Summary: Hermione no lo sabía, pero nunca es bueno tratar de leer una manga durante clases, es mucho peor si esa clase es DCAO y el Profesor es Severus Snape. Lo que nunca imaginaron fue quedar atrapados en un mudo diferente al suyo.
Disclamer: Todos los personajes pertenecen a la Señora JK Rowling y al Señor Masashi Kishimoto.
Advertencias: UA, Spoliers de Harry Potter y el principe Mestizo, y Lenguaje.
Emparejamiento: Hermione/Snape Hermione/Kakashi (todavía no es seguro)
N/A: Huh!, que verguenza con está chica, ni acab un Fic y ya empieza con otro xP, ¡Perdón! no se iba a alejar de mi mente hata que lo escribiera. Si hay algunos errores sobre Naruto háganmelo saber, no estoy 100% informada de todo.
"-¿Te suena por casualidad que les haya mandado practicar hechizos no verbales, Potter?
-Sí –contestó fríamente.
-Sí, «señor» -lo corrigió Snape.
-No hace falta que me llame «señor», profesor"
- Harry Potter. Harry Potter y el Misterio del Príncipe. Capitulo 9. El Príncipe Mestizo.
Capítulo 1.- La varita rota de Neville y La Aldea Oculta de la Hoja.
-No se como puedes leer Menga de 'Rabuto' Hermione, ¡Mira esos dibujos y las letras! ¡Todo esta revuelto! No se sabe ni por donde empezar a leer.
La risa de un chico de pelo azabache y ojos verdes resonó en el corredor.
-Se llama Manga y no es 'Rabuto' es 'Naruto'-dijo Hermione, mientras le arrebataba a Ron su comic y lo guardaba.
-Es lo mismo.
-No lo es.
-Si lo es.
-Que no.
-Que si.
-No.
-Si.
Harry los observaba de reojo, sabía lo que vendría ahora y si no los detenía, se pelearían en medio pasillo y llegarían tarde a su clase de DCAO, cosa que Snape disfrutaría quitándole puntos a Gryffindor o dándole detención a los tres.
Suspiró, probablemente a Ron se le pasaría.
-Ron, Hermione tiene razón se llama 'Naruto' es una manga Muggle de Japón y es un 'Nekketsu'-Hermione le miró con confusión y él se limitó a explicar-Dudley me manda a que se los compre cada mes, y no se puede evitar que se quede algo.
-¡Muggles y sus cuentos tontos!
Hermione se abstuvo de contestarle y avanzó a grandes pasos al salón, por suerte Snape no había entrado.
Se sentó hasta atrás a lado de ella vio que Neville trataba de arreglar su varita rota, había sido atacado por un hechizo de su invención "Oppugno", lamentablemente mientras ella lo practicaba Neville pasaba por ahí y su varita sufría ahora las consecuencias. Le había pedido disculpas con anterioridad y él sólo le sonreía y le decía que no importaba.
Poso su vista en Harry y Ron que se colocaban unos puestos adelante, sabían que en esos casos (discusiones entre Ron y Hermione) lo mejor era darle su espacio.
En ese momento Snape entraba al aula, su capa ondeaba detrás de él su cabello se movía al compás de sus zancadas y sus ojos penetrantes les evaluaba desde las alturas de su rostro. Al llegar al escritorio de caoba se cruzó de brazos, sus rasgos destilaban frialdad y su ceja levantada, dejaba ver un claro sarcasmo, esos simples gestos hacían que algunos de los alumnos quedaran intimidados por su simple presencia, algunos, por que solo unos cuantos de Gryffindor y de Slytherin permanecían serios.
Empezó a dar la clase, su conferencia tardó media hora de las dos horas que correspondían, su profunda voz tenía el efecto de atrapar a cualquiera.
Dejó de hablar después de haber dejado un ejercicio. Tenían que hacer un resumen del libro de 'Enfrentarse a lo indefinible' y practicar la contra maldición del tema.
Hermione que en las vacaciones ya había leído todos los libros de texto de la escuela no se le hizo nada difícil y en cinco minutos después había acabado el resumen, tardó otros diez en que le saliera la contra maldición.
Miró por todo el salón, Snape se paseaba por las mesas de adelante y de seguro permanecería por ahí durante un buen rato. Y no lo pensó dos veces.
Sacó la manga de su mochila y lo puso debajo de su pergamino y su libro de texto.
Empezó a leer desde el principio sobre las aventuras de Naruto-kun, el mal trato que le daban los aldeanos y las travesuras que hacía.
En realidad a ella nunca le había llamado la atención la manga y todo eso, pero un día en vacaciones mientras cambiaba los canales en el televisor de su casa se topó con Naruto y desde ese entonces le había gustado. No Naruto en sí, si no un personaje que siempre parecía estar aburrido y más interesado en su librito que siempre llevaba consigo.
Hatake Kakashi.
Estuvo un buen rato perdida en la lectura cuando una mano azotó su mesa y se topó con la fría mirada de Severus Snape.
-Veinte puntos menos a Gryffindor, por hacer otras cosas durante clases…-su voz salió como el terciopelo y un extraño sabor agridulce.
Snape agarraba el comic y Hermione no lo soltaba. Fue cuando Neville lo hizo…
-¡Me ha salido!, mira Hermione-Neville lanzó el hechizo, lamentablemente no vio que su Profesor y Hermione aun seguían agarrando la manga, que era el destino en el que iba a parar su contra maldición.
Sucedió en cámara lenta, Snape observaba todo como si estuviera en un sueño, la cara de Hermione demostraba pánico, y las voces se dejaron de escuchar mientras eran arrastrados por un remolino en el interior del comic.
Cayeron duro, revueltos entre brazos y piernas, tratando de zafarse.
Cuando al fin lo lograron Hermione jadeo en Shock y Snape miró su entorno.
-¡GRANGER! ¡¿DÓNDE MIERDA ESTAMOS?
Las casa eran de todos tamaños estilo japonesas, edificios antiguos, había árboles por todas partes adornando la aldea, y el viento soplaba. Más para allá habían gravados de cabezas en piedra.
-C-creo que hemos entrado a la manga P-profesor-Hermione tragó duro, Snape empezaba a ponerse rojo remolacha.
Caminó alrededor de ella en círculos, pudo calmarse y se volvió a ella.
-¿Dónde exactamente?
-Konoha, La Aldea Oculta de la hoja.
Snape suspiró pesadamente.
-Cuénteme más sobre la trama-dijo lo más cortés que pudo, Hermione asintió.
Pasó un largo rato, se habían sentado debajo de un árbol que los resguardaba de miradas indiscretas de los aldeanos, Hermione le terminaba de contar la trama y Snape volvía a suspirar.
-Y yo que creía que sólo Harry podía meterse en tantos problemas-susurró Hermione para sí.
La mueca sarcástica de Snape hizo que enrojeciera ligeramente.
-Señorita Granger, creo que necesitamos ayuda lo mejor sería pedir ayuda a los ninja que usted dice, el que está al mando.
-El tercer Hokage, Hiruzen Sarutobi…pero…
-¿Si, Granger?
-Nuestra magia Profesor, ¿La seguiremos teniendo?-Snape se tensó, no se le había ocurrido desde que habían llegado ahí.
Saco su varita.
Y susurro…
'Accio'
Para el alivio de ambos, la piedra a la que había apuntado voló hacía su mano.
Un ajetreado Harry llegaba corriendo hacía la oficina del Director.
-¡Ranas de Chocolate!-la gárgola no se movió-¡Varita de Regaliz!-todavía nada-¡Píldoras Ácidas!-La gárgola se movió, dándole paso a unas escaleras de caracol que llevaban a la oficina del Director.
Entró sin si quiera llamar.
-Profesor Dumbledore, Señor…Hermione y El Profesor Snape han desaparecido…
La mirada azul de Dumbledore, lo observaba atento por arriba de sus lentes de media luna con preocupación.
-¿Tienes alguna duda de donde, Harry?
Harry se apresuró a sacar algo enrollado de su túnica.
-La ultima vez ambos agarraban esto.
Y le enseño la manga de Naruto.
-Naturalmente, naturalmente…-
