Título: Pecar de Vehemente

Autor: VeilchenJewells

Personajes: Crowley. Mención de Bobby y los hermanos Winchester.

Emoción y Pecado: Comprensión y Avaricia.

Advertencia: Ninguna.

Disclaimer: Supernatural (SPN) no me pertenece, sus personajes son propiedad exclusiva de su creedor y cadena televisiva, yo únicamente los use sin fines de lucro y con la intención de sacarle una sonrisa a quien se tome la molestia de leerlo.

Aviso: Este fic participa del Reto "Emociones y Pecados" del foro "Supernatural: BloodBrothers".

Resumen: Nadie está exento de pecado, sin importar que seas; demonio, ángel o humano, al final caerás ante la tentación de pecar.


Pecar de Vehemente

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Más.

Más, más y más.

Porque más es mejor que menos.

Y menos no es aceptable para alguien como él.

Alguien orgulloso del título que ostenta y la posición de mandato y poder que sobre otros seres inferiores a él posee.

Era simplemente suculento, ese sentimiento, de obtener lo que deseas, cuando lo deseas y como lo deseas. Sin importar de que se trate esto, una persona, un objeto... ni de cuan ridículo y caprichoso pueda ser este deseo. Ya fuese que lo consiguiera por sus propias manos o mejor aún, haciendo que fuesen otros los que se mancharan las suyas con el "trabajo sucio". Y todo para que, al tener lo deseado en tu poder, terminases por darte cuenta que no era suficiente.

Porque siempre necesitaras más, porque siempre querrás más, porque nunca te saciaras. Porque siempre consigues todo lo que deseas, y ese humano no sería la excepción a tu "regla".

No obstante, debías admitir que despertaba en ti cierta curiosidad, sí, ese viejo y amargado cazador, mejor conocido como Bobby Singer. Pero claro, nunca lo admitirías ante ti mismo y mucho menos ante él, primero regresabas a tu encierro en lo más profundo del infierno. Después de todo tan solo es un humano, un ser inferior, débil y tonto.

Muy tonto de hecho, tanto que no dudo ni un segundo en aceptar el trato que le ofreciste a cambio de su alma, todo por ayudar a aquel par de hermanos idiotas que solo sabían darte unos buenos dolores de cabeza, aunque tenias que reconocer que de vez en cuando también solían divertirte con sus tonterías.

"Después de todo para eso sirven los humanos", piensa burlonamente el demonio, se encontraba cómodamente sentado en su mullido y favorito -o por lo menos hasta que viera otro que le gustase más- sillón. Ignoraba olímpicamente el manojo de papeles sobre su escritorio, se supone que debía revisarlos "urgentemente" pero… eso era demasiado aburrido para él. Además, ¿Por qué debía hacerlo él?, después de todo era el "jefe" del lugar, ¿Y qué clase de jefe seria si no pudiese hacer y deshacer a su total voluntad? Además, alguien más podría hacerlo, el tenia cosas más importantes en las cuales pensar, como por ejemplo, ese cazador mencionado anteriormente.

Bobby Singer, cazador, entrado en años, sin hijos propios pero si postizos, peligroso, paranoico, con una "paciencia" que rivaliza solo contra la del propio Dean Winchester, ávido lector y muy buen investigador... pero mas allá de eso no es nada.

Se preguntaran entonces... ¿Porqué brindarle tanta importancia a un simple ser humano, cuando este carece de ella?

Para los demonios los humanos son seres insignificantes, para Crowley los humanos son incluso menos que seres insignificantes, dicho de otra forma, él los ve como unas simples hormigas a las cuales aplastar y no necesariamente por equivocación, sino más bien por pura diversión. Después de todo él mismo lo dijo; "Para eso sirven los humanos" para usarse y ser desechados.

Pero Bobby era una historia un tanto "diferente", y no porque se haya "sacrificado" por sus seres queridos, algo que personalmente solía hacer vomitar al demonio -ó reír, dependiendo de que tan vano fuese al final este sacrificio- no, para nada, eso era lo de menos, en un negocio como el suyo Crowley estaba más que acostumbrado a presenciar semejantes "actos de buena voluntad" acciones que sabia solo disfrazaban egos y debilidades humanas, era sino mas bien por lo que aconteció luego de devolverle sus piernas.

Se lo dijo con claridad y sin dejar de lado su burlona y perversa sonrisa; la misma que te decía "Estas en mi poder", le dejo muy en claro que su alma no sería suficiente, que él quería más, alo que el humano le respondió con un simple y tajante "Toma lo que quieras".

Sabia el porqué de su respuesta, escucho perfectamente cuando este les reveló a los Winchester la razón de su acción. Ya es mayor y su tiempo de vida esta contado, en pocas palabras, Bobby era consciente de que no podría ayudarles por mucho tiempo; de hecho en la situación en la que se encontraba le resultaba muy difícil el serles de ayuda, por eso encontraba "beneficiosa" su propuesta, aun cuando quien mayor provecho sacaría de esta, era Crowley.

¿Tal vez por eso decidió ser benevolente por primera vez en muchos siglos y dar algo en vez de solo recibir?

...No, en el corazón avaricioso de Crowley no había cabida para una pizca de benevolencia, esa acción; consciente o no, sería cobrada tarde o temprano y el cazador lo sabía perfectamente, por eso su recelo en aceptar sus palabras.

—Pero al final no importa nada, porque yo siempre obtengo lo que quiero Bobby— murmuro perdido en sus pensamientos, mientras contemplaba el rojizo contenido en la copa que su mano derecha sujetaba —Porque pecas de vehemente y yo me aprovechare de eso—

Se aprovecharía de cuan comprensible y tonto podía ser.

Porque si hay algo de lo que pecaba, más que de soberbio, era de avaricioso.

Y el siempre, siempre, querría más, más y más.


Vehemente: Persona que actúa impulsiva e irreflexivamente