Emociones

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Tensión

Acomodó sus lentes, asegurándose de que estos no se hayan movido ni un milímetro. Siguió con sus apuntes mientras acomodaba mejor el cuaderno para poder escribir mientras caminaba.

Otro partido, uno esperado. Y él tenía que tener todo en marcha.

Sus apuntes siempre serían importantes.

Y sus lentes brillaron, al momento de toparse con dos de sus compañeros.

Las sonrisas de Fuji, los asentimientos de Tezuka, y las charlas cortas que podían tener. Tenis, pensó Inui de inmediato. Y cuando todo tema del deporte quedó finalizado no pudieron hablar de nada más.

Miradas entrecortadas. Creyendo que lo que sucedía afuera de la venta era aún más interesante.

Tensión. Pudo notar Inui rápidamente, y lo anotó en el cuaderno. Por no tener un buen tema, por querer seguir hablando. Supuso que así sería, o al menos así comienzan las parejas, ¿verdad?

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Cortejo

Cuando se acercaba a las canchas y cerraba su cuaderno, vio perfectamente como Echizen era jalado mientras Momoshiro no podía más que sonreír.

Supuso que estaban así por que se les había hecho tarde, aunque al parecer ese día nadie había llegado a la hora que era. Incluyéndole.

—Momo-sempai, me caeré si sigues jalando.

—No es un precio muy alto por llegar a tiempo —Ryoma frunció levemente el ceño, no por molestia, sino por costumbre.

—Pues hubiéramos llegado bien sino fuera por hamburguesa que comiste.

—¡Hey, a ti te gustó también! —replicó ahora enredando los cabellos del menor.

—Eso es molesto —replicó sin tantos ánimos tampoco.

Inui supuso que algo de cortejo también era bueno para una pareja. Por lo menos para esos dos. El cortejo y acoso controlado por supuesto.

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Paciencia

Buena sincronización, era lo único que podía pensar para los dos. Cada vez que jugaban a un partido, era como si fueran uno pero en cuerpos distintos.

—¡Está bien el saque, nya!

Al menos cuando jugaban juntos, separados ya era otra cosa y eso Inui lo tenía muy apuntado en su libreta.

Cualquier negativa, contradicción, hacia que Eiji renegara y así no se podía jugar.

Bueno por lo menos esta era la pareja que más se acercaba a la perfección. Gracias al gran esfuerzo que Oishi colocaba en eso.

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—Hoy tuve la oportunidad de analizar los problemas que tendrían alguno del grupo —Inui habló mientras movía las hojas de su cuaderno para encontrar las nuevas anotaciones.

Las actividades se habían acabado, todos esperaban por irse.

—Comencemos por Tezuka y Fuji, creo que unas salidas, cuando no sea el entrenamiento claro, no sería mala idea, la tensión que hay en ustedes es notable y eso no ayuda si quieren iniciar como pareja. Será mejor que empiecen a hablar con un poco más con sinceridad —siguió con sus apuntes —En cambio, creo que deberías relajarte un poco —ahora le apuntó a Ryoma —es cierto que ese tipo de relaciones son nuevas para ti pero también deberías empezar a actuar con un poco más de sinceridad —subió sus lentes —no le dejes todo al otro —señalando a Momoshiro —y por último —enfocando a Eiji y Oishi —Tendrían que comenzar a hablar sobre lo que se puede tolerar o no, no hay que dejarle la responsabilidad y solo a uno, en el mismo caso de Echizen.

Y hubiera seguido, por que eso era solo el comienzo y lo que se podía topar a simple vista, faltaba el por qué de todo, pero ninguno quiso escucharlo y todos creyeron que aún podían practicar un poco de tenis.

Usando a Inui como pared.

¡A él que le interesaba el camino que cada uno quería tomar! Todo era a su manera y punto final. Aunque había hecho sacar más de un sonrojo a cualquiera.

Tendrían más cuidado, de ahora en adelante. Por que se suponía que eso, nadie tendría que saber.

O eran muy idiotas o Inui demasiado listo. Todos creyeron que era lo primero, porque el amor coloca así a cualquiera.

Fin