Y bueno, que quieres que te diga decía el misterioso personaje mientras comía tranquilamente un helado aparentemente sacado de la nada, mientras que lentamente caminaba por la estancia en la estancia de pueblo Caelestis...
Mi nombre real es muy importante como para mencionarlo a un mortal como tú. Pero bueno puedes decirme... Mr. D. Ark, y bueno te preguntarás que exactamente soy, bueno soy un Umbra Sapiens... Algo así como un pobre ser humano que tuvo que pasar por tres cosas... 1. Qué su especie fuese asimilada por un organismo simbiótico que nos dejó bastante similares a criaturas sacadas de un libro de Lovecraft.
2. Volvernos criaturas voraces debido a la constante necesidad de energía por parte de la nueva fisionomía y fisiología, pero que a la vez nos dió poderes de forma limitada.
3. Qué YO, en específico haya acabado vinculado con una loca, de mi misma edad, y que era mi rival a muerte cuando era mortal, el enlace cuántico hace que el daño que me pase a mi le pase a esa desgraciada, creo que se llamaba Na... Nat...
Así que si mi motivo de visitar esta particular dimensión es hallar fuentes energéticas para mi especie. Y así evitar que entren en su estado feral, se transformen en horrores indescriptibles, y bahh básicamente se coman todo lo que este en este mundo.
Además que después de eso, me interesaría controlar un par de entrenadores, y de paso hacer que la versión alternativa, me refiero a la de la otra dimensión, de Red, el legendario entrandor de Kanto, deje de ser un papanatas y gane una perra Liga en su vida.
Pero mientras tanto, sólo voy a enlazar la máquina de entropía a mi universo, porque bueno, al parecer el efecto de hambre omnicida de mi especie, se puede evitar manteniendo la energía en mi universo. Nada que los afecte, simplemente toma un poco de su entropía y la revierte en energía usable en mi universo.
Pero dejándome de tonterías, además voy a empezar a manipular un poco la historia de cada uno de los personajes sólo por diversión.
