¡Holaaa!

Uuuuy hace rato que no me pasaba por aquí, se que debo varias historias aún...pero bueno poco a poco, primero que nada quiero decir que esta es la más...¿linda? x´D que creo que leeran de mi autoria, por lo regular suelo ser algo violenta con los personajes o muy tragica jejeje pero en este intente dar un giro a mi modo de escribir, No tengo idea si sera un fourshort o un fanfic ya que quisier incluir varias cosas que me vinieron a la mente y n ose como ordenarlas :P eeeeen fiiiiin... Espero les guste :D

ADVERTENCIA: Está historia es ficticia, los personajes le pertenecen a HAYIME ISAYAMA yo solo los uso para fines perversos (?)

DISFRUTEN SU LECTURA.


Capítulo I:

Toda historia inicia con un "Había una vez..." pero procurare que esta no inicie así. En una pequeña ciudad, en el centro, donde había un gran parque y una enorme fuente, en unos portales con diseños arquitectónicamente históricos, en un local junto a tantos otros, es donde deberán enfocar su atención porque es ahí donde está historia dará comienzo.

El local se llama: "comida y desayunos: El tío Hagnes" sé que les puede parecer un lugar más o que incluso no tiene clase, pero se equivocan; las historias más hermosas pueden provenir del lugar más remoto junto a una taza de café y una rica rebanada de pay casero. ¿Y por qué? Se seguirán preguntando.

Es simple.

El dueño llamado Hagnes -obvio, lo sé-cuando pudo abrir su pequeño "restaurante" o como les dicen vulgarmente "fonda" hizo todo tipo de anuncios para llamar la atención; con la dedicación y esmero poco a poco comenzó a ganar clientela, pero, de unos meses para acá fue perdiendo gente; ya casi nadie iba a desayunar o a comer antes o después de sus trabajos respectivamente por lo que la poca gente que iba ya conocía de sobra al dueño así como a sus empleados.

Un día el hombre recibió una terrible noticia.

Aquellos que le ayudaron a levantar su negocio habían fallecido; la familia Jaeger, más específico: Los padres de los hijos, Mikasa Ackerman -que era hija de la primera esposa de Grisha y fallecida optado el apellido de su madre- y Eren, -el hijo del segundo matrimonio- de Grisha y Carla Jaeger. Afortunadamente los hijos ya no eran tan pequeños, eran ya adolescentes pero el dolor por la pérdida fue igual; fue que Hagnes, sintiéndose en deuda con la familia de Crisha, tomo el papel de tutor legal. Ellos lo tenían en estima porque a pesar de que el hombre tenía el mal hábito de beber -después de cerrar el local- era buen hombre por lo que el quedarse con él no les pareció mala idea y juntos se ayudaron a soportar la muerte de sus padres en aquel terrible accidente automovilístico.

Eren y Mikasa ayudaban en el local de su ahora tutor pero así mismo trabajaban a lado de Armin Arlet-que fue el único que se quedó con Hagnes después de casi quebrar-, un chico de cabello rubio con aspecto inocente, pero muy inteligente era su amigo desde la infancia de ambos chicos.

Debía admitir el hombre mayor; desde el momento en que ellos llegaron a ayudarle convirtiéndose parte de la planilla de sus empleados la gente aumento considerablemente pero entre los cuatro se daban muy bien a basto.

Mikasa era mesera, atendía a los clientes ganándose pretendientes sin proponerlo ya que era bella, de rasgos asiáticos -debido a su madre- cabello negro, mirada intensa ¿Como no podía llamar la atención? Sin embargo ella nunca parecía interesada por su semblante serio y carácter poco abordable para los chicos que intentaban sacarle conversación.

Armin ayudaba a limpiar las mesas y a cerrar; su trabajo disminuyo con la llegada de Eren y Mikasa pero no por eso flojeaba, ayudaba incluso en cosas que no eran enteramente de sus labores dentro del negocio.

Eren, es el donde debemos poner toda la atención y no porque los demás no sean interesantes, ya habrá tiempo de que los conozcan mejor; no obstante él es la primera de las razones por la que el restaurante de Hagnes comenzó a tener más gente. Él es amante de la música, le gustaba tocar la guitarra pero lo que más amaba era cantar; no era por nada, pero tenía una hermosa voz, no es todo, tenía un secreto: escribía sus propias canciones pero jamás las cantaba porque no se consideraba del todo bueno y porque sufría pánico escénico, aunque Mikasa y Armin se lo decían y le insistían férreamente que sí no pretendía cantarlas que por lo menos las vendiera y así sacaría un dinero extra para sus estudios, él no quería ni una cosa ni la otra por lo que su talento paso a ser solo un hobbie que disfrutaba después de llegar del instituto. ¡Oh sí! Pero falta algo más, Eren no solo tenía ese talento si no también el amor por los postres pero singularmente por lo pays. Su madre le había enseñado a Mikasa pero esta no parecía tener el talento ni la paciencia para ello por lo que el que aprendió fue Eren. ¿Ahora entienden? El chico hacia los pays caseros más deliciosos que puedan imaginar su paladar, que lentamente la gente comenzó a sentirse atraídos por su delicioso y sublime sabor.

La gente que entraba por buscar los deliciosos pays era diversa; joven, vieja, alta, baja, etc. De toda índole. Por disque "obviedad" creían que el creador de dichas delicias era Mikasa por ser mujer pero cuál era su sorpresa que era Eren, ese chico de cabello castaño y ojos entre un color verde y azul, por lo que no solo Mikasa, también Eren recibía halagos pero no solo eso, si no miradas de un interés un poco más personal.

Pero, al igual que la pelinegra Eren no tenía intención de relacionarse con ningún cliente porque se le hacía incómodo. Solo con uno, un señor de edad avanzada que le decía "hijo" desde el momento en que él supo que el chico era el autor de esos pays que se vendían tan rápido como abrían en la mañana. Eren platicaba con el mayor viéndolo como un abuelo, uno que nunca tuvo -ya que los suyos murieron cuando el apenas era un bebe- y lo cuidaba como tal porque a pesar de que tenía diabetes decía que prefería morir comiendo lo que tanto le gustaba, que morirse arrepentido de no comer jamás los ricos pays hechos por Eren.

¿Aburrido? Espero que no.

Porque es donde comienza todo.

Disfrutaba tanto hacer los pays que sin pensar cantaba mientras los hacía. Hagnes lo escucho y algunos clientes por lo que lo animaban a cantar frente a todos; por supuesto, él se negó, detestaba el público por mucho que fuera solo algunas personas y debido a su terquedad fue difícil que se dejara convencer para que cantará al terminar de cocinar los pays en lo que la gente desayunaba.

Poco a poco inicio a perder el miedo así que Hagnes, a las 12 del mediodía, antes del último desayuno servido, antes del último cliente del día dejaba a Eren cantar al final de la barra donde le dio un pequeño espacio para que se parara y cantara de espaldas de la barra pero de perfil hacia los clientes, era su única manera de no sentirse apaniqueadoy tartamudear -como fue en un principio- Unas eran canciones conocidas - que cantaba con Karaoke-, otras eran propias,- que cantaba al compás de su guitarra- por lo que toda la gente que iba a ese lugar lo amaba y amaba ir a desayunar a ese lugar, la atención fue tanta que atrajo la atención de la persona que cambiaría para siempre la vida de Eren como la conocía.

Un domingo como cualquier otro se presentó un cliente que jamás, -en el tiempo que llevaba Eren ayudando a su tío- se había presentado llamando la atención de todos, pero sobre todo de nuestro querido protagonista de la historia. ¿Que tenía este cliente que no tuvieran los demás? Primero que nada, a ojos de Eren; era atractivo todo el. Su cabello era negro como el de Mikasa, solo que más corto y rapado de la nuca en un corte estilo militar, portaba un abrigo grueso y negro -debido a las bajas temperaturas ya que, aunque aún no llegaba el invierno se comenzaba sentir los primeros vestigios del frio- pero se podía ver por el cuello "V" del abrigo que portaba un uniforme de soldado con algunas medallas que seguro gano por su valor y servicio; todo eso aunado con un rostro casi de mármol; ojos grises; fríos, fríos como el invierno que se aproximaba, nariz fina, labios delgados, y un porte que -pese a su baja estatura- imponía con solo verle, haciendo que todo eso se viera como una persona inabordable ¿Se lo imaginan? Pues Eren se sintió atrapado por el atractivo del hombre en cuestión de segundos, en cuanto el llego por primera vez al local y escucho la campana sonar, habiendo terminado el ultimo pay del día.

Fue instintivo.

Como si fuera atraído por un imán, Eren se aproximaba para atenderlo -cosa que casi nunca hacia a menos que tuvieran mucha gente- pero se le adelanto Armin -ya que Mikasa estaba ocupada con otros clientes- por lo que la intención la detuvo a medio realizar. Esa vez su tío Hagnes le pidió cantar para la gente pero le dio vergüenza hacerlo ante un hombre que le había hecho erizar la piel, por lo que no lo hizo.

Espero en vano en la semana que el hombre se apareciera, distrayéndose mientras cantaba o hacia sus pays pero en ningún día el hombre se apareció pensando que quizá era de esos clientes que solo pasaron por ahí por curiosidad y que no lo vería de nuevo.

Pero cuál fue su sorpresa.

Al siguiente domingo, casi a la misma hora -11:45- se presentó el hombre misterioso y atractivo. En ese instante Eren cantaba con su guitarra que rodeaba con sus brazos y movía los dedos al compás de su voz y la letra. Era una canción cualquiera, que escribió por puro ocio. Por un momento se detuvo al verlo entrar perdiendo completamente la concentración así como olvidando lo que cantaba pero improviso y magistralmente retomo su canción sin perder de vista a el hombre que se sentó en el mismo lugar que la primera vez. Esa vez Mikasa lo atendió y una vez que el termino de cantar la gente aplaudió y siguió disfrutando su desayuno, cuando la chica se salía de la cocina con la charola llevando la orden de "el cliente misterioso" Eren la intercepto a tiempo.

A ella le extraño que Eren quisiera ayudarle, no porque no lo hiciera sino más bien porque no había mucha gente pero el alego que "había trabajado mucho ese día que descansara, él no estaba haciendo nada" por lo que se dejó convencer y dejo que su medio hermano le ayudara con la orden.

Su mente se puso en blanco, su corazón latía frenéticamente, y los nervios le amenazaban con traicionarlo; aun así saco valor para acercarse al hombre con su orden que le dejo en silencio sobre la mesa en lo que el pelinegro dejaba a un lado el periódico que leía con atención.

-A-aquí está su orden-balbuceo haciéndose presente sin despegar la mirada del cliente.

-Gracias...-Ni siquiera lo miro; tomo su taza y le dio un sorbo volviendo a su periódico.

-No le... ¿gustaría una rebanada de pay? ¡Son caseros!-Ofreció el chico. Fue cuando el hombre le miro; casi se desmaya de la emoción, pero eso duro poco cuando este le dedico una mirada de desaire.

-No me interesa, déjame desayunar-Detestaba las cosas dulces, por eso al escuchar "pay" su lengua se retorció tal cual si le dieran limón agrio.

-Ehm...está bien...nun...nunca lo había visto por aquí...jejeje...debe saber que yo hago los pay, no es por nada pero son delicio-

-Te dije que no, ahora por favor retírate.

-Co-como usted diga, lo siento...-Hizo un reverencia llevándose la charola vacia, se sintió decepcionado pues el hombre era tal cual representaba; difícil de tratar. Echo una mirada de soslayo percatándose que el hombre seguía en una pose inmutable con la bebida caliente y su periódico.-Te negro ¿eh?

-¿Que dices?-Este era el rubio que vio a su amigo un poco distraído.

-Jejeje nada Armin, pensaba en voz alta.-Giro viendo al pelinegro bebiendo su taza.

-Oh ¡ese cliente! ¿Es un poco raro no? Bueno es soldado, no lo culparía.

-¿Por qué lo dices?

-Los soldados así son Eren, siempre están alertas y se mantienen indiferentes ante las cosas que puedan distraerlos. La primera vez que lo atendí me dio un escalofrió tremendo brrrrr...-El chico se abrazó sobando sus brazos en un modo de representar ese escalofrió-Debe ser difícil pensar que un día de estos puedan llamarlo a la guerra y no tener un momento tranquilo en el campo de batalla.

-Sí, supongo...pero hay algo más.-Y le miro de nuevo.

-¿Qué cosa?

-Jeje no me hagas caso, son tonterías-esbozo una sonrisa para distraerlo o le preguntara más ya que ese cliente era más que eso.

A partir de ese momento, cada semana, cada domingo aquel cliente se presentaba a la misma hora 11:45 por lo que Eren comenzó a sentir cierta inspiración escribiendo canciones pensando en aquel hombre que le sacaba suspiros y sonrisas estúpidas al imaginar lo que sería conocerlo, si solo su presencia y su voz le habían cautivado ¿qué más podía conocer que le gustara? Dándose cuenta que nunca lo había pensado ¿era homosexual? A esas alturas le valía, aquel hombre le gustaba, y ya le tenía una canción especialmente para el esperando que le escuchara si se presentaba el próximo domingo.

...

...

...

...

...

La espera de las 8 de la mañana a las 11:45 casi se podía decir que era una completa tortura para nuestro querido Eren. Hagnes le pidió cantar como eso de las 10 de la mañana, pero él quería esperarse a que aquel cliente hiciera acto de presencia. Cuando, de pronto la campana de la puerta se escuchó a la hora exacta: 11:45 de la mañana. Rápidamente Eren lavo sus manos se secó con su mandil, se lo quito, tomo su guitarra, se sentó al final de la barra con micrófono -que Hagnes le compró poco después de que Eren era solicitado- y comenzó su canción, una que le había sugerido bastante cómplice de acuerdo a sus sentimientos por aquel hombre. Aunque usaba la guitarra para canciones propias esta vez quería lucirse.

Fue que, cuando llegaba a la última parte le dedico una mirada a ese cliente que terminaba su té negro que siempre pedía.

Je soigne les remords,

Je chante la romance,

Je chante les milords

Qui n'ont pas eu de chance!

Regardez-moi, Milord,

Vous n'm'avez jamais vue...

...Mais... vous pleurez, Milord?

Ça... j'l'aurais jamais cru!...

Eh ben, voyons, Milord!

Souriez-moi, Milord!

...Mieux qu' ça! Un petit effort...

Voilà, c'est ça!

Allez, riez, Milord!

*.*.*.*

"Yo le cuido sus remordimientos,

Yo le canto a su romance,

A todos los señores

Que les han roto el corazón

Como a usted mi señor,

A pesar de que no sepa

Mi nombre ni yo el suyo

...¿acaso usted está llorando mi señor?...

Mi señor ¿por qué llora si tiene

Una sonrisa tan bella?,

Regáleme una sonrisa mi señor.

Puede hacerlo mejor,

Un pequeño esfuerzo,

¡Eso está mejor!"

*.*.*.*

Termino con una gran tonada de su guitarra y una sonrisa sin dejar de mirar al cliente que le daba la espalda, pero Eren estaba atento a cada uno de sus movimientos ¿Cómo hacerle saber que esa canción fue para él? Solo esperaba que de verdad lo escuchara.

...

...

...

...

Y como si fuera ya parte de su rutina cada domingo a las 11:45 tocaba una canción ya existente o creada por él. Mikasa y Armin, que conocían bien a Eren sabía que a alguien le dedicaba esas canciones, que por ese alguien le cantaba con tanto entusiasmo.

Dame un poco de tiempo

O quema todo esto

Jugaremos al escondite

Para cambiar esto,

Todo lo que quiero

Es el sabor que permiten tus labios.

Mi, mi, mi, mí

Oh dame amor,

...

...Dame amor como nunca antes

Porque últimamente

Lo he estado anhelando más

Y ha pasado un tiempo

Pero sigo sintiendo lo mismo

Quizás debería dejarte ir,

Normalmente le contaba todo a su media hermana, Mikasa, pero desde ese momento en que Eren actuaba diferente por solo soltar suspiros cada cierto tiempo y que parecía con la cabeza en las nubes fue que Armin, un domingo que Hagnes les dio el día libre y que salieron por un helado fue que intento acercarse a Eren cuando la chica pelinegra se detuvo a comprar los helados.

-Eren... ¿todo está bien?

-Sí, seguro Mikasa te pidió que me preguntaras ¿no es así?

-Bueno, no la puedes culpar, ustedes se tienen uno al otro y es normal que se preocupe cuando te ve tan distraído.

-Por favor no le digas-suplico, mirando que la chica aún no se acercara-...Armin... ¡estoy enamorado!

-¿Qué? ¿De quién?-no pudo evitar la sorpresa ante tal confesión de su amigo-¿La conozco?

-No es nadie de la escuela...es...alguien del restaurante.

-¿En serio? No me digas que...¡una cliente!

Eren asintió sonrojado, no podía oculta ese sentimiento que le comía por dentro ya hace dos meses.

-Ni...ni siquiera es mujer Armin...

Entonces su amigo no dijo nada, haciéndole creer a Eren que probablemente lo tachaba de gay y que eso cambiaría su amistad.

-¡Un hombre! ¿En serio Eren?

-Ssshhh... ¡te escuchara!-se refería a la pelinegra que realmente no estaba tan lejos de donde ellos se encontraban sentados-No es que sea gay...bueno...no estoy seguro, solo sé que, cuando lo veo entrar no puedo apartar mi vista de él.

-Bueno...no soy de juzgar a las personas, solo que me sorprende...y a la vez no.

-¿Qué quieres decir?-ahora era el castaño quien miraba a su amigo rubio con estupor.

-Creo sabe quién es. Es el soldado ¿no es así?

-¡ ¿Tan obvio soy?!-su quijada se calló de asombro, y sus mejillas se tornaron aún más coloradas.

-¡Jajajajajaja!-rio el rubio con ganas-Si...he visto como lo miras cuando cantas, y puedo asegurar que cantas para el ¿o me equivoco?

-No... ¡rayos! Y quien quiero que se dé cuenta, no lo hace. Como quisiera que mis canciones le hicieran sabe que canto para él, pero creo que a él no le importa; el solo...va a desayunar y punto.

-No es que no le importe-alzo los hombros tratando de decir "no se" en esa acción-Tal vez solo...no te ha prestado la atención que tu quisieras. ¿Y qué piensas hacer? Porque no creo que pretendas cantarle toda la vida.

-No pero...

-¡Ey chicos! ¿De que hablaban?

En eso llego Mikasa con los helados interrumpiendo la conversación de manera abrupta. Tanto Eren como Armin negaron que fuera algo de importancia, pero las miradas cómplices entre ellos decían que esa conversación aun no terminaba.

This is the start of something beautiful

This is the start of something new

You are the one that will make me lose it all

You are the start of something new

Este es el comienzo de algo hermoso

Este es el comienzo de algo nuevo

Tú eres el único que me hace perderlo todo

Tú eres el comienzo de algo nuevo.

Pero había algo incluso peor que el amor no correspondió de Eren hacia el hombre. ¡No tenía idea como se llamaba! Nunca dejaba datos, solo pagaba a veces más de la cuenta o dejaba divido entre la cuenta y la propina; sin embargo, lo que más curiosidad le causaba a Armin era que aquel hombre se iba después de que Eren terminaba de cantar. ¿Coincidencia? Por supuesto se lo dijo a su amigo advirtiéndole que solo era suposición suya y que no se hiciera falsas esperanzas, pero eso no sirvió, solo amedrento a el castaño a seguir cantando cada domingo a las 11:45 de la mañana.

But I can't fix him, can't make him better

And I can't do nothing about his strange weather

But you are invincible, cause I can't break through your world

Cuz you're living shades of cool, your heart is unbreakable

...

And when he calls, he calls for me, not for you

He prays for love, he prays for peace, and maybe someone new

But I can't help him, can't make him better

And I can't do nothing about his strange weather

Pero yo no lo puedo arreglar, no puedo hacerlo aún mejor

Y yo no puedo hacer nada sobre su extraño clima

Pero usted es invencible, porque no puedo romper su mundo

Porque está tonos de fresco viviente, su corazón es irrompible

...

Y cuando él llama, llama para mí, no para ti

Ora por el amor, él reza por la paz, y tal vez a alguien nuevo

Pero yo no lo puedo evitar, no puedo hacerlo mejor

Y yo no puedo hacer nada sobre su extraño clima

Fue entonces que, cuando canto esa canción algo paso.

Por vez primera, unos minutos antes de que Eren terminara de cantar, unos minutos después de que el amor platónico del chico se levantara de su lugar dejando la taza vació con un ligero calor al olvido del líquido que estuvo ahí junto con un pay a medio comer; giro a ver a Eren. Si, por unos breves instantes sus miradas chocaron causando un extraño frenesí en el interior del chico para luego, el hombre se marchara dejando el sonido de la campana tras de sí, como también un vértigo que hizo marear al chico enamorado.

-*Me vio...¡Me vio!*-Aquella enorme felicidad sentía que saldría disparada de su pecho.

Esa noche no pudo dormir por la gran alegría que se desbordaba de su joven espíritu, soñando con algún día poder hablarle decirle cuanto lo amaba, aunque eso solo fuera, un sueño, el cual soñó esa noche bajo la luz de la luna que se asomaba por su ventana.

Y cuando sus esperanzas estaban por las nubes, fue que esas mismas junto con la ilusión de volverlo a ver a la siguiente semana le hizo bajar del cielo de un golpe oprimiéndole el pecho, no pudiendo respirar; igual que una enorme piedra llamada enamoramiento sobre su cuerpo no dejándolo moverse, causándole muchísimo dolor.

Su enamorado no se presentó.

No fue todo, paso una, dos, tres semanas, perdiendo la cuenta pero aumentando la necesidad de presencia por verlo una vez más. Ya no podía cantar con regocijo como al inicio, Ya no se encontraba quien lo inspiraba, mirando el lugar vació esperando que fuera llenado una vez más. No fue sino hasta el 2° mes que el decidió canta una última canción dedicada al amor platónico, el primero, el más doloroso, el único verdadero para su corta vida.

Afureru hitomi tojita mama tsumetaku nureta kuchibiru ni

Kiss me good-bye kore de owari to Make me cry

...

Toki wo tomete mou futari no

Maku wo tojite shimaeba ii…

Kyandoru ga kieru made namida ga kareru made

Itsudemo soba ni ita mitsumete hoshii

Kuzurete shimau hodo kowarete shimau hodo

Itsudemo koko ni ite mitsumeteitai

Con los ojos arrasados, cerrados por el húmedo toque de tus labios fríos

Kiss me good bye, este es el final y me hace llorar

...

El tiempo se detiene para los dos

Sería mejor que el telón se cerrara al fin...

Hasta que las velas se apaguen, hasta que las lágrimas se sequen

Siempre estaré contigo, queriendo verte

Entre más me rompa en pedazos, hasta quedar completamente destrozado

Siempre estaré ahí, deseando verte

Esa fue, su manera de despedirse esperando inútilmente que, donde quiera que estuviera, pudiera escucharlo y hacerle sabe lo mucho que lo amaba. Por otro lado, no imagino que alguien más que su amor platónico lo había escuchado.

Al terminar su jornada se percataron, no solo Eren, de que un hombre aguardaba en la barra.

-Ahm...disculpe buen hombre, vamos a cerrar y...-quería decirle que se fuera, sin ser brusco pero eso siempre le costaba trabajo al viejo Hagnes.

-¡Oh sí! Lo se jajajaja estaba esperando eso. La verdad es que me gustaría hablar con uno de sus empleados.

En eso salían Eren, Mikasa, y Armin de la cocina con mochila en hombro dispuestos a irse a sus casas a descansar.

-¡Eres tú! ¿Puedo hablar contigo un momento?-dijo el hombre, entusiasmado.

Se dirigió a los tres chicos que se quedaron mirando entre sí para saber a quién se refería.

-¿Con quién?-inquirió Hagnes que también se llenó de la curiosidad al ver tan interesado el hombre en uno de sus muchachos.

-¡A él! El de ojos hermosos ¿Cómo te llamas?-fue entonces que señalo a uno de ellos en específico.

-¿A mí? mi...mi nombre es Eren Jaeger

-¡Oh! Bonito nombre. Lamento si esto los toma por sorpresa, pero te he escuchado cantar. ¡Tienes una hermosa voz! Además de tu talento para hacer riquísimos pays- el hombre desconocido no dejaba de sonreírle.

-Jejeje...bueno...gracias pero... ¿Qué quiere de mí?

-Bueno...tú eres mi principal interés, pero creo que tus amigos también encajarían perfecto-acomodo sus dedos índice y pulgar de ambas manos en manera de cuadro enfocando a los tres chicos.- ¿Cómo se llaman?

-Ahm...yo Armin y ella es...

-¿Qué es lo que quiere?-interrumpió la pelinegra mostrando acidez en su voz pues no le gustaba en absoluto la confianza que se tomaba aquel tipo.

-¡Mikasa! No debes ser grosera- le reprendió su tío.

-Sí, sí, lo lamento, que descortés soy-tomo del bolsillo interior de su saco una tarjeta dándosela a Eren-Mi nombre es Erwin Smith, soy director de una compañía disquera y busco nuevos talentos. Me gustaría saber si les interesaría formar un grupo y grabar su primer demo ¿Que dicen?

Hagnes casi pierde la quijada ante las palabras del hombre, mientras que Eren, Mikasa, y Armin se miraron entre sí sin saber que responder ante tal propuesta. Eren había sido visto por alguien importante pero no solo el, también sus amigos formaban parte de ese incertidumbre destino; solo que, todo dependía de su respuesta. Y, aquí, queridos lectores, si han seguido este relato hasta este punto, sabrán que, es donde inicia esta pequeña historia.

Continuara...


Canciones para esté capítulo:

"Monsieur Lenobie"-Edit Piaf

Give me love"- Ed Sheeran.

"This"-Ed Sheeran.

"Shades of cool"-Lana del rey

"Kiss me good bye"-Buck Tick.


Las canciones escojidas son de mis favoritas, si se animan a escucharlas, no se arrepentiran jejeje ;) Espero les haya gustado, no olviden dejar Follow, Review, o Fav, como gusten se los agradecere muchisisimo :3

GRACIAS POR LEER

¡Saludos a todos! ;)