Un cordial saludo para todos los que están dispuestos en leer este fan fic, que es el primero que hago, disculpo por los horrores de ortografía, tratare de reducirlos los mas que pueda mientras escribo esta historia, la cual será algo corta y también tratare de ser constante en cuestión de subir los demás capítulos.

Para aclarar lo que se encuentra dentro la "-" son los diálogos del personaje .

Espero que sea de su agrado.

La carta.

Era una mañana como cualquier otra, el amanecer se acercaba lentamente retirando a los grandes astros de la noche, y bañando con su radiante luz los grandes campos de la tierra de Ooo.

Nada porque preocuparme, excepto que preparar para desayunar para mi hermano y yo, quien sin duda alguna mi hermano despertaría con un gran apetito; más grande que el de mil ejércitos después de una gran batalla. Así que tome el sartén unos cuantos huevos de la alacena, rompiéndolos con una sola mano, pretendiendo ser un gran cheff del arte culinario, como los que poseen las princesas de los distintos reinos, los puse en el sartén a freír, después coloque un par de tocinos, mantequilla, frijoles que se encontraban en una lata abierta quizás sobras del almuerzo de ayer, salchichas, otra cosa parecida a las salchichas, pero no recuerdo exactamente su nombre, creo que le dicen chorizo, en fin, tome todo lo que en encontraba cerca a mis manos que se pudiera cocinar, para preparar algo que sea lo suficientemente fuerte para llenar el apetito de Jake , y claro también el mío.

Mientras mi creación se freía en el sartén, decidí atender los otros deberes de la mañana como sacar a los gatos que se encuentran entre los muebles, también a los gusanos que están en los esquinas de los sofás, recoger mi ropa del piso, las botas de jake, algunos cables de Bemo, ¡Y que rayos!,¡la ropa sucia del rey helado!, como diablos paro esto aquí, tome todo lo que pude lo hice bola y lo arroje lejos, quizás en algún hueco de la casa, no quise saber dado a la impactante imagen que quedo en mi mente de la ropa interior de Simon. Pero esto no quedara así, me las va a pagar, esto no es hotel, y ni tampoco soy su madre para limpiar sus trapos sucios.

Al recuperarme de la imagen impactante de las garras sucias del rey helado, hice lo ultimó ritual matutino, y es verificar la correspondencia, así que me dirigí a la puerta principal, que en realidad es la única puerta de acceso en la casa, anteriormente habíamos querido instalar una puerta trasera, pero después desechamos la idea, dado a que la casa estaba en un árbol, y de que Jake afirmaba que podrían entrar enemigos, ladrones o alguna creatura peligrosa, lo cual para mi es ridículo ya que sin puerta o no, personas como Simon o Marceline entran a nuestra casa debajo de nuestras narices. Después de bajar las escaleras, en cual casi tropiezo y caigo, llego a mi destino la entrada de la casa, enfrente de la puerta se encontraban en el suelo la correspondencia de hoy, tan puntual como siempre, algunos recibos de pago de impuestos del reino y también el periódico matutino, el cual me es puesto a leer últimamente con mayor atención que antes, quizá sea por la madures, uno no llega a los 17 años sin ganar responsabilidades, y cambios de gusto en otras cosas. Tras checar rápidamente lo que recibimos de cartas, un olor algo inquietante pasa por mis fosas nasales, llamando mi atención y tratando de descifrar que es, hasta que soy golpeado por un rayo de conocimiento, doy por el objeto que podría producir ese aroma, resumiendo lo todo en una sola palabra.

-¡Se me queman los frijoles!

Tome toda la correspondencia y corrí desesperadamente, para apagar la estufa y tratar de salvar mi creación a toda costa. No llegue ni a la mitad de mi camino, cuando me topo con Jake el cual está sentado en la mesa, dando me su saludo habitual y preguntando la razón de mi prisa. Por mi parte yo solo estoy atónito por la imagen que pasa ante mis ojos. Jake con el sartén en mano, y colocando todo lo que tiene en un gran pedazo de tortilla, enrollándolo delicadamente, sin dejar que nada salga de este, a pesar del gran tamaño que poseía hora toda la tortilla para Jake esto no parecía un obstáculo; solo costaba de estirar su cuerpo con sus poderes mágicos, levantar la gran tortilla enredada en sus brazos y estirar su boca en un enorme tamaño, y engullir todo eso en solo bocado, solo fue cuestión de segundos, en los que se estiro para poder ingerir el bocado, y el de volver a tomar su forma original. Al terminar con ello solo replica:

-MMMMHHH! Que buen burrito de todo. ¿Oye Finn te encuentras bien?-

Yo solo tenía mis manos extendidas alrededor de él, dando una respiración muy agitada, tratando con todas mis fuerzas en encontrar una excusa para no tratar de ahorcarlo, por haber comido mi desayuno. El perro solo se me quedo mirando respondiendo:

-No luces bien amigo, quizás sea porque no has desayunado todavía, si debe ser por eso. Los jóvenes de ahora, solo están tan metidos en sus asuntos que olvidan de llenar las necesidades básicas de la vida, y una de ellas es el desayuno la comida más importante del día. – Soltando solo unas risa quisquillosa.

- ¡Y pues de quien crees que fue la culpa!, eso era un desayuno para tres personas, y tú lo volviste en el de sola una persona. ¿Qué tienes que decir, a tu defensa? Antes de que ponga mi puño justiciero en tu sucia, y fea cara.- Agitando mi puño en enfrente de la cara de Jake.

Jake solo volteo los ojos y poniendo su mano en la nuca me dice:

-Pues me quedo todavía hambre, ¿No puedo pedir otro plato?- Poniendo cara de niño inocente. Con solo ver su expresión me dieron ganas de tumbarle los dientes de un golpe, pero él me detuvo alegando:

-Está bien me pase esta vez, pero aún queda algo de leche, has un poco de cereal para ti, y mira de cual es, del duende mágico que tiene malvaviscos de sabores extra azucarados.-

Agitando la caja ante mis ojos. Solo tome la caja in decir nada y me puse a desayunar. Increíble ase unos instantes estaba por desayunar quizás un manjar digno de los dioses, y ahora estoy comiéndome un triste y frío cereal. Bueno al menos tiene malvaviscos….. ¡Un momento!, miro mi plato detenidamente, después checo la caja del cereal y me doy cuenta de que ya no tiene malvaviscos, había olvidado de que me los comí días atrás, cuando estaba viendo una película y no encontraba nada de botana. Grandioso ahora comeré un cereal nutritivo de avena frío.

Desdí ver detenidamente de nuevo la correspondencia, ya que Jake se me adelanto y tomo el periódico para leerlo. Me topo con cartas de todo tipo desde boletines de ventas de supermercado, algunas de mis fans, una de la Dulce princesa quizás sea para llamarnos para una de sus misiones, miro otra y es una postal la cual alzo para leer en voz alta:

-Para Jake el perro de parte de Jake Jr. Toma Jake es para ti.-

Dando la postal en las patas del perro.

– Y bien Jake que dice, ¿está bien?, ¿cómo van las cosas en la dimensión de cristal?, ¿regresara pronto?, ¿Manda saludos a su tío favorito?-

Poniendo una mano señalándome y la otra con la cuchara en la boca.

- Pues se encuentra bien, no hay nada nuevo en la dimensión de cristal, bli,bla,blu, los extraño mucho con amor Jake Jr. Posdata dile al tío Finn que los escusados de la dimensión de cristal giran en sentido inverso a los de la tierra y ahora me debe 50 billetes. Finn ya te había dicho eso de los escusados, ¿para qué rayos le apostaste Jake Jr? -

-Lo había olvidado por completo-

Tome más cartas para cambiar de tema y evitar la pena de la derrota en mi apuesta con Jake Jr., tome carta, por carta, hasta llegar una muy peculiar, parecía una carta ordinaria, pero su simplicidad era los que sobre saltaba, un sobre blanco, sin remitente, solo el emisor el cual a mi fortuna era yo, tampoco tenía dirección por lo cual deja a deducir, de que el que escribió la carta probablemente sea el mismo que la entrego, y para finalizar un estampado en forma de corazón que era el que sellaba el sobre.

- ¡Finn ,¿eso es lo que creo que es?!- El perro alzo las manos tirando el periódico que tenía.

-No sé de lo que me estás hablando.

Jake se estiro hasta al otro extremo de la mensa, donde me encontraba y haciéndome a un lado, tomo mis manos para coger la carta, la cual nunca solté y exclama con fuerza:

-OOOOHHH! Picaron ya tienes a una pollita muriendo ante tus pies.-

Tomando mi hombro.

- Definitiva mente no entiendo de lo que hablas, bro.-

Miro con extrañes a Jake.

-Hijo mío lo que tienes en tus manos es lo que separa del niño común de un hombre, el feo del guapo, del impopular del popular, el invierno de la primavera, el gran puente que une el mundo a los caminos del Shangri-La. Muchas personas matarían por tener eso en sus manos.-

Miro la carta y respondo. – Este pedazo de papel, tiene un mapa de un tesoro-

-Pero si estas tonto, eso mi querido amigo es una carta de amor-

-¿Carta de amor?, nunca había escuchada de eso, ¿para qué sirve?-

-Sirven para enfrentar los sentimientos, a la persona que quieres.-

-Entonces es una carta de desafío, para pelar con alguien.-

-Creo que elegí la peor manera para explicarlo aun cabeza hueca como tú. Lo que quise decir es que alguien escribió sus sentimientos, que tiene asía ti.-

-Sentimientos de gustar, gustar.-

-Así es mi hermano de gustar, gustar; pero casi siempre el que escribe la carta es por hablar de más haya de gustar, gustar, si no de gustar de amar.-

Mi mente quedo en blanco al escuchar lo que dijo mi hermano, con la última palabra que dijo en su oración, "amar" ; es una palabra muy complicada para mí, aunque haya tenido mi experiencia con esos sentimientos, algunos correspondidos y otros no, o mejor dicho solo uno correspondido y los todos los otros no, amar siempre fue una palabra con gran grado emocional para dar en una oración, ya que siempre pensé usarla con respecto a la persona que estaría a mi lado toda mi vida, y ahora una persona me manda una carta bajo las condiciones de esos sentimientos, es algo muy difícil de creer.

La mañana siempre es tan acostumbrada a los rituales para empezar el día, desde preparar el desayuno, la limpieza del hogar, las noticias de los acontecimientos necesarios de nuestro al rededor, y claro la correspondencia. Quien diría que un pequeño pedazo de papel podría cambiar todo lo que conocía cerca de las personas de mi alrededor, de a verlo sabido en aquel entonces hubiera preferido ignorar la carta y seguir con lo que tenía; pero la mañana existe por una sola cosa y es un nuevo comienzo, otra oportunidad, cambio ya sea que lo deseemos o no.

Con esto termino el primer capítulo, subiré el que sigue lo más pronto posible.

Critica y comentarios serán bien recibidos.

Me despido, nos vemos en la próxima.