Renuncia de derechos: Harry Potter y todo su universo son propiedad de J. K. Rowling, lo cual empleo sin fines de lucro. Por otra parte, la trama es mía, por lo que me reservo su uso.
El presente texto participa en el Duelo #2 del Club de Duelo (cuarta edición), del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Oponente: Nochedeinvierno13–Friki.
Final sorteado: «Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión». (La historia interminable, Michael Ende).
Ellos perduran.
Solo porque lo estaba viendo, Dennis pudo creerlo.
La llamada de San Mungo, en primer lugar, lo desconcertó. ¿Para qué lo contactarían? No se sentía tan mal… No últimamente.
Después, ya en el hospital, esperó casi media hora, antes que un sanador se presentara y explicara la situación. Fue entonces cuando la sorpresa apareció por primera vez en su semblante, para luego asegurar que lo recién oído era imposible. Sin embargo, el sanador insistió, guiándolo a donde podría corroborar la historia.
Así, al quedarse solo y de pie en aquel pasillo, Dennis sintió por primera vez que lo vivido en la segunda guerra dejaba de doler un poco. Quizá nunca se recuperara completamente del miedo, del horror y la pérdida, pero eso no importaba ya.
Colin y Natalie habían dejado un inesperado regalo en el mundo, uno que él se encargaría de proteger.
Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
–&–
Bienvenidos sean, de nuevo, a un escrito de segunda ronda del Club de Duelo. Creo que voy mejorando conforme las ediciones avanzan… Eso o tienen piedad de mí a la hora de votar (Bell rueda los ojos).
En esta ocasión, el desafío era colocar como última frase aquel final famoso que nos sortearan. Para mi suerte, la asignada era una frase que conocía bien y me gustaba, así que me inspiré y de forma inesperada, la idea para la trama vino, en parte, por mi participación anterior (Bell suelta una risita, solo ella se entiende). Quizá el drabble parezca demasiado dramático, sobre todo porque es Dennis Creevey el protagonista, pero en mi cabeza es más tierno de lo que parece y dará pie a próximas sorpresas en mi perfil.
Por último, pero no por ello menos importante: Noche–chan, no me hace gracia competir en tu contra, ¡oh, reina de los drabbles! (Bell se parte de risa).
Cuídense mucho y nos leemos en la siguiente ronda… Si es que llego a ella.
