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¡Cars y sus personajes no me pertenecen!

Jackson tarareo mientras tomaba varios alimentos entre ellos carnes, verduras, frutas y algunos dulces.

Los puso en una bandeja y bajo la escalera.

Su pelo negro con reflejos azules se balanceaban al bajar las escaleras. Sus ojos azules oscuros brillaban de emoción al bajar.

Al llegar prendió las luces y vio la habitación.

Las paredes eran de color naranja con corazones. Los muebles de madera esparcidos por todos lados, con flores rojas en distintos sitios. El aroma de aromatizantes cubrían el sótano.

El sonido de bostezos lo hicieron reír.

"¿Ya despertaste? Cruz, buenos días" dijo mientras se acercaba con la bandeja de alimentos.

Cruz miró enojada y un poco de miedo a Jackson.

"Déjame ir' gruñó mientras trataba de alejarse. Su pelo castaño oscuro con tintes anaranjados se movían de un lado a otro. Sus ojos marrones reflejaban irá.

Solo vestía ropa interior negra con lazos azules y un camisón negro transparente.

Jackson dejó que sus ojos miren de arriba a abajo el cuerpo de su anhelo.

Cruz Ramírez apenas se podía mover a causa de la cadena en su tobillo y los grilletes en sus muñecas.

Jackson se acercó dejo la comida en la cama. La cama era muy blanda de color blanco con toques rosas, algo femenino para su amada.

El estómago de Cruz gruñó haciendo que su rostro se torne de color rojo.

Jackson se río y acercó la comida.

"Come querida" hablo con cariño.

Cruz se quedó en silencio. Desde hace unos meses estaba allí encerrada. Ya poco a poco se acostumbro y cada día era la misma rutina.

Jackson se acomodó junto a Cruz mientras estaban en la cama. Jackson una vez acomodado abrazo a Cruz atrayendo la más cerca de él.

"¡Te amo! Y nunca, nunca te dejare ir" murmuró contra el cuello de Cruz.

"No te dejaré ir, estarás siempre junto a mí" murmuró y sonrió antes de quedarse dormido.

Cruz lo miro y suspiro. Tal vez no sea tan malo… si él no se enoja.