Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto, yo los uso para jugar :B

Hello! hace poco que estoy volviendo a escribir, tengo un par de proyectos en mente (todos son fics que debo retomar), por ahora estoy con Nonahere escribiendo "Encuentros Casuales" para que se den una vueltecita por ahí. Bueno, este fic es un capricho.

ADVERTENCIA: Contiene leves spoilers del Shikamaru Hidden, leer bajo su propia responsabilidad.

Dada esta advertencia, los dejo leer. Ah, aclaro que será un two-shot, asi que pronto vendré con el final.


Mesa para Dos

Había pasado una semana y media desde que concluyera el tema con el País del Silencio, lo sucedido ahí había marcado un paso importante en su vida. Ahora entendía mejor lo que era ser un adulto.

Había pasado una semana y media desde que ella lo volviera a rescatar, costumbre muy arraigada en esa mujer problemática y que por más fastidioso que le resultara, debía admitir que ella siempre lo salvaba en sus peores momentos. «Un día de estos debería agradecérselo como corresponde» pensó Shikamaru, Temari se merecía eso y más.

El peligro había pasado y, sin embargo, su corazón se sentía más temeroso que nunca. Al fin y al cabo, una primera cita sólo se tiene una vez en la vida, puede que viniera más primeras citas con otras personas, pero esas no contaban como "primeras citas" para él, además, sólo quería tener citas con una persona en particular. Esa mujer de Suna que lo golpeara después de aquella reunión de la Unión Shinobi en que se había comportado como un idiota egoísta. Suspiró, debía apresurarse a encontrarla en el portón de Konoha.

Temari se encontraba en las grandes puertas de Konoha, observando el paso de la gente, buscando sin encontrar, cuando sintió que alguien le tocaba el hombro. Se giró y sonrió al impuntual hombre frente a ella.

― Acordamos reunirnos hace 15 minutos atrás. Llegas tarde― Le dijo a modo de saludo, apenas conteniendo la risa que le provocaba la cara de bochorno que había puesto él.

― Mi madre me entretuvo cuando iba saliendo de casa, lamento la demora― Se disculpó, Shikamaru se llevó su mano derecha a su nuca, mientras evitaba la mirada de la rubia, su madre era un caso perdido, lo había llamado para que la ayudara a ordenar la cocina, justo antes de que abriera la puerta y, como bien sabía, nadie se negaba a Nara Yoshino.

Temari sonrió, entre divertida y burlona; por lo que había escuchado, la mamá de Shikamaru era toda una fuerza de la naturaleza.

― Está bien, ya me la cobraré― Le guiñó el ojo mientras comenzaba a avanzar por la concurrida calle principal de Konoha. No sabía a donde irían, el moreno la había invitado a una cita, pero no le había dicho nada más, sin embargo, debían pasar si o si por la calle principal, así que adelantarse no le hacía mal a nadie.

Shikamaru la siguió unos segundos después, sonriendo de lado, esa mujer sería siempre su perdición. La guió a través de la calle principal, contándole anécdotas que ella desconocía, luego la hizo doblar hacia la izquierda y así siguieron andando. Shikamaru guiaba y ella seguía sus indicaciones, hasta que a mitad de calle, sus manos se rozaron y él terminó atrapando sus dedos entre los suyos, en una caricia tan natural que, aunque ella se extrañó, no dijo nada y siguió como si eso fuera normal. Como si los amigos se tomaran de la mano así como así y sintieran tanta cercanía y privacidad como ellos sentían.

Tras caminar por varios minutos, llegaron al frente de un restaurante que ella nunca había visto en todos sus años viniendo a Konoha y con todas las guías turísticas de sus amigos de las que había sido víctima.

La fachada era simple y rezaba "Napoli" con elegantes letras negras, él le soltó la mano para abrir la puerta del local y dejarla pasar. Ella le dio una mirada de sorpresa.

― ¡Que caballero estas hecho hoy! ― La sonrisa pugnaba por salir, pero se resistió hasta que pasó delante del portal de local y una carcajada mal disimulada acompañó tardíamente al comentario, haciendo que el pelinegro negara con su cabeza, esa mujer era imposible.

― Sólo hago lo que me nace hacer ― Contestó, haciendo que la carcajada se detuviera de improviso, como un fuego débil opacado por una ráfaga de viento muy fuerte. Temari, sintió como la sangre subía a sus mejillas, esa frase no se la esperaba y era demasiado halagadora al ser dicha por Nara Shikamaru, quien todo lo encontraba problemático. Para su fortuna el maître es habló justo a tiempo para sacarla de su timidez.

Shikamaru le dijo cordialmente al hombre que tenían una reservación a su nombre.

― Mesa para dos― Le indicó el maître al garzón, quien los condujo a una mesa apartada de la multitud y debido a esto, un aire más privado que si estuvieran en una mesa en el centro del local. Temiendo que a Shikamaru le diera por correrle también la silla, ella se adelantó y se sentó, antes de darle tiempo de reaccionar al moreno. Él la observó con una mirada divertida, entendía la reacción de ella y le causaba más gracia que desagrado o extrañeza. Ventajas de conocerse hace años.

Se entendían mutuamente, a pesar de las pequeñas sorpresas que de repente se daban.


Es bien cortito, lo sé, pero me parece que así está bien, quiero plasmar esta primera cita a mi estilo y ya adivinaran de que va el proximo cap: la cena.

¿Cómo terminará la cita? ¿Será todo color de rosas o habrá dificultades durante la velada? ¿Que opinan?

espero me dejen saber que opinan sobre este pequeño regalo pos navidad. saluditos y muchos besooos sabor cereza.

R.E.V.I.E.W.? *-*