Naruto pertenece a Masashi Kishimoto.
N/A Diego: Nuestra historia está inspirada en "Kumo no Dokugan Yoko" del usuario AirdaIII.
N/A Laura: Aquí Naruto será un Devil Slayer.
::::::::::::
Prologo
::::::::::::
Cada 10 de Octubre, se celebraba que el Yondaime Hokage, hubiera vencido al peligroso Kyūbi y sacrificara su vida. Por ello, se preparaba un carnaval: había comida, habían juegos, había música y la aldea estaba en un ambiente de fiesta permanente. Todos vieron como el Sandaime Hokage, llegó a un estrado y comenzó a narrar el valiente acto de su sucesor fallecido, sobre como derrotó al Kyūbi.
En otro lugar de la aldea, en el monte del Hokage, se podía apreciar la existencia de una base secreta, que en esos momentos estaba siendo usada por un hombre de cabello negro, con vendas en su ojo derecho y ropas blancas y negras, ante él 17 ANBU's, quienes aquella noche cumplirían una misión de suma importancia para su señor.
Detrás de Danzō se encontraba un escritorio, ese lugar era en el cual se habían planificado la caída de los clanes Uzumaki, Senju y Uchiha, cuando dos de ellos pusieron en peligro a Konoha: uno por querer desertar (Senju), otro por negarse a darles algunos sellos que habían deseado (Uzumaki) y otro por planificar un golpe de estado (Uchiha).
―En esta noche, vamos a acabar con aquello que inicio el Yondaime ―dijo Danzō a sus ANBU's, ustedes atacarán al niño con Jutsus que le duelan y causen heridas, dejaremos que los aldeanos y otros ninjas se ocupen del resto, pero no pueden permitir que el Jinchūriki muera, deberán de dejarlo entre la vida y la muerte, para que yo pueda usar mi Jutsu.
―Hai, Danzō-Sama ―dijeron los ANBU's, mientras que salían de la habitación, el Yami no Shinobi realizó un Shunshin y apareció en un laboratorio de NE, donde caminó hasta un tubo vacío y ante dicho tuvo, había una placa "Paciente #4365", Danzō pensó en su futura arma y sonrío, tenía que funcionar, tenía que obtener su nueva arma cuanto antes.
El anciano desapareció en un Shunshin, para ir a su base de NE.
::::::::::::::::::::::
El Sandaime Hokage, llegó al barrio rojo de Konoha, luego de dar su discurso sobre Minato, en sus brazos llevaba un paquete, llegó al apartamento #9 y tocó, del otro lado un niño de cabello rojo y ojos azules abrió la puerta.
―Buenos días, Jiji ―dijo el niño sonriente.
―Buenos días, Naruto ―dijo el Hokage veterano ―Feliz cumpleaños ―el niño abrió su obsequio, era un chaleco sin mangas de color verde.
―Gracias ―dijo, mientras que se lo colocaba, el Hokage extendió su mano y ambos salieron de la casa, algunas personas miraban sorprendidas a su Hokage y con odio al niño, otros veían al niño con lastima.
No todos los habitantes de la aldea, eran tan estúpidos, algunos de ellos, podían diferenciar entre un pergamino de sellado y un Kunai, era una lástima que aquello no se pudiera aplicar a todo el mundo.
La pareja, llegó a Ichiraku Ramen, donde ambos comenzaron a comer, mientras que Ayame y Teuchi le felicitaban por su cumpleaños y le regalaban un collar de cordel, con un jade.
La mañana fue agradable para el niño, luego el Hokage tuvo que despedirse del niño, para volver a sus obligaciones y el niño fue a su casa.
La felicidad del infante no duró mucho más, pues en el atardecer, quizás a las 19:00 horas, se vio rodeado por una multitud con antorchas en sus manos, el niño salió de la casa, usando la tubería, pero fue visto por un ninja, quien alertó a sus compañeros.
― ¿Por qué siempre quieren lastimarle? ―se preguntó, sin dejar de correr― ¿Qué les hice? ―la multitud gritaba, mientras que otros se les unían, el niño no dejó de correr, llegando hasta el bosque de la muerte y entrando por un agujero en el enrejado, varios Jōnnin's, ANBU's y ANBU's de NE se atrevieron a seguir al niño quien no dejó de correr, en ningún momento ―No, no, no ―se dijo desesperado.
En un árbol cercano, el niño vio algo brillar y corrió hacia el lugar, asustándose al ver a un hombre de cabello plateado, vestido con una chaqueta negra abierta, una herida en el pecho y un pantalón desgarrado ― "Pequeño..." ―susurró el hombre― "¿De qué huyes?"
―Quieren… quieren lastimarme ―explicó el niño ―Dicen… que soy un demonio.
― "Estúpidos" ―dijo el hombre en sus últimos minutos de vida ― "Tu alma es pura…" ―el hombre alargó su mano y tocó con dos dedos la frente del niño ― "Te he obsequiado, el poder… de un verdadero demonio… el Devil Slayer, el… Hakuma no Metsuaku (Devil Slayer de Luz)" ―el niño sintió como a su cabeza llegaba un conocimiento de diversas técnicas y luego sintió su cuerpo ser rodeado por otra energía ― "El Chakra… usa energía espiritual y física, la magia… usa energía natural y espiritual, entre mis conocimientos, los cuales acaban de pasar a tu cuerpo y mente, está el cómo canalizar ese poder…ellos quieren herirte… tú solo… tendrás que defenderte, puedes hacerlo…"
― ¡AQUÍ ESTÁ EL DEMONIO! ―Gritó un hombre y pocos minutos despues, cientos de personas llegaron.
― "Ser valiente… no significa… no tener miedo" ―dijo el demonio mirando al niño, quien retrocedía asustado, para luego― "Ser valiente, significa reconocer que temes a algo… y poder sobreponerte a ese temor" ―el niño apretó sus manos.
― ¡Katon: Gōenkyū no Jutsu! (E. Fuego: Jutsu Gran Llamarada de Fuego) ―exclamó un sujeto atacando a Naruto, pero el Jutsu no salió en forma esférica, sino en forma de un potente chorro de fuego.
Naruto pudo hacerse a un lado, gracias a su ojo bueno, a su cabeza llegó un hechizo, respiró, sabía lo que estaba a punto de…
― ¡Doton: Doryūsō no Jutsu! (E. Tierra: Jutsu Picos de Tierra) ―exclamó otro sujeto golpeando el suelo, pero Naruto saltó hacía un lado, esquivando las estacas. Naruto se miró sorprendido, con su ojo, no entendía como lo había hecho. De algún modo, aquello había sido…
Instintivo.
― ¡Katon: Gōkakyū no Jutsu! (E. Fuego: Gran Bola de Fuego) ―gritó un tercero y Naruto volvió a esquivar.
Naruto apretó sus dientes, estaba en una encrucijada mental: esas personas lo habían maltratado, desde que tenía uso de memoria y no quería seguir sufriendo, tenía que poderle un alto y este hombre desconocido, le había otorgado su poder, para defenderse. Por otro lado, no quería ser igual que ellos, no quería lastimarlos, pero ellos lo habían lastimado a él, a un niño inocente― ¡Hakuma no Gekikō! (Furia del Demonio de Luz) ―de la boca de Naruto, surgió una bocanada de luz, que carbonizó los cuerpos de sus enemigos, quienes no tuvieron ninguna oportunidad para defenderse.
― "Buen trabajo" ―dijo el hombre, quien miro al niño― "Naruto, debes… matarme"
― ¿Matarte? ―preguntó el niño confundido― ¡Pero si tú me diste esto para defenderme!
― "Eres un ninja, Naruto o al menos lo serás algún día" ―dijo el hombre ― "Los ninjas, son guerreros y si bien, puede que no sean asesinos despiadados… no todos al menos, aun así, en algún punto tendrás que enfrentarte… a otros que podrían ser… iguales a ellos" ―ambos miraron a los fallecidos― "Al matarme, mi magia será tuya y… podrás usarla sin restricciones, un nuevo Devil Slayer, el primer Devil Slayer de la Luz…"
― ¿Cuál es tu nombre Akuma-Sensei? ―preguntó Naruto, agarrando un Kunai, que había caído de la mano de un enemigo carbonizado.
― "Lucifer" ―susurró él con una sonrisa, antes de sacar algo de su bolsillo y alargarlo, hacía Naruto, quien se sorprendió: era un frasco y dentro de él, habían un ojo de un reptil, el iris y la esclerótica eran de color plateado y lo único distinguible, aparte de eso era la pupila alargada, Naruto dio un paso atrás, pero Lucifer dio uno al frente― "Este ojo… perteneció a mi hermano, quien al igual que yo… fue un demonio… y uno muy poderoso" ―Lucifer sacó el ojo del recipiente, lo bañó en magia y lo introdujo en la cuenca derecha del niño, sin que este sintiera dolor, solo algo de entumecimiento, sonrío― "Dependiendo de tu elemento de Chakra… el ojo lo puede fortalecer dándole otro color o… podría revelarse como un… Kekkei Genkai"―el niño le miró confundido―"El Katon, el Fūton y el Doton pueden variar de color, el Suiton podría incluso acabar siendo Hyōton y el Raiton… allí no sé que pueda pasar"
― ¡Hakuma no Tachi! (Espada Alargada del Demonio de Luz) ―El demonio sonrío, Naruto levantó la mano con la cual sujetaba el Kunai, partículas de luz se reunieron alrededor del arma, la hoja de una Tachi de luz blanca atravesó el pecho de su maestro quien se desvaneció, como si se tratara de una ilusión.
El niño se puso de pie, fue como despertar de un Genjutsu, miró a su alrededor, los cadáveres seguían allí, corrió hacia un pequeño lago y con la luz de la luna, pudo ver su ojo derecho el cual ahora era plateado y la pupila era alargada, había sido real, se giró y al llegar a donde había estado el cadáver de Lucifer, encontró una bolsa, pudo vislumbrar las monedas de oro dentro de la bolsa. Él no era codicioso, pero lo creyó un obsequio, así que tomó la bolsa y la guardo, salió del bosque tan rápido como pudo y fue a su hogar, antes de llegar pudo ver, a un escuadrón ANBU, así que se ocultó detrás de un callejón y decidió rodear la casa, entraría del modo en el que salió.
―Espero y el pequeño se encuentre bien ―dijo un ANBU, su compañero asintió, sin que ninguno de los 2, se percatara de Naruto, quien fue a su habitación, la cual todo estaba quemado, pero encontró algo que lo sorprendió y era lo único que no había sido tocado por el fuego: una mochila con ropa, un par de Kunai's, hilo ninja, un par de pergaminos. El niño tomó la mochila con cuidado, miró la habitación quemada, encontrándose también con un papel a medio quemar y convenientemente un lápiz, garateo una nota, para que su abuelo la encontrara, tomó un Kunai que encontró en la puerta, seguramente de uno de los ninjas que lo habían perseguido antes y aseguró la nota con ese mismo Kunai, antes de irse.
―No te culpo ―dijo una voz femenina, el niño giró en varias direcciones, pero no vio a nadie.
― ¿He? ―preguntó el niño. Antes de poder ver a Kyūbi.
―No te culpo por querer dejar atrás la aldea, Naruto-Kun ―dijo Kyūbi ―Vete ahora, luego... podremos hablar.
.
Los demonios, eran de hecho ángeles caídos, seres de luz, que habían abrazado las emociones humanas, seres que se habían vuelto en contra de YHVH, al querer experimentar lo mismo que los hombres. Lucifer, guió a un tercio de los ángeles, en una rebelión contra su propio padre, pues había logrado vislumbrar el futuro y no fue agradable.
Lucifer y los suyos fueron encerrados en el infierno, pero aun así, Lucifer fue paciente y pudo inclusive desdoblarse en el mundo humano y como venganza contra su padre, no condujo al pecado, no.
Eso se lo dejaría al estúpido de su hermano Samael.
Lucifer conocería entonces a su sobrino Caín, pues Adán no solo era un hijo de su padre, sino que Adán fue de hecho la primera transmigración, el alma de su hermano Gabriel estaba en ese cuerpo. El ángel convertido en humano, había sabido de primera mano sobre Samael en el jardín y sobre Lucifer rondando como cuervo, consiguiendo ambos el perdón silencioso de Adán/Gabriel.
Tras ver la atrocidad cometida por su sobrino Caín, Lucifer se juró a cambiar, así que continúo desdoblándose en el mundo humano y haciendo el trabajo sucio, solo para que el jodido planeta girara. Mejor que él lo hundiera en luz, en tanta luz, que al final se volvería oscuridad para el alma humana, pues el castigo de Lucifer para los hombres fue el egoísmo, hacer algo bueno, pero que solo beneficia a uno…
Cuando por fin pudo salir del infierno, se comprometió a hacer algo bueno, por algún humano y le otorgó a un niño aterrorizado, su más grande poder: la luz de un arcángel caído, el Devil Slayer de Luz.