Buenas de nuevo~ Hoy traigo una nueva historia que me vino a la cabeza después de soñarla y que me animaron a escribir xD

Será mi primer fic de varios caps -aplausos- *^*

Y lo de siempre: la historia original del Mago de Oz no me pertenece y los personajes tampoco son míos.

Espero que disfrutéis leyendo~


Unos ojos violetas procedentes de un joven rubio de nombre Tino se abrieron después de la insistencia de unos suaves lametones que su mascota, una perrita blanca de ojos oscuros y brillantes, le daban en la mejilla con preocupación debido a que su amo no despertaba. Tras su despertar el animal ladró y movió la cola, feliz de ver a su dueño despierto a pesar del mareo y la confusión que inundaban al muchacho.

Tino se incorporó lentamente hasta quedar sentado en el suelo de madera de la casa donde se encontraban, y donde habían vivido siempre. Al ver a la perrita sonrió suavemente y con una mano acarició su lomo, trasmitiéndola que estaba bien. Mientas lo hacía intentó recordar lo sucedido, se tuvo de dar un golpe bastante fuerte en la cabeza para olvidarlo y sentirse tan mareado. Lo poco que recordaba de antes de golpearse fue que se encerró en casa debido a que una tormenta de nieve arreció y que después de una sacudida cayó al suelo, dándose aquel golpe.

Un nuevo ladrido de la perrita le sacó de sus vagos recuerdos y sacudió la cabeza cerrando los ojos. Miró a su mascota viéndola caminar hacia la puerta de la casa dando pequeños saltitos, y al llegar junto a la puerta alzo la patita y arañó la madera, pidiendo que se la abriera para salir. Tino se levantó del todo y se frotó la cabeza mientras daba lentos pasos hasta su mascota explicándola amablemente que no podía salir si la tormenta continuaba activa. Sin embargo, y ante la actitud del animal, que ladeó la cabeza al no entender la negativa del rubio, éste dirigió su mirada violeta a la ventana para encontrarse un sol resplandeciente entrar por los cristales y tras ellos un gran campo de color verde esmeralda brillaba mientras que hermosas flores lo adornaban.

Ahora el finés sí que estaba confuso. Parpadeó un par de veces sin creérselo… No pudo haber dormido tanto como para que toda la nieve de la tormenta se deshiciera, y dudaba realmente que en invierno pudiera encontrarse tal paisaje, al menos en su país, a no ser que la primavera hubiera llegado con meses de antelación este año. Rápidamente se reunió con su perrita en la puerta y la abrió. El sol le cegó los ojos por unos segundos y lo ocultó con su mano para librarse de la luz inicial, notó al animal pasar junto a él y salir al cálido paisaje.

Cuando apartó la mano de su cara tras recuperar la visión, pudo ver el hermoso paisaje que se mostraba ante él. Sus ojos se abrieron brillantes ante aquel verde prado que se extendía hasta chocar con el despejado cielo azul, los cánticos de los pájaros y el agua de un río cercano correr invadían sus oídos; una suave brisa acariciaba su pálido rostro y descolocaba delicadamente su rubio cabello y la calidez del sol le hacían sentir que le sobraban prendas de abrigo. Una bolita de pelo blanca se removía entre la hierba contenta de estar en ese ambiente.

En ese lugar no hubo ninguna tormenta de nieve, ni era invierno, y todo ese paisaje le era desconocido… definitivamente no estaba en casa.

-Hana… ¿Dónde estamos? –murmuró, esperando que le contestara aunque sabía que eso no podría ocurrir.


Hasta aquí el primer cap, aunque más bien es introducción, intentaré hacer los otros más largos :_3

Y ya saben que de reviews se vive(?) xD

Nos vemos en el próximo cap~