la serie es el amor, y eso es de verdad, el amor existe ¿no? y fue relacionado a ello el rating que tuvimos ayer...
Inuyasha salio de su lugar desapareciendo de allí.
- Y… me dejas hablando solo mas encima... - Murmuro Miroku enfadado. Simplemente aquella conversación había sido las más extraña que hubiese tenido alguna vez con su mejor amigo. – "¿Que demonios te sucede?"
C-E
Los pasillos se hacían eternos, los pasos los sentía pesados y lentos... Y es que cuando mas quería llegar a una de aquellas salas que arreglan a los personajes de un mundo ficticio, mas se demoraba. Trato de caminar mas rápido, incluso correr, pero cuando se disponía a hacerlo una voz tuvo que interrumpirla.
- ¡Kagome!
- ¿Huh? - Miró a sus espaldas y se encontró con un apuesto joven de largo cabello negro tomado en una coleta y un traje de piel que aparentaba ser de lobo.- Koga... - Sonrió la muchacha- Ya estas vestido.
- Si... Grabamos la escena dos con Sesshomaru.- Dijo el joven mirando tiernamente a Kagome.
- Ah... Y... ¿Que tal fue?
- Salio muy bien, solo fue un cruce de palabras.- Hubo un silencio breve hasta que Koga pareció haberse decidido por decir algo que había meditado muy bien - Kagome...
- ¿Dime?
- Yo... - Tosió - Yo... Este... Quería decirte que... que...
- ¿Si...?
- Que ... Bueno... Que... ¿Si acaso querías ir a tomar un café conmigo al casino?
- ¿Tanto rodeo por eso? - Sonrió la joven arqueando una ceja con expresión burlona.
- Es que... - Puso una voz seductora - Temo que una mujer tan hermosa como tu me rechace. - El chico le guiño un ojo y Kagome rió con ganas.
- Esta bien, vengo saliendo de ahí pero acepto, guapo. - Dijo Kagome de igual manera.
C-E
Estaba algo agotado, anoche tomo unas cuantas copas de mas por lo que no pudo dormir demasiado, ahora tenia una sed desgarradora y andaba algo molesto por lo exposición ridícula de un rating comercial. Para colmo, su día recién comenzaba y debía llegar en esos momentos a vestuario y maquillaje para la primera escena que le tocaba. Doblo por un amplio y blanquecino pasillo hacia la izquierda dejando atrás toda elegancia del salón principal en la que había estado con Miroku discutiendo.
Después de todo aquel chico de coleta pequeña tenia razón, su forma de pensar justamente ese día era muy contraria a la de siempre y a la que un actor debía tener. Porque ¿para que alguien que odia la fantasía estudiaría teatro entonces? Era incomprensible. Pero algo en especial hizo que el día de ayer y en la mañana sintiera deseos de romper el televisor o quemar cada revista que anunciara aquel éxito que para el no era tal. El problema era que no entendía "QUE".
Doblo nuevamente en otro pasillo hacia la derecha y apaciguo la marcha... De reojo vio pasar un traje de lobo acompañado de una chica. Miro bien, escudriñando atentamente para encontrarse con aquella que hacia el papel de la "colegiala del tiempo" -apodo adquirido con el tiempo en el estudio- Kagome. Koga y ella se veían sonriendo mientras tomaban asiento en una de las mesas del casino al aire libre debajo de un gran toldo. Encarno una ceja sin expresión alguna y siguió su camino.
Recordó las palabras de Miroku.
"El amor es de verdad" "El amor existe"
Pero aun así... La historia era falsa.
- Inuyasha... - Miró a ver quien le llamaba interrumpiendo sus pensamientos
- Hola - Dijo secamente.
- ¿Mal día? – Inquirió el individuo acercándole a Inuyasha con superioridad.
- Otro mas ¿También quieres discutir?
- ¡Vamos hombre! Que ánimos de perro ¿no? – Soltó una carcajada ironica.
- Si Sesshomaru, y si no te molesta, quisiera estar solo.
- Pff, esta bien, en todo caso, no creo que puedas... Kasumi me pidió que te dijera que fueras a su oficina.
-Para alla voy.- Mintió para que lo dejara en paz de una vez.
- Como quieras... - Dijo el hombre dándole la espalda y alejándose del lugar.
Inuyasha puso los ojos en blanco para luego seguir caminando algo más rápido que antes, en una dirección diferente a la que se disponía en un principio.
C-E
- Ah... Aprovecho de felicitarte, la escena de ayer con Inuyasha fue el rating mas alto de todos los canales nacionales...- Dijo Koga mientras llamaba al mesero del lugar. Kagome entrecerró los ojos algo cansada.- ¿No te pone feliz?
- Si, si - Dijo esta restándole importancia al asunto - Sucede que ya me consume hablar tanto del tema.
- Acepte mis disculpas bella dama... ¿De qué querría hablar entonces? - El tono galante se hizo presente en los labios del chico nuevamente. Kagome rió.
- Mmm... Me encantaría saber si tengo alguna posibilidad con la apuesta muchacha frente a mis ojos.- Murmuro la joven con voz forzadamente varonil. Koga enrojeció.
- Kagome... Me haces sonrojar, que cosas dices coño- Dijo Koga con un tono de damisela española que casi mata a Kagome de la risa.
- Ya basta, no empieces esta vez que siempre que hablo contigo termina por dolerme el estomago de tanto reír...
- Esta bien Kagome, veo que hoy día andamos algo seria ¿eh?- Dijo mientras agradecía al mesero por el café.
- Gracias - La muchacha suspiro.- No es eso, mas bien... No se que hacer... Por una parte deseo que la serie tenga éxito, pero por otra… Creo que no deberían hacer modificaciones en la historia solo por…
- ¿Como así? - Inquirió Koga asombrado.
- ¿Eh¿No estabas enterado? - Kagome miro atentamente al chico incrédula para luego desviar la mirada algo dolida. - Si... Andan diciendo que los guiones próximos los retrasaron… Al parecer pondrán otras cosas antes… Cosas de "esas" – Susurro frunciendo levemente el ceño.
- Demonios... No me alegra la nueva... Le he agarrado un cariño especial al drama de siempre.
- Yo también, pero que se le va a hacer... Después de todo esto no es nada mas que comercio. Rating. Dinero.
- Tienes razón… Pero no lo tomes así, después de todo nosotros también ganamos y además… Puede que sea bueno ¿no?
Kagome se encogió de hombros y, apoyando el codo en la mesa y la mano en el mentón le dirigió una mirada coqueta al chico.- ¿No te han dicho que te ves divina con ese traje tan sensual?
- Lo se querida, me gusta la cosa sexual no... Y estas curvas son genéticas eh, nada de siliconas.- Nuevamente el tono de damisela española hizo reír a Kagome hasta tener que secarse las lágrimas.
Fin I
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