Disclaimer: No poseo Glee. Solo la historia es mía.

Esta historia es AU, así que síganme la corriente y acompáñenme en esta nueva aventura.

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Capítulo I: Pure Imagination.

"Come with me and you´ll be in a world of pure imagination,
take a look and you´ll see into your imagination."

Hay personas en este mundo que nacen con buena estrella, personas que prácticamente tienen el mundo a sus pies, personas que consiguen todo lo que quieren… personas como Rachel Berry.

Rachel nació un 18 de diciembre en Roma, Italia; de padres italianos, abuelos italianos, tíos…bueno, digamos que toda su familia ha vivido en Italia toda su vida, pero ese no es el por qué de la gran estrella que hoy la alumbra.

Rachel siempre tuvo un sueño y lo hizo saber desde el momento mismo en que comenzó a hablar, su sueño: Ser una estrella en la música.
Con ayuda de sus padres desde muy joven comenzó a trabajar para lograr su meta, entro a diversas clases de canto en las mejores escuelas de Roma, comenzó a practicar ballet, jazz y de más tipos de baile, aprendió varios idiomas aparte del italiano, todo esto siempre muy consciente de lo que quería lograr…

Hoy no hay duda de que su sueño se cumplió.
Por gran parte del mundo y principalmente Italia Rachel es conocida como la estrella más importante en la música.
Tiene todo lo que siempre quiso, lo que cualquier chica de 17 años podría querer y extrañamente… no es del todo feliz.

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Una hermosa habitación era inundada por el sonido del piano, una lenta melodía llena de profundidad y melancolía.

-… a las 5 tenemos la entrevista con la revista People Italia y a las 7 la convivencia con algunos fans antes del concierto de las 9, y… Rachel? Rachel, me estas escuchando? Rachel!

El ruido de una libreta al ser golpeada contra una mesa fue lo que hizo reaccionar a la bella chica, quien con un suspiro cerró la tapa del piano y volteo a ver a su acompañante.

-Si, Isabel, te he escuchado- sonrió un poco- A las 12 ensayo, a las 2 comida con los directivos, a las 5 entrevista, a las 7…

-Vale, si oíste después de todo.- volvió a tomar la libreta- Quieres que volvamos a repasar el itinerario de hoy?

-No lo hemos hecho 2 veces ya? No olvidare nada. Y si llegara a hacerlo tu estas a lado mío para recordármelo.- Rachel se levanto del pequeño taburete y camino por la habitación hasta quedar frente a una gran ventana con vista a la calle, donde se podía ver a un pequeño mar de gente con pancartas esperando.- Cuanto tiempo pasaremos en Paris esta vez?

-Nos iremos mañana a las 8 de la mañana. Los ejecutivos de la compañía quieren verte en cuanto pises tierras italianas.- el sonido de un celular hizo que ambas chicas voltearan al sofá, Isabel se apresuro a responder casi como si fuera una llamada de vida o muerte- Aloh? Sí, señor, enseguida lo reviso… Claro, esperare en la línea- tapo la bocina y le sonrió- Vengo por ti en media hora para irnos a los ensayos- Rachel asintió. Cuando ya estaba por salir se volvió y le sonrió otra vez-Ah, tus padres llamaron. Que te comuniques con ellos.

-De acuerdo. Gra…- pero antes de que pueda terminar la oración, su asistente ya está fuera de la habitación. Sonriendo un poco, ya sabía que era habitual este comportamiento, le dolía reconocerlo pero, después de todo y sin importar todas las horas al día que pasaran juntas, Isabel solo era su asistente, alguien que la disquera y los ejecutivos contrataron para que estuviera con ella dado que aun era menor de edad y sus padres (o madre) no podían acompañarla a las giras todo el tiempo, pero no su amiga.

Su mirada se dirigió a la revista en su cama.
Era una típica revista Francesa, con una foto de ella en la portada, y que en el interior daba concejos sobre cómo enfrentar el regreso a clases. Había fotos de chicos diferentes, de deportistas, de porristas, de los maestros; de gente normal haciendo cosas normales… cosas que ella jamás podría hacer.

No la malinterpreten, Rachel amaba su vida, amaba pararse en un escenario casi cada noche y compartir sus canciones con todos sus fans, amaba también encerrarse en el estudio por dos o tres días para grabar un nuevo disco, amaba cada momento que su carrera le había dado… Pero, por las noches, odiaba la soledad que conllevaba.
Cada noche, después de un concierto, se encontraba sola en alguna habitación de hotel.
Había comenzado su carrera con solo 14 años así que no tenía muchos amigos, y los amigos que tenía no eran de su edad; además sabia que a ellos no los podría llamar a las 2 de la mañana un jueves, tenían trabajos que los requerían a muy temprana hora.

Sabiendo que aun tenía más de 20 minutos para que Isabel volviera por ella se sentó en el sofá y prendió la TV. Un programa infantil americano estaba pasando. Conocía a la chica que protagonizaba la serie, la había visto y habían charlado durante su última visita a América, y a pesar de lo que la prensa dijera Miley era una chica realmente divertida. Era una lástima que no pudieran haber pasado más tiempo juntas, si alguien podría entenderla serie ella tal vez, Miley también había iniciado su carrera siendo muy niña, justamente en esa serie sobre una cica con una doble vida, de día una adolescente normal, de noche una Super estrella.

Rachel cerró los ojos, permitiéndose imaginar cómo sería su vida pudiera hacer lo mismo que esa chica en la seria, si pudiera tener dos vidas en una…

Abrió los ojos de golpe.
Y si pudiera hacerlo? Y si pudiera llevar una vida como una adolecente normal?

Sus productores no lo aprobarían y seguramente a Isa le daría un ataque, pero seguro que sus padres la apoyarían en todo…

Pero donde? No había un solo lugar en todo el continente Europeo donde no conocieran de ella, donde su música no estuviera presente y su rostro no estuviera en la portada de alguna revista.

"En Europa no… pero en América si"- le recordó su subconsciente.

Claro, sus padres no la dejarían ir sola nunca, pero si llevaba a Isa su idea de "vida normal adolescente" no resultaría. Necesitaba a alguien en quien sus padres confiaran, que pudiera cuidar de ella, que no la tratara como a una estrella y que viviera en los estados unidos.

Shelby Corcoran…

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-Quiero tomarme unas vacaciones.

Robín Martille, su representante, frunció el ceño ante ella.
Hace menos de dos horas que había vuelto a Italia y lo primero que había hecho era ir a informarles de su decisión a sus productores.

Isabel negó con la cabeza, detrás de ella.
Su asistente casi –y como lo había predijo Rachel antes- se había desmayado al escuchar su "descabellada" idea.

-Vacaciones?

-Si.- asintió- Llevo dos años trabajando ininterrumpidamente y ya es hora de que descanse un poco… o colapsare.

-Tienes razón- la cantante sonrió- Podrías aprovechar que no tienes ningún concierto programado este fin de semana e irte a alguna playa.

-No- lo corto- No un fin de semana. 6 meses.

-6 meses?- el ya de por si pálido hombre se volvió más blanco justo frente a sus ojos- Que harías en 6 meses?

Rachel sonrió una vez más.
Había consultado con Shelby en día anterior, quien le había informado que las clases del nuevo semestre de la escuela donde ella vivía estaban por comenzar en una semana, y aunque a la morena le hubiera gustado tener todo un año para ser "normal" sus padres solo habían accedido a darle 6 meses, el tiempo suficiente para terminar un semestre de estudios en América.

-Descansar, pasar tiempo son Shelby, escribir nuevas canciones… no lo sé. Eso es lo lindo de las vacaciones, no necesitas planear nada.

-Estás loca, niña…- le lanzo una mirada de muerte a Isa, quien volvió a callar, pero aun la miraba reprobatoriamente.

-He tomado mi decisión y espero que la respeten. Es lo que quiero, y creo que después de todos estos años, me lo he ganado.

-Pero el nuevo disco…

-Retrasare la grabación. Necesito descansar, Robín.

El hombre la miro largamente hasta que al final suspiro.

-Supongo que tienes razón y si tus padres lo aprueban yo no puedo negarme. Solo te pediré un favor- Rachel asintió- Se que eres una chica tranquila, que jamás has dado escándalos por nada, y quiero pedirte que sigas así. Tu nombre es muy conocido por los paparazzi y no dudaran en buscarte hasta debajo de las piedras ahora que te irás.

-Descuida. Shelby vive en estados unidos, y ahí no soy tan conocida.

-En eso te equivocas, Rachel.- le sonrió- Eres una estrella… y las estrellas brillan en cualquier lugar.

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-Que quieres qué?

El grito de Isa retumbo en las paredes de su dormitorio.
Para ser alguien de 26 años a veces se comportaba como si tuviera 17.

-Cortarme el cabello, Isa. Y pintármelo también.

-Pero tú te has vuelto loca de remate ahora sí! Como se te ocurre semejante cosa?

-Porque no?- se observo en el espejo- Quiero un cambio. No muy radical, pero que me haga parecer más… normal.

-Tú eres normal, Rach.

-Sabes a lo que me refiero. Por favor, ayúdame.

La rubia suspiro, pero se acerco hasta ella y tomo el par de tijeras que la cantante le ofrecía, mientras esta se sentaba en el lavabo, acompañada de tres cajas de tintes capilares.

-Estás segura de esto?- le acaricio el cabello- Tu cabello es muy lindo.

-Es negro… y demasiado largo. Vamos a darle un cambio!- rio.

Sabiendo que ya no había forma de hacerla cambiar de opinión, la asistente dio un largo respiro, tomo un mechón de cabello, coloco las tijeras… y corto.

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Ok, aquí empezando una nueva historia Finchel…

Espero que les guste y que comenten mucho para que suba el siguiente capítulo…

También estoy por actualizar "What If"!