Three Little Paparazzi's
Pues... Hola... Desde ahora advierto, hay MUCHO cross-dresing, travestismo, como lo quieras llamar. Eso significa hombres de contextura femenina (aunque siguen siendo hombres :S) con falda, accesorios y ropa de mujer de mujer. Si, lo sé, es muy raro y a veces embarazoso pero aquí en totalmente normal (En el Fanfic, digo). Así que lees bajo tu propia voluntad.
Prólogo
.
― ¿Sabes Arthur?― Preguntó Matthew, sentado con una pierna encima de la otra, un poco incómodo por la falda, no era su culpa que tuviera que usar tal uniforme, digo, un vestido que parecía más bien sacado de una sex-shop elegante, porque era caro el maldito, pero la paga era tan buena que Matthew hacía un esfuerzo por ignorar la falda ridículamente corta (que le llegaba hasta un poco más debajo de la retaguardia), las medias largas, y tacones altos que encima tenían plataforma…Dios, la Madre de Arthur era una pervertida…Pero…Sabía que en el fondo le gustaba…Incluso Arthur lo hacía, pero con vestidos largos, pegados al cuerpo y más, mucho más caros.
―Tell me, Mathie…―Dijo en dueño de la mansión a su subordinado y uno de sus mejores amigos, no era una amistad interesada, ellos se conocían mucho antes de que Arthur terminara siendo billonario. Arthur no lo miró ni siquiera, estaba concentrado mirando a través de sus binoculares, Matthew sabía exactamente a qué, y confirmó sus sospechas cuando Arthur se mordió el labio inferior lleno de lápiz labial rojo escarlata.
―Deberías decirle….―La voz de Matthew era suave, tan suave que aún en el silencio de la habitación era un tanto difícil de oír, el británico hiso caso omiso y continuó devorando con la mirada al jardinero que contrató hace ya unos seis meses, lo había observado desde entonces, pero nunca decía nada, hablaban bastante, como dos amigos o compañeros de piso, pero Arthur se esforzaba por hacer creer que odiaba al chico. ―En serio, ¿Cuánto piensas seguirlo? ¿Qué tal si te descubre alguien? ―Insistía su amigo, un tono de preocupación en su voz.
Arthur sólo suspiró, ya habían tenido esta conversación antes, y sabía exactamente cómo salir de ella…― ¿Y L'Amour, Mathie?―Sonrió de forma pícara y el rostro de Matthew se tornó de un lindo y tierno color rosado.
―E-Eso es diferente… ―Trataba de explicarse, pero no lo conseguía, bajó la cabeza pasando una mano por su cabello color caramelo, sus ojos violeta brillante mostraban vergüenza.
― ¿Cómo? Tu también lo espías y le sacas fotos…Ni siquiera sé por qué, es una rana asquerosa, no sé que le vez…―La pura verdad era que reconocía que su cocinero principal tenía lo suyo, pero era…Demasiado, demasiado para Arthur, curiosamente, Matthew no tenía suficiente.
―Es que no has visto lo que yo…―Susurró con la cabeza baja sin pensarlo, se sonrojó más y trato de hacer como si nada.
―What?―Preguntó anonadado el Inglés, levantando una tupida ceja y sonriendo ladero, estaba consciente de que estaba completa y perdidamente enamorado y obsesionado con el jardinero, y sabía que su amigo hacía lo mismo, le dio un amistoso golpe en el brazo al tiempo que el sirviente rodaba los ojos. El billonario volvió a lo suyo colocando los binoculares en su lugar esperando ver de nuevo ese cuerpo tan trabajado al descubierto por el calor, pero se encontró con un fondo negro, frunció el ceño y miró hacia arriba, se encontró con la cara de su otro mejor amigo.
― ¿Sabes? Si no me hubiera puesto aquí, tu liebing te ve mirándolo con unos binoculares….―Explicaba cansado el sirviente, a diferencia de Matthew, su uniforme era blanco y negro (y no completamente blanco), al mejor estilo maid japonesa de fetiche, cargaba consigo un plumero para quitar polvo y en su cabeza, atrás de su rulo anti-gravedad, una diadema de encaje a juego con el uniforme. Matthew contenía la risa, la cara de Arthur era un poema, y se preguntaba a la vez cómo Arthur no escuchó el característico golpeteo de los tacones de Roderich que ellos dos conocían muy bien. ―Creo que deberías de escoger un mejor lugar para observar…―Rodó los ojos cruzando los brazos sobre el pecho.
Arthur se sonrojó en un tono de rojo que hacia juego con su lápiz labial y su vestido rojo sangre, agitó su mano enguantada hasta el codo de blanco con unos anillos y pulseras de diamantes, negando con la cabeza. Matthew habló antes de que empezara una pelea. ―C-Como tú, Roderich? ―Levantó una ceja y levantó la cara mirando al más alto de los tres (1) sólo para recibir un golpe con el plumero.
― ¡Al menos yo no como de manera sugestiva sólo para llamar la atención! ―Siseó con una mirada que hizo a Matthew temblar y sonrojarse al mismo tiempo, estaba muy consciente de que comía la comida que 'el' preparaba de una forma… Especial, sí, eso. Arthur esta vez sí soltó la carcajada que había contenido desde el comentario de Matthew. Ambos sirvientes lo miraron y empezaron a reírse más bajo, Roderich negó con la cabeza y suspiró, tomando asiento en medio de sus amigos. ―Arthur, ¿Ya tienes la lista de invitados a tu fiesta de Cumpleaños?―Preguntó Roderich de la nada, esta vez fue Arthur quién suspiró.
― ¡Oh si! Ahora recuerdo, tenemos trabajo infinito en la cocina…―Matthew soltó de repente, abrazando el brazo de Roderich que tenía cerca, una vieja costumbre de él, de verdad que tenía demasiado trabajo en la cocina con todos los invitados a la fiesta…No es como que se estuviera quejando de pasar más tiempo con 'el' ni nada…
―Yes, yes…―Agitó la mano otra vez, no quería pensar que tenía que aprenderse los nombres de todas esas personas a quienes ni siquiera conocía, sólo para dar una buena impresión. ―Lo único que me falta es…―Dejó la frase al aire, no quería terminar la oración, Roderich lo notó y termino por él.
―Una cita…―Dijo Roderich, dejando tanto a Matthew como a Arthur pensativos. Roderich recostó su cabeza en la de Matthew y cerró los ojos respirando hondo, estaban tranquilos y era un día hermoso, Matthew aún tenía trabajo en la cocina, Roderich ya había terminado lo suyo en las habitaciones, y Arthur… El era billonario y el dueño de la mansión, pero igual. Pasaron así unos momentos, en los cuales Arthur se acomodó en el pecho de Roderich y Matthew se rodó hacia ellos abrazando más el brazo del más alto, para ellos era lo más normal del mundo, lo hacían desde hace años, cuando se hicieron mejores amigos, así que no significaba nada, pero cualquiera que pasara por ahí pensaría que es una de las imágenes más sexys que habían visto en sus vidas. De repente, una sonrisa se posó en los labios de Roderich, recordando el verdadero por qué de su visita.―Chicos…―Los llamó despacio, ellos respondieron con un suave '¿Hm?' al unísono. ―Son las cuatro y media…―Y en ése momento, la misma sonrisa se dibujó en los labios de los otros dos. A esa hora todos ellos se olvidaban de los quehaceres y en el caso de Arthur de los estudios, y se reunían para hacer algo que todos tres disfrutaban y que les tomó un tiempo aceptar.
― ¡A Matthew le toca preparar el Cuarto Oscuro (2) esta vez!―Soltó Arthur en seguida, acomodándose en el sillón, cruzándose de brazos sonriendo con malicia, sabía que a él le tocaba hacerlo, pero en momentos como este sacaba su lado de niño mimado y le cedía el trabajo a otros.
― ¿Q-Qué? ¡Claro que no! ¡Hoy te toca a ti, Arthur! ―Trataba de defenderse pero sabía que al final le iba a tocar (otra vez) preparar el cuarto. Y así se inició una pelea que Roderich no tardó en parar.
― ¡Silencio!―Los calló con un movimiento de la mano levantando la voz, ambos se miraron y susurraron un 'Perdón…' mirando avergonzados al piso. ―Yo lo haré, ¿felices? Ahora, estamos perdiendo tiempo valioso, Matthew, por favor ve por las cámaras…―Le pidió con una sonrisa. Matthew feliz asintió y salió de la habitación en busca de estas.―Ahora… ¿Qué voy a hacer contigo, hm…?―Se cruzó de brazos lanzando una mirada asesina (las suyas hacían temblar, sentías que miraban tu alma, era uno de sus mejores talentos) y negando con la cabeza hacia Arthur, quien trató de cambiar el tema.
―Ah, las cámaras antiguas…Tienen una muy buena calidad, ¿no? Aunque tome trabajo revelar las fotos, quedan muy bien, y en un gran estilo… Las digitales tampoco son tan malas, de hecho, son muy, muy buenas, si no excelentes, deberíamos comprar de esas… ¿No crees, Roderich? ―Soltó una risita nerviosa al tiempo que el más alto levantaba una delgada ceja y volvía a negar con la cabeza poniéndose de pie.
―Mejor camina antes de que perdamos más tiempo…―Y con eso caminaron hacía el cuarto dedicado a su obsesión, su delirio, su adicción. Una adicción que los unía de una forma un tanto diferente, ellos se entendían entre sí, no estaban locos, no era psicópatas, estaban locamente enamorados, eso sí, habían caído a los pies de sus respectivos amores, cada uno diferente y singular, simplemente eran personas, hombres que se habían enamorado perdidamente de otros hombres, pero no se atrevían a decirle por miedo al rechazo, no eran acosadores, eso era caer muy bajo, ellos simplemente eran presos de la pasión, simplemente eran Three Little Paparazzi's.
.
(1): Me gusta cuando Matthew es bajito como Arthur. Roderich vendría siendo el más alto por media cabeza.
(2): Cuarto Oscuro, ya saben, dónde se revelan las fotos de las cámaras antiguas.
Liebing: Amor (Cómo apodo).Tell me: (Are you serious?) Dime, Matthew.
No me odies D; Te lo advertí, que había cross-dresing. Si no te gusta lo entenderé perfectamente, creéme, esto se iba a quedar en mi PC pero decidí subir el prólogo para ver si a la gente le parecía. Al principio fue sólo esto, una idea rara pero quise hacer las historias de los tres así que... En fin, si te gustó dime y si no dime también para eliminar esta historia. Esta listo el primer capítulo y trabajo en el 2, son 5 en total, (las tres historias, prólogo y epílogo) así que estás a tiempo de avisarme que la elimine...
Gracias por leer, si llegaste hasta acá y dejame un review si te gustó follow~
Until we meet again~
-Sandra deNite
