Hielo y fuego.

Me quede prendido, en tu mirada fría y ausente aquella que trataba de ocultar quien realmente eras. Tu rostro inexpresivo y tu hermosa voz acallada. Detrás de una máscara de hielo te ocultabas escondiendo aquel precioso corazón ávido de amor.

Llamas de fuego hay en ti cubiertas por aquella gruesa capa de hielo. Una pasión pura que lucha por mantenerse viva en contra de las manipulaciones de tu padre. ¡Oh cuan guerrero luchas en contra del destino cruel!

Yo tal caballero de brillante armadura desearía salvarte de las arras fieras que te amarran tus alas pero al igual que tú pesadas cadenas atan mi ser.

Nuestras familias son dagas a nuestros corazones y tal como a Romeo y Julieta crean una muralla férrea sobre nuestro amor.

¿Dónde quedan nuestros sueños? ¿Adónde se van los juveniles deseos? ¿Acaso este sentimiento que me carcome el alma podrá ser apagado?

Tras un abismo oscuro y fuerte que le dice a la humanidad que tú y yo solo podemos ser las marionetas del cuento, destinadas a ser rivales y no poder amarse surge un puente brillante cubierto de colores. Como nubes de colores que escalan peldaños indican un camino.

Aquel camino que puede mostrarse efímero e incierto pero es tan real como esto que sentimos y que solo podemos decirnos detrás de nuestras miradas, porque tú al quitarte aquella mascara de hielo y yo al despojarme de mi disfraz de don juan podemos decirnos en verdad cuanto nos queremos.

Es un amor que va más allá de lo que la fría sociedad nos obliga. Nació como una semilla obstinada en el desierto de los esquemas que nos dicen que tú y yo no podemos ser pareja. Ser amantes y ser rivales, en el día tras papeles y reuniones, números y cuentas cumplimos con las expectativas de nuestras familias, llenando sus arcas de dinero mientras entre ellos dicen quién es mejor entre tú y yo. Pero en la noche las mentiras se desvanecen y podemos decirnos cuanto nos amamos en aquel lugar secreto donde solo tú y yo estamos.

Al diablo con aquellos que dicen que fuego y hielo no pueden estar juntos, sé que nos hacemos daño. Pero más daño es estar sin ti, que mi ardiente personalidad me queme mientras las restricciones de tu padre congelan tu corazón. Al diablo con todo, porque tú me necesitas y yo a ti te adoro.

En lo profundo de nuestro rincón secreto que se llena de amor, ese dulce y cálido amor que nos profesamos al caer la noche. La noche silenciosa que susurra su bendición sobre nuestros cuerpos desnudos y sudorosos que se dicen cuanto se aman a través de dulces caricias.

Me encanta verme reflejado en esa mirada profunda y dulce que me dice que me ama, mientras yo te susurro palabras del fondo de mi corazón al oído. Aunque todos lo diga, no creo que seas hielo, eres un hombre lleno de pasión.

Amo ver tu rostro sonrojado y aquella mirada viva cuando hacemos el amor. Sentir tus besos dulces que rompe mis temores. Que en silencio me dice no importa si somos dos hombres, igual nuestros corazones están unidos por el hilo del sentimiento más fuerte y sincero. Que importa lo que diga lo sociedad, el que manda es el amor.

A pesar que al llegar el día tendremos que usar otra vez aquellas mascaras de fuego y hielo, de rivalidad y de preceptos egoístas por lo que nos han impuesto nuestras familias. Pero que tú y yo sabemos es una gran mentira.

Nos amamos sobre todo, nos necesitamos y nos comprendemos y somos el mejor de los complementos aunque todos crean que somos hielo y fuego.

Notas de autora: Aunque no puse nombres creo que se dieron cuenta en quienes me base para hacer este pequeño one shot. Amo esta otp de uta pri y es la pareja favorita de una persona muy importante para mí, G-chan con todo mi amor este fic es para ti. Preciosa espero que lo hayas disfrutado, puse mi corazón en cada palabra.