Es mi primer fanfic, seguramente lo estaré corrigiendo, pero quería subir uno de los primeros capítulos para escuchar su opinión! GRACIAS POR LEER, y disfruten!
CAPITULO 1
Ya tengo los pasajes en mi mano y ahora solo queda lo más difícil, decirles a mis padres.
Así fue como decidí irme, sabía que no iba a ser fácil dejar a mis amigos, mi familia pero debía hacerlo, sino lo hacía ahora cuando lo haría?
-Má, pá, tengo algo q decirles y sé que no lo van a tomar bien pero es una decisión tomada.
-Que pasa hija? No nos asustes..- me dijo mi padre, con cara de preocupación tomando la mano de mi madre entre las suyas.
-Me voy- les dije-simplemente eso, me voy a España- baje la mirada, no podía verlos a la cara-necesito un poco de aire y estuve ahorrando mucho tiempo y ahora que no tengo con quien gastarla decidí invertirla en mí, y como siempre quise irme y nunca pude decidí que era tiempo, necesito esto y sé que ustedes me van a entender, ya tengo los pasajes y ya hable por un lugar para quedarme.- levante la vista, y vi una cara de alivio mezclada con tristeza.
-Cuando te vas?- dijo esta vez mi madre.
-En un mes.
-Bien, quiero que sepas que estamos aliviados por un lado porque pensamos que estabas embarazada o con alguna enfermedad grave y que habías tomado alguna decisión grave, hace semanas que te notamos raras, pero no queríamos preguntarte porque sabíamos que cuando estuvieras lista nos lo dirías. Y ahora que nos has dicho esto queremos decirte q te apoyamos totalmente, pero queremos saber todo, a donde te vas a quedar y cómo vas a ir, todo.-dijo mi mamá determinada, aunque en el fondo sé que en realidad no quiere que vaya sé también que nunca me lo impediría después de todo por lo que he pasado.
Esa noche estuvimos hasta tarde hablando, contándoles cómo fue que tome la decisión de irme a un lugar que no conozco absolutamente nada.
Inicialmente me quería ir a estados unidos, pero después de mucho pensarlo irme sola a un lugar que no conozco y donde encima no hablo muy bien el idioma me va a hacer sentir más solitaria es por eso que decidí irme a Madrid.
Mis padres y hermanos me organizaron una fiesta sorpresa en el salón de fiesta donde trabajaba, vino mi familia de todos lados, de rosario, rio cuarto incluso mi padrino que vive en Bariloche vino a despedirse de mí. La fiesta fue más una excusa para juntar la familia que para realmente despedirse de mí, después de todo solo me iría por dos meses y a la mayoría de mis familiares los veo una o dos veces al año, pero bueno, me puso contenta volver a verlos a todos.
Muchos de mis familiares me regalaron algo de plata y mis primas más chicas me pidieron regalos, mis amigas me prometieron escribir todos los días y que haríamos video llamadas todos los días, aunque yo sé que no es así, me gusta saber que al menos están acá esta noche. Bailamos, comimos y tomamos mucho, nos divertimos sin pensar que en 4 días estaría en un avión rumbo al viejo continente.
-Bueno, mañana te vas asique decidimos darte esto.- me dijo Emma, una chica rubia con rulitos y ojos celestes que es una de mis mejores amigas, mientras que me entregaba un paquete.
-Qué es?- pregunte mientras lo abría.
-Un libro de viaje- dice Lore, otra de mis amigas, ella es más hípster, con su pelo corto castaño claro y la misma contextura física que yo.
-Y un álbum de fotos, para que puedas escribir todo lo que hagas allá y puedas poner fotos, como a vos te gusta, de esas que solo vos tenés y nadie puede ver en Facebook.-dijo Emma, esto último haciéndome burla, porque siempre se enojan de que yo no subo todas las fotos que sacamos en Facebook como ellas, pero eso es lo que no entienden ellas, yo siempre elijo las mejores fotos y las pongo en una carpeta aparte en mi computadora para después imprimirlas, entonces esas fotos solo las tengo yo y nadie más entonces cuando las muestro es mucho más sorpresivo que cuando ya todo el mundo las vio.
-Bueno, bueno, tampoco es para que me hagas burla, aparte es mejor así, y gracias! En serio me encanta- estaba a punto de emocionarme.
-No empieces a llorar, que me largo a llorar con vos boluda- me dice Ian. Él es como mi mejor amiga, si amiga, el mismo se dice a si mismo que él no es un nene él es una nena.
-Está bien, vamos entonces, que quiero joda, esta es nuestra última noche juntas por un tiempo y quiero sacar fotos con esta cámara nueva así lleno mi nueva casa de recuerdos, asique a reírnos mucho y pasarla bien, y después podemos comprar una leche chocolatada y bizcochos y los comemos debajo de tu departamento como antes- esto último se lo digo a Emma. Siempre q salíamos terminábamos a las 10 de la mañana comiendo bizcochos en la esquina de su casa contando como había sido la noche y sacando muchas fotos.
Eran cerca de las 10 de la mañana cuando me despedí de ellas y me fui a casa para encontrarme con mi familia preparando un último almuerzo. Después de comer mis padres, mi hermana y mi hermano me llevaron hasta el aeropuerto de Córdoba.
-Pásala lindo, te vamos a extrañar, sobretodo en estas vacaciones, pero saca muchas fotos y anda a Francia así le sacas fotos a los museos y tráeme algo lindo!- me dijo mi hermana lucia, ella es mi opuesto totalmente. Es 4 años más chica que yo pero todo el mundo piensa que ella es más grande que yo, nunca supe por qué. Es atlética y súper activa, sobretodo impulsiva, era mucho más probable que ella se fuera y no yo pero bueno, ella está de novia con un chico llamado marcos, él tiene familia en España y fue quien me ayudo a conseguir un departamento.
-Si lu, te voy a traer algo y voy a tratar de ir a Francia.- Le digo con un abrazo, es tan raro, nunca nos hemos abrazado, en mi familia son muy poco afectivos, sobretodo yo y ella.
-Acordate lo que me prometiste a mí y fíjate i me podes mandar una Xbox o una play-esta vez fue mi hermanito Martín el que hablo, él es 9 años más chico que yo, pero mide 1,80mt a sus 16 años. Me hizo prometerle que si veía a un youtuber que a él le gustaba le iba a pedir una foto, no sé si lo voy hacer.
-Si me decís que me vas a extrañar lo hago- le dije.
-Te voy a extrañar.-revoleo los ojos y me abrazo- en serio- esto último me lo dijo en un susurro en mi oído, y fue en ese momento en el que me dije a mi misma que si cumpliría la promesa por más tonta que sea.
Con mis padres fue aún más doloroso despedirme, y luego de 15 minutos de lágrimas y risas raras y muchos abrazos y besos llamaron para abordar mi vuelo.
-Bueno gente, me voy. Pórtense bien, extráñenme mucho y apenas llegue a buenos aires los llamo y cuando llegue a España también. Total ahora con skype y Facebook es como si no me hubiese ido nunca.- me volví a despedir y me fui.
Era la primera vez que subía a un avión asique tenía miedo, pero lo peor fue el despegue después de ahí fue todo muy tranquilo. Aproveche el viaje para escribir las primeras páginas de mi nuevo libro de viaje, y para leer algunas de las cartas que me escribieron ms amigas y familia.
Llegue a Buenos Aires y como prometí llame a mis padres y le escribí a mis amigas, tenía 3 horas hasta que despegara el avión asique decidí pasear por el aeropuerto, nunca había ido por lo que todo era nuevo para mí. Había un montón de tiendas de cosas raras, iba a comprar un par de cosas pero no. Mejor las compraba cuando volviera. Aproveche para averiguar como hacer para mandar regalos desde allá para acá por el tema de las importaciones y no era tan difícil siempre y cuando las cosas estuvieran con factura dentro.
Una vez arriba del avión y rumbo a España me permití relajar y dormir un rato después de todo tenía varias horas de viaje.
Me despertó la aeromoza para decirme que me abrigara al bajar, había olvidado que en argentina es verano pero acá es invierno.
Era cerca de las 2 de la tarde cuando llegue. Saque mi campera y baje del avión, volví a llamar a mis padres y me compre una campera para la nieve en una tienda de ahí, ya que la mía estaba en mi valija que todavía no habían descargado y estaba muy frio dentro del aeropuerto.
Tome un taxi, y me dirigí a donde me había dicho el tío de marcos, para buscar la llave de mi nuevo departamento. Estaba casi en pleno centro, en un 6to piso de un edificio hermoso, el alquiler no era caro, o al menos en comparación a lo que se paga de dónde vengo. Por dentro era hermoso, un baño, cocina, comedor, dos piezas y un pequeño balcón que daba a la calle. Estaba medio amueblado, por lo que aproveche para acomodar mis cosas.
Cerca de las 5 de la tarde, me dio hambre, y baje a recorrer un poco mi nuevo barrio. Justo en frente tenía un resto-bar llamado "el resto-bar de José", tenía un rasgo de bar antiguo pero con toques modernos, muy lindo y por lo visto bastante lleno. Los mozos ahí usaban un uniforme de pantalón negro, camisa blanca, moño negro, chaleco rojo y el pelo recogido. Me pareció muy lindo, similar al uniforme que usábamos en las fiestas de noche en el salón donde trabajaba.
Tome un café, mientras prendía mi computadora para poder usar internet y hacer una video llamada con mis padres, allá eran cerca de las 12 del mediodía, hablamos un rato. Cuando estaba por atardecer pregunte si mandaban comida a domicilio para poder comer en mi departamento esta noche, no me animaba a andar mucho fuera, aparte quería dormirme temprano para aprovechar el día para recorrer lo más que pudiera.
Los días pasaban entre caminatas, comidas en el resto-bar, video-llamadas y dormir, cuando pasaron 2 semanas ya estaba aburrida.
Esa mañana me levante aburrida de mí, asique me levante, me bañe, y me fui a la peluquería que había visto a dos cuadras de mi departamento, he hice algo que hacía tiempo quería hacer. Me teñí la parte baja de mi pelo de color azul. Se veía raro pero me gustaba.
-hola pedro- le dije a al mozo de mi resto-bar favorito. Era un chico muy parecido a Ian, creo q por eso me caía tan bien.
-Hola Kat!, guau pero como mola tu pelo, te lo has hecho hoy?- pregunta, con su particular forma de hablar que tienen todos los españoles.
-Viste? Estaba aburrida y decidí cambiar un poco. No sabía cómo me iba a quedar, pero después me dije a mi misma "nadie me conoce acá" asique fui y me lo hice. Te gusta en serio?- le pregunto.
-Pues claro que me gusta.- me dijo, sonaba sincero, o por lo menos eso quería creer yo.
-Che y la otra chica que sabe estar siempre?- le pregunto curiosa de no ver a la chica de pelo mota colorada que siempre atendía del otro lado. Hacía varios días que no la veía.
-No te has enterado? La han echado, resulta que hacía más que solo atender las mesas de los clientes si entiendes lo que quiero decir- me dijo haciendo gestos de que era demasiado "guarra" dirían acá en España.
-Ah bueno, salió rapidita la nena..- me reía. –y ahora están faltos de personal?- pregunto.
-Sí, nos falta gente que quiera atender, sobretodo la próxima semana que empieza la temporada alta de turistas.- me dijo y me dio una idea..
-Yo podría trabajar acá, digo, después de todo me encanta este lugar y prácticamente estoy acá todos los días, todo el tiempo, y trabaje muchos años de moza allá en argentina.- le digo con un poco de esperanza de conseguir algo de plata extra para poder ir a Francia.
-Kat, es una gran idea le diré a José, seguro que te contrata enseguida. Siempre le llamaste la atención- me dice muy entusiasmado.
-genial!.
Hable con José, y me probaron esa misma tarde, y se ve que le gusto como trabaje ya que esa misma tarde me dieron mi nuevo uniforme, y mi nuevo horario. De 11 de la mañana a 2 de la tarde y de 7 de la tarde a las 12 de la noche y si hacia horas extra iban aparte.
Estaba muy emocionada de que al fin tendría algo para mantenerme ocupada durante el día y podría hablar con gente, ya me sentía muy sola.
Ya habían pasado 1 mes y 3 semanas desde que llegue a España, se suponía que en una semana volvería a Argentina, pero no quería irme todavía, estaba bien acá, hablaba todos los días con mis padres y casi no podía extrañarlos, aparte no había cumplido con ninguna de las promesas que le había hecho a mis hermanos, por lo que hable con mis padres y les dije que me quedaría por tiempo indefinido, discutimos un rato pero ya no había nada que hacer, después de todo yo estaba acá y ellos allá.
Un día iba caminando por la calle cuando dos chicos me pararon, estaban con una cámara y un micrófono.
-Hola- me dice el chico más rubio y alto que tenía el micrófono, le veía cara conocida pero no recordaba de donde, tal vez había ido a mi trabajo a comer alguna vez.
-Hola- le digo algo inhibida por la cámara o tal vez por el chico que estaba detrás de ella.
-Mi nombre es Finnick y él es Peeta, tu cómo te llamas?- Me pregunta un poco alterado y haciendo caras raras, lo que me causaba gracia.
- Katniss - le digo con una sonrisa en la cara.
-Vaya Katniss, te cuento que le estamos buscando una novia gamer a Peeta y cómo te hemos visto con el pelo azul pensamos que eras una chica gamer.-me dice explicando la razón del video, y ahí lo recuerdo, es el youtuber que le gusta a mi hermanito.
-Oh, bueno no, no soy gamer, mi hermano es gamer pero no creo que quieras salir con él, aparte no sé si es tu tipo.-le digo y trato de seguir caminando mientras ellos me miran. Automáticamente me arrepiento, esto va a salir en internet, mi hermano me va a matar, que hago?.
Me di la vuelta eh hice lo que tenía que hacer..
- Peeta, Finnick.. Cuanto hace que están entrevistando?.-pregunto tanteando el terreno.
-Desde hace una hora- Responde Peeta, dios que bonita voz tiene.
-Bien, si dentro de una hora todavía están entrevistando por acá y les da hambre los invito a comer en aquel resto-bar de allá,- señalando a mi lugar de trabajo- yo trabajo ahí y les puedo regalar una pizza y unas bebidas, solo si me prometen no subirme a mí en el video.-tenía que hacerlo me repetía en mi cabeza.
-Vale, nos vemos en una hora- me dice Finnick después de un intercambio de miradas con Peeta.
-Genial.. Los veo allá- dije, me di media vuelta y me fui directo al trabajo. Tenía que hablar con José, el dueño, antes de que los chicos llegaran.
Entre al resto-bar y me fui directo a la caja, que como todas los viernes por la tarde José, el dueño, estaba controlando la caja y por hacer los pedidos para la próxima semana.
-Hola José!- dije lo más tranquila posible, ya que José suele saber cuándo lo quiero pedir un favor, y aunque nunca me ha dicho que no siempre tenía la idea de que tal vez esta vez sí lo haría.
-Hola Liz, que me vas a pedir ahora?- me dijo sin dejar de hacer cuentas en su calculadora y anotar los resultados.
-Emm, un pequeño trueque- dije lo más inocente posible- resulta que le debo un favor a unos amigos, y los invite a comer acá, pero no les puedo cobrar, asique me preguntaba si podrías no cobrarles a ellos y lo que gasten descontármelo de mi mensual- termine mi frase con una gran sonrisa que suplicaba que me dijera que sí.
-Ay niña que voy a hacer contigo? Vale, puedes invitar a tus amigos a comer pero solo te voy a descontar el costo de lo que consuman, después de todo vos nos has ayudado mucho para que el negocio suba sus ventas.
Me quede perpleja, no sabía que el resto había aumentado sus ventas, si hubo más movimiento después de que le sugiriera unas promociones para los días miércoles que era cuando estaba más parado el negocio, y como hay muchos edificios de oficinas cerca le sugerí descuentos para los empleados de las empresas, pero no pensé que eso le haya aumentado las ventas.
-Bueno me alegro que haya sea así- baje la mirada, di media vuelta y me fui a vestir para empezar a trabajar.
Le conté a Pedro lo que había pasado, con los chicos y lo lindo que me había parecido el chico de la cámara, y el sin saberlo opino igual cuando los vio entrar.
-No no no Pedro, lo lamento pero a estos dos los atiendo yo- le dije con una sonrisa en mi cara.
-Pero por qué?- me pregunto haciendo un leve puchero.
-Hace 20 minutos que te estoy explicando por qué, ellos son ELLOS, entiendes?, asique déjame a mí- agarre los menús y me fui hasta la mesa donde se habían sentado.
Sobre la mesa dejaron la cámara y el micrófono que estaban usando en la entrevista, ellos se veían acalorados, Finnick el chico alto que me entrevisto, era muy alto, y tenía una cara muy graciosa, se veía que estaban muy animado hablando sobre algo que habrán entrevistados, tenía una de esas gorras que usan los que bailan hip hop con una remera que decía "I love haters", una campera verde y unos jeans con unas convers, en cambio Peeta tenía unas gafas, una campera abrigada gris con rojo, y unos jeans oscuros con unas convers rojas, su pelo oscuro estaba desordenado como si hubiera luchado con el viento un buen rato.
Estaban muy metidos en su conversación que no me escucharon llegar, y creo que los sorprendí.
-Veo que les dio hambre- les digo entregándoles la carta.
-Pues claro, después de estar por 3 horas dando vueltas para conseguirle a Peeta una novia, es un caso perdido.- dice Finnick agarrándose la cara con las manos en tono de broma.
-Sí, ja muy gracioso.-dice Peeta medio enojado medio en broma.
-Bueno, por algo será no? A lo mejor tu futura novia no es gamer o no?- les digo, y ambos me miraron como si hubiese dicho una barbarie.- Bien, volviendo a lo nuestro, cumplo mi promesa s cumplen la mía.. No me van a subir a internet?-digo con una ceja alzada
-No- responden los dos.
-Bien, entonces pidan lo que quieran que va por cortesía de la casa.-mientras buscaba en mis bolsillos mi libreta para anotar lo que iban a pedir.
-De dónde eres?- Pregunta Peeta mirándome con la cabeza ladeada.
-Yo? De Argentina por?- me había agarrado desprevenida, pero respondí con una sonrisa, me parece tan tierno Finnick.
-Si, por?- acaso no me creían?
-No te creo.- Dijo Finnick. Si definitivamente no me creían por lo que me di media vuelta y me fui, pensaron que me ofendí por como llamaron pero solo fui a buscar mi documento.
-Perdón, en serio, no quisimos ofenderte.- me dice Peeta. Parecía arrepentido.
-No me ofendieron, solo fui a buscar mis documentos para que me crean.-y saco de mi bolsillo del chaleco mi pasaporte. Y se lo entrego a Finnick.-no es mi mejor foto pero soy yo.-
-Guau de verdad eres de argentina, que bien.-Dice pasándole mi pasaporte a Peeta.
-Pero si te ves muy bonita en la foto.- me dice Peeta. Provocando que me sonroje.
-bueno, gracias- digo tímida- bueno ahora devolvedme el pasaporte y pidan algo para comer.
Ellos pidieron, comieron y se fueron si más.
Esa noche llegue a casa y escribí en mi libro de viajes todo lo que recordaba y me dormí pensando en la carita del chico de la cámara.
Pasaron 3 semanas desde la última vez que vi a mi chico de la cámara. Y es lindo pensar q tal vez algún día vaya a volver a este local para comer acá o tal vez para verme pero no es así. Se q no es así.
Llego el primero de junio y con eso la visita más esperada.
