¡LIMON Y MIEL!
2018 – Y aquí estoy volviendo a escribir. Lo único que quiero escribir es que esto va a tener un fin, no sé cuantos capítulos tendrá, pero me lo voy a pasar bien y también ustedes. Empecemos:
(¡POR CIERTO LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN LE PERTENECES A J.K ROWLING, ES MI HISTORIA Y MI IDEA!)
Hermione era una gran medimaga, especializada en pediatría mágica, cuidando a los más pequeños con los conocimientos que había adquirido a lo largo de su carrera mágica.
Draco Malfoy era un reputado economista en la bolsa mágica, era rico y mujeres con las que acostarse no le faltaban.
Hermione caminaba con mucha prisa al hospital de pediatría mágica de Londres, iba lo más cómoda posible: camisa rosa de margaritas, pantalones vaqueros azules y deportivas, aquel día había llegado tarde, ¿tarde Hermione?: si, se había quedado dormida.
Draco, iba con su traje negro, su camisa blanca, una corbata gris con unos zapatos italianos de vestir negro. Su pelo era el de siempre, rubio.
Se iba acercando el momento...
Cuando de repente...
Se chocaron porque ambos no iban pendientes por donde iban, por parte de Draco, volaron los documentos que llevaba; por parte de Hermione dejo caer el bolso que llevaba con ella aunque algunas pertenencias como su cartera, se dejaron caer del bolso. Entre las disculpas que susurraba Hermione, ambos se agacharon a recoger sus cosas, los orbes marrones de ella miraron a los grises de Draco que estaban concentrados en recoger todo lo que había por el suelo. Cuando Draco dirigió su mirada a la castaña, soltó unas palabras hirientes para ella:
-Hola sangre sucia-
A lo que contesto ella con un tono de decepcionada:
-Hola hurón albino-
Draco todavía estaba recogiendo sus cosas, cuando Hermione ya se había levantado, y en un susurro que pretendiese que escuchase el rubio, dijo:
-Gracias Draco...-
¿Puede cambiar todo en un instante?, pero... ¿existen los encuentros casuales?.
Dejo mi cuenta de twitter para todo lo relacionado con este fic (o con los futuros que vayan viniendo) - PerseoDr13 .
