Habían pasado diez años; en los que el sol saludaba y daba las buenas noches todos los días al castillo, siempre que la niebla y la lluvia no lo impedían. En este tiempo Hogwarts había visto varios sucesos, tanto alegres como tristes, uno de los más tristes fue sin lugar a duda la muerte de una de sus fundadoras, Rowena Ravenclaw, quien más sufrió con esta muerte fue Helga Huflepuff, pues supuso la pérdida de su amiga y confidente, algunas tardes como aquella de finales de julio, recordaba alguno de los últimos momentos de su mejor amiga.
Flash BackIba caminando por los pasillos de Hogwarts, en dirección a la enfermería a ver a Rowena que había enfermado hace dos semanas y no se recuperaba, según el especialista en medimagia que vino al castillo, era un gripe, pero Helga intuía que lo que a su amiga le sucedía era algo más que una simple gripe.
- Hola Rowena, ¿cómo has pasado la noche?
- Bien Helga – dijo débilmente – bien ¿no deberías estar desayunando
- Luego iré, pero por lo que veo te sigues negando a comer – comento observando que no había tocado el desayuno.
- No tengo hambre
Ambas se quedaron un momento en silencio, contemplándose, Helga notaba que su amiga cada vez estaba más pálida y demacrada
- La hecho de menos, me gustaría verla por última vez
- Seguro que Helena está bien
- Se hace tarde deberías ir a clase, ¿te toca con los de mi casa a primera hora ¿no?
- Si, volveré por la tarde
Pero cuando volvió por la tarde, la encontró dormida, nunca despertó.
Fin del Flash BackDesde aquello, habían quedado a cargo del castillo Godric y Helga, decidieron llamar a una antigua alumna de la casa Ravenclaw, Hypatia Ptolomeo, de la que sabían que había estudiado para la docencia. Dos años después de la muerte de Rowena, helena regreso a Hogwarts, nada más la vieron Godric y Helga supieron que estaba muerta, pues su aspecto blanco perlado así lo indicaba; ella no es explico que había sucedido y ellos no le insistieron pues sabían que ya lo revelaría cuando estuviese preparada para hacerlo.
Helena se entristeció al saber de la muerte de su madre, al menos cuando le contaron que no lucho por sobrevivir, sintiéndose culpable de esta, se avergonzaba tanto de su comportamiento como de su final.
Una noche, después de cenar, se encontraban Godric y Helga en dirección, estaban dialogando sobre Hogwarts, pues solo quedaban ellos dos para dirigirla.
- Éramos cuatro; Salazar se marcho, y Rowena..., bueno ella... ya sabes; solo quedamos dos.
- Ya lo se Helga – dijo con calma sentándose a su lado y volteándose hacia ella, pues ninguna de los dos se atrevía a sentarse en el asiento del director – pareces cansada – añadió después de observarla detenidamente unos instantes.
- Siempre me dices lo mismo
- Bueno, tenemos todo el verano para descansar
- Eso lo dudo, a lo que dedicaremos el verano será a preparar el curso que viene, y tenemos que encontrar un responsable para la casa Slytherin, nadie quiere hacerse cargo de esos alumnos – dijo esto último con tristeza
- No me extraña que quieran alejarse de esas víboras
- Godric, no creo que todos sean iguales, que Salazar escogiera un camino diferente al nuestro no significa que los hijos de los que una vez fueron sus alumnos vallan a seguirle
- Tienes razón.
- Hay algo que quería preguntarte – dijo Helga - ¿y tu espada? Hace mucho que no te veo con ella
- En un lugar sonde ayudara a quien lo pida
A Helga aquellas palabras le sonaron raras, pero conociendo a Godric, supuso que habría hecho algo con ella que supondría una protección para la escuela. Helga, pensaba en Godric, y en cuanto sufría, aunque el no dijera nada, primero la muerte de su esposa, tantos años atrás y luego la desaparición de su hijo menor al que pensaba que nunca iba a recuperar, pues no se había sabido nada de él en diez años. Si bien ella evito que se deprimiera, no sabia que hacer para ayudarlo con ese sufrimiento.
- No sufro tanto como crees, si estuviera muerto ya lo sabríamos, lo hubiera sabido se una forma u otra; no tienes porque preocuparte tanto.
- Godric, te he dicho un montón de veces que no me leas la mente – le dijo en un tono desenfadado
- Hace años que no necesito hacerlo
- ¿qué quieres decir?
Él respondió con una sonrisa.
- Se hace tarde –dijo Godric desviando el tema – deberíamos hablar de la escuela; este año ha sido agotador, al igual que los anteriores, sobretodo para ti
- ¿A que te refieres exactamente?
- A combinar la administración del colegio con las clases
- En ese caso, si el problema es ese, contratemos a profesores
- No estaba pensando en eso, creo que seria conveniente constituir ya un equipo directivo; si no cuando faltemos será problemático para la escuela
- ¿Problemático? – repitió Helga reflexiva – si tienes seria un caos desorganización si no lo dejamos preparado... mmm de modo que ¿un equipo directivo?
Helga cogió un pergamino, pluma y tinta y comenzó a escribir
- ¿Qué haces pequeña? – inquirió Godric
Como respuesta, ella le paso el pergamino que acababa de escribir
Equipo directivo de la escuela Hogwarts de magia- Director/a:
- Subdirector/a:
- Jefe/a de estudios:
- Responsables de las casas (¿jefes?)
Una vez termino de leerlo. Godric levanto la mirada admirado, sonriéndole a su compañera, su amiga
- ¡Esto es fantástico Helga! – exclamo – sencillo y práctico; ahora solo queda ponerlo en marcha, ¿que te parece hacerlo para el curso que viene?
- Por mi bien.
Siguieron hablando el tema durante horas hasta que se dieron cuenta que era ya bien pasada la medianoche por lo que decidieron convocar una reunión en la sala de profesores al dia siguiente donde les comunicarían su decisión.
Estaban en la sala de profesores los hijos de Helga (Edward y Hestia Huflepuff) e Hypatia Ptolomeo esperando la aparición de los dos fundadores. Cuando estos llegaron les explicaron el plan que habían ideado para organizar el colegio; una vez hubieron entendido lo que les comunicaban, prosiguieron a decidir quien ocuparía cada puesto.
- Bien, como directora de la escuela se queda Helga – dijo Godric.
- Sabes que no estoy de acuerdo con que quedes fuera Godric
- Tu serias mejor que yo, se te da bien dialogar y por ende eres la más idónea para el puesto
- De acuerdo, pero tu serás el subdirector
- Hypatia, seguirás siendo responsable de la casa Ravenclaw, al igual que yo de la casa Gryffindor – prosiguió Godric
- Entonces – dijo Helga – como yo me dedicare por entero a la dirección del colegio, esto es difícil, no puedo elegir entre vosotros – añadió mirando a sus hijos.
- Mamá – dijo Hestia – Sabes que Edward es mucho más responsable que yo, es más yo permitiría que los alumnos hicieran trastadas
- Lo dudo mucho hermanita – rebatió Edward – puede que tengamos caracteres diferentes, pero si hicieran una trastada los castigarías como corresponde
- Será mejor echarlo a suerte – intervino Godric
- Yo ya he dicho que no estoy capacitada
- Esta bien, pues Edward será el responsable de la casa Huflepuff y el jefe de estudios. – resolvió Helga.
- Creo que necesitaremos contratar profesores para las deferentes asignaturas, así dar una cada uno; escoges la que queráis dar, se que todos estáis capacitados.
De modo que Edward Huflepuff decidió impartir encantamientos, Hestia Huflepuff herbología, Hypatia Ptolomeo Astronomía y Godric Gryffindor transformaciones.
Por lo que quedaron vacías las plazas de Defensa Contra las Artes Oscuras, Pociones, runas, e historia de la magia, además añadieron una asignatura optativa para los alumnos que quisieran créditos extra, Cuidado de Criaturas Mágicas.
Godric y Helga redactaron un comunicado para que todo aquel que estuviese interesado en la docencia acudiera a solicitar empleo.
Entre todos los que solicitaron u puesto no había ningún Slytherin y nadie solicito el puesto de pociones.
- Tenemos un problema – dijo Godric una noche a finales de julio – todavía no hemos encontrado a alguien que se haga responsable de la casa Slytherin ni que acceda a dar pociones.
- Ya lo encontraremos, Godric, ya lo encontraremos.
Una noche de mediados de agosto, estaban Godric y Helga en la sala de profesores conversando cuando un búho de color negro entro por la ventana dejándoles un carta y marchándose después. La carta iba dirigida a los dos.
