La utilidad de la gorra
Si con el uniforme no estuviera estrictamente prohibido, Ryoma la usaría. Y es que, la gorra que siempre cargaba era como parte de él mismo. Un brazo, una pierna, alguno de sus ojos, así era su gorra, además… le era increíblemente útil para momentos como esos.
—¿Y cómo ves? ¡Puedes creer que me haya dicho eso!
Y Momoshiro pasaba el brazo alrededor de su cuello, haciendo que su piel se erizara y los cabellos de su nuca quedaran atrapados en ese casi abrazo. Momoshiro sonreía como siempre lo hacía.
—Bien por ti, Momo-sempai.
Dijo Ryoma bajando su gorra. Y sería una manía que el chico tenía, pero con Momoshiro era diferente.
Por que su gorra era muy útil, como sus piernas para correr o sus brazos para jugar tenis, la gorra ocultaba siempre los sonrojos que su sempai le producía, cuando este estaba tan cerca.
Por eso era parte de él mismo. Esa era la utilidad de su gorra. Y rogaba que el otro no se la quitara, como había hecho una vez.
Fin
