Notre Famille

Los personajes pertenecen Hajime Isayama sama, este fanfic fue escrito a modo de homenaje a su trabajo y a los fieles fans de la serie.

El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.

Friedrich Wilhelm Nietzsche


Capítulo 1

La mañana había sido muy aburrida, Hanji tenía que terminar un pesado informe de la última misión del mes y organizar los informes de los meses pasados. Sin duda alguna le hubiera encantado escribir en esos informes grandes descubrimientos y hazañas, pero por desgracia aun teniendo a Eren de su lado no se habían dado muchos cambios o avances. Suspiró profundamente resignada y bebió un gran sorbo de café.

—Esto es muy triste— Se dijo a si misma dejando la taza en el escritorio. Subió los brazos para estirarse y bostezar colocando la pluma larga pluma de ave sobre su nariz — A este paso la impopularidad de la legión de reconocimiento seguirá bajando y peor aún, los fondos también — Bajó la cabeza desanimada y se rascó el cuero cabelludo — ¿No pueden entender que solo el conocimiento nos sacara de esta zanja?

Justo cuando estaba por firmar la última hoja sintió un fuerte mareo que fue rápidamente seguido por una sensación de náuseas.

—Otra vez esto— Se masajeó las sienes cerrando los ojos con fuerza y respirando pausadamente. Lentamente se puso de pie para dirigirse a la puerta, tenía que ir a la enfermería por algún remedio. Cuando estaba por girar la perilla alguien llamo del otro lado.

—Adelante— Dijo retrocediendo para darle el paso al visitante.

—Buenos días— Saludó Armin respetuosamente colocando el brazo justo en el corazón.

Todo ese tiempo conviviendo con la científica había dado por resultado que el chico le tomara gran cariño.

La juzgaban por loca pero realmente era una mujer admirable que no dejaba sus objetivos de lado, aun cuando su propia vida estuviera en riego en muchas más ocasiones que la de cualquier otro soldado. Todo su mundo era la inmensa búsqueda del conocimiento. Recordaba tanto a sus padres en las actitudes de ella, que cada vez que cruzaban palabras un intenso calor familiar embriagaba al joven.

Hanji se había percatado de la forma en que la veía el joven cadete.

— ¿Pasa algo Armin?

— ¡Disculpe!— Gritó apenado.

—Descuida — Golpeó suavemente su espalda—No te pongas tan recto conmigo ¿Somos amigos no?

—Señora— La vio afligido — Aun así usted es mi superior—Se había sonrojado ante tal acto de familiaridad, ninguna mujer fuera de Mikasa se portaba tan amablemente con él.

Ella soltó una carcajada muy estruendosa.

—Cuando estás en la guerra hay cosas más importantes que las jerarquías—Sonrió maternalmente y le pasó una mano por el cuello atrayéndolo hacía ella. El nerviosismo de Armin se incremento inmensurablemente al contacto y ese olor tan particular de ella.

—El señor Levi siempre nos dice que…

— ¡Nunca escuches a ese amargado en estas cosas! si vieras la forma que trata a Erwin cuando no están frente a ustedes.

Armin sonrió un poco más confiado y relajó su cuerpo.

—Ahora dime ¿Qué te trae por aquí?

— ¡Es verdad! ¡Señora! El comandante Smith hará una reunión en unos minutos y su presencia es requerida.

Hanji volvió a sentir el fuerte mareo, al punto de estar por caer de no ser por la rápida ayuda del jovencito.

— ¿Se encuentra bien?— Estaba tan asustado que temblaba de pies a cabeza, no era muy bueno tratando con enfermos.

—No hay problema Armin— Rió fingidamente— Creo que el descanso es un lujo que no nos podemos dar por ahora — Respiro rápido y enderezó su cuerpo de una forma poco habitual— ¿Podrías decirle a Erwin que antes de llegar a la junta pasare a la enfermería?

—Pue… puedo acompañarla, si quiere— Le ofreció su ayuda con voz tímida y bajando la mirada al piso.

—Gracias pero ya pasó, me sería más útil que le dieras mi mensaje a Erwin.

—Está bien— Desanimado abrió la puerta para que la científico pudiera salir — ¿Está segura?— Insistió preocupado y por fin afrontando su mirada.

Hanji volvió a sonreír.

—Por supuesto que sí, he sobrevivido a cientos de titanes, un camino a la enfermería no me matara.

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— ¿Cuánto tiempo nos hará esperar esa mujer?— Levi se encontraba al borde de la desesperación, cosa que como siempre no demostraba por el tono de su voz. Sonaba seco, casi sin sentimientos o matiz.

Una de las cosas que más le molestaba de las reuniones era la impuntualidad y Hanji por supuesto se llevaba las palmas reunión con reunión, solo que esta vez incrementado consideradamente sus "minutos" de retardo.

— ¿Piensa acaso que no tenemos otras cosas que hacer?— Se cruzó de brazos molesto y torció los labios en un gesto total de desaprobación.

—Por favor Levi, Armin dijo que se encontraba un poco enferma— Defendió a su subordinada el comandante Smith.

Armin asintió asustado al momento que el sargento lo observo.

— ¿Ves? es mejor esperarla con la esperanza de que no sea nada grave.

— ¿Esa loca? ¿enferma de algo que no sea su mente? Primero mueren todos los titanes de la tierra.

El nervioso carraspear de Moblit se mezclaba con molestia.

—Si es tanta su molestia— Dudo un momento— Podemos empezar y yo le daré un informe detallado a la jefe de escuadrón.

El sargento renegó de la situación y negó en un muy seco no, cosa que hizo en Armin un cambio brusco de sentimientos, pasó de muerto de miedo a ganas de tirarle algún objeto en la cabeza, pero sus agallas y respeto ganaron esa guerra interior. Solo se quedo ahí, sentado arrugando un trozo de papel en su regazo.

Un estruendo rompió con las quejas, al parecer alguien había chocado con la puerta del salón. Rápidamente Mikasa se puso de pie para abrir.

Una cansada Hanji ingreso, se veía muy pálida y más desaliñada de lo usual.

—Santo cielos Hanji ¿Qué te ha dicho el médico? Mírate — El comandante camino hacia ella temeroso.

Armin apresurado le acerco una silla y Eren le servía un vaso con agua fresca.

—Nada — Aceptó el vaso que le habían ofrecido y se desplomo abatida en la silla.

— ¿Cómo que nada? Sin ser médico y verte un segundo me doy cuenta que no eres la imagen propia de la salud— Erwin colocó el dorso de su mano sobre la frente de la mujer — Por fortuna no tienes fiebre.

—Lo que pasa es que el Dr. Black no se encontraba, lo más probable es que saliera a una emergencia, tenemos muy pocos médicos y no se dan abasto.

—Sí, eso lo sé, pero tampoco es correcto que salga sin avisarle a nadie, aquí podemos tener emergencias— El alto comandante la observó reprobatoriamente al terminar la última palabra.

—Ya estoy mejor, el vaso de agua que Eren me dio me ayudo mucho— Tomó tiernamente la mano del chico — Gracias Eren.

—Ya que la cuatro ojos esta aquí y aun respira ¿Podemos empezar?— Levi se había puesto de pie jalando a Eren para sentarlo en su lugar de forma violenta.

Erwin carraspeó, sabía de sobra que si Levi se enfadaba terminaría por irse y dejar botada toda la reunión.

—Hanji ¿Estás segura?—Ella afirmó con la cabeza.

—Está bien, será mejor iniciar antes de tener otro contratiempo

La reunión se llevo a cabo tranquilamente. Hablaron sobre nuevas tácticas militares con pros y contras de ellas, así como algunas modificaciones en los planes de trabajo y organización de equipos. En todo en que se realizó la reunión Hanji no dejaba de bostezar, estaba tan cansada y el cuerpo le pedía a gritos reposar ¿Por qué se sentía así? Si su nivel de trabajo era exactamente el mismo de siempre.

—Bien, nos veremos la próxima semana para iniciar los planes de la nueva campaña de reconquista pero...—Observó preocupado a la científica — Me gustaría que antes todos nos sometiéramos a un estricto examen médico. Hemos estado en contacto con la sangre de los titanes y no sabemos qué enfermedades puedan trasmitir, quiero estar seguro que cada uno de nosotros está en perfecto estado de salud para seguir luchando.

Todos afirmaron y empezaron a salir dejando a los tres veteranos al final.

—Espero que no sea nada grave— Erwin no podía sacarse de la cabeza que uno de sus mejores soldados y estratega no estuviera al cien por ciento.

—No te preocupes, debe ser el cansancio. Todos tenemos un límite.

—Eso espero— Se observaron atentamente— Si me permiten debo reunirme con Pixis. Por cualquier cosa Hanji no dudes en llamarme.

—Voy a estar bien, no soy una niña— Inmediatamente cambió su trato a uno mucho más serio y respetuoso, no le agradaba en nada ser tratada como una infante, así que remarcó el hecho de ser un soldado a su mano, no su hija o pequeña hermana.

—Hay veces que te portas como una— Le acarició tiernamente la cabeza — Bueno, nos veremos después — Se despidió de ambos y salió del salón.

Justo cuando Hanji estaba por salir sintió una fuerte mano que la jaló obligándola a quedarse, volteó nerviosa topándose con el serio rostro de Levi.

—A mí no me vas a comprar con esa cantaleta del cansancio, has tenido trabajos mucho más pesados y los has realizado sin problemas.

—Te juro que no es nada malo— Hanji se sentía cada vez más asustada por la reacción de su compañero. Este lentamente la jaló del mentón para acerar sus rostros, la calidez del aliento del hombre inundo los labios de la chica y el color no tardo en dibujarse en sus mejillas.

—No me gustan las mentiras y tampoco me gusta verte de esa manera, si todo esto es por lo de…

—Levi no quiero hablar de eso— Se separó de él y abrió la puerta—Todo estas en el pasado.


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