Los personajes de Naruto no me pertenecen sino a Masashi-Sama...

¡Seré Fuerte!

Capítulo I

Hinata Hyuga. Desde que tenía uso de razón estaba perdidamente enamorada de Naruto Uzumaki. Su compañero de Kinder, Primaria, Preparatoria y parte de la Universidad.

Desde pequeños tenía una gran admiración por él, Naruto era todo lo que a ella le hubiera gustado ser. Era alegre, hiperactivo, decidida, valiente y fuerte. Ella era timida, callada y cobarde. Lo miraba desde lejos y soñaba con el día que él le hablara.

En la primaria seguían igual, ella era un bicho raro solitario y era el sol. Siempre sonriendo y llamando la atención de todos. Algo vago con las tareas pero el más activo y travieso de los compañeros. A los 12 años se dió cuenta que estaba irremediablemente enamorada. Lo amaba desde lejos, se entristecía si él no venía y reía con sus bromas. Lo apoyaba en silenció y festejaba sus logros sin que él lo supiera.

En preparatoria Naruto se volvió popular. Un chico atlético, rubio de piel bronceada y ojos azul intenso. Con una sonrisa que denotaba alegría y picardía. Ella era una nerd, inteligente callada y con muy pocos amigos. Tenían amigos en común, pero él seguía sin saber de su existencia y Hinata lo prefería así. Naruto se enamoró de una chica nueva del curso y no se molestaba en demostrarlo. Gritaba a quien quiera escucharlo.. "¡Amo a Sakura Hanuro!". Él era asi, transparente y valiente. El primer día que lo supo sintió que moría en vida, pero sabía que un día pasaría.

Quiso odiar a la chica de cabellos rosas, ojos verdes esmeralda y hermosa sonrisa. Pero le fue imposible, ella era perfecta. Era una de las pocas chicas que hablaban con ella, además de ser todo lo que ella quería ser. Femenina pero fuerte, inteligente y hermosa, buena amiga y compañera. Unos meses después ella me contó que estaba enamorada del mejor amigo de Naruto, Sasuke Uchiha. Un chico solitario y frio, con la mirada negra penetrante y de pocas palabras. Fue una emosión algo agridulce, porque por un lado estaba feliz, aunque sea egoísta, porque ella no corresponda los sentimientos del rubio. Pero por otro lado estaba triste, al verlo a él deprimido. Esa etapa no le duró mucho, porque él no iba a rendirse y Hinata lo sabía. Siempre que podía le daba un regalo a su amada con la escusa de ser amigos y ella, ilusa, los aceptaba.

Al año siguiente una chica llamada Shion fue su novia. Muy bonita, rubia de ojos violaseos, pero algo hueca. Para ese tienpo Hinata era muy feliz, por el hecho de que Naruto sabía que existía, por ser amiga de Sakura y de vez en cuando la saludaba. El noviazgo no duró mucho, para alegría de la ojiperla. Pero él seguía siendo popular y ella era la amiga rara de la chica linda de la escuela.

Ese mismo año conoció a Kiba y Shino. Chicos inadaptados como ella con los cual logró forjar una gran amistad. En su familia las cosas no iban bien, sus padres se separaron y su madre se fue llevando a Hanabi, su hermana pequeña, con ella y dejándola con su insesible padre. Después de ese día no supo mas nada de ella y de su hermanita, cosa que la enserro mas en ella misma.

En el último año de preparatoria, su cuerpo se había desarrollado mucho mas de lo que le hubiera gustado. Trataba de usar ropas grandes para pasar desapercibida de las miradas de los demás. Ya no se juntaba tanto con Sakura, pero seguían siendo buenas amigas. Ese año entró Ino y se hizo su mejor amiga. Ella era mucho mas extrovertida y le encantaba experimentar con el pelo de Hinata, maquilarla o vestirla, como si de una muñeca se tratara.

Hinata seguía observando de lejos a Naruto y la primera en darse cuenta fue su nueva amiga. Esta la instaba a que le hablara, pero debido a la gran timidez de ella, el sólo pensarlo hacía que le de un ataque de pánico. Un día logró convencerla y Hinata quiso ser valiente, igual que el rubio. Pero cuando este le sonrió y clavó sus ojos en ella, la ojiperla se desmayó. Después del bochornoso accidente, lo evitaba de todas las formas posibles. Hasta que un día el profesor Iruka decidió ponerlos a ambos, juntos para un trabajo práctico. A la ojiperla casi le da un paro cardíaco, pero sus amigos Ino, Kiba y Shino le dieron animos y fuerzas.

Todo cambió apartir de ahí, Naruto era un chico despistado e inquieto, pero bueno y compresible. La escuchaba apesar de sus inevitables tartamudeos, aunque le había dicho que era rara y muy callada. Pero también le dijo que le gustaba la gente como ella, haciendo que se ponga tan roja que él le preguntó si se sentía bien. Distraído, oh si, esa era su mayor "virtud" o " defecto", la ojiperla no sabía como definirlo.

Desde ahi Naruto siempre le hablaba, le sonreía y bromeaba. Llenando de vida y luz a la vida de Hinata, quien estaba cada vez más enamorada de él. Para el baile de graduación ella no consiguió pareja, pero fue igual. Porque de apoco el rubio le pegaba su valentía e Ino la había arreglado tan bien, que ese fue su día. Le diría al distraído rubio que lo amaba con locura, sin importar la respuesta. Porque si no lo decía sentía que moriría.

En la fiesta, todos la miraban asombrados, hasta el propio Naruto. Y ella fue la mujer más feliz en el momento que el rubio la invitó a bailar. En medio del baile el le dedico una sonrisa que para ella fue su señal, era en ese momento o nunca... y así lo hizo.

Aunque sabía de antemano la respuesta... "Lo siento Hinata, de verás.Pero yo te veo como amiga. No puedo corresponder a tus sentimientos."

Su corazón se partió en mil pedasitos y siendo valiente, como él, decidió sonreir e irse antes de que el mar del lágrimas brotarán. Lloró tanto que se sorprendió de no haberse deshidratado. Lloró toda esa noche y varías más. Pero al fin se sentía libre, se prometió que sería fuerte y valiente,no se caería fácilmente.

La universidad llegó al fin, ella estudiaba bellas artes y para alegría o desgracia, Naruto estudiaba en la misma universidad, pero él estudiaba economía. El primer día, después del baile, que lo vio fue alli, en el campus. Los pedacitos de su corazón se detuvieron al verlo y él parecía igual de asombrado. Pero Naruto siempre fue bueno y alegre y la saludo como si nunca le hubiera dicho nada. Cosa que no sabía si agradecer o reclamar Hinata, pero como él siempre fue su ejemplo a seguir, ella actuó de la misma manera. Se enteró que Naruto ademas de ir a la universidad estudiaba artes marciales y él fanfarroneaba diciendo que era el mejor. Cosa que alegraba a laojiperla.

Ino,Kiba y Shino ya no estaban con ella y le era muy difícil hacer nuevos amigos. Hasta que conoció a Ten Ten, una chica de pelo castaño y ojos marrones. Alegre e inteligente. Seguía manteniendo contacto con sus viejos amigos. Shino y Kiba estudiaban para veterinarios, Ino para ser diseñadora. Sakura medicina junto con Sasuke, que corría el rumor que eran pareja, que alegraba a la ojiperla.

Estuvo dos años en esa universidad, tubo momentos felices y tristes, pero su padre la obligó a mudarse. Dejando a sus grandes amistades en Konoha y al hombre de su vida, aunque no fuera correspondido. Cuando esperaba el avión para marcharse soñaba con que llegará Naruto corriendo, diciéndole que la amaba y que no se valla. Pero eso sólo pasaba en las películas, en la vida real esas cosas nunca pasaban y se marchó.

Se mudó a Australia. Siguió con la universidad y conoció a un chico muy amable. Mayor que ella, parecía un buen hombre sonriente y caballeroso. Era el hijo de el dueño de una gran empresa de alli, de Tokio y de América. Pero no tenía el aspecto de un muchacho pretensioso, todo lo contrario. Se hicieron buenos amigos, su nombre es Toneri Otsutsuki. A los pocos meses le pidió para que sea su novia y ella aceptó, aunque en su corazón todavía recordaba a Naruto.

Toneri era cariñoso y caballero, se llevaba bien con su padre. Salían con amigos, a comer o tomar un helado y le tomó un gran cariño. Cuando Hinata terminó la universidad se casaron. Su padre estaba orgulloso de ella y se sentía tan amada que era feliz.

Pero su mundo de rosas duró un poco más de un año. Toneri ya trabajaba con su padre en las empresas y apoco dejaron de salir. Los detalles que ella tanto le gustaban de él poco a poco fueron desapareciendo. Empezó a llegar tarde, muy tarde. Ella cenaba sola en su grande casa y su esposo empezó a volcarse a la bebida. Empezó a prohirbirle ver a sus amigos en común y a decirle que el lugar de una esposa estaba en la casa, esperando siempre a su marido con una sonrisa. Ella lo quería y para mantener su matrimonio hacia todo lo que él le pedía.

Una noche en que fue a la casa de una amiga, todo se volvió en una pesadilla. Ella salió porque su amiga estaba deprimida por la muerte de un familiar y llegó tarde a casa, tranquila porque Toneri siempre llegaba de noche. Se sorprendió de encontarlo en la sala cuando entró, pero le sonrió. Él, en cambio tenía una expresión de gran enojo y estaba obviamente pasado de alcohol. Ella se acercó para saludarlo, pero Toneri no le dejó decir nada, arrojándose sobre ella y gritándole con quién había estado. Que era una perra barata y que no dejaría que le engañara...

Esa fue la primera vez que le pegó y samarreo. Su mundo se volvió oscuro desde ese día y Toneri no la dejaba salir de la casa. La enserraba y vigilaba, cuando volvía por las noches la obligaba a mantener relaciones sexuales y si ella se negaba la golpeaba de nuevo. Volvió a ser timida y retraída, como cuando era una niña.

Al poco tiempo quedo embaraza y su vida se iluminó, hasta Toneri había cambiado. Le había pedido perdón y le prometió que dejaría de beber. Eso a Hinata le alegraba y empezó a tratarla mejor. Pero el embarazo era complicado y necesitó reposo. Una noche su esposo volvió mas tarde de lo común y ella iba a bajar para preguntarle qué había pasado. Se asustó al verlo borracho de vuelta, le reclamó pero él la calló con una bofetada que la tiró un par de escalones de la escalera. Perdiendo el embarazo automáticamente.

Vacía y totalmente triste quedó internada en la clínica. Y tomó la decisión de separarse, de divorciarse. Se lo contó a su padre y se sintió sola al él decirle que no la apoyaría. Cuando volvió a la casa, prácticamente Toneri no estaba alli. Entonces hizo las maletas, tomó un poco de su dinero y se fue en avión. Sin avisarle a nadie de nada y huyendo de su aterrador esposo.

Volvería al lugar donde de verdad había sido feliz, donde había tenido amigos de verdad y al amor de su vida. Naruto. Ese era su pensamiento para seguir adelante. Ella sería fuerte como él. Empezaría de vuelta, en su hogar, en Konoha.

Se puso en contacto con Sakura y fue feliz al enterarse que estaba casada con su gran amor. Sasuke Uchiha. Ahora ella era una respetada cirujana y su marido era el mejor oculista de la región. Le dijo a su amiga que iría de vista y ella enseguida le ofreció su casa para que se alojara. Hinata totalmente agradecida lo aceptó y se fue.

Lloró en el taxi y en el avión, sabiendo que su vida cambiaría de vuelta. Ella sólo quería estar en paz, mandaría los documentos de divorcio después de acomodarse y conseguir un trabajo...

Por fin cuando bajo del avión respiró aliviada y se llenó los pulmones de ese hermoso aire puro de su pueblo natal. Sin poder esperar más, tomó su maleta y se subió a un taxi, para que la llevará directo a la casa de su primera amiga.

Miraba por la ventanilla en el viaje, con una sonrisa apagada corroboró que casi nada había cambiado. Sí, habían mas casa y tiendas, un centró con negosios pero seguía teniendo ese algo que le regalaba esa sensación de libertad que hace mucho no tenía.

El auto se detuvo, Hinata pagó y se bajó. Vio una hermosa y sensilla casa de dos pisos. Sin quitarse los lentes oscuros, llamó por el portero eléctrico. La puerta se abrió y por primera vez en tanto tiempo sonrió de verdad. Sakura estaba más hermosa que nunca y sus ojos se llenaron de lágrimas al ver su vientre grande de fácil, 7 meses. Llevaba un vestido suelto rosado y rápido se acercó a la pierta para abrazar a la ojiperla.

-¡¡HINATA!!- Gritó al abrazarla.

-Sakura..- susurró al de volverle la cariñosa acción.

-¡Pasa, pasa! ¡Debes estar cansada!- Dijo al soltarla y dejarle espació para adentrarse a la casa. Se sacó los zapatos, dejó la maleta a un costado y siguió a la pelirrosa hasta la cosina.- Siéntate Hina. ¿Quieres un té?- Le pregunta mientras se acerca a la estufa para apagar el fuego.

- Bueno. - Fue la única respuesta de la ojiperla. Sakura hacía mucho que no la veía, pero se dió cuenta que algo no andaba bien con su amiga de preparatoria.

La pelirrosa sirvió el té y se lo dió en las manos. Se sentó frente a la ojiperla, con una taza para ella en sus manos. La miraba, estudiandola. No sabía que era lo que estaba mal, pero estaba mas que segura que algo habia pasado. Y cuando Hinata por fin se sacó las gafas oscuras enormes que llevaba, casi tira la taza del té.

-¡¡¿Hinata qué te paso?!!- Preguntó horrorizada, al ver el ojo izquierdo totalmente morado y adentro de este estaba rojo donde tenía que estar blanco.

-No te preocupes..- susurro. - Esto no es nada.- Su tono de voz era debil, como si no pudiera levantarla por costumbre. Sakura observó bien el ojo y se dió cuenta que eso llevaba al menos dos días. Estiró su mano y estrechó la de la ojiperla. Hinata levantó la vista y le sonrió, fue una media sonrisa pero esta denotaba alivio, de eso estaba segura la pelirrosa.

- Quédate todo lo que quieras Hina, Esta es tu casa...- Su amiga sólo movió la cabeza en forma de respuesta. - Cuando Sasuke vuelva te revisará ese ojo. ¿Por qué no descansas?- Sakura la llevó al cuarto que había preparado para ella y la dejó alli...

(o)

Hola! Aqui les traigo tipo un prólogo de una nueva historia que tengo en mente. Me gustaría que me digan que les parece... asi se si seguirla o no...