La Verdad Sobre Mi Madre
-Renesmee, despierta cariño. - murmuro mi nana Esme. - Ya es hora de que te levantes.
-No quiero! - me cobije de nuevo.
-Vamos nena, ya solo quedan tres semanas de escuela. Luego pasaras el verano con tu padre. - sonreí cuando menciono a papa - Y que viene despues del verano?
-Mi cumpleaños! - me descobije y me incorpore.
-Así es! Y cuantos va a cumplir la princesa? - pregunto mientras sacaba mi uniforme del armario.
-Once! - conteste emocionada.
-Y luego entraras a la secundaria. - torcí el gesto - Como pasa el tiempo... parece que fue ayer cuando dabas tus primeros pasitos...
Por un momento deje de escucharla, no me agradaba mucho la idea de entrar a la escuela secundaria. Aun era muy pequeña!
A regañadientes me metí a bañar.
Papa estaba fuera de la ciudad -como siempre- por lo que desayune en la cocina junto a Esme y su esposo Carlisle -nuestro chofer- Edward era un reconocido productor musical y pasaba la mayor parte del tiempo en Nueva York. Eramos una de las familias mas ricas de Chicago, pero tambien la mas pequeña. Solo eramos el y yo.
Papa nunca me había hablado sobre mi madre, hasta que entre a la primaria. Yo veía a todos los niños con sus mamas, excepto yo; por lo que le pregunte donde estaba la mia. El solo me vio con ternura y dijo que algun día me lo contaria. Se llego el Día de las Madres y mi maestra de primer año nos encargo una fotografía con nuestras madres para hacerle un porta retrato. Pero yo no tenia mama... Así que le pregunte a Esme si me podía comprar una en el centro comercial ese día, en lugar de una muñeca. Mi nana no supo que hacer...
Papa entro a mi habitación después de cenar.
-Princesa... estas dormida?
-No papi.
-Quiero hablar contigo... - lentamente se acerco a mi cama y se sento. - Acerca de lo que le dijiste a Esme por la tarde.
-Que le dije? - como toda niña de seis años me distraía con facilidad.
-Creo que es tiempo de que hablemos de... de tu madre.
-Oh.
Papa me tomo de la mano.
Espere en silencio a que continuara.
-Su nombre es Tanya Denali. - suspiro - Nos conocimos cuando yo estudiaba en Juilliard. Nos enamoramos y dos años después de que me gradue nos casamos. La ame mucho, tanto como te amo a ti princesa - me sonrio - pero eramos muy jovenes... creo. Ella quería un bebe y la cigüeña...
Detuvo su historia cuando vio que entrecerre los ojos. A esa edad yo sabia que a los bebes no los traía la cigüeña.
-Bueno, de acuerdo, la cigüeña no. Tu naciste y eras la cosa mas hermosa que haya visto... pero ella no lo vio de esa manera. - una lagrima salio de sus ojos verdes.
-No llores, papi. - lo abrace.
-Tu eres lo único que tengo princesa. Siento mucho no estar a tu lado como yo quisiera - sollozo - y compensarte con mi cariño el que tu madre no te quiso dar...
En aquel momento no entendí muy bien a que se refería con eso, solo tenia seis años. Tiempo después entendí por que mi mama no me había querido. Sufrió una depresión post parto muy fuerte. Esme me dijo que ni siquiera me quiso ver cuando los tres regresamos del hospital. Seis meses después se fue de la casa dejando solo un papel junto a mi cuna que decia: Lo siento.
Luego de que papa me confeso por que yo no tenia una mama a mi lado, me lleno de atenciones. Y cuando el no podia estar a mi lado me llenaba de regalos. De esa manera el compensaba el vacio que dejo mi madre así como sus propias ausencias, las cuales se fueron haciendo cada vez mas comunes con el paso del tiempo; por lo cual Esme y Carlisle técnicamente eran los padres que no tenia a mi lado.
