¿Les eh dicho que bitch-chan es tan... bitch?

Well~

¿Universo alterno? Por supuesto que seep. (Te amo Byakuran)

¿Fem!Tsuna? Of course. Ella casi nunca falta xD

¿Comedia? Intento de ella

¿Pairing? No lo creo~

Disclamer: Katekyo hitman reborn no me pertenece, es propiedad de Akira Amano-sama. Historia sin fines de lucro, bla, bla, bla.

The Thorns Of The Rose

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«Thorn one»

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La delgada línea entre pasear acompañado y secuestrar a alguien

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By Pc

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—No saldrás de aquí hasta haber terminado todo —advirtió G, señalándolo con un dedo acusador antes de bufar enfadado —. En serio Giotto, terminarías antes si no escaparas de ello, y nosotros no perderíamos el tiempo buscándote

—Pero es tan aburrido~ —se quejo dándole una mirada de agonizante sufrimiento

Giotto era un jefe ejemplar en muchos aspectos, sin embargo, cuando se trataba del papeleo prefería escapar e ir a jugar por ahí, lo que por supuesto causaba grandes dolores de cabeza a sus allegados, especialmente a G.

—Lo vas a hacer porque lo vas a hacer, así te tengas que quedar toda la noche despierto—amenazó el pelirrojo fuera de sí.

—Cálmate G —intervino Asari tomándolo del hombro, más por temor a que se le lanzara a la yugular que para tranquilizarlo.

Ambos estaban agotados después de tanto buscarlo, incluso habían ido a donde CEDEF, pero Iemitsu no había sabido darles razones o indicaciones, Varia por otra parte los corrió de sus dominios a disparos; Cavallone había entrado en pánico y movilizado a sus subordinados mientras Millefiore lo tomó con más calma e incluso con algo de gracia. Shimon había prometido comunicarse si sabían algo; y por si fuera poco, y pare aumentar el dolor de cabeza de ambos Guardianes, la pequeña dama también había desaparecido, provocando que sus propios Guardianes la buscaran con ahincó (lo que por supuesto provoco mayor daño que beneficio). Vongola estaba a punto de entrar en crisis y G ya comenzaba a armar grupos de búsqueda cuando el dúo apareció quitado de la pena cargando consigo restos de palomitas y un oso de peluche (que no tardo en ser confiscado por Hibari)

¡Los muy malditos habían estado en el centro comercial viendo una película y en el arcade mientras toda Vongola se desmoronaba en cuestión de horas!

G estaba que hervía en furia. Alaude casi le echaba los perros amaestrados a Giotto, Gokudera lo había amenazado con dinamitas, Hibari quería morderlo hasta la muerte y Mukuro kufufeaba con aura siniestra mientras empuñaba su tridente.

Asari estaba seguro de que, sin la intervención de la pequeña dama, ambos grupos de Guardianes habrían acabado en una pelea sin cuartel que terminaría con la mansión Vongola siendo reconstruida. Si bien, ambos grupos protegían a sus cielos con vehemencia, el grupo más joven era de temer cuando se enfadaba, especialmente si su cielo estaba involucrado. No fue sorpresa encontrar a Gokudera y a Lambo acusando a Giotto de haber secuestrado a la chica, quien siempre terminaba accediendo a los deseos de los demás, ya sea para bien o para mal. Nadie la culpaba o se lo echaba en cara, después de todo, era de conocimiento común que era tan o más blanda que un flan.

—Giotto solo quería distraerse un poco, no fue su intención provocar una pelea entre Guardianes ni tampoco secuestrar a la pequeña dama —dijo Asari con una sonrisa tranquilizadora

Si el Guardián de la lluvia creía que calmaba las cosas con semejantes palabras, estaba muy equivocado; al contrario, avivaba las cenizas de furia de G y aumentaba la culpa que pesaba en los hombros de Giotto, después de todo, nunca había sido su intención llevar a la Famiglia al borde de la destrucción por desaparecer un par de horas junto a su prima.

¿Quién iba a pensar que sin un cielo guía todos los guardianes se iban a salir de control?

—Bien, bien, lo haré —prometió resignándose a su destino.

Era eso, o ser linchado por los furiosos chicos que lo veían con odio desde la puerta.

—Lo siento Gio-nii —se disculpó una de las dos chicas ahí presentes. Su cabellera castaña resaltaba entre los exóticos colores de aquellos que la acompañaban.

—No tiene que disculparse hime-sama, usted no tiene la culpa de nada —dijo Gokudera fulminando con la mirada al decimo jefe de Vongola, algo que muy pocos se atreverían a hacer cuando la mano derecha del mismo estaba presente, no obstante, existían excepciones, como cuando la mano derecha miraba de igual forma al capo.

—¡Largo de aquí! —gruño la tormenta mayor hacía los adolescentes

—Hayato tiene razón Tsu-chan —dijo Giotto ignorando a G —, no hay nada porque disculparse —continuó sonriente —, ¿a qué fue divertido?

Tsuna asintió con notoria alegría mientras algunos de los presentes negaron con la cabeza, otros prepararon sus armas y los demás simplemente controlaron su enfado.

—Cierra la boca si es que quieres seguir de una pieza —le recordó G siendo consciente de la jauría de perros disfrazados de corderos que rodeaba a la Vongola

Si bien, Varia era una locura liderada por Xanxus y sus subordinados psicópatas, los Guardianes de la joven tampoco se quedaban atrás. Ni siquiera los lazos sanguíneos que unían a Giotto con Tsuna le ayudarían si tentaba a su suerte, especialmente cuando todos ellos creían que su amado cielo había sido secuestrado por él.

—¿qué te parece ir por algunos bocadillos y té, pequeña dama? —ofreció Asari tratando de disolver esa sed de sangre que inundaba el ambiente.

Ella asintió, siguiéndolo con paso ligero junto a Chrome mientras iniciaban una jovial y casual platica. Los demás guardianes de la sucesora a líder de CEDEF, se quedaron en la puerta, mirando intensamente al heredero Vongola.

—¿Sucede algo chicos? —cuestionó sintiéndose incomodo por tan repentina atención.

G a su lado resopló sabiendo a donde iba la cosa, pero antes de poder cortar el rollo y cerrarles la puerta en la cara, Gokudera habló

—Me importa un carajo si eres o no primo, familia, Decimo, o lo que sea. Si vuelves a llevarte a hime-sama así te meteré una dinamita en el trasero —amenazó con los puños crispados y la mirada chispeante de enfado

—Ma, ma Gokudera, Giotto no lo volverá a hacer, ¿verdad? —intervino Yamamoto dándole una mirada fría y peligrosa acompañada de una sonrisa despreocupada que ocultaba algo oscuro

—¡Recibirás un castigo Extremo! —apoyo Ryohei tan enérgico como siempre, ajustando las vendas en sus manos

—Kufufufufu~ —rio misteriosamente Mukuro. El no necesitaba de palabras para intimidar a las personas, su sola aura era suficiente para hacerlo. Aquella aura peligrosa y sádica que Chrome compartiría si estuviera ahí.

Hibari tampoco necesito emitir sonido alguno, una mirada fría y afilada como una navaja fue suficiente para helar la sangre del capo y de su mano derecha; convivir por tanto tiempo con Alaude era suficiente para saber de que era capaz un Hibari cuando se cabreaba.

El despacho quedo en silencio pro eternos segundos, hasta que la voz de Tsuna llego a ellos desde el pasillo

—¡chicos! ¿Vienen?

Y como si nada hubiera pasado, el grupo de adolescentes salió de ahí para reunirse con su amado cielo con esa actitud despreocupada e hiperactiva de siempre. Giotto miro, aun boquiabierto como, antes de salir, el más pequeño de los Guardianes le hacia una señal con sus dedos índice y medio para hacerle saber que lo estaría vigilando

Miro a G en busca de respuestas, aun en shock por las amenazas directamente indirectas de los adolescentes, quienes prácticamente habían ignorado su posición en la Famiglia y prometido que pagaría, muy caro y dolorosamente, si volvía a llevarse a Tsuna sin el conocimiento y consentimiento de alguno de ellos.

—Tú te lo buscaste —dijo el pelirrojo hundiéndose de hombros y poniéndole una pila de documentos en la cara antes de abandonar el despacho y echarle llave.

Cualquiera podría decir que era algo cruel, pero era más por seguridad que por otra cosa. Nadie le aseguraba que los Guardianes de CEDEF no regresarían a querer vengarse de Giotto ni mucho menos que esté no intentaría escapar nuevamente.

G esperaba que al menos hubiera aprendido la lección. Eludir el papeleo nunca resultaba en nada bueno, especialmente si escapabas para tontear con Tsuna.

La verdad sea dicha, Sawada Tsunayumi era uno de los miembros de la mafia y de Vongola más sobreprotegidos hasta rozar los niveles más ridículos. ¿Y cómo no serlo con los Guardianes, familia y amigos que se cargaba?

La princesa Vongola generalmente era comparada con las rosas, porque, si bien era linda, amable, noble y poseedora de una llama del cielo igual o más pura que la de Giotto; no dejaba de tener cientos espinas custodiándola. Las espinas más peligrosas y sanguinarias que el mundo de la mafia podría ofrecer.

Bien ~

Se suponía que el debut iba a ser de Giotto, pero los Guardianes le robaron el protagonico xD

Como pueden ver, regrese con un nuevo conjunto de Drabbles y One-shots, que espero me duran un ratito o al menos mientras bitch-chan deja de andar de perra y me deja concentrar en una sola cosa.

Mi comedia apesta, I know, but, hago lo que puedo. Así que, esto será algo así como mi practica (:

La historia, o la mayoría de ella, se centrara en un UA donde Giotto es el Décimo Vongola mientras Tsuna vendría siendo la sucesora o futura líder de CEDEF, seep, ella se crió en el mundo de la mafia. Así que sus lazos son estrechos con lo que respecta a Giotto y Xanxus, quien también promete hacer de las suyas xD

¿Alguna idea o sugerencia? Saben que siempre son bienvenidas ~

Muchas gracias por leer ;u;

Pc fuera

Paz :v

¿Un review?