Unida a la cadena de fanfiction x Japón, mis rezos para este gran país que nos ha dado mucho, desde la calculadora que usamos para poner el acordeón para el examen (^^U, orgullosamente lo confieso que una vez lo hice) hasta la adicción del manganime.
Yo lo pongo desde la perspectiva de México, mi patria, mas o menos a la hora en que me enteré (gracias a que en la prepa dejaron abierto el servicio de internet y todos andaban con el celular buscando qué onda con Kiku). Creo que lo puse de mi edad (17 años en 9 días)


-¿¡Qué pedo!- gritó México de repente, pese a que estaba en clases en la preparatoria, levantándose de golpe. Sentía temblar un poco su brazo derecho, por ahí la zona del Pacífico.
Sin importarle que le fueran a meter el cuarto o quinto reporte del semestre.

Pero no pasó nada, porque el director le pasó el teléfono. Era una llamada del superior de Alfred, contándole las nuevas noticias.
-Algo de eso le escuché a mis compañeros... que andan buscando noticias con su blueberry.
-Blackberry- corrigió Alfred.
-Me vale madres el color, pero ahi andaban, buscando info. Tiene que ver con Kiku ¿Como anda?- El mexicano recordaba bien al pelinegro serio, recién habían festejado 400 años de amistad y sería terrible que algo le hubiera pasado tan pronto.
-Pues... un tsunami. Está horrible por allá. My leg hurts a lot, it's for Hawaii.
-¿Qué? ¿Tsu...nami? ¿Intensidad, que...? ¡Alfred dame datos carajo, debo ir a ayudar, como el país que soy!
-8.9, afectó todo Japón. And I mean the whole Japan. Iván y yo estamos dirigiéndonos a la zona del desastre
-Dame una hora y voy para allá. Llevaré a mis topos- sonrió el mexicano al colgar- Es hora de devolverte el bien que me has hecho Kiku. Porque mi nación es agradecida y solidaria.

-¡Espera, México!- le dijo el superior, antes de que subiera al avión- ¡Podria venir para acá una réplica!
-¡A la chingada la réplica! ¡El del 85 fue igual y veme! Ellos me ayudaron muchas veces, ahora yo voy pa' allá a esa sopa de ladrillos.
México, gracias a sus largas relaciones diplomáticas con Japón, sabía bien que Kiku solía tener ciertas "reformas" en su territorio algunas veces. Además conocía el peligro gracias a la corriente negra del océano pacífico, la cual lo unía a él. Eso tal vez hiciera que su amistad fuera una de las mas antiguas que tenía.

-¡Muy bien muchachos, comencemos a rescatar gente, que ya escucho el grito de esos amantes del anime!- dijo México a los topos, mientras comenzaban a buscar. Y era verdad: la afición entre su juventud a las series que Kiku producía era tanta que escuchaba a muchos de ellos rezando porque algunos estuvieran vivos.
Mekishiko-sama! ¡Gracias por venir!
-Epa, tú no te levantes, están re mal y así mas bien vas a lastimarte más- señaló México atendiendo a Kiku.- Lo hago por tí, compadre.
-¿Kompadure?- repitió en su idioma Kiku.
-Tomodachi pues! ¡Ya verás que te vas a recupear así pero en chinga... rápido, pa' que entiendas!
-You're not alone!- dijo Alfred con su pose de comercial de pasta de dientes.
Kiku sonrió, sabía que las pérdidas eran demasiadas, pero sabía que tenía buenos amigos que le apoyarían.
-¡Fuerza, Japón!