Antes de leer: Este fic tendrá capitulos cortos, Hermione y Harry tendrán algunos puntos cambiados, pero nada para asustarse, como es un fic de universo alternativo intenté imaginarme como serían siendo como nosotros, personas muggles totalmente normales en la actualidad. (Si, somos muggles que dificil es aceptarlo T_T)
Este primer cap será narrado por Herms, el siguiente por Harry y así sucesivamente.
A leer :3


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Hermione

Las maletas pesan más de lo que pensé, estoy haciendo un gran esfuerzo para moverme.

Después del anuncio que vi en Internet supe que era el lugar indicado para mudarme, ya que era lo más barato que había encontrado y la zona más beneficiosa para buscar empleo. Por eso, lo más rápido que pude me conecté por vía mail con el ocupante del departamento. Nunca me pareció buena la idea de compartir piso con un chico, pero estoy tan desesperada que sé que no tengo otra opción.

Perdí mi empleo hace una semana, y mi billetera ya se ha quedado prácticamente vacía. No puedo ir a lo de mis padres porque no quiero que se enteren sobre mi fracaso, el poco orgullo que me queda se resiste a pedirles ayuda.

Asique me encamino hacia la dirección que me dio el chico en plena noche de Londres.

Miro un edificio alto y gris que parece estar a punto de caerse en ruinas y me doy cuenta que es el lugar donde viviré.

Respiro hondo intentando calmarme, y con la mejor sonrisa entro al edificio. El ascensor parece no andar, asique tengo que subir por las escaleras los siete malditos pisos con las maletas que en vez de llevar ropa parecen llevar personas.

Jadeante, llego al bendito séptimo piso. Mi sonrisa se ha borrado, y estoy segura de que mi cabello se debe ver espantoso. Genial. Mi oportunidad de dar una buena impresión se fue al carajo.

Me encuentro con la puerta A y B. Miro el papel arrugado que guardé en mi bolsillo y observó que es el departamento B.

Toco la puerta y después de alrededor de unos largos diez minutos donde quiero matar a quien quiera que sea que me esté haciendo esperar, la puerta se abre.

Es una cara conocida. Demasiada conocida para mi gusto.

-¿Hermione? -pregunta él con el ceño fruncido. Está tan atónito como yo.

Harry está igual. Lleva el cabello azabache despeinado como siempre, esas gafas algo anticuadas para la época, y se ve tan delgaducho como siempre.

-Dime que tú no eres el que puso el anuncio -susurro.

-¿Tú eres la chica que estaba interesada? -pregunta sorprendido como si estuviera a punto de reír.

-Creo que es hora de... de irme -digo girando como un zombi y con la intención de bajar las escaleras.

Su mano toma mi brazo.

-¡Espera! ¿de verdad te vas a ir?

Lo miro sin poder creerlo.

-¡¿Qué?! ¿Crees que viviré contigo después de lo que... tuvimos?

Las imágenes invaden mi cabeza como una ola, cada momento vivido juntos, y la gran pelea que lo terminó todo.

Me recorre un estremecimiento al recordar todo aquello.

Harry sonríe.

-A mí tampoco me gusta mucho la idea, pero necesito dividir los gastos con alguien. Y veo que tú también -dice observando mis maletas -Y si lo piensas bien... ¿hace cuánto terminamos? ¿unos seis años?

Cierro los ojos unos segundos y suspiro.

-Porquediosporquediosporquedios -murmuro.

-¿Quieres pasar? -pregunta alegremente abriendo más la puerta -Seguramente no tienes otro lugar a donde ir.

Lo miro enfadada, él me sonríe divertido.

Rendida, comienzo a caminar, pasando junto a él y entrando al departamento.

El lugar es tan pequeño que me siento encerrada. El living es bastante acogedor, solo contiene una pequeña televisión y un sofá morado con una pequeña mesa. Lo único que lo beneficia es la gran ventana que muestra una vista preciosa de Londres.

-Como ya verás este es el living, living/comedor... -comenta Harry todavía tan sorprendido como yo por la situación -. Aquí está la cocina.

Giro y observó como mi ex abre una puerta corrediza, la cocina aún es más pequeña.

-Por lo menos tiene lo necesario -dice encogiéndose de hombros.

Lo observó a él por un momento, está mas alto que la última vez que lo vi, ha crecido, pero sus ojos verde esmeralda se siguen viendo tan infantiles como siempre.

Me parece increíble que hayan pasado seis años, todavía siento que fue ayer cuando lo conocí.

-¿Continuamos? -pregunta él, con esa sonrisa que siempre lo caracterizó.

Salgo de mis pensamientos al instante y lo sigo por un pequeño pasillo.

-Esa puerta que está en el fondo es el baño -añade-, y estas son las dos habitaciones, esta es la mía -aclara señalando la puerta derecha, que tiene un cartel de A lightning has struck una banda de rock que sé que le gusta desde la secundaria -y esta la tuya -dice abriendo la puerta que está enfrente de la suya.

El piso de la habitación está alfombrado de un color horrible, un azul de poco gusto, y hay una cama junto a una pequeña ventana y un armario.

-Oye, sabes... tengo el departamento muy organizado, y sabiendo bien cómo eres... te pediré encarecidamente que no dejes cosas tiradas en el suelo, basura, etc. -soltó, dejándome con la boca abierta.

-¿Perdón?

Sé perfectamente que soy un desastre con respecto a la limpieza, pero que él me lo eche en cara me hace enfadar.

-Bueno, supongo que ahora quieres descansar, acomoda tus cosas, mañana podemos hablar de lo demás.

Harry cierra la puerta escapando del reproche que estaba a punto de salir de mi boca.

Al quedarme sola en la espantosa habitación soy conciente del gran lío en el que me he metido.